El Fútbol y sus aledaños (71) - La Pasión de Iker según San Mateo

Iribar no sufrió lo de Iker
Nika Cuenca - @NikaCuenca
AS - Madrid - 5/1/2013

La suplencia de Casillas destapó el debate. Ha habido porteros indiscutibles en el fútbol español. Nadie como Iribar. En 614 partidos con el Athletic, jamás se dudó de él.

Si hay un guardameta mítico comparable en España a Casillas (14 años en la portería del Madrid) ese es José Ángel Iribar (18 en la del Athletic). El primero (143 partidos con España) ha ganado dos Eurocopas y un Mundial. El Chopo (49 veces internacional) ganó la Euro del 64. Dos leyendas. Conociendo la admiración que profesa por el meta del Madrid, Iribar estará perplejo ante la decisión de Mourinho de sentarle en Málaga.

Iribar jamás fue relevado por decisión técnica en 18 temporadas. Fueron 614 partidos en los que la alineación se discutía a partir del lateral derecho y eso que siempre tuvo grandes profesionales a su lado disputándole el puesto (ver a la derecha). Hubo quien, como Deusto, llegó a ser internacional tras triunfar en el Málaga.

Como indicador, cuando decidió no jugar más tras las nueve primeras jornadas ligueras de la 79-80, se enfadaron el entrenador, Senekowitsch, y la directiva. Tenía muchos dolores en la cintura y 37 años. Nadie le jubiló.

Los que llegaron a jugar en su puesto fue por lesiones o las fiebres tifoideas que le dejaron para el arrastre en la Nochevieja de 1972, cuando el Athletic cayó 5-1 en Burgos. Hubo donaciones de sangre, misas y rogativas por su curación. Perdió 18 kilos, no el puesto.

Apenas tuvo más percances relevantes. En 1968, con la Selección en El Escorial, se torció un tobillo y se fue al traste su sueño de jugar en Wembley. Se perdió tres partidos de Liga. Deusto disfrutó del impás. Ya con Kubala, se lesionó en un hombro y no actuó ante la URSS en Sevilla. Y en 1971, se llevó un balonazo fuerte en un pulgar en El Plantío. Como el médico no acertaba a ponerlo en su sitio, se lo arregló él. Aquella herida aún guarda cicatriz. Le suplió Marro. Su sombra aún es muy alargada en San Mamés...

Adán: 442 minutos de titular esta temporada

Adán ya ha disputado esta campaña más minutos que en la totalidad de la pasada. Suma 450 minutos repartidos en tres partidos de Copa (los dos del Alcoyano y la ida ante el Celta), 90 minutos en la última jornada de la fase de grupos ante el Ajax y los 90 del sonado partido de Málaga en el que Mou dejó en el banquillo a Casillas. En esos 450 minutos (cinco partidos) recibió siete goles e hizo una media de 3,2 paradas. La pasada campaña Adán sólo disputó 442 minutos: 180 en la Champions, 172 en Copa y la penúltima jornada de Liga (con el título decidido) ante el Granada en Los Cármenes.

La Pasión de Iker según San Mateo

Palabrita del niño Jesús que pensaba descansar hoy y, de paso, permitir que descansaran mis lectores, los que tenga, que deben estar hasta el gorro de mí. No pensaba escribir nada esta fría tarde de sábado sin fútbol. En todo caso en formato tuit, discursos troceados y en porciones de 140 caracteres. Voy a un ritmo de un artículo al día y me parece mucho. Como si hubiera tantas cosas que decir. Yo solo una: Que la chica que me gusta no me hace ni puñetero  caso y escribo para distraerme, para no pensar en ella y no me resbalen los lagrimones por las mejillas. Tan linda ella y tan inaccesible, tan altiva y orgullosa, como una mocita de las que pintaba Julio Romero de Torres. Y esto, que no da ni para unos tres tuits escritos con derroche, ni siquiera es algo de fútbol. Pero es que he cometido en inmenso error de ojear la web del AS y he visto el artículo que incluyo al principio de la entrada y me he echado las manos a la cabeza. Vaya titular. Me dejó la boca abierta. Pero el contenido es peor. El artículo de Nika Cuenca culmina la campaña de sacralización del portero del Real Madrid. Mejor portero del mundo en los 5 últimos 5 años, según no recuerdo que organismo, hoy nos informa AS en otra entrada que está a un solo punto de arrebatarle a Buffon el puesto como mejor portero del siglo. O sea, ¿que si empata el Real Madrid con La Real Sociedad ya lo sería?¿O cómo va esto? Lo cierto es que me pongo a pensar en esos 5 años de hegemonía indiscutible en su puesto y como que no me cuadran las cuentas. ¿Dónde estaban todos estos ikeristas del último día durante el debate de la titularidad en la Selección Española?¿Se acuerdan de él? El Barça y sus adoradores querían una Roja completamente culé, quizá para poderla llamar Grana, e Iker les estorbaba. Toleraban a Ramos a duras penas, le disparaban con munición del calibre 9 mm a Arbeloa, y trataban de solapar el buen hacer de Alonso elogiando constantemente a Busquets, Xavi e Iniesta. Me hubiera gustado este fervor por el mostoleño entonces. ¿Cuántos periodistas que se apuntaban a la causa de Valdés tratan de vendernos ahora reliquias del nuevo santo? Mejor ni indagarlo, por no tener que abochornarnos. Nosotros, porque ellos son inasequibles a los sonrojos. Ni tienen vergüenza ni tienen decoro.

El artículo lo firma un tal Nika Cuenca, con quien no tengo el gusto ni oí hablar jamás de él. No es reproche, que si me pongo a listar temas de los que no se nada o personas cuyas gracias me son desconocidas no acabaríamos nunca. En una primera aproximación, veo que la foto que acompaña al artículo, junto al nombre de su autor, es la de un chorbo. Así que, en una explicación con teoría de urgencia, por no entrar a indagar en Google, que poco viaje para tantas alforjas, me supongo que Nika es nombre euskera de varón y el señor Cuenca redactor de aquellas latitudes. Imagino, siguiendo el proceso deductivo, que para hablar con propiedad de Iribar, que es un poco de lo que se trata, escribirle un panegírico y ligarlo a la pasión de Iker según San Mateo, no habrá un solo periodista en la plantilla habitual de AS competente. Que sobre fútbol, los periodistas deportivos, mucho te quiero baloncito, pero conocimiento poquito. Hazles a estos que se tengan que remontar más de una década en el tiempo y te quedarás sin debate. "¿Os gustaba Soren Lerbi o Tigana?"."¿Quienes?". Eso sí, pide voluntario para redactar un artículo de opinión sobre el mejor jugador de todos los tiempos y al final tendrás que asignarlo por sorteo ante tanta mano alzada. Así que, para apuntar cuatro cosas en el papel sobre Iribar necesitamos a un morrosco de Bilbao, no vayamos encima a herir susceptibilidades. Pero para hablar de cualquier aspecto del Real Madrid nos vale hasta el becario del diario Sport más motivado y centrado en su línea editorial. El día que el director de un medio de La Central Lechera caiga en la cuenta de lo frecuente que es este error convertirá a su periódico o programa en líder del sector.

