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Nerea, dame todo el miedo que puedas. Especialmente los jueves.
Para que luego digan que la flecha del tiempo apunta siempre hacia adelante, que no hay conflicto entre causa y efecto, que está todo calculado para revelarse en el último instante, que el azar comprende lo que le decimos y no hay acertijos al respondernos. Como si no hubiera destino, como si antes precediese a luego. Esbozado, dibujado, rotulado. Lo que yo te diga. Todo esto no es más que puro desorden. Puro desorden y entropía. Y está bien que sea asi, esto no es una queja, por que un cuadrado es más feo que un remolino. Pero, entiéndeme Nerea. Estoy tratando de decirte que ayer no trataba de ofenderte. Que a tus años yo también daba miedo, pero el problema es que yo no montaba a caballo.
Fíjate que lo que sigue que es tremendo. Esto escribí entre el 12 y el 21 de abril de 1985. Lo acabo de encontrar en un antiguo cuaderno, y es ahora solo cuando lo entiendo.
SONETO 23 - PROHIBIDO ES INDAGAR, PROHIBIDO ES CONOCER
(Primer legado de la noche)
Solo el tiempo decide que horas son las reales,
que causas deciden los hechos fecundos
que soles habitan tus ojos profundos,
que fuegos derivan de besos casuales.
Solo el sabe que pasos serán cruciales,
que dardos agreden igual que segundos,
que líneas recorren tus senos rotundos,
que negros predican tus ojos mortales.
Tal que una oración que la vida negase,
prohibido está desear, prohibido está poseer,
el estigma de luz que adorna tu frente.
Una fuerza que a la ignorancia abocase,
prohibido es indagar, prohibido es conocer,
la ley ciega que gobierna la corriente.
Años llevaba esto metido en una caja, ocupando la hoja de un cuaderno Centauro. Siempre pensé que todo lo que escribia era materia perfectamente prescindible, eso que ahora llaman residuo y detritus. Y tantas veces mis amigos trataron convencerme de lo contrario, tantos fueron los elogios que yo pensaba exagerados, que acabé harto y meti todos mis poemas en una cápsula del tiempo. Yo también daba miedo a tus años, Nerea. Miedo y tristeza más que nada. Vamos a ver, corazón, ayer bromeaba. Ojalá hubiese tenido alguna vez tus luminosos 17. Pero, como si lo viera, estarás pensando que los tuyos son algo nublados, por que ya se que el que te digan que no tienes problemas molesta. Pero es que te miro y solo veo tiempo soleado en toda la Península. Me dan ganas de ir a barajas y tomar un vuelo a Jacarta. Que se yo, ensayar trayectorias en el espacio, descubrir cuanto de lejos está lo que alcanzo, por una vez ser yo quien me enseñe la geografía.
Vale, tranquila, que esto no es una declaración de amor. Para ti no al menos. Así que vamos a relajarnos todos un poco. Digamos que estoy matando dos pájaros de un tiro. Necesitaba explicarme y decir otras cosas.A ti y sobre todo también a otros. Mezclo y agito y me sale este escrito. Se me cierran los ojos, Nerea. Voy en reserva. Las cancioncillas de U2 son ahora toda mi gasolina. Así que si yerro no te enfades. Cógeme miedo. Miedo y tristeza si quieres. Pero por Dios no me cojas tirria. Otros podrán decirte que no soy mala gente, que jamas tuve nada que me diera la codicia. Los préstamos los devuelvo a tiempo. Quiero a quien me quiere. Hablo con quien me interpela. Vale, hacerme comprender no es mi fuerte. Pero si digo que das miedo mira a ver primero si va a ser un elogio. Primera instrucción para leerme: mi primera intención casi seguro que es buena. Si media mujer tenlo por seguro. Vaya, que vidilla me esta dando John mayer con Heartbreak Warfare. U2 castigados. Continuo.
Entre tú y yo, nunca entendí la necesidad de rematar con tercetos. No se si serán dos o tal vez tres los sonetos que lograra salvar tras aplicar esta estúpida regla. A mi me cortan siempre el ritmo. Demasiado pronto y ademas sin posibilidad de enmienda. Pero hay que convenir que a pesar de lo que yo pensase entonces el que te muestro tiene un pase. El inicio es razonable, y aunque luego se precipita pendiente abajo, de vez en cuando chisporrotea y hasta tiene miga. Dar miedo es un don, es proponer demasiado en quien te mira. Y saber escribir es la joya de la corona.
Yo si daba miedo, Nerea, vamos a ver si nos entendemos. No quieras ser menos para que yo sea más. No pretendas que yo de más diciendo que eres tu la que das menos. Eres joven y emocionante. Escribes bien y nos dejas verlo. Y al leerte me digo que ojalá el fútbol no sea tu único terreno de juego. Por que atisbo talento además de coraje. Ya tendrás de que hablar, descuida. La vida te da muchos temas para escribir. En especial los jueves. Yo es que hoy no doy abasto, te lo aseguro. Jueves de temas. Para el próximo tendrá contratada una secretaria.
Solo una cosa más, antes de irme. Agradezco la ayuda recibida para redactar este escrito. En especial a las canciones de U2 y de John Meyer. A las horas de sueño atrasadas. Y a los avatares con ositos de peluche. Y si alguien piensa que debería y no lo menciono que me perdone. Dame todo el miedo que puedas, Nerea, es lo único que te pido. Especialmente los jueves, que lo necesito.
