Escrito conjuntamente con Latabernademou.
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En vísperas del clásico...
Sábado, Nov 20 a las 11:14 pm
Las causas de la mejoría del juego del Real Madrid. Espectativas de triunfo de cara al clásico
Introducción y planteamientoEl objetivo de este escrito, su motor de arranque, es tratar de explicar la evidente mejoría en el juego colectivo del Real Madrid. Así la consideramos nosotros, aunque todo es opinable. Y explicarlo tratando de ser lo más racionales posibles. El método elegido ha sido el de diagnosticar los problemas y defectos del Real Madrid de la temporada pasada, indicando a continuación qué soluciones se han ensayado y qué resultados se han obtenido. El intento, como ya mencionamos previamente, es ser lo más racionales posibles, tratar de convencer a todo el mundo de nuestros puntos de vista. Pero, lógicamente, es difícil ser completamente objetivos, no supeditar de alguna manera las opiniones a los colores que nos motivan y enamoran. Uno de nosotros es madridista confeso. La otra, sin ser culé, simpatiza mucho más con el Barça que con el equipo merengue. El equilibrio no es perfecto pero creemos que es razonable.
La mejoría del juego del Madrid es en buena medida achacable a Mourinho, siempre de moda, casi de ineludible inclusión en cualquier escrito que se haga sobre el mundo del fútbol. O sus aledaños, que es donde suelen situarse la mayoría de análisis de esta persona. Además, sería imposible no aludir a Mourinho, convirtiéndole además en protagonista de lo que se dice, si el tema tratado alude directamente al equipo blanco. Tal vez haya un poco de hartazgo por volver a situar al técnico portugués en el centro del debate, pero con la cercanía del clásico, estando ahora mismo ya casi en sus vísperas, el tema que abordamos consideramos que es interesante y pertinente.
Pero Mourinho no es el único responsable de la mejoría. Se ha producido una revolución en la plantilla, en especial en su potencial futbolístico, en sus capacidades colectivas, como se tratará de argumentar de forma sólida. Y está revolución tiene en la secretaría técnica del club su máximo responsable, por mucho que todos seamos conscientes que a la hora de decidir las altas y bajas la opinión del técnico portugués haya pesado sobremanera. Además, a pesar de la remodelación de la plantilla y el cambio de entrenador y, por tanto, el cambio de rumbo tanto en las estrategias como en los modos de hacer, existe un legado claro. En aspectos puntuales lo que hoy día parecen soluciones a problemas del pasado son en realidad la evolución natural de los acontecimientos, las consecuencias de decisiones adoptadas por Pellegrini.
El escrito se ha estructurado indicando uno por uno los problemas que a nuestro juicio padecía el Real Madrid de la Campaña 2009-2010. Para cada uno de ellos se indican las soluciones puestas en práctica por aquellos que podían adoptarlas. Finalmente, al final del escrito se ha intentado responder a una pregunta que creemos apasionante: ¿esta mejoría permite al Madrid disputarle la hegemonía futbolística al Barça? Hablamos de potencial futbolístico, tratando de obviar los detalles circunstanciales. ¿La mejoría del Madrid le sitúa al mismo nivel o, incluso, en uno superior al que ocupaba hasta ahora el Barcelona? Vamos a intentar dar una respuesta coherente, al menos razonable, por que es inevitable que todos tengamos una opinión. Lo mismo la de quienes hemos redactado estas líneas no es coincidente. Vamos a verlo.
Solución a los errores del Real Madrid de la temporada 2009-2010
1.- Falta de un juego efectivo por las bandas
En la Campaña 2009-2020 el Real Madrid carecía de un juego efectivo por las bandas, si exceptuamos a Marcelo. El Madrid se veía obligado a abordar las defensas rivales atacándolas sobre todo por el centro, o intentar cogerlas desprevenidas, aún sin ordenar, aprovechando la rapidez de sus jugadores, en especial CR7.
También es cierto que quedaba como recurso ocasional el pase en vertical y con tiralíneas de Guti. Muy probablemente el jugador del Madrid que más provecho sacó de los pases a la espalda de la defensa la temporada pasada, sobre todo cuando la procedencia de los pases eran las botas de Guti, fue el “Pipita” Higuaín. Este jugador tuvo una gran regularidad como goleador a lo largo de la Liga, exceptuando el último mes de competición. Su efectividad fue extraordinaria, sobre todo a comienzos del 2010, en que se vio muy beneficiado por este tipo de jugadas. Buen ejemplo de ello es un gol que marcó en el Sardinero, partido que el Real Madrid acabó ganando con un 0-2, y en el que supo aprovechar un espléndido pase de Guti entre líneas, que rompe una defensa racinguista, muy adelantada. Incluimos vídeo ilustrativo:
http://www.youtube.com/watch?v=MxWowagDHm0&feature=related (2:00)
A pesar del recurso excepcional de Guti, las defensas rivales ya armadas se presentaban muy cerradas y pobladas por el centro, y las paredes, una opción muy recurrente en jugadores de calidad, solían ser ineficaces. En el “juego estático”, el balón circulaba de una banda a otra como recurso, si bien al ser las posibilidades de crear peligro desde las alas escasas, los cambios de orientación solían tener escaso rendimiento para lograr abrir las nutridas defensas.