Ya el título asusta. Al más puro estilo "Pulseras rojas", como cuando nos hablan del vestuario blaugrana, que si Tito ha ido al padel con su hijo, que si Abidal será renovado en breve en un loable gesto del club, tal como decíamos hace un año, que si Pep recupera su equilibrio vital al pie del Monte Rushmore, Nika Cuenca titula su escrito: "Iribar no sufrió lo de Iker". Y al leerlo me suena por primera vez la alarma en la cabeza, al tiempo que se genera mi primera duda. ¿Cuál se supone que ha sido el sufrimiento de Iker, en resumidas cuentas? ¿Un partido de suplencia? Eso es tener la piel muy fina. Más que la princesa del cuento, la que distinguía la irregularidad en la cama mientras dormía causada por un guisante debajo de doce colchones. Que siempre he pensado que debajo de tanto peso debió espachurrarse, por muy encallado que estuviera, y no había bulto que notar, pero hagamos un esfuerzo para entender la paraábola. Un partido de suplencia es sufrimiento indecible para Iker pero no para el resto. Pues, si es así, juzgo su capacidad para aguantar el suplicio del martirio insuficiente y desestimo el adherirme a la propuesta de la prensa para que el Papa lo beatifique y posteriormente lo canonice. Sus milagros no los voy a discutir, he sido testigo de ellos, pero su testimonio vital y su fortaleza de espíritu empiezan a parecerme insuficientes. Al menos, tal como nos lo cuentan los autores del libro de semblanzas "Vidas de santos mártires en tiempos de Mourinho", en un tris de entrar en el códex de libros prohibidos de la Santa Sede.

Ya no basta con sacar de quicio el debate por el lado de la calidad del jugador, que ya solo queda discutirle a Messi la supremacía galáctica en asunto futbolístico, ahora hace falta reivindicar también su sufrimiento, convertir su día de suplencia en algo así como su particular día de pasión. En vez de una cruz a cuestas la cruceta de un larguero, en vez de una corona de espinas el brazalete del capitán del equipo, en vez de una lanzazo en el costado una pizarra en el vestuario con la alineación de inicio. No duden de que si hubiera talento suficiente para redactarlo en la redacción de AS, y material para armar el relato, aunque esto último jamás les ha arredrado a la hora de armar sus teorías, el diario ya habría encargado a uno de lo suyos escribir la Pasión de Iker. Y como seguro que conmovería a Spielberg, acabaría siendo adaptada al cine con su patrocinio, como la novela que inspiró esa película que dirigió Mel Gibson en la que todos los actores hablanban solo en Arameo. La joya más utilizada por las chicas jóvenes estoy viendo que dejará de ser en breve la crucecita de oro o plata colgada al cuello de una cadena. No me extrañaría que en este clima actual de fervor laico las adolescentes acabaran optando por un colgante con Iker en su pasión bajo el larguero. O, para darle un toque más distintivo, para no rozar la irreverencia, un Iker sentado en mitad de un banquillo. Pero no el del Bernabéu, que es demasiado cómodo y lujoso para que nos conmueva el que alguien se siente en él, parece más cómodo que los butacones en los que vemos en mi casa la tele. No, el banquillo de un equipo de Tercera Regional, sin aislamiento del populacho que agradece que sea Barrabas y no Cristo, Adán y Iker, quien arrastre su inocencia hasta la cima del Monte del Calvario. Mi padre regaló a mi madre cuando eran novios un prendedor de oro, que a ella gustaba lucir siempre, que consistía en un banco de listones, se supone que de madera, como esos de cualquier parque de ciudad, con un corazón de rubí el centro para representar a quienes en el comparten besos de enamorados, sobre todo en primavera u otoño. Si a algún diseñador de joyas le gusta la propuesta anterior sobre la joya inspirada en Iker le puedo mostrar la de mi madre para que le pille el aire a la idea.

Dice Nika Costa, que debe ser de Bilbao, adelante los faroles, que si hay un portero mítico español que pueda compararse a Iker ese es Iribar, y nos ofrece unos cuantos datos numéricos para demostrarlo. Pero éstos en realidad sitúan la el curriculum del mostoleño en otro orden de magnitud. Si dejáramos a un lado las frías cifras, que cada vez se utilizan más con más frecuencia como tierra con la que poder enterrar a quienes estorban al discurso de turno que toca declamar, tampoco creo que sea Iribar el procedente o el segundo en una hipotética orden de mérito en la portería española. Tendría incluso otras opciones vascas para poder evitar el herir las susceptibilidades territoriales. Aunque el estilo de cualquiera de ellos estaría en las antípodas del de Casillas y rechinaría utilizarlos como precedentes del Mostoleño. Pero eso no es lo que importa. Lo relevante es que a Iribar, que tanto lo admira, debe estar perplejo con su suplencia. Le parece al señor Nika Cuenca, porque en realidad no lo sabe, es conjetura. Y debe ser porque Iribar, esto es conjetura mía, no es capaz de evaluar el estado de forma de un portero, por muy evidente que sea. El caso es que, como señala el reportero, y aquí viene lo pavoroso, Iribar nunca sufrió una suplencia, que cuando decidió retirarse, porque le dolía todo el cuerpo y ya había alcanzado los 38 años, lo hizo ante el enfado de la afición, el entrenador y el presidente del Athletic. ¿Un Casillas titular hasta el 2020, mermado su físico por la artrítis y la lumbalgia?¿De verdad estamos proponiendo eso? Urge que Florentino gane las opciones de este año para que los fieles de la Iglesia Ikeresiana del Martirio no impongan sus criterios. Doy la voz de alarma, en realidad me hago eco tan solo de la que suena en mi cabeza desde que leí el título del escrito.

