miércoles, 20 de octubre de 2010

El Fútbol y sus aledaños (8) - El perímetro del nuevo Madrid

Rokko tenía un blog que le abrió su amigo Angelc
21 de Octubre a las 5:07 am

El perímetro del nuevo Madrid
Real Madrid 2 - Milan 0 (19/10/2010)

¿Cuál es el perimetro del nuevo Madrid? Creo que esa es la cuestión clave. Lass Diarra, tras entrar en el terreno de juego en el minuto 78 para sustituir a Özil dio alguna clave. Poco tiempo para dejar su impronta en el partido. Sin embargo, mostró dos detalles curiosos: un robo de balón a Ibrahimovic en disputa aérea, y otro más a Seedorf en disputa con el balón tocando el césped. Y es esta segunda jugada, incluso más sorprendente que la primera, la que ofrece la pista respecto a la respuesta a la cuestión planteada. Lass es claro que no tiene mayor perímetro corporal que Seedorf a la altura de la pelvis, pero en ese lance en que ambos jugadores pugnaban por desplazar al otro a base de caderazos cualquiera lo hubiera dicho. En otras palabras, desde hace unos partidos el Madrid parece tener bien asentado su trasero sobre el terreno de juego y ningún equipo se ve capacitado para levantarlo de su asiento. El Madrid parece abarcar más con las ayudas constantes, las coberturas a los jugadores más exigidos por los lances del juego. Era emocionante ver a Xabi Alonso guardando las espaldas a Marcelo. Por si pudiera necesitarlo. Por que el joven jugador brasileño empieza a bastarse solo en defensa. Hacia tiempo que nadie arrebataba un balón a Seedorf en un duelo de posaderas. Hace más casi aun que no se veía un Madrid tan solidario, orquestado y con un perímetro tan amplio.

Mis amigos de PuntoPelotaForo clamaban venganza por las muchas afrentas del pasado sufridas a manos del Milan, empezando por las de la edición pasada de la Champions, pero creo que quien se tomó la revancha del pasado fue Marcelo. Hace más o menos un año era el hazmerreir de la Liga tras ser minimizado por un Navas pletórico en una noche nefasta para el joven brasileño. Desde entonces no ha hecho más que crecer y, lo que es más importante, en defensa también. Incluso más importante aun: con la ayuda de sus compañeros, la confianza de Pellegrini en los peores momentos, algo que debe ponerse en su haber, y la sabiduría de Mourinho, que le está aportando rigor táctico y capacidad de concentración. El lateral izquierdo del Madrid fue una de las figuras destacadas del encuentro. Hizo un partido serio, y en algunos momentos incluso se exhibió, como en esa jugada en la que partiendo de su posición natural en la banda, accede hasta el área grande contraria sorteando a quien le sale al encuentro y da un pase de gol, que Ronaldo malogra por querer colocar el balón en la escuadra.

Con Mourinho me pasa lo mismo que cuando veía jugar a Talant Dujshebaev, que daba igual que que anduviera pez en aquella historia del balommano, era tan bueno en lo suyo que hasta yo era capaz de darme cuenta. En la previa habló en rueda de prensa tratando de desdramatizar y restar trascendencia al partido de ayer. Creo que la consigna en estos últimos días ha sido tratar de tranquilizar a sus jugadores. Y la terapia surtió efecto, por que salieron al campo tan relajados y faltos de tensión anímica, que casi se diría que entraban en el aula de una clase de yoga. Sin preocupaciones pero con ganas de morder, por que los delanteros iban a la presión con rabia. En especial el Pájaro Loco venido del Benfica que, con sus ojos tan abiertos y tan expresivos, casi de alcaraván, su cara afilada y la cresta en el topete parece el calco del personaje de dibujos animados. Su forma de correr induce a pensar que algo de bendita locura esconde en la azotea. Hubo mucha actividad defensiva en este primer tramo partido, pero en cuanto adquirían el balón dejaban la prisa para luego, con buena circulación del mismo, triangulando con calma, puede que incluso que por momentos con excesiva pausa. La imagen de Morinho escribiendo en su libreta que nos ofreció la televisión, como ajeno al partido y absorto en confeccionar la lista de la compra, me pareció un guiño a sus jugadores para incitarlos a tomarse las cosas con calma.

