Iker Casillas, Cristiano, Sergio Ramos...
Alfredo Relaño
AS - Madrid - 04/01/2013
Estos tres últimos días han comparecido ante la prensa, que es como decir ante toda la sociedad, los tres primeros espadas del Madrid. Por este orden (y digo bien, por este orden) Casillas, Cristiano y Sergio Ramos. Los tres han hecho lo posible (o 'sus posibles', como se diría en el sucio castellano de hoy) por dar una buena imagen del club y de su momento. Lo primero no es difícil: el Real Madrid es una pirámide de Egipto, o las tres de Gizeh juntas, si se quiere. Lo de su momento actual es más difícil de defender, en estos días en los que Mourinho convierte al club en algo así como su boina grasienta y desechable.
Florentino empieza a estar agobiado, no lo disimula, y en su auxilio ha llamado a sus tres principales que, buena gente los tres, han acudido en socorro de la institución. Porque el Madrid no es el 'mourinhato' ni el 'florentinato', sino que es el Madrid, esa otrora solvente institución que nadie jamás antes colocó en manos de un aventurero de fortuna, sino que estuvo siempre confiada a tipos de fiar. Como Casillas, Cristiano y SergioRamos, sí. Los tres que han salido estos días. Los tres que están ahí, tras sufrir otros tantos arrestos menores de ese ser errático y ciclotímico en cuyas manos Florentino dejó hace dos años el club.
¿Y si ganara la Décima? me dicen algunos. Pues si ganara la Décima sería porque el Madrid ha ganado antes nueve y todas ellas, desde la primera a la novena, sin necesidad de andar haciendo el animal por la vida. A esa lotería de la Décima ha jugado el 'florentinato' todo su crédito. Mientras la ruleta europea da vueltas, a la espera de la eliminatoria ante el Manchester United y dada la descomunal ventaja del Barça y el Atlético en la Liga, bueno es que el club tire de Casillas, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos. Y que Mourinho siga tapadito. Porque a lo peor todo se estropea de nuevo el día que él salga a relucir.
Tengo que reconocer que soy fan de Relaño. Decir esto era una necesidad, como cuando tienes una muela de leche en mal estado y hay que arrancarla. Y mejor sin pensárselo mucho, del tirón, como se decía en la mili, de buenas a primera, en la primera frase del escrito. Me encanta rebatir los escritos de don Alfredo. Es una actividad enormemente lúdica para mí. Me encanta rebatir a los periodistas, en general, y a Relaño al que más. Muchos de los artículos que escribo tienen como meta, punto de arranque o hilo argumental esta práctica. Incluso alguna vez he pensado en darle, con un nombre conjunto, una cierta unidad a esos mismos. Sería "La Cruzada vista por los yihadistas", haciendo un juego de palabras con el título del famoso libro de Amín Maalouf. Pero el caso es que, aunque lo tengo en mi biblioteca, justamente en la pila de libros más próxima al PC en el que escribo ahora, no lo he leído. Ni creo que vaya a hacer, al menos en este ejemplar, porque el canto del haz de cuadernillos amarillea al haber envejecido bastante el papel. Soy muy tiquismiquis con esas cosas. Adoro la juventud de los libros y me cuesta leerlos cuando ya no huelen a tinta, cuando el papel ha empezado a fermentar o sus lomos de han cuarteado. Usar un título prestado de una obra con la que no estoy familiarizado me tendría incómodo. Además, el título es hasta cierto punto equivocado. Titula Maalouf su libro "La Cruzada vista por los árabes", cuando los árabes no son un colectivo religioso sino una etnia. Hay árabes cristianos y muchos musulmanes que no son árabes, hasta el punto de ser mayoría. Del mismo modo, no todos los madridistas son yihadistas ni todos los yihadistas mourinhistas, habiendo de admitir que el principal campo de batalla en el choque entre los dos ejércitos es ahora mismo la reputación profesional y personal de Mourinho.
Así pues, como decía, siento cierta admiración por Relaño, y lo digo sin un gramo de ironía. Y ahí, en mi actitud hacia el periodista, tiene que haber algún tipo de afecto, por el personaje o su obra. En el gueto del periodismo deportivo escasea el talento. Sobre todo para escribir. Son escasas las plumas que al rasgar el folio desprendan alguna chispa, que sepan arrancarle algún destello de gracia o colorines. Una de ellas sería la de Relaño, un reputado talento para el mal (no te enfades, José María, que a tí te lo decía en broma), ilustre compositor de la teoría del Villarato, una de las sinfonías más escuchadas en los auditorios periodísticos, para denostarla sobre todo. Incluso su propio autor, que reniega de ella en estos momentos por considerarla inconveniente para sus intereses actuales. Ya la recuperará del desván cuando el presidente sea colega o cliente y las cosas le vayan mal al equipo. Relaño, en mi opinión, es el Moriarty de La Cruzada. Seguramente alguno pensará que me excedo en los elogios. Y puede que tenga razón, soy proclive a los excesos. De Velázquez decían que era una montaña en mitad de una planicie, siendo la llanura en este caso el barroco español, uno de los momentos culminantes del arte europeo. Relaño también es un accidente, en los dos sentidos del término, que se destaca de forma poderosa dentro de esa tierra plana que es el periodismo deportivo español. Planicie que en este caso no es meseta, no se recorta en lo alto en el paisaje ni eleva el espíritu, sino que se sitúa por debajo de la capa freática, como el delta del Llobregat, y tiende a inundarse y enlodarse, con infinidad de pequeños charcos y lagunas que surgen tras cualquier lluvia de acontecimientos adversos a sus intereses, de humedales fangosos en donde podrán chapotear las anátidas, entre ellas la Polla de agua culé (Gallinula chloropus ¿culensis?), cuya existencia nos desvelara Laporta en su momento. Y cuando hablo de guettos, que no se me entienda mal, utilizo la expresión en el sentido de lugar donde se concentran personas afines por alguna causa, pertenecientes a un mismo colectivo. El origen del vocablo está en la Venezia de los mercaderes. En el barrio del Guetto, donde se emplazaban las herrerías que abastecían al Arsenal, el astillero de la República. El Arsenal fue la primera fábrica que utilizó el sistema de producción en línea, muchos siglos antes que Henry Ford lo aplicara para fabricar sus coches. Por un extremo entraba la materia prima y por el opuesta salían las galeras, las mejores del mediterráneo. A este barrio, que conservó su nombre, y en el que antes vivían los artesanos ligados a la construcción de las embarcaciones, llegaron siglos después las familias del colectivo judío de la ciudad.
Creo que Segurola, al que algunos otorgarán la cúspide de la pirámide del periodismo, de las tres pirámides de Gizeh juntas, aunque normalmente mal avenidas, que componen la prensa patria, ganas me están entrando de llamar María Egipciaca al gremio para así incluir en el santoral de una tacada a tanto predicador y profeta, tenía antes una prosa capaz de expresar sus ideas de forma pulcra. Adquirió merecida fama como cronista de El País no era tanto por como las expresaba como por las propias propuestas que efectuaba, que era casi siempre estrictamente futbolísticas y parecían cabales. Pero ha hipotecado sus ideas para poder financiar su escalada. Y tan alto está ahora en el escalafón, segundo de a bordo en el diario Marca, la competencia de quien le encumbro, que la letra que le vence cada mes ahoga su cash literario y le impide incluso llegar a final de la columna de opinión con solvencia. Su doble vara de medir, la doble contabilidad, por seguir con la terminología de los economistas, según los personajes sean afines o fobias personales es bien conocida. Bielsa o Mou. Aquel un genio del fútbol, un filósofo socrático, al que nada le distrae de su ciencia, menos aun nimiedades tales como la dualidad victoria/derrota. Un arquímedes, que tan absorto está en los diagramas que acaba de dibujar en el suelo, una de sus pasiones, por eso lo vemos tan a menudo en cuclillas en la banda, que no advierte la llegada del legionario romano que le habrá de dar muerte. La destitución le llegará sin duda en mitad de otro momento de génesis creadora de la que nos beneficiaremos durante generaciones los futboleros. El segundo sólo es un tarugo con suerte, cuya única ciencia es la de saber exprimir a sus jugadores hasta arrancarles la única gota, aunque me imagino que cualquier entrenador iría corriendo al edificio de El Corte Inglés más cercano a por una exprimidor automático si tuviera la certeza de que con esa compra adquiría también un Champions League. No digamos ya si fueran tres, en cuyo caso iría en taxi aunque estuviera en centro comercial a pocas manzanas. Ana Tarrés o, nuevamente Mou. La primera una mártir de las envidias, cuya reputación quieren hundir unas cuantas (bastantes, en realidad) discípulas desagradecidas, que le deben todo. "No os hagáis las estrechas, que sois todas unas zorras". El segundo, un energúmeno al que se le han rebelado los subordinados, hartos de su tiranía, un Garibaldi de Móstoles y un Facinelli de Dos Hermanas.