Y lo curioso es que el artículo culmina con un apartado para poder ofrecer algunos datos de Adán, el particular convidado de piedra de set improvisado debate. Con una intención harto dudosa, al menos para mí. ¿Para indicar lo poco que ha jugado? En ese caso el suplicio bíblico lo estaría padeciendo el canterano no Casillas. ¿Para darnos una pista, camuflando el juicio de valor tras una cortina de números, de su baja calidad como portero? En ese caso el diario entraría en contradicción al publicar el artículo de Nika Cuenca con la opción que afirma defender, que esa es otra, en la dualidad cantera o cartera. Los datos sin la oportunidad para Adán de gozar de un continuidad en el puesto no son significativos. Y si no goza de continuidad es Adán el que padece. Todo el entramado, ya endeble de por si, se nos desmorona con este último párrafo. Nada tiene pies ni cabeza en lo que defiende AS, de ahí el fanatismo con que suele desenvolverse, por que carece de buenos vendedores de sus teorías. Lo sabe Relaño, que está más por la labor de destruir en sus editoriales, con ese desdén tan suyo, que por proponer alternativas a lo que tira por tierra. Para verle las intenciones a los de su tropa no me hace falta la máquina Enigma. Quizá si un Freud para encontrarle sentido a tanto delirio onírico.

Contestación al comentario de Raymond K del día 5/1/2013

Te quedo muy agradecido por los datos del amigo Nika. Acabaré teniendo un conocimiento aceptable del gremio. Por lo que me dices veo que el periodista de sentimiento o simple afinidad por lo madridista es una especie en vías de extinción. Sí, queda claro que Iribar es patrimonio vasco, y para hablar de él hay que ser de allí o parecerlo. En general pasa con todo, las cosas, valores, lugares, biografías, etc., que componen lo que hasta hace poco llamábamos España cada vez son menos de todos, solo de los habitantes del terruño. Lo adviertes si viajas. Es algo sutil, que rara vez llega a ser grave, pero que crece hace años y fomenta la desunión. Pero ese es otro tema. Cierto que quienes padecemos somos los aficionados. Yo viendo a Iker bastante. Y no lo digo en broma. Ha sido uno de mis ídolos, supongo que para casi todos, y veo que su madurez profesional se parece a la de otros grandes, como Butragueño, que se acabó convirtiendo en un dolor, una frustración, un auténtico calvario verlo jugar en sus últimos tiempos como futbolísticos. Estoy hablando de mi gran ídolo, así que pocas bromas en lo que digo. En cuanto a lo otro, pues sí, parece poca cosa supongo visto desde fuera, de mi corazón me refiero. Fértil es la palabra. Muy fértil ese valle, el mismísimo delta del Nilo. Y yo sin poder sembrarlo. Ya no habrá cosecha. Los molinos quedarán inmóviles, sin actividad, en las riberas de los ríos y los páramos ventosos. Las ilusiones niñas no tendrán pan que llevarse a la boca y pasarán hambre. Tierras feraces que ya no rendirán fruto. Triste, muy triste. Estoy por ponerme a escribir esta madrugada.