El Fútbol y sus aledaños (58) - Fin de ciclo

Fin de ciclo
Real Madrid 2 - Español de Barcelona 2 - Jornada 16 del Campeonato Nacional de Liga - 16-12-2012

Ni siquiera se como empezar, ni que tono utilizar para esta crónica. Las ganas de escribirla son bien pocas. El de ayer fue un día triste para el madridismo. Es posible que se haya perdido mucho más que una liga. Ya estaba difícil, casi imposible. El Barça vuelve a estar imponente, al menos en los resultados y todo confabula para que así siga siendo. Cuando la ha necesitado, y han sido unas cuantas veces, ha tenido la ayuda arbitral justa para sumar todos los puntos en juego. Pero es que tampoco el Real Madrid da muestras de querer cambiar las cosas. Se duda incluso de la voluntad de los jugadores, que es algo bien grave. Posiblemente el partido de ayer sea el peor de Alonso vistiendo la camiseta blanca. Y por él si que pongo la mano en el fuego. Sin ánimo de ofender, tampoco creo que el equipo se viera excesivamente exigido por el rival. Xabi lo intento, porfió en todo momento, se le vio trabajar mucho, pero era fácilmente desbordado por los contrarios y erraba casi todos los pases. No dio claridad tampoco al inicio de la jugada. ¿A qué puede obedecer entonces todo esto si no hay falta de actitud? Quizá se deba a que el desanimo ha llegado al vestuario. Pensamos que nuestros jugadores son épicos, capaces de remontar cualquier adversidad. Ese es el sello de identidad del Real Madrid, aunque se insista en el glamour del dinero. Pero todo tiene un límite. Sus palabras tras el partido creo que me confirman mi sospecha. La fractura en el vestuario sería anímica, no tanto personal entre grupos o individuos concretos. Aunque puede que haya algo de esto último.

Parecía el Español el bálsamo adecuado para hacer sanar las heridas sufridas en la piel del Madrid en Balaídos. Aunque, y ya se que está mal decirlo a posteriori, ayer tenía un mal presentimiento. Nunca creí en la victoria, aunque el equipo aportara argumentos para merecerla, aunque en el tramo final pareciera segura. Luego se comprobó que la medicina se volvió veneno. Un empate ante el antepenúltimo de la tabla, el día que la plantilla estaba en examen, es un duro palo. La enfermedad se ha agrabado y, en plena contienda con la prensa, nadie puede predecir cual puede ser el desenlace. El primer gol del Español llegó como si fuera una consecuencia lógica de la evolución del cosmos, de forma fácil, sin apenas oposición por parte de ninguno de los factores implicados, los jugadores en especial. Modric pierde un balón cerca del círculo central, que es recogido por Joan Verdú que, sin pensarselo dos veces, centra raso, en vertical a Sergio Garcia. El delantero corre escoltado por los dos centrales hasta la frontal de Iker, que le espera casi con gesto aburrido en el interior del área chica. En el tramo final se aleja de Pepe, se escora a la derecha y se cruza ante Ramos, que le cede el paso de forma cívica y cortes. El disparo con la derecha apenas tiene respuesta en el portero, que prefiere conservar sus energías para la batería de expresiones de desolación tras el gol con las que se lucirá en los primeros planos de la retransmisión. ¿Que queda de aquel Iker especialista en los mano a mano contra los delanteros? Lo poco que quedaba se lo debió dejar olvidado en algún pub una noche de copas con Morales o Matallanas. Lo peor de todo es que la hinchada madridista siquiera encajó el gol con sorpresa. Parecía dentro del orden lógico de las cosas que el Real Madrid perdiera. A pesar de ser el detonante de la jugada del gol de García, Modric cuajó una gran primera parte. Quizá fuera el mejor del Madrid durante el primer periodo. Suyas fueron varias asistencias y un par de disparos con marchamo de gol, golpeando de forma violenta uno de ellos el palo derecho de Casilla, el casi homónimo del portero madridista. Que no homólogo, porque en nada se parecieron sus desempeños ayer. Una vez más volví a sentir envidia de portero.