Además de la escasez de efectivos en las bandas, la principal razón por la cual el Madrid se veía obligado a recurrir siempre al juego por el centro era el planteamiento táctico de Pellegrini, que se basaba en crear un rombo en el centro del campo. Esta disposición en la medular parecía funcionar, pero se desvanecía ante equipos con un buen sistema defensivo. El cuarteto formado por Marcelo, actuando como interior, Guti, como único jugador creativo en el centro del campo, así como Xabi Alonso y Lass Diarrá en el doble pivote, no favorecía el juego por los extremos. Si bien está disposición fue un buen recurso a corto plazo, la conexión entre los jugadores que formaban el rombo resultó de una efectividad solo temporal, acabó siendo ineficaz a corto plazo, con un plazo de caducidad muy breve como solución táctica.
Solución de la secretaría técnica: Se deciden los fichajes de Di Maria y Pedro León, que pueden actuar como extremos puros. Por fin, después de muchos años, el Madrid puede jugar ocupando todo el ancho del ataque, tanto por el centro como por las bandas
Solución de Mourinho: La subida de los laterales es cubierta siempre por compañeros. La presión de los delanteros permite la recuperación rápida del balón y malogra muchos de los contragolpes contrarios. Los propios extremos actúan como laterales. A CR7 se le ve situarse este año más en ambas bandas. En todo caso, no hay un esquema rígido y cada jugador aprovecha el carril en el que las circunstancias del juego le han colocado en el momento de iniciar un ataque.
2.- Debilidad defensiva de Marcelo.
Digámoslo claramente. La temporada pasada la banda de Marcelo se convirtió en un “coladero”. Prueba de ello es la poca solidez defensiva mostrada ante equipos con grandes extremos, como Navas. Si tomamos como referencia el partido del Real Madrid en Sevilla, cuyo resultado fue un 2-1 favorable al equipo del Nervión, nos acordaremos fácilmente, por que fue el tema más comentado durante muchos días, de como el lateral brasileño se vio superado por el de Los Palacios durante todo el encuentro, llegando incluso el brasileño a cometer un grave error en el arranque de la jugada que culminó en el primer gol sevillista. Debió haber ido en busca del balón para despejarlo de cabeza en lugar de quedarse esperándolo y dejar que se le adelantara Navas con un remate que acabó convirtiéndose en el primer tanto sevillista. En el vídeo que se incluye a continuación se observa como buena parte de las ocasiones de peligro creadas por el equipo andaluz se inician en la banda que defiende Marcelo. Para rematar el cuadro de males, Marcelo evidenció también una gran dificultad para recuperar su posición defensiva cada vez que se incorporaba al ataque.
http://www.youtube.com/watch?v=om6d6m_Yiwg
Una solución ensayada por Pellegrini fue subir al jugador a la media, descargándole de buena parte de las tareas defensivas y beneficiándose así de todas sus prestaciones en ataque sin contrapartidas negativas. Se suele decir que esta posibilidad mermaba sus cualidades atacantes por ser menor el recorrido, al haber menos sorpresa al partir más cerca del área rival. No estamos de acuerdo, por que Marcelo más que rápido y explosivo, es un jugador con una depurada técnica individual y con esa rara capacidad para correr con el balón cosido a los pies, por lo que es muy difícil arrebatárselo.
A la larga está solución no resultó una buena táctica, ya que Marcelo es un jugador que prefiere partir de la banda, bien para centrar, bien para terminar internándose hasta la frontal del área o el interior de la misma para rematar a puerta y hacer gala de su potente disparo. Sin embargo, en el esquema de Pellegrini, en el que actuaba como interior, el recorrido era el inverso. Partía de una posición más centrada para posteriormente abrirse a banda o continuaba por el centro donde se encontraba con una gran acumulación de jugadores.
Solución del propio jugador: Es evidente que se ha producido una evolución del propio jugador, propiciada por la confianza que le dio en su momento Pellegrini, en momentos difíciles en que el jugador estaba en entredicho. Confianza cuyos frutos empiezan a verse ahora. También por el crecimiento como defensa en aspectos técnicos, que muy probablemente se deba a la mano de Mourinho.
Se puede destacar también una motivación especial de Marcelo al comprobar que Mourinho no le aseguraba la titularidad, y más viendo cómo deseaba con ahínco el fichaje de Kolarov, que acabó recalando en el Manchester City, que pujó más fuerte. Al final hubo que renunciar al fichaje de un lateral izquierdo, por ser este el serbio el único del agrado de entrenador portugués. No obstante, Marcelo sabía que con Mourinho tenía que empezar desde cero y convencerle, porque de otro modo acabaría “cayéndose” del once titular. Algo casi seguro si continuaba realizando partidos como los de la anterior campaña, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que para Mourinho tiene la labor defensiva en el juego un equipo.
Solución de Mourinho: Se establece un sistema de coberturas muy eficaz. Normalmente algún compañero cubre las espaldas de Marcelo cuando es encarado por un rival peligroso. Es muy habitual, por ejemplo, ver en esta tarea a Xabi Alonso. En los dos partidos del Milán, en especial en el disputado en San Siro, frenar a Pato se convirtió en una tarea colectiva. Cada vez que subía al ataque era rodeado por varios madridistas. Hasta por 4 en algunas jugadas.
Por otro lado, como ya se apuntó en el Punto 1 la labor defensiva de los extremos aborta los ataques por las bandas de los equipos contrarios en una fase temprana de la jugada. Sobre todo Di María, que está adquiriendo la capacidad de “doble recorrido”, que no mostraba en el Benfica, donde era un jugador explosivo, sobre todo de tres cuartos de cancha en adelante, pero era raro verlo defender. Con Mourinho las exigencias son claras: todo el equipo defiende. Di María ha dado un resultado excelente en las coberturas, cuando Marcelo se incorpora al ataque en banda izquierda. En este sentido, podríamos hablar de una evolución del juego de Di María hacia uno más completo.
El año pasado era habitual ver a Marcelo de forma reiterada encarado solo, sin apoyos, por el jugador más peligroso del equipo rival. ¿Cuántas veces se vio retado por Navas en aquel partido en el que acabó siendo ridiculizado en el campo primero y luego en las crónicas deportivas? Esta temporada el apoyo de Di Maria y Xabi Alonso está siendo vital.
3.- Desunión entre líneas.
La línea defensiva del Real Madrid 2009-2010 es aceptable. No se puede calificar de excelente, a pesar de la evidente mejoría respecto al año anterior, por los problemas ya indicados de la banda de Marcelo y la falta de constancia de Albiol, sobre todo en el tramo final de la temporada. Además, la composición de la defensa estuvo marcada por la desafortunada lesión de rodilla de Pepe.
Por otro lado, no había un juego defensivo colectivo. La conexión entre líneas era defectuosa. Había un Madrid que atacaba y otro que defendía, compuesto por jugadores distintos.
Solución de Mourinho: La defensa este año juega más adelantada, está mejor coordinada y empieza a perfeccionar la táctica de propiciar los fueras de juego de los equipos contrarios. Al jugar más adelantada la conexión con la línea media es más fluida. Aún más, esa posición adelantada facilita a los centrales la labor de anticipación en zonas relativamente alejadas del área de Iker. ¿Cuántos cruces hemos visto en lo que va de campeonato a Carvalho y Pepe? Y no solo a ellos, también a los laterales.
Tal vez la velocidad no sea precisamente una de las cualidades a destacar en Ricardo Carvalho. Más bien, lo contrario. Pero la velocidad que los años le han ido arrebatando, y ya decimos que nunca fue una de sus características, la ha suplido con su veteranía, sobre todo basándose en el juego de posición. Se coloca en el lugar idóneo para anticiparse al rival.
En el partido de San Siro los cambios de banda a banda de los italianos intentando buscar el punto débil de la defensa eran interceptados casi todos ellos por un Ramos pletórico. No obstante, hay que reconocer que el juego del Milán en San Siro pecó exactamente de lo que veníamos reprochándole al Real Madrid de la temporada anterior: Sus líneas estaban muy separadas y era una parte del equipo la que defendía, mientras que la otra se dedicaba exclusivamente al ataque. Un ataque compuesto básicamente por las desesperadas carreras de Pato, los pocos detalles de Ronaldinho, Ibrahimovic, y de un Inzhagui que no pierde el olfato goleador.
4.- Juego más individual que colectivo.
La temporada pasada el balón circulaba bien en ocasiones, pero ineficazmente en ataque. En las jugadas de gol solían intervenir pocos jugadores. Se observaba una preponderancia en las soluciones atacantes de las jugadas de CR7, con Higuaín como mero rematador, cuando este último se significó al principio de su etapa madridista como jugador de equipo, muy luchador y con tendencia a escorarse a la banda derecha.
Sin embargo, no debería considerarse esto como una parte negativa dentro de las prestaciones que ofrece el juego de Higuaín, más bien como una mejora. Cuando llegó al Real Madrid era tan solo un segundo punta, con llegada pero poco gol, hecho por el que recibió duras críticas por parte de la prensa. No tanto de la afición, a la que tenía en buena medida ganada por su entrega y sacrificio en beneficio del grupo.
