martes, 11 de diciembre de 2012

El Fútbol y sus aledaños (53) - ¿Te da "cuen"?


"En plena crisis de valores en torno al madridismo, Ramos es un ejemplo de integridad. Un profesional con mayúsculas".


Paco García Caridad
Real Madrid,perjudicado por árbitros en Sevilla (ante Betis y Sevilla), Getafe y .. Y Barça y Atco, beneficiados. Alguna carcajada por ahí?

Paco García Caridad
Tras partido ante Valladolid, se aparca análisis de fútbol y desde Realmadrid Tv se inicia propaganda arbitral. Estrategia conocida.


Paco García Caridad
Claro que, sin dudar de intenciones, si la campaña es iniciada por medio propio del Realmadrid, convendremos en que es eso: propaganda.


¿Te da "Cuen"?

Es ya un clásico entre la buena gente de La Yihad, una de las aportaciones más celebradas al acervo cultural tuitero, la expresión "Vaya fiesta, ¿no?". Frase hecha que tiene un significado muy preciso y ha de emplearse, si se quiere hacer con propiedad, en circunstancias muy concretas. Fue acuñada por Juanma Castaño durante la retransmisión de un partido de Copa, a la finalización del encuentro. Se acercó a un jugador del Mirandés, concretamente a Pablo Infante, para entrevistarlo junto a la banda. Acababa de perder su equipo las semifinales del torneo ante el Athletic. Y no por poco, por seis a dos. Había un impresionante jolgorio en las gradas. Lógico. También en los estudios de las emisoras deportivas. Bielsa optaba por fin a su primer título en España. Era el apoteosis entre el bielsismo rampante de la prensa. Y, claro, el amigo Castaño se dejó llevar por la euforia del momento, por la gran carga de emotividad exaltada existente en el ambiente, y soltó la frasecilla de marras. Pero, entendámoslo, es que era mucho el ruido de fondo, mucha la alegría tanto tiempo ha represada y que ahora encontraba cauce para su salida, para poder expresarla sin ambages. Ese Real Madrid tiranizando la Liga. Le costaba al periodista oír su propio retorno en los cascos. ¿Hubo que repetir la pregunta al jugador incluso? Me parece recordar que sí. El señor Castaño ni siquiera se enteró de lo que decía. Ni fue consciente de su frase en ese instante ni quiso asumir su error luego. Porque el creía estarse "saliendo" en la práctica del colegueo, ser un virguero del "buenrrollismo" guardiolero y zapateriano, cuando en realidad lo que estaba haciendo era tocarle los huevos a mansalva al prójimo, a alguien que acaba de vivir noventa minutos de frustración y derrota, al término de los cuales expiraba su sueño. "Vaya Fiesta, ¿no? Merece la pena vivir esto". "Fiesta para ellos que han ganado...". Y el bueno de Pablo no añadió "... y para vosotros, que sois unos vendidos", por eso mismo, porque es buena gente.  Pero insistía el periodista, erre que erre, infatigable: "Pero es una experiencia inolvidable. Lo que os ha pasado os ha cambiado la vida". Y volvía a aclararle Pablo, que ya más que bueno parecía un bendito: "Cambiarnos la vida no...", al tiempo que seguramente pensaba, y sino media España que oía la retransmisión si: "Que nos han tangado, gilipollas, ver si te enteras de una vez. Si quieres fiesta vete de botellón al Campus de la Complutense". Y creo que mucho de lo que pasó al señor Castaño aquella tarde le pasa a la prensa todos los días en uno u otro medio, que apenas es consciente de lo que dice, que apenas se escucha a sí mima ante lo elevado que es el volumen del ruido de fondo. Ruido que es ella misma, para más inri, la que lo emite, con tanta denuncia ridícula y tanta gresca de verduleras con quien no quiere siquiera tratarse con ella y rara vez le contesta. Se preguntaba García Caridad esta mañana ante el teclado, y nos trasladaba su duda a todos los tuiteros, si había "... Alguna carcajada por ahí?". Una forma un poco torpe en su redacción de preguntarnos si alguