martes, 1 de enero de 2013

El Fútbol y sus aledaños (67) - Carta a los Reyes Magos



Carta a los Reyes Magos

No se en las de ustedes, pero los niños de mi generación solo tenían ojos para Baltazar. Su negritud era el primer regalo que podías pedirle, y te llegaba de forma instantánea, sin esperar acuse de recibo a la carta. Nos fascinaban los negros porque, simplemente, apenas los había donde vivíamos. La llamada de lo exótico, no se si decir de lo salvaje, a lo Jack London, explica quizás que el mestizaje sea el principal invento de la civilización hispana, aunque no de sus niños, claro, sino de sus adultos más aventureros. La piel oscura era fascinante, y esas sonrisas inmensa, los negros son los más grandes atletas de la risa, hacían tan física su simpatía, que se volvía necesidad ganar su cariño. Luego, mientras crecimos, nos fuimos enterando por las películas americanas que negros e indios eran el enemigo, que el canon de belleza era rubio, con menos trasero y más caderas, con ojos claros en vez de oscuros, con pelo lacio y en catarata en vez de espiralado y de crecimiento geotrópico negativo. Esos cabellos rizados que se expanden en dirección contraria a la fuerza de la gravedad y la desafían. Si las negras supieran lo hermosos que son sus cabellos y no trataran de imitar el de las blancas... Esos peinados que parecen cascos espaciales, me hacen sentir como un habitante de otro planeta, quizás el de Barbarella... Pero me estoy desviando del tema que trato de abordar. Ahora, como entonces, cuando era un mico, solo me carteo con el Rey Baltazar. Es a él a quien quiero dirigir siempre mis peticiones como madridista, salvo en épocas concretas y por causas de fuerza mayor. El amor y esas cosas.

Los regalos que quiero pedirle este año 2013 le caben en las alforjas del camello, aunque son unos cuantos. Son amplios y el animal tiene espaldas anchas. Además, nos los tiene que conceder porque hemos sido buenos, excelentes en el año que ayer acabara, casi mártires por culpa de las envidias. Han querido que usáramos la equipación blanca como sudario, pero resucitamos al final de la Liga, contra todo y contra todos. Nos merecemos esos regalos. Fichajes, trofeos, renovaciones, alegrías futbolísticas. Todo eso quiero pedirle al rey negro. Y gustoso le preguntaría también si no tiene quizás una hermana pequeña soltera sino temiera agraviarle. Es indudable, Baltazar es el indicado. Además, ¿en quien reluce más la zamarra blanca sino en los negros?¿Se acuerdan de Laurie Cunningham? ¿De esos goles de Adebayor en un radiante blanco y negro que dejaba obsoleto el Technicolor? Vale que Drenthe parece que me desmiente, pero como mi propuesta no es regla matemática sino evidencia, le cabe alguna excepción que otra.

Queridísimo rey Baltazar, quiero pedirte algunos regalos para los niños de La Yihad, que gustosos compartiremos con nuestros amigos piperos, aunque no con los antis ni los disfrazados. A ellos les dejas de mi parte una camiseta de Messi junto al Nacimiento o bajo el árbol. De tamaño real para que no les quepa. La Décima, Baltazar, a tí también debe impacientarte, no debería gastar mi primer deseo en pedírtelo, porque no me cabe ninguna duda que eres vikingo y mourinhista. De los sosainas de Gaspar y Melchor no hago conjeturas, aunque del primero me sospecho sus querencias. La Décima, hermano de fe y de religión, cuando el calor empiece a abrirse paso en el aire destemplado de la tardía primavera. Recuerdo que el día de la final de Amsterdam, la de la victoria que llegó tras unos pasitos de ballet clásico de Mijatovic para rematar una jugada de desquiciante Rock & Roll, abrimos por primavera vez las ventanas y la puerta de la terraza. El aire era más tibio y más puro que en la víspera. El fútbol cambio de estación y a partir de entonces fue un largo y cálido verano. Tiempos de Zidane. Años en que estaba enamorado de una muchacha árabe. Tienes que entender que entonces le escribiera a Melchor, aunque había más estrategia, más diplomacia, que corazón en la elección del destinatario. A los musulmanes, guárdame el secreto, les encantan las Navidades, y son madridistas por devoción a Zizou y ahora al miniaturista Karim. La Décima lo resume todo, querido rey mago, pero es un regalo que exige otros muchos antes. No, no es avaricia, he sido bueno, lo sabes. También nuestros hermanos. Es verdad que no somos los tuiteros más educados. Tampoco lo son los infieles. Mucho menos los periodistas. Pusimos tantas veces la otra mejilla que tenemos las getas deformadas por las cachetadas. Ser merengue es una cruz que se lleva con gusto porque trae afrenta pero todo lo redime. Recuerda aquel niño, al que primero llevaste regalos, lo aclamaron en su entrada en Jesusalén a lomos de un borrico, pero luego le escarnecieron e insultaron en su tarde y su noche más amarga. El gentío es voluble y odia a quienes son capaces de grandes metas. Hemos sido más que buenos, Baltazar, no me niegues nada. Es justicia que te pido. La Décima y lo que la procura.