Pellegrini comenzó experimentando con Benzemá como delantero centro, con Higuaín más escorado a banda derecha, sobre todo durante la ausencia de Cristiano Ronaldo durante dos meses por la lesión de tobillo tras la brutal entrada de Diawara. Sin embargo, la realidad que finalmente se impuso fue que Higuaín terminó acomodándose en el centro del ataque, desplazando a Benzemá a la banda, sobre todo la izquierda, cómo pudimos comprobar en el partido ante el Valencia, en el cual Benzemá asistió a Higuaín para que éste marcara. Después, la desidia del propio Benzemá, junto con la titularidad de Cristiano y el rombo obligado en el centro del campo, lo llevaron a la suplencia e Higuaín se hizo con el puesto de delantero centro titular avalado por sus goles. La evolución del juego de Higuaín consiste en haber pasado de “tener llegada” a materializar esas ocasiones que antes erraba, siendo el referente más adelantado en ataque. En River Plate no era un jugador que destacaba por su juego en banda, fue un puesto que ocupó en el Madrid hasta hacerse con el que verdaderamente le correspondía.
Solución de la secretaría técnica: Se decidió materializar tres fichajes para mejorar las prestaciones de la plantilla. Uno de ellos fue el de Khedira. Se trata de un medio defensivo con gran capacidad de trabajo pero, al mismo tiempo, con la suficiente técnica como para no desentonar en una media repleta de jugadores con una técnica depurada. Cabe destacar también su supremacía en el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque, su capacidad para dirigir rápidamente las contras y un buen disparo de media distancia.
Este verano se fichó también a Özil, capaz de conducir el balón y, junto a Di Maria, con una gran capacidad para combinar con sus compañeros. El alemán es irregular aún y tiene dificultades para enlazar tres partidos al máximo nivel, pero de vez en cuando se descuelga con algún encuentro soberbio, y muestra en todos destellos del gran jugador en que se puede convertir. Es indudable que posee mucho margen de mejora y, por su juventud, muchas posibilidades de lograrlo.
Solución de Mourinho: Como en otros problemas analizados, la solución pasa por la obtención de un juego más colectivo, por conseguir que las líneas estén más juntas y por aprovechar el mayor espacio disponible al ocupar mejor las bandas, además de que la efectividad en defensa y el buen hacer de Khedira permiten que Xabi Alonso se erija más como mediocentro que como pivote defensivo.
La temporada pasada solo había dos opciones para conducir el balón desde el propio campo hasta la defensa rival. Una era el arreón impresionante de CR7 que, con su extraordinaria velocidad, era capaz de coger a las defensas aun sin ordenar.
La otra opción era Kaká, demasiado empeñado en llevar él solo el balón, y que casi siempre acababa perdiendo. Por este motivo, cabe considerarse como superior la aportación de Guti durante la temporada pasada para la canalización del juego en el medio campo. Muchos goles pasaron antes de materializarse por sus botas y fue la solución a muchos atascos del equipo blanco. Guti dio muestras de su enorme calidad aunque de modo algo intermitente, pega que ha marcado, en gran parte, su carrera.
Este año las posibilidades son múltiples. Podemos ver a CR7, Özil o Di María en esta labor. Se busca el carril más despejado y da igual quien lo ocupe. Así es posible ver en un partido a cualquier jugador centrando al área rival desde la banda en unas jugadas y rematando esos mismos centros en otras. Aquí la labor de Mourinho se centra en dar un orden subyacente a esta aparente anarquía. En especial la de evitar los contraataques rivales en caso de perder el balón, lo que se logra con una delantera que presiona arriba. Volvemos una vez más a la idea básica de que todas las líneas del equipo han de aportar a la defensa.
5.- Escaso aprovechamiento de las enormes cualidades de Xabi Alonso
Cabe tener en cuenta el tiempo que un futbolista de la calidad del jugador vasco necesita para la aclimatación a un nuevo club con una táctica absolutamente diferente a la de sus dos anteriores equipos, y la readaptación a la Liga Española tras su paso por el Liverpool, con el cual ganó una Copa de Europa y se consagró como jugador de élite; además de la falta de un juego defensivo colectivo que lo obligaba a renunciar a tareas atacantes.
Haciendo referencia a los aspectos deportivos por los cuales la adaptación de Xabi Alonso no fue total durante la pasada campaña, se debe tener en cuenta que en el Conjunto Red desempeñaba una función más específica que la que se le exige en el Real Madrid. En el equipo inglés jugaba delante de Mascherano, lo que le liberaba de la mayoría de las tareas defensivas en el centro del campo, y con un “box to box” de una calidad impresionante, Gerrard, con el que se asociaba a la perfección, siendo su principal función nutrir de balones a éste y Torres y abrir a la banda con esa habilidad que le caracteriza para realizar cambios de juego de 40 metros. En el Real Madrid de la temporada 2009-2010, se encontró con la peor versión de Lass en defensa, que para nada fue el que maravilló a la parroquia merengue en la segunda vuelta de la temporada pre-Florentino, convirtiéndose incluso en una interferencia en su labor más que en una ayuda; y con un Kaká renqueante o, en su defecto, un Guti que reclamaba el balón al pie, muy distinto de lo que con Gerrard practicaba.