Agonizaba la primera parte cuando CR7, una vez más, puso las tablas en el marcador. Khedira centra a media altura, con rosca, desde la banda derecha. Y el balón es rematado por Cristiano con la puntera, entrando como una exhalación en el área chica. Tras el gol, el portugués pateó el balón con rabia hacia el cielo. Si se le vio muy activo, aunque muy falto de compañía, enganchado al encuentro, con ganas. Pero la falta de otros compañeros en punto le obligaba a ser el finalizador de casi todas las jugadas. Imagino que habrá quien crea que puede reprochar el hecho de que ayer rematara más veces que en encuentros anteriores, pero es que sus pases, cuando actuaba de extremo, no encontraban rematador. En el descanso Mourinho decidió cambiar a Modric por Di María. En la prensa no falta quien lo considera castigo. reconozco que yo no entendí el cambio, pero también que el argentino mejoró al equipo tras su salida al terreno de juego, dándole más vivacidad, verticalidad, vértigo. La dosis de locura que sabe contagiar al futbol, en suma. Podría haberse quedado el croata en el terreno de juego, haber sido Khedira el sacrificado. probablemente habría sido casi igual de injusto, porque el alemán exhibió su capacidad de trabajo habitual, y es el que da equilibrio al Real Madrid. Tan intocable como Pepe en este Madrid tan endeble mentalmente, la única pieza de la que se podía prescindir era posiblemente Modric. Y el caso es que, como ya he indicado, el cambio dio resultados positivos. El juego del Madrid en la segunda parte mejoró, pero mostrando la falta de gol que le acompaña desde el verano. Con los dos nueves titulares en el dique seco es normal. La situación de ayer no es nueva.

Significativo es señalar quienes fueron los que intervinieron en la jugada del segundo gol madridista. Pepe, fuera de su zona natural, sube un balón por la banda derecha. A la altura de la frontal del área del Español se lo cede a CR7, que está situado cerca de la medialuna. Fijado por un defensa, junto a él irrumpe Coentrao en el área. Cristiano le da una asistencia a la media vuelta, casi más propia de baloncesto que de fútbol, y el lateral corre controlando el balón hasta el área chica, donde dispara con la derecha a la tímida salida de Casilla. Perecía el fin del drama. También perecía que pronto iba a llegar un tercer gol. Los tres portugueses, los apestados para la prensa, habían trenzado una magnífica jugada y desnivelaban el marcador. Hay que decirlo, aunque duela, fueron los supuestos mercenarios los que tiraron de orgullo, los únicos a los que se vio plenamente comprometidos. Los canteranos y nacionales o se desentendieron o naufragaron. Un Arbeloa en un paupérrimo estado de forma era incapaz de ganar una carrera a un contrario. Casillas era un espectro del gran jugador que fue. ramos no hacía más que tomar decisiones con la cabeza caliente y equivocarse. Callejón si quiera dio noticias de su existencia en el terreno de juego. Alonso ya hemos dicho que jugó su peor partido desde que viste la zamarra blanca. Fue la Legión Extranjera la que se partió la cara ayer, y casi logra la victoria. La mereció el Madrid con creces. Después, a medida que se acercaba los instantes finales del partido, el equipo empezó a recular, hasta atrincherase en su área. Los 5 minutos finales fueron de pánico. El balón llegaba por vía aérea hasta los dominios de Casillas que, situado a la sombra del larguero, nada quería saber de la pelota. En una melé a la salida de un corner llegó el empate final, con Casillas de convidado de piedra, empequeñecido en su cada vez más exiguo territorio, ese terruño del que cada vez desea menos salir a explorar el mundo. Ojalá al menos prestara atención al clinic que le ofreció Casilla de como se defiende el área en los córners. Me dice mi portero que el portero del Español es canterano y maldigo a las vacas sagradas que cierran el paso a las nuevas promesas. Porque si alguna especialidad tiene la cantera madridista es el puesto de portero. Iker era el mejor ejemplo hasta hace dos años.

El segundo gol del Español sentencia la Liga, salvo milagro. Tal vez también a Mourinho, al proyecto actualmente en marcha que el lidera, el de mayor duración desde los tiempos de Del Bosque, a la aspiración de lograr una independencia de los medios de comunicación, respecto de aquellos que Florentino señalaba en la víspera del encuentro que quieren intervenir en las decisiones del club y que Caridad quería ver en otra parte (¿La CIA y el KGB?). Quien sabe si del propio presidente está ya sentenciado. Ahora mismo soy muy pesimista. Daría por bueno un año en blanco a cambio de lograr al fin esa independencia soñada, a cambio de la continuidad del proyecto de Mourinho y del propio presidente. En el actual escenario del fútbol español se quiere al Madrid en un segundo plano, como ilustre segundón que de lustre al protagonista, que no es otro que el Barça. Mientras no cambie el staus quo ganar supondrá un esfuerzo titánico, ejercido contra todos. Interesa un Madrid dócil, que acepte sin rechistar las humillaciones constantes, y quizá se esté en vías de conseguirlo. Las elecciones están próximas y un año de sequía, al margen de la Supercopa, es mucho tiempo para almas tan sedientas de triunfo como son las merengues. En fin, poco más que decir. Mi desánimo es total. Perdónenme los fallos de ortografía y de redacción. Ni siquiera pienso repasar lo escrito. Hasta la próxima, y gracias por leerme. ha quedado más cortito, que ya me han llamado la atención por lo largo del anterior artículo.

Contestación al comentario de CHJ del día 17/12/2012

Amen a absolutamente todo lo que dices, hasta la última coma. Cuando hablo de fin de ciclo en realidad ironizo. Por muy amargado que esté, y ayer lo estaba, siempre lo hago. Estuve a punto de encerrar la frase del título entre interrogantes, porque me refiero al ciclo institucional más que al deportivo y tengo esperanza de que continue. Tiendo a pensar que habrá mayor continuidad en lo deportivo si se marcha Mou y Florentino que si no lo hacen. Si se queda el presidente y, sobre todo, si Mou quiere continuar, algunas vacas sagradas tendrán que cambiar de actitud y es posible que se las juzgue irrecuperables y no haya más remedio que echarlas o convertirlos en suplentes. No es Florentino muy de descapitalizar activos y Casillas, desgraciadamente, lo es. Ramos fue una apuesta personal suya. Así que no va a ser fácil. Pero, en todo caso, para ambos jugadores la cobertura de la prensa será más eficaz si llega un nuevo presidente y entrenador. maleables, que si siguen los actuales. No digamos ya si es una candidatura presidencia apoyada por la prensa, con Valdano, Sanchís o algún otro asalariado de los medios. Que hay intención en Florentino de que continúe Mou no me caben dudas, pero la presión mediática es enorme, insufrible, y es posible que Mourinho se vaya simplemente porque ya no aguante más. Algunos signos de abatimiento se le empiezan a notar. Me preocupa mucho todo esto. Si se va retrocederemos 3 años en lo deportivo, volveremos a ser una vieja gloria con señorío. Si se va Florentino se abortará el proceso de modernización del club, que ha sido espectacular. Que en plena crisis y en un país que está lejos de ser potencia económica o empresarial un tipo consiga convertir un club deportivo en referencia mundial, en el más rico del planeta, me parece una proeza.


Contestación al comentario de CHJ del día 18/12/2012


Ya se que es mucho decir, sobre todo porque es tema delicado, pero hay un factor posiblemente a favor: Florentino ha enviudado hace poco. Por supuesto los tibios pésames de la prensa no hay servido para darle el más mínimo cuartelillo. Aunque ya sabemos que le golpean a través de Mou porque directamente no se atreven. En su primer mandato acabó desquiciado, sobrepasado, en parte víctima de sus errores, aunque sólo en la parcela estrictamente deportiva. Su familia no tenía ningunas ganas de que regresara. Normal, un tipo acostumbrado al éxito, que deja familia y negocios a un lado para presidir al Real Madrid, que sobre todo le da disgustos. Es de los pocos presidentes de clubs deportivos de nivel, un gremio repleto de fantoches, que no está en el cargo para darse notoriedad u obtener prebendas. Sí, el Real Madrid es un maravilloso juguete, y supongo que es parte de la fascinación que el cargo ejerce sobre Florentino. Pero si volvió hace tres años fue por deber patriótico. Vamos a decirlo así. El club se hundía en todos los aspectos. Con un Barça enseñoreado en fútbol y baloncesto, la casta dirigente convertida en la casa de tócame Roque y las cuentas empezando a chirriar. Volvió porque pensó que el club le necesitaba. Y yo creo que tenía razón. Pero con la oposición de su familia. Pero ahora, viudo, desgraciadamente sin tanta necesidad de dar tiempo a su familia, el escenario es otro. Además, este tipo de pérdidas son las que te hacen evolucionar en la vida. Son golpes que te espabilan, que te hacen reflexionar, que te cambian quieras o no. Quizá a Florentino le apetezca aceptar el envite de la prensa. La gente se queja de que habla poco. Para mí, y reconociendo que a veces me impacientado con él por este aspecto en concreto, creo que lo ha hecho cuando se ha requerido. Como el sábado pasado. Además, con un discurso institucional, empaquetado con un acto soberbio. Creo que este Florentino tiene menos ganas de rendirse que el anterior. Pero es pura intuición. Lo veo además más distendido, más por encima de los charcos en los que le quiere sumergir la prensa. La llegada a la mesa del banquete en la entrega de los premios de AS fue gloriosa. Acababa de hacer un paseíllo triunfal, bromeando con unos y otros. Y cuando llegó a la mesa la revolucionó, mientras Relaño, el anfitrión, le huía la mirada y capeaba el temporal cuchicheando con Falcao. Este Florentino tiene mucha más mano izquierda, ya no se turba ante las cámaras y creo que, como los juncos, sabe plegarse contra el viento para no partirse. Otra cosa es que pierda las elecciones. Me preocupa más Mou, lleva aguantando dos años y medio, una versión multiplicada por cien de lo que gente muy belicosa y rijosa, como Schuster, Messina y Capello, por ejemplo, no aguantaron ni un solo año. Coincido contigo en que Ramos es recuperable, Iker más bien no y que Higuain es un excelente suplente. Y si no le gusta pues puerta. Y lo digo teniéndole una enorme simpatía, siendo higuainista y lo que haga falta.