Lo primero de todo es lograr que la estructura de poder se mantenga: 1) Florentino en la presidencia. Mejor tras unas elecciones con rival adecuado. El bufón trajeado de Calderón, cuyo ilustre apellido denosta. Un aprendiz de reportero ex-futbolista. Prefiero que haya debate para que no haya dudas de cual es la opción adecuada; 2) Mourinho en la dirección técnica. Para más adelante, cuando volvamos a la senda del éxito, me gustaría verle de mánager general, con un entrenador a sus órdenes. Su permanencia, además de ser garantía de que nuestras posibilidades de ganar serán máximas, supone un símbolo en la lucha con los medios. Además, él es la presa que detiene el empuje del río, del caudal antimadridista; 3) Cristiano Ronaldo como jugador franquicia. Olvídate de traernos Neymares o Falcaos, salvo que sea para que hagan de teloneros. Al brasileño le miramos con recelo después de la campaña en su contra orquestada por los antis. Curioso que dejaran de darnos noticia de sus dislates tras empezar a decirse que venía para ser blaugrana. Momento en que a la prensa empezaron a interesarle más sus goles.

La que necesita cambios es la capitanía, pero te reconozco no saber cuales. No veo a CR7 como capitán. Esa misma sed de triunfos que tanto bien hace al equipo, posiblemente le impida ser un buen líder durante los encuentros. Alonso creo que tiene el temple adecuado, pero carece de vocación. Poco dado a hablar, cuando lo hace crea orden, pero es de Pascuas a Ramos. Es decir, cuando Iker nos hace la pascua de forma reiterada y necesita un toque, o cuando Ramos se desmanda del todo y le viene bien una cachetada dialéctica. Arbeloa sería el ideal, pero carece de la jerarquía suficiente en el terreno de juego. Más aun este año, que está siendo para él malo en lo deportivo. Es este un problema cuya solución me atormenta. Los capitanes son casi superfluos, salvo cuando arrecia el granizo sobre las cabezas. Es el caso ahora. Qui´za cuando lo resolvamos todo vaya bien sin que nadie tenga que hacer nada.

Fichajes necesitamos unos cuantos, querido Baltazar, ahora mismo mejor que en verano. A los porteros actuales se les están agotando las pilas. Neuer me encanta, por muy bocazas que sea. Ya sabemos que las frases de los madridistas son las que más se critican. Pero si no fuera por esto sería por aquello otro. Me parece una idiotez renunciar a un gran jugador porque una vez haya dicho lo que sea que haya dicho. Un lateral derecho sería como agua de mayo, tan necesario para una hipotética final en Wembley. Me parece gran idea repescar a Carvajal. Y si no nos dejas en el calcetín, casi mejor en la media, de diamante, a Beyoncé Knowles. Con esas piernas que gasta debe tener zancada felina. Seguro que es un espectáculo verla correr la banda. Es negrita, aunque de piel clara, seguro que tiene que ser prima tuya o algo. Para la delantera vendría bien Llorente, si viene gratis, que ya ves que tampoco te pido que te gastes cuartos, o el ya mencionado Falcao, pero siempre y cuando se marchara Higuain y la progresión de Morata y Juanlu no fuera la deseada. Para la media hay gente interesante en el Castilla, te lo ahorras para invertirlo en las otras zonas del campo. Lo que urge fichar es un tipo con verborrea que nos defienda ante la prensa. Ni un Valdano demasiado amigo de ellos, ni querubines como Pardeza y el Buitre amigos de todos. Alguien que sepa tocar los cojones con la debida fineza, que proteste en el tono adecuado, pero acertando en la queja, que sea un encantador de serpientes en época de bonanza. Necesitamos ante los micrófonos de los reporteros un jefe de pista para el circo mediático.