Acostumbrábamos a ver un jugador en muchos casos superado, ahogado en tareas defensivas, sin ninguna posibilidad de pisar campo contrario, que veía demasiadas tarjetas e, incluso, lidiaba en múltiples ocasiones con la expulsión, aunque nunca perdió la elegancia que le caracteriza. Tampoco el aspecto ya comentado de la ausencia de bandas favorecía sus cambios de juego.
Solución de Mourinho: La propia situación adelantada de la defensa descarga a Xabi Alonso de la enorme tarea defensiva que tenía el año pasado en la que tenía que cubrir todo el territorio que se extiende entre la frontal del área y la línea del medio campo. Se añadía que era la soledad el mejor modo para que Alonso extrajese su potencial.
La solución que el de Setúbal ha puesto en funcionamiento pasa por una mejor distribución del juego en todas sus líneas. La posición que Xabi Alonso ocupa esta temporada es más parecida a la que atendía en el Liverpool, con un Khedira que le cubre las espaldas y frena las embestidas rivales (como ya lo hacía Javier Mascherano) y un mediapunta rápido que aparece por todo el frente del ataque como el alemán Özil, al igual que ya lo hacía Steven Gerrard.
Además, Xabi Alonso también ha logrado encontrar su sitio en la selección española, donde se ha convertido en un fijo para Vicente Del Bosque, erigiéndose como uno de los más destacados, añadiendo a las ya extraordinarias alternativas atacantes que dan Xavi e Iniesta, otras nuevas, el pase en largo en profundidad y a las bandas, y el tiro exterior potente y colocado. En el Madrid su desempeño ha mejorado con soluciones parecidas. Más desahogado de trabajo, puede pisar el área rival e, incluso, realizar tareas defensivas y coberturas sin que éstas se conviertan en una carga, como cubrir las espaldas de Marcelo.
6.- Muchos jugadores desmotivados y desconectados del grupo
La temporada pasada evidenció la falta de entendimiento entre varios jugadores de la plantilla madridista y el técnico chileno, que se le achaca incluso a la falta de diálogo entre ellos. Los casos más destacados y representativos son los de Benzemá y Guti.
En el caso de Benzemá, además de ponerse de manifiesto un claro problema de adaptación, sobre todo por el desconocimiento del idioma y el carácter cerrado del francés, se debió a la falta de dedicación al jugador por parte de Pellegrini y la poca confianza que en él depositó. El ex del Lyon no jugaba tal y como de él se esperaba y ante un problema que se podía solventar, ya que el futbolista evidencia una gran calidad, el entrenador optó por condenarlo a la suplencia. Su juego sin chispa, sin presión y sin garra no convencía a la afición madridista.
Por otro lado, por todos son conocidas las discrepancias de Guti con el actual entrenador del Málaga. No sorprende a nadie que Guti se ponga como ejemplo de jugador “conflictivo”, o que difícilmente acate las indicaciones de los técnicos. A pesar de ello y de sus intermitentes apariciones, solventó muchos problemas puntuales del juego de su equipo y realizó una campaña aceptable.
Solución de Mourinho: El entrenador luso es un gestor de grupos extraordinario, cualidad que difícilmente se le puede discutir, no sólo por los éxitos logrados, sino también por la evidente buena relación que establece con la mayor parte de jugadores a los que dirige, tanto si son titulares, como si deben desempeñar la función de suplentes. El mejor ejemplo de ello es el abrazo entre lágrimas que propinó a Materazzi, jugador que fue suplente durante toda la temporada y sólo disputó dos minutos en la final de la Champions, la misma noche en la que ganó la Copa de Europa con el Inter de Milán y ya era casi segura su marcha al equipo blanco. Su relación con sus subordinados es, por lo tanto, fluida, al contrario que pasaba con Pellegrini, más dado al aislamiento de los díscolos y a su posterior negación en ruedas de prensa.
Continuando con los casos expuestos, la terapia que está llevando a cabo con Benzemá está comenzando a dar sus frutos. El francés sabía que con Pellegrini su esfuerzo en los entrenamientos no era una razón de peso para ganarse la titularidad o disponer de más minutos; sin embargo, esta temporada ha mejorado su rendimiento en éstos, sabedor de que con Mourinho la entrega y disponibilidad diaria tienen una gran importancia. Podría decirse incluso que el técnico está despertando el espíritu competitivo y de lucha de Benzemá mediante “piques”; pequeños tiras y afloja que se establecen entre él y el jugador, tan dispuesto a darle una palmadita en la espalda cuando completa una buena actuación, como para propinarle un “palito” con el que lograr su mejoría y que no baje la intensidad que le está permitiendo progresar. Los resultados empiezan a ser palpables. Una maravillosa actuación frente al Hércules en el que fabricó dos goles que convirtió Cristiano Ronaldo, otra gran asistencia que CR7 no puso materializar, así como otra más a Pedro León en San Siro para lograr el empate a dos tantos frente al Milán, son ejemplo de sus últimos logros. Se puede decir que estamos ante la reconversión de Benzemá en un jugador más capaz y decisivo dentro del once madridista.