Los quince primeros minutos fueron de claro dominio local, aunque con un fruto quizás excesivo. El saque de una falta cometida sobre Xabi Alonso, ejecutada por Ronaldo, se convirtió en el primer gol del partido gracias a una genialidad del portugués, que prefirió esta vez ser sútil antes que enérgico. Sus compañeros Khedira e Higuain le ofrecen un hueco en la barrera, pero el prefiere optar por el que le proponen los milanista Ibrahimovic y Seedorf en el lado de la portería que no cubre el portero, y el balón entra raudo por el hoyo. Birdie. Casi sin tiempo para festejarlo como merece, un segundo gol, esta vez de Ózil, también con colaboración de la defensa contraria, deja el partido casi visto para sentencia. Un robo de Marcelo, rebañando el balón al contrario sirve para catapultar a Cristiano por la banda izquierda, que sirve a Özil con acierto. El balón iba dirigido a la base del palo izquierdo, pero acaba en el lado contrario tras rebotar en un defens. Y ahí se acabó todo en realidad. Por que este Milan, por mucha samba que baile, no es capaz de hacer daño a este Madrid que da clases de yoga incluso, si es que hace falta.

Los siguientes quince minutos dejan un margen a la duda y tarea pendiente para Mourinho. El Madrid se relajó en exceso, tomo aire y dejo de apretar los dientes. Y eso propicio que el balón cambiase de dueño, aunque también es verdad que sin especial trascendencia. Apenas hubo noticias de Ibrahimovic y Pato, y las que hubieron iban su el sello correspondiente. Hay partidos esta temporada que Iker no tiene quien le escriba. Apenas dos telegramas en todo el encuentro, uno de ellos de Pirlo y el otro de Robinho, cada uno en una mitad del encuentro, que lee con acierto y contesta como se debe, con sendas paradas de mérito. Las escasas arremetidas del Milan en toda la primera parte vinieron a estrellarse contra el muro de la defensa blanca, que más muro parece escollera, con los dos portugueses rocosos ciclópeos que se agigantan a medida que entramos en materia esta temporada. Los dos centrales le están dando unos cimientos sólidos al Madrid. Rápidos en la anticipación, se aburrieron de cortar balones y minimizaron a los delanteros contrarios. Alguien nos advirtió hace muy pocos días que Pato va a ser el próximo crack mundial. Pues por lo visto ayer creo que habrá que seguir esperando.

El último cuarto de hora volvió a ser madridista, con jugadas rápidas, lanzadas por el tobogán del contraataque, pero que no se materializaron en gol por el escaso acierto en los metros finales. Cuatro contraataques al paso de carga cierran la primera parte:

1.- Una jugada personal de Ronaldo, que tras recortar dos veces en la frontal del área dipara con la izquierda a la cepa del palo, pero es repelida por el portero

2.- Un tuya mío precioso entre Di María y Ronaldo, con una pase al hueco del primero, que es devuelto por el segundo centrado desde la derecha del portero, paralelo a la línea de gol, y que no puede ser rematado por el argentino por escasos milímetros.

3.- La tercera muestra algunos desajustes que aun subsisten. Un corte de cabeza de cabeza de Khedira habilita a Di Maria que corre como un gamo hacia la portería del Milan por el carril central, existiendo clara superioridad de los delanteros sobre los defensas, de hasta 5 a 2. El argentino opta en el momento de la verdad por la única solución incorrecta cuando es encarado por el único defensa. En vez de centrar a derecha o izquierda, con lo cual hubiese dejado solo a un compañero ante el portero, decide regatear al defensa, y el autopase el demasiado largo y acaba en manos del portero. Aun hay gestos de individualismo en algunos jugadores del equipo. Pero tampoco podemos echarnos las manos a la cabeza, por que el Di María que hemos visto en los reportajes que trataban de indicarnos como era su juego en el momento de su fichaje, era precisamente este. También hay que decir que siempre que el Milan ha organizado un contraataque hasta 7 jugadores del Madrid

4.- Otro tuya-mía, esta vez entre Ronaldo y Özil, que acaba con un disparo colocado pero flojo de este último muy cerca del portero. Por lo que se va viendo empezamos a ver un CR7 más conectado con el equipo, que trata de integrarse en las jugadas, que da pases de gol, hace paredes en las que participa como actor secundario. Hasta se diría que anda menos peleado con el mundo.

La segunda parte fue en Milan se fue desdibujando poco a poco a medida que el cansancio iba haciendo mella en los jugadores. Pudo ampliar el Madrid la diferencia para redondearla. Lo que si redondeo fue la sensación de ser un equipo, lo que tantas veces se ha demandado, con muchos jugadores referencia. Se acabo aquello de Iker, Ronaldo y 9 más. Me quedo en la retina con el trote poderoso de Khedira, que cuando corre balancea los hombros en un movimiento característico, con la clase de Özil y la exhuberancia de marcelo. También se vio un Higuain algo mejorado, a pesar de no haber tenido suerte de cara al gol. Se le ve algo mejor en su condición física. Probablemente estemos en ciernes del Higuain de la temporada pasada, en cuyo caso a la solidez defensiva se unira un ataque demoledor.


Este Madrid abarca cada vez más, incrementa por momentos su perímetro. Lass dibujo este teorema en un lance de juego. Creo que llegan tiempos mejores. Iremos viendo poco a poco.

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