Que la construcción de la Ciudad Deportiva prosiga también nos urge. Quizá hace tiempo que no vienes por Madrid, un año en el mejor de los casos, y por eso te lo recuerdo. Me imagino que el actual parón será temporal. Vi ayer en el periódico ABC que Valdebebas está muy ligada al proyecto de Madrid2020. Ya se encargará la política de desatascar las cañerías buroctáticas y de desatar los nudos legales. Un empujoncito tuyo tampoco se despreciaría, que Madrid aun no es ciudad laica y además es la sede de la Corona. Monarquía y catolicismo es lo que representáis vosotros. El Estadio Bernabéu nos lo acabas. Diez mil localidades más pueden ser un paso adelante, pero urge menos que seamos más a que seamos mejores. El Bernie a menudo parece la Caldera de Taburiente, esto es, un volcán apagado. De las erupciones pasadas en torneos europeos apenas quedan las volutas de humo y algunas cenizas en forma de vídeos. El hotel de lujo me parece buena idea, pero no creo que vaya a catarlo nunca. Tampoco es necesario, vivo a escasos 400 metros del epicentro del madridismo, y en mi hogar tengo cama confortable. El techo se me antoja quizá capricho, por lo caro, pero gran acierto. Un techo permeable, que no separe de forma tajante el exterior del interior pero que proteja de las inclemencias del tiempo, sería un avance para un recinto deportivo que probablemente esté entre los más relevantes del mundo, por historia e importancia del equipo del que es sede. Tienes que hablar con tus jefes y convencerles de que desvíen la cabalgata hasta la parte norte de la Castellana. Hasta te doy buenas ideas, para que veas. Y no hagas caso de las protestas de tu camarada asiático si la idea cuaja. No me extrañaría nada que fuera un infiltrado de la FIFA en vuestra caravana.

El regalo más valioso, al menos el más placentero, sería una nueva prensa deportiva. Esta se nos está quedando pequeña y también vetusta. AS y Marca parecen el dúo Pimpinela, siempre cantando canciones de desavenencias de pareja cuando del Real Madrid se trata, de gente que se marcha dando portazos, de peleas de barrio y riñas de alcoba. Ya no recordamos cuando fue la última vez que nos hablaron de fútbol. Y el resto del quiosco tampoco ayuda. Insidias y exabruptos que vienen de todas partes. Últimamente también de los pequeños bastiones afines que nos quedaban. El Mundo es el último que ha arriado la bandera madridista para izar la de La Cruzada. Son tiempos de retirada en el frente de combate con la prensa, por más que merme su fuerza y aumente la de los medios del movimiento. Nos quejábamos de Eduardo Inda, advenedizo y lo que se quiera, pero Campillo y Segurola lo están convirtiendo en santo varón en nuestra memoria. En este tema cualquier pasado es siempre mejor a medida que pasa el tiempo, y la herida amenaza con gangrenarse, si no lo ha hecho ya. Lo último ha sido meter a la madre de Mourinho en la trifulca para llamarla bastarda. Una tal Virginia, que de virginal en las intenciones tiene lo que Madonna cuando aun no era madre de convento de clausura. Baltazar, échamos un cable, diles que tienes mano con Obama a ese rebaño tan Relaño, que podrías procurar algún Pulitzer a Roncero y Manolete si se avienen a razones, o solicitar la salida de los Delta Force de Forth Bragg si se empeñan en ir por las malas.

Nada más te pido, que ya se que es mucho lo que ya te he encargado. Sólo salud para La Yihad, empuje para seguir en la lucha. Que la Primavera Blanca lo sea de verás, que se llenen los prados de internet de flores en forma de argumentos. Ilusión para todos nosotros. La Décima para san Isidro. Y una camiseta blanca con el 2 a la espalda para tí, para que la luzcas. Añoro la sonrisa de Roberto Carlos en la banda izquierda del universo merengue. Sí, lo se, él era solo café con leche, y encima corto de lo primero, pero todos los morenos os parecéis mucho. Que no, que lo digo en broma. Ah, y me cuidas a la negrita loca. ya sabes a quien me refiero.

Tuyo, atentamente, Rokko69


1 comentario:

  1. Pon mi firma al lado de la tuya, si te parece bien, a ver si de esta manera nos presta más atención.
    Y ya puestos, si nos trajera para el centro del campo, por ejemplo, a Arturo Vidal, pues nos vendría bastante bien, que además es morenito y seguro que le suena.
    Saludos!

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