El caso de Guti es totalmente diferente. Mourinho se caracteriza por tratarse de un hombre recto para el cual la palabra de sus jugadores adquiere una gran importancia. El hecho de que Guti dijese antes de finalizar la temporada que no continuaría en el Real Madrid, todo ello acompañado de unas polémicas declaraciones en las que aseguraba que estaba cansado de la ciudad madrileña, conllevó que Mourinho no contase con él para su nueva andadura. El compromiso con el equipo y la unión del grupo son condiciones necesarias para comenzar un nuevo proyecto y hacer del Real Madrid lo que se venía reclamando, un verdadero equipo que jugase en colectivo, que no estuviera compuesto únicamente por maravillosas individualidades. Mourinho, vista la trayectoria del catorce, consideró que éste resultaría una traba en su proyecto, construido sobre inminentes realidades más que sobre viejas glorias. Lo que Guti podría aportar no resultaría tan provechoso como lo que podría arrebatar al equipo, provocando desuniones e, incluso, convirtiéndose en un problema por no aceptar su suplencia.
Posibilidades de victoria del Real Madrid 2009-2010 en el Camp Nou.
Como ya indicamos al comienzo del análisis sobre el juego del Real Madrid, en el que se exponen los diferentes puntos del juego de éste pendientes de un hilo la temporada pasada, y que se han solventado durante ésta de la mano de José Mourinho, creemos pertinente concluir dando nuestro punto de vista mediante argumentos sobre las posibilidades reales de que el equipo blanco logre un resultado positivo en el Camp Nou. Qué mejor manera de dar colofón a nuestro trabajo que respondiendo a la pregunta que todos nos hacemos, en mayor o menor medida, con el primer Clásico de la temporada a la vuelta de la esquina.
1.- Solvencia en la portería: Tanto Casillas como Valdés llegan en una situación de forma envidiable. El de Móstoles recuperó su mejor versión realizando un Mundial fantástico y se ha deshecho de los fantasmas que le perseguían la pasada temporada, con alguna actuación intermitente con la que se ganó desmesuradas críticas de la prensa y dudas en torno a su incuestionable calidad. Durante esta temporada ha demostrado estar más atento que nunca, a pesar de que las pocas llegadas de los equipos rivales debido a la mejoría de la defensa madridista podrían propiciar alguna falta de concentración. Sin embargo, no ha sido así y mantiene el tono seguro y solvente del resto del equipo. Por otro lado, Valdés es un jugador más para el Barcelona. Un seguro de vida con los pies y un portero de gran calidad bajo palos. No ha experimentado grandes diferencias y se mantiene al gran nivel mostrado durante la temporada pasada.
Por lo tanto, creemos que la evolución de Casillas con respecto a la temporada pasada ha sido notable, mientras que Valdés se mantiene en la misma línea de excelencia.
2.- Dani Alves & Pedro vs. Marcelo & Di María: Interesante duelo brasileño en la banda. Ambos laterales están acostumbrados a tener un papel decisivo en la parcela atacante de sus respectivos equipos, entre los cuales se establecerá un pulso de poder. A esto se le suma la ya comentada mejoría de Marcelo en tareas defensivas, además de las excelentes coberturas que realiza Di María cuando el brasileño se suma al ataque. El hecho de que Di María y Marcelo, dos zurdos explosivos, ocupen la banda izquierda madridista, puede mermar las subidas por la banda de Alves y que se vea relegado a tareas defensivas, ya que Pedro está más acostumbrado a la presión en la salida de balón del equipo rival, pero no es tan pulcro en las coberturas como el argentino. De ser así, las posibilidades en ataque del equipo azulgrana podrían reducirse, sobre todo por su gran conexión con Leo Messi, además de que cada vez es más habitual ver a Dani Alves como único jugador de banda en la derecha, actuando Pedro más como interior que como extremo puro.
El precedente más reciente entre una disputa similar fue la vivida el pasado miércoles en el encuentro entre Argentina y Brasil, partido en el que Alves y Di María se vieron las caras. El jugador brasileño se vio en ocasiones desbordado por Di María, sobre todo de tres cuartos de campo en adelante, cuando el jugador argentino se encontraba cerca del área, aunque el pulso se mantuvo bastante igualado durante toda la primera parte. Alves se incorporó al ataque, llegando incluso a tener un disparo al larguero, pero no en tantas ocasiones como lo hace en el FC Barcelona. Bien es cierto que ni Argentina es el Real Madrid ni Brasil es el Barça, pero es un ejemplo a tener en cuenta.
En este caso, el buen hacer en defensa de Di María y Pedro puede condicionar cuál de los dos laterales brasileños se incorpore con más asiduidad y solvencia al ataque de su equipo.
3.- Duelo en las alturas: El poderío del Barça en las jugadas de estrategia se ha visto muy mermado por las incorporaciones realizadas para esta temporada. Los cambios de Ibrahimovic-Villa y el de Touré Yaya-Mascherano, han restado muchos centímetros al Barça, tanto en acciones defensivas como ofensivas. El Barça sufre para defender tanto córners como faltas botadas al corazón del área, con sólo Piqué y Busquets como solución a los remates de cabeza del equipo rival. En ataque, los centros no son una buena solución para una delantera con 1.75 cm. de media, integrada por Messi, Pedro y Villa. Una solución recurrente en los saques de esquina favorables al Barça son las jugadas de estrategia en las que Puyol remata de cabeza sumándose al ataque desde una segunda línea.
El Real Madrid, por otro lado, se muestra muy superior en las jugadas aéreas, tanto en defensa como en ataque. Toda la defensa, excepto Marcelo, participa tanto en las jugadas aéreas ofensivas como en las defensivas y Pepe, Calvalho y Sergio Ramos tienden a sentirse muy cómodos y superiores a su par en este aspecto. También cabe destacar que una de las nuevas incorporaciones de esta temporada, Khedira, es un portento yendo de cabeza, además de la presencia de Higuaín y, sobre todo, de Cristiano Ronaldo en el área tanto propia como rival.
Por lo tanto, creemos que el Real Madrid es netamente superior al FC Barcelona en el juego aéreo que se desarrolla en las áreas.
4.- Sabor alemán y español en el centro del campo: Enfrentamiento entre el centro del campo de la Selección Española por parte del Barça (Busquets, Xavi e Iniesta) y el alemán, con un toque español (Khedira, Xabi Alonso, Özil) por parte del Madrid.
El centro del campo del Barça es más conservador y sus jugadores se incorporan menos al ataque de lo que lo hacen los madridistas. Busquets llega al encuentro seguro en su puesto, con muchos galones ya adquiridos en el equipo blaugrana. Además, los ojos estarán puestos en su enfrentamiento individual con Cristiano Ronaldo, tras su disputa en el partido amistoso entre Portugal y España el pasado miércoles. En ese encuentro, el luso se mostró muy superior al jugador catalán, pero no se considera una prueba muy solvente, ya que muchos señalan que el equipo español pudo jugar a medio gas, aunque otros puede que lo tomen como referencia. Xavi no llega al clásico en la mejor de las condiciones por los problemas físicos que arrastra desde hace ya unas cuantas jornadas. Sin embargo, por todos es sabido que su calidad puede decantar un partido con una buena asistencia.
Por otra parte, el medio campo del Real Madrid se ha visto muy reforzado en la presente temporada, además de la importante progresión experimentada por Xabi Alonso. Khedira es más solvente que Lass y Özil tiene mucha más presencia en ataque de la que tenía Guti. El juego que los centrocampistas madridistas generan no recurre tanto al toque como el Barça, lo que define su estilo de juego como uno más vertical, con miras a la portería rival.
Así pues, juzgamos que en el medio campo las fuerzas están mucho más igualadas de lo que estaban la campaña pasada, en la que la supremacía del centro del campo culé sobre la del madridista era absoluta.
5.- ¿Juego estático o vertical?: El fútbol que practica el equipo de Guardiola necesita de muchos más toques que el de Mourinho para llegar al área rival, lo que puede favorecer al Madrid, que dispondría del tiempo necesario para reconstruir sus líneas en acciones defensivas. Además, no sería una buena opción que el Barça se empeñara en entrar por el interior, donde se sitúan Khedira, Pepe y Carvalho, y podrían acumularse muchos jugadores en esa zona. Sin embargo, y como hemos mencionado en el punto anterior, un buen pase de Xavi o una genialidad de Iniesta o Messi puede romper toda una línea defensiva.
El Barça, por su parte, debe tener cuidado con los pases diagonales a la espalda de la defensa si ésta se sitúa muy adelantada, que ya le dieron dolor de cabeza sobre todo la temporada pasada ante equipos de menos galones que el Real Madrid, pero con jugadores rápidos para recibir balones al espacio.
6.- Pólvora mojada: Los delanteros de ambos equipos, tanto Higuaín como Villa, llegan al clásico recuperándose y volviendo a su idilio con el gol tras una racha de sequía marcada por cierta ansiedad por reencontrarse con su mejor aliado.
Cabe destacar que la incorporación de Villa ha dado muchas posibilidades al ataque del Barça, ya que no fija a los centrales rivales con una posición estática y es capaz de aportarle dinamismo al juego, por moverse tanto por el centro como escorado a banda izquierda para irse hacia el interior y finalmente rematar con pierna derecha. Además, su visión de juego colectivo es mucho mayor que la de Ibrahimovic y participa más en las jugadas, bajando incluso a recibir al centro del campo, posibilidades que éste no ofrecía.
7.- Batalla de egos: Tanto Leo Messi como Cristiano Ronaldo llegan en la mejor forma posible al Clásico que se vivirá el próximo 29 de noviembre en el Camp Nou. Toda una ventaja para el espectáculo, y más teniendo en cuenta que cualquier enfrentamiento entre ambos se entiende como un pulso personal.
El jugador blaugrana lleva una racha goleadora insaciable, siendo como en las dos campañas anteriores el máximo goleador del equipo culé y el jugador más importante en ataque. Acostumbrado ya desde la segunda vuelta de la temporada pasada a echarse el equipo a la espalda cuando las cosas pintan feas, ésta no ha sido diferente. Ha inaugurado el marcador y cerrado el partido en repetidas ocasiones y está batiendo los registros goleadores que lo llevaron a hacerse con la Bota de Oro con 34 goles en Liga y 47 en todas las competiciones. Además, parece que sus malas actuaciones con su seleccionado, por las que era duramente criticado por sus compatriotas, son parte del pasado. En los últimos tres partidos disputados con la Selección Argentina ha marcado dos goles, inaugurando el marcador en dos de ellos. En el último, frente a Brasil, logró un gol épico en el minuto 91 de juego para dar la victoria a la albiceleste, logrando su primera victoria ante la selección verde-amarelha con la absoluta. Además, el delantero argentino tiene al Real Madrid entre una de sus víctimas preferidas. En el Camp Nou ya ha logrado cuatro goles frente al conjunto blanco, marcando incluso un hat-trick, gracias al cual rescató un punto para su equipo.
En cuanto a lo que Cristiano Ronaldo se refiere, las palabras sobran cuando un jugador es capaz de encarrilar una racha goleadora de 11 tantos en liga entre el mes de octubre y la mitad del de noviembre, además de otras tantas asistencias que se resumen en que nos encontramos con la mejor versión del delantero luso. La exhibición mostrada con su selección el pasado miércoles, en la que marcó un golazo a pesar de que fuera anulado por posición antirreglamentaria de Nani, puede entenderse como un pequeño aviso de lo que nos espera en la jornada 13 de liga. CR7 pasó por encima de Busquets y Piqué en diversos lances del encuentro, aunque los precedentes demuestran que el central del Barcelona siempre se ha mostrado muy serio frente al luso. De seguro el de Madeira tendrá muchas ganas de reivindicarse en un clásico, además de poder solventar su deuda pendiente: nunca ha marcado un gol frente al conjunto blaugrana, ni con el Manchester United ni con el Real Madrid. Su potente disparo desde fuera del área o buen lanzamiento de falta de los que le caracterizan pueden ser un buen recurso si se presenta un partido trabado.
Messi y Cristiano, Cristiano y Messi, inevitable hablar de ellos. Dos jugadores que deben marcar la diferencia y del rendimiento de los cuales, en buena medida, dependerá el desenlace del primer clásico de la temporada.
8.- Batalla de egos 2.0: Pep Guardiola y José Mourinho encarnan un interesante duelo en los banquillos, casi tan importante como el de las mencionadas estrellas de cada equipo. El de Setúbal ya supo desmantelar las intenciones de técnico de Santpedor en la anterior ocasión en la que se enfrentaron, aunque aquella vez todavía entrenaba al Inter de Milán. Las cámaras estarán pendientes de cada gesto de cada uno de ellos. Nunca la batalla entre dos entrenadores había resultado tan mediática ni concentrado tantas miradas. Inevitablemente, este punto levanta gran expectación y puede ser determinante en el desarrollo del partido.
Conclusión
A modo de conclusión, y teniendo en cuenta todos los puntos anteriormente desarrollados, tanto los que hacen referencia a la mejoría del Real Madrid con respecto a la campaña pasada como los aspectos que pueden resultar determinantes en el encuentro, creemos firmemente que el Real Madrid tiene posibilidades reales de obtener un resultado positivo en el Camp Nou. Si el año pasado el resultado fue sólo de 1-0 favorable al equipo local, todas las mejoras que se han ido sucediendo en el equipo blanco, de la mano de José Mourinho, deberían quedar plasmadas en el marcador esta temporada.
Queremos agradecer a todos aquellos que hayan tenido la paciencia de llegar hasta estas líneas finales, a los que no hayan abandonado el escrito en algún lugar del camino. Lo cierto es que la longitud, quizás desmedida del artículo, se debe a dos motivos, lo bien que nos lo hemos pasado quienes lo hemos redactado, con momentos en los que hemos rozado la satisfacción plena. Por otro, las ganas de no dejarnos nada en el tintero. Precisamente repasando el escrito hemos dado con aspectos que no hemos tenido en cuenta. Pero ya hemos abusado mucho de vuestra paciencia. Dejar claro una vez más antes de concluir que se trata de una opinión, por supuesto discutible, pero formulada desde un intento, en el que se nos debe dar crédito cuando lo manifestamos, de tratar de ser objetivos. Si a alguien las conclusiones o alguno de los argumentos esgrimidos no le parecen acertados, que no dude que es por otro motivo.