Prefiero con mucho a Relaño que a Segurola. Pero en realidad no es tanto la calidad literaria del director de As lo que me hace tan fan suyo. Calidad que, reconozco, es discutida y discutible. Menor, en todo caso, que la de muchos yihadistas. Que en capacidad de difusión, de alcance en nuestra artillería pesada, no podemos competir con La Cruzada, pero en cuestión de talento ganamos sin oposición. Cuidadito con las fuerzas especiales de La Yihad, que te hacen un ocho en la retaguardia sin que te enteres. Más que nada porque lo que hacemos no trasciende, no se entera don Felipe de Borbón y Borbón por mucho zapping que haga viendo la tele de madrugada. No, lo que me entusiasma de Relaño es que sus escritos nos dan noticia fidedigna de los próximos pasos que dará el enemigo. Basta con usar la máquina Enigma para descifrar todos los planes del alto mando en Berchtesgaden. La mía me la regaló el mismísimo general Canaris, es decir, la heredé después de que lo fusilara la SS. Y tan elocuente es lo que escribe como lo que omite. Aquellos silencios reiterados, 5 articulillos dedicados a temas abstrusos, entre ellos el olimpismo y el futuro de Falcao -en el Chelsea, claro, que no están las cosas para dar alegrías al madridismo, no se vayan a creer que van bien las cosas, siquiera en el apartado de las ilusiones, que la boina no la tienen calada hasta las cejas-, tras el discurso de don Florentino en la entrega de insignias a los socios más veteranos, fueron bien elocuentes, como traté de explicar en un anterior artículo. No era el momento aun para enseñar la baza a jugar después de poner el señor Pérez su rey de copas sobre la mesa. Es hoy cuando lo hace. Y el mensaje vuelve a ser claro. El cambio de actitud del Real Madrid se la refanfinfla, le parece que llega tarde, en todo caso, y que era obligado. Hasta se queda corto, al camio me refiero, en ese juicio sumarísimo que exige que la sociedad le haga al club merengue de la era de Florentino Pérez.
Una gran novedad que trae el mensaje cifrado, es decir, el editorial, es refrendar la redención de CR7. Es tan reciente que en algunos medios aun se le siguía atizando anoche y antesdeayer. Las inercias y esas cosas. Pero los dos diarios más importantes, la vanguardia de La Cruzada, ya no escatima los elogios al futbolista, ni en los artículos que definen el sentir general del periódico, o en las portadas, que ofician de resumen y también de editorial visual de un periódico. Que lo sepa todo el mundo cuanto antes, Cristiano es "buena gente", "de fiar", un "primer espada". Lo dice Relaño hoy. Que sí, que hace tres días era del clan portugués, uno más de la guardia pretoriana de Mou, un chulo prepotente que no se ganaba las portadas, que ni podía competir con Morata para obtenerlas, que no sabía siquiera representarse a sí mismo, tan mal aprendiz del humilde Messi. Pero, al más puro estilo del Ministerio de la Verdad, donde trabajaba el sufrido protagonista de la antiutopia de Orwell, me refiero a 1984, hemos cambiado el pasado de arriba a abajo, lo que dijimos y demostramos por el discurso opuesto, y listo y a otra cosa. Sin remordimientos, que para algo es la Prensa de la Verdad, que dicta lo que hay que pensar en cada momento sobre los aspectos del deporte. Y el cambio se debe a que el futuro está a punto de llegar y hay que estar preparado para él. Un futuro sin Mou, ya se lo huele la prensa. Quien sabe si también sin Florentino. Los males del Madrid son la situación en la Liga, y el portugués, que hijo... Perdón, se me escapa, es que es muy pegadizo, no me digan que no. "Mourinho convierte al club en algo así como su boina grasienta y desechable", nos dice Relaño, utilizando un símil que no logro captar del todo. A lo mejor es mi máquina Enigma que no sabe de sombreros y tocados de señora. La frase me suena casi como esas que se mofan de las portuguesas por ser supuestamente unas peludas bigotonas. Pero estoy seguro que me equivoco, porque la prensa deportiva no es xenófoba, eso hay que descartarlo tajantemente. Ni siquiera ha desarrollado nunca fobias hacia deportistas o directivos concretos.