Para que luego digan que la flecha del tiempo apunta siempre hacia adelante, que no hay conflicto entre causa y efecto, que está todo calculado para revelarse en el último instante, que el azar comprende lo que le decimos y no hay acertijos al respondernos. Como si no hubiera destino, como si antes precediese a luego. Esbozado, dibujado, rotulado. Lo que yo te diga. Todo esto no es más que puro desorden. Puro desorden y entropía. Y está bien que sea asi, esto no es una queja, por que un cuadrado es más feo que un remolino. Pero, entiéndeme Nerea. Estoy tratando de decirte que ayer no trataba de ofenderte. Que a tus años yo también daba miedo, pero el problema es que yo no montaba a caballo.
Fíjate que lo que sigue que es tremendo. Esto escribí entre el 12 y el 21 de abril de 1985. Lo acabo de encontrar en un antiguo cuaderno, y es ahora solo cuando lo entiendo.
SONETO 23 - PROHIBIDO ES INDAGAR, PROHIBIDO ES CONOCER
(Primer legado de la noche)
Solo el tiempo decide que horas son las reales,
que causas deciden los hechos fecundos
que soles habitan tus ojos profundos,
que fuegos derivan de besos casuales.
Solo el sabe que pasos serán cruciales,
que dardos agreden igual que segundos,
que líneas recorren tus senos rotundos,
que negros predican tus ojos mortales.
Tal que una oración que la vida negase,
prohibido está desear, prohibido está poseer,
el estigma de luz que adorna tu frente.
Una fuerza que a la ignorancia abocase,
prohibido es indagar, prohibido es conocer,
la ley ciega que gobierna la corriente.
Años llevaba esto metido en una caja, ocupando la hoja de un cuaderno Centauro. Siempre pensé que todo lo que escribia era materia perfectamente prescindible, eso que ahora llaman residuo y detritus. Y tantas veces mis amigos trataron convencerme de lo contrario, tantos fueron los elogios que yo pensaba exagerados, que acabé harto y meti todos mis poemas en una cápsula del tiempo. Yo también daba miedo a tus años, Nerea. Miedo y tristeza más que nada. Vamos a ver, corazón, ayer bromeaba. Ojalá hubiese tenido alguna vez tus luminosos 17. Pero, como si lo viera, estarás pensando que los tuyos son algo nublados, por que ya se que el que te digan que no tienes problemas molesta. Pero es que te miro y solo veo tiempo soleado en toda la Península. Me dan ganas de ir a barajas y tomar un vuelo a Jacarta. Que se yo, ensayar trayectorias en el espacio, descubrir cuanto de lejos está lo que alcanzo, por una vez ser yo quien me enseñe la geografía.
Vale, tranquila, que esto no es una declaración de amor. Para ti no al menos. Así que vamos a relajarnos todos un poco. Digamos que estoy matando dos pájaros de un tiro. Necesitaba explicarme y decir otras cosas.A ti y sobre todo también a otros. Mezclo y agito y me sale este escrito. Se me cierran los ojos, Nerea. Voy en reserva. Las cancioncillas de U2 son ahora toda mi gasolina. Así que si yerro no te enfades. Cógeme miedo. Miedo y tristeza si quieres. Pero por Dios no me cojas tirria. Otros podrán decirte que no soy mala gente, que jamas tuve nada que me diera la codicia. Los préstamos los devuelvo a tiempo. Quiero a quien me quiere. Hablo con quien me interpela. Vale, hacerme comprender no es mi fuerte. Pero si digo que das miedo mira a ver primero si va a ser un elogio. Primera instrucción para leerme: mi primera intención casi seguro que es buena. Si media mujer tenlo por seguro. Vaya, que vidilla me esta dando John mayer con Heartbreak Warfare. U2 castigados. Continuo.
Entre tú y yo, nunca entendí la necesidad de rematar con tercetos. No se si serán dos o tal vez tres los sonetos que lograra salvar tras aplicar esta estúpida regla. A mi me cortan siempre el ritmo. Demasiado pronto y ademas sin posibilidad de enmienda. Pero hay que convenir que a pesar de lo que yo pensase entonces el que te muestro tiene un pase. El inicio es razonable, y aunque luego se precipita pendiente abajo, de vez en cuando chisporrotea y hasta tiene miga. Dar miedo es un don, es proponer demasiado en quien te mira. Y saber escribir es la joya de la corona.
Yo si daba miedo, Nerea, vamos a ver si nos entendemos. No quieras ser menos para que yo sea más. No pretendas que yo de más diciendo que eres tu la que das menos. Eres joven y emocionante. Escribes bien y nos dejas verlo. Y al leerte me digo que ojalá el fútbol no sea tu único terreno de juego. Por que atisbo talento además de coraje. Ya tendrás de que hablar, descuida. La vida te da muchos temas para escribir. En especial los jueves. Yo es que hoy no doy abasto, te lo aseguro. Jueves de temas. Para el próximo tendrá contratada una secretaria.
Solo una cosa más, antes de irme. Agradezco la ayuda recibida para redactar este escrito. En especial a las canciones de U2 y de John Meyer. A las horas de sueño atrasadas. Y a los avatares con ositos de peluche. Y si alguien piensa que debería y no lo menciono que me perdone. Dame todo el miedo que puedas, Nerea, es lo único que te pido. Especialmente los jueves, que lo necesito.
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