sábado, 22 de septiembre de 2018

Rescates de Twitter (46) - Las mimosas

Las mimosas


1.- Estoy en la biblioteca. No he podido resistir la tentación. He pillado la biografía de Estambul de la que hablé ayer. También un libro de Stefano Mancuso: "El futuro es vegetal" (Galaxia Gutemberg. 2017).

2.- Mancuso está considerado como la máxima autoridad mundial en el campo de la neurobiología vegetal. ¿Y eso que es? Pues, más o menos, el equivalente a la etología (ciencia que estudia el comportamiento de los animales) dentro del ámbito de la botánica.

3.- ¿Estoy diciendo que hay gente por ahí, en su sano juicio, que cree que las plantas piensan? Como sé que la pregunta está hecha con malicia, no siento remordimientos al responder con un sí, y añadir que además tienen pruebas.

4.- Es más, no solo piensan sino que además padecen. Cómo se enteren los animalistas veo a la humanidad en un par de generaciones teniéndose que alimentar de las piedras. Habrá que recortar los gatos de investigación en el campo de la geología, por mero afán de supervivencia.

5.- Últimamente me ha dado por leer libros sobre botánica y ecología. Mancuso es solo la máxima vedette mundial actual en ese campo. Si abres cualquier libro reciente sobre esas materias, no solo los de Mancuso, lo más probable es que el autor te acabe hablando de las mimosas púdicas.

6.- La Mimosa pudica es una plantita prima hermana de las acacias que adornan las calles de Madrid que causa sensación en los jardines botánicos. Hace algo increíble: reacciona cuando se la toca.



7.- Por una de esas casualidades de la vida yo las he visto en su hábitat natural, en Ceilán. Era como uno de esos hierbajos que aquí crecen en las cunetas de los caminos. Las veías entre los campos anegados para el cultivo de arroz. A veces un buey llegaba y se las comía.

8.- Lo cierto es que tocarlas crea adicción, por más que te digan que no sigas haciéndolo no puedes evitarlo. Acostumbrado a que el universo ni se inmute por tu existencia es perturbador que una planta te diga: "Sé que estás ahí, y que sepas que estás siendo impertinente, so sobón".

9.- A una profesora de la universidad australiana se le ocurrió experimentar con la mimosa púdica. Sometió a varios ejemplares a situaciones que las causaran estrés. Dejarlas caer, golpearlas, y perrerías así. Sin dañarlas, claro, somos ecologistas.

10.- Después de repetir el experimento varias veces, algunos ejemplares (¿las más listas?) dejaban de reaccionar al comprobar que aquello que les hacían podía provocar canguelo pero no traía consecuencia. Al final ninguna replegaba las hojas. Hasta las más torpes aprendían.

11.- Decir que las plantas aprenden solo por ese experimento quizá sería ir demasiado lejos, pero parece ser que es algo que está bastante contrastado. Quizá hasta comprobado. Demostrado no porque las demostraciones son solo posibles en matemáticas.

12.- Nuestra amiga, la botánica australiana, sometió a las simpáticas mimosas a los mismos experimentos y otros diferentes al cabo de un tiempo. Seguían sin reaccionar a los que ya conocían. ¿Eso significa que tienen memoria? ¿Pues qué sino?

13.- Quien sea veterano de los reportajes de La 2 sabrá que las acacias de las sabanas africanas se comunican entre sí. Cuando una de ellas está siendo ramoneada por una jirafa emite sustancias químicas al aire para avisar a sus congéneres de que hay un herbívoro en la zona.

14.- Inmediatamente las acacias cercanas al captar el mensaje químico sintetizan venenos que acumulan en las hojas más tiernas. Resistencia pasiva grupal. No les queda otra.

15.- Si esto no fuera Twitter, si me pudiera explayar todo el día sobre un asunto, si no hubiera gente ahora mismo haciéndome unfollow como cada vez que me pongo pesado con un hilo, os hablaría del tipo que descubrió que el césped chilla cuando lo están segando.

16.- Pero vayamos a lo mollar: ¿Con que órgano piensan las plantas, donde almacenan la información, como la procesan, por qué se deciden por una estrategia determinada tras recibir un estímulo? A responder eso es a lo que se dedican Mancuso y sus colegas.

17.- A Konrad Lorenz, Niko Timbergen y Karl von Frisch les concedieron un Nóbel por parir la ciencia de la etología. ¿Son Mancuso y el resto de neurobiólogos vegetales señeros futuros premios Nóbel? A mí no me extrañaría nada.

18.- Ahora es cuando releo lo que he escrito de forma compulsiva y se me llevan los demonios ante tanto error ortográfico y tipográfico.


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