En el futuro que prevé Relaño, que necesita la prensa, está CR7, sino a ver como optamos a los títulos. Ellos venden ilusión, que es lo que más consume el madridismo, lo digo por enésima vez, y sin Cristiano resultaría mucho más caro de fabricar el kilo. Puede estar Florentino en función de como se porte, si es bueno y si aplica en lo que le resta de mandato, pero no es imprecindible. Incluso se preferiría su marcha. Quien de ninguna manera está es Mourinho, que convierte al Real Madrid en algo desechable. Es más, la prensa exige la cabeza de Mou en una bandeja. No, no es Ralaño una Salomé al uso, pero a través de mi Enigma se trasluce claramente en el escrito su streaptease de intenciones: Mourinho fuera del club, para poder lavar la grasa, y calladito, que es como mejor está, hasta pasar por el patíbulo, por el tajo del verdugo. La prensa necesita su cabeza clavada a una pica para exhibirla ante sus lectores, para demostrar que tenía razón, que Florentino ha tenido que rectificar, aunque les acusara de efectuar ataques que afectaban a la dignidad de la persona. Si no fuera porque prefieren otro tipo de presidente, más dócil, aunque las apariencias digan lo contrario, les gustaría un Florentinato sin Mourinho, como símbolo de lo justo de su lucha estos años. Tan necesaria es la cabeza de Mou que no me extrañaría que algunos medios la añadiesen, aunque fuera de forma esquematizada, a su logo. Pero con la victoria sobre el presidente, de producirse, no cabe el alarde, porque obedece a intereses menos consefasables, que no conviene airear ni que se indague en ellos. Intereses monetarios, de la colonización de colectivos por empresas de comunicación. Relaño se lía, o le traiciona el subconsciente, a quien considera grasiento y desechable es a Mourinho, no tanto al Real Madrid. La utilización de la boina con fines peyorativos no la entiendo del todo, salvo que se trate de una puya al líder espiritual de la competencia, el morrosco vasco Segurola. Pero me parece mucho barroco para quien se tiene por renacentista plateresco.
Y la Décima, tema importante, que conviene abordar cuanto antes, por si acaso. Hay que poner la venda antes de que se produzca la herida, aunque el manual de primeros auxilios no lo aconseje. Luego, con la euforia, con los pocos días que quedan para las vacaciones tras la final, sanear la herida va a ser imposible, hacer un torniquete efectivo que evite la hemorragia de crédito. ¿Como se va a poder vender como año malo, como cosecha para fabricar vinagre, el año de la Décima? Por muy agrio que sea Mou. Agárrenme esa mosca por el rabo, que lo quiero ver. Se lo preguntan a Relaño, y hasta le veo sudar a través del papel. La finura del trabajo de mi Enigma llega a eso y mucho más, créanme. Se nos viene diciendo hace unas cuantas fechas que la Décima es el principal objetivo de Mou, el más deseado, más incluso que cargarse a la gente por capricho, para poder así marcharse dando un portazo, en un gesto torero que diga "ahí queda eso". Como si a nosotros nos importase como han de llegar los trofeos mayores, los logros en mayúsculas. Pero Relaño es más listo que todo eso y apunta algunos argumentos mejores. Ganar la Décima, cualquier edición de la Copa de Europa, está en el horizonte de lo posible de este y cualquier Real Madrid, no haría especial al Florentinato si lo consiguiera. Además, Florentino ha apostado todo a su consecución, es decir, de no lograrse lo perdería todo. Relaño le acepta una apuesta al presidente que no ha realizado, pero eso da igual ya que es un tahur. La Copa de Europa se podría conseguir sin necesidad de hacer el animal, que es por lo visto lo que hace el Real Madrid según Relaño. Y se lo deberíamos a los jugadores, por eso no para de darles palmadas en la espalda durante el escrito. No hace falta el grasiento Mou para conseguirla, ni el presidente, que ha puesto el club en manos de un ¿ciclotímico? Me parece probablemente el adjetivo, el trastorno, que menos le cuadra al portugués, pero cualquiera le discute a un bulímico adicto a los chuletones. No me atrevo a asumir la responsabilidad de contrariarle e inducirle a que se vaya corriendo a pasar el día en al Chistu. No, si hacer gracias sin gracias, asignar enfermedades mentales al prójimo para divertir al personal, yo también lo se hacer, don Alfredo.
Rescates de Twitter
1.- Qué interesantes siempre los editoriales de Relaño. Dicho sin un gramo de ironía. Usas la Enigma y te enteras de los planes del enemigo.
2.- 1) Le refanfinfla el cambio de actitud el RM. Lo ve como síntoma de debilidad y le anima a insultar a Mourinho, incluso de forma explícita.
3.- 2) Hay que elegir las lentejas. Mou se debe ir. Florentino ya se vera... Si es bueno... Pero, oh sorpresa, CR7 es buena gente.
4.- 3 años siendo un canalla y Ronaldo es desde hace dos días: un crak, impecable, buena gente para AS y Marca. Preparando el día después.
5.- 3) Relativiza la posible obtención de la Décima. Ese pánico a que la gane el RM demuestra lo muy madridista que es La Cruzada.
6.- 4) Ya de menor calado es la beatificación de Casillas. El number one del equipo, que no ha ganado 1 solo duelo hace meses a porteros rivales.
7.- Dicho esto, me encantan sus escritos. De lo poco potable en prensa deportiva. La oficial. En internet hay gente que escribe de puta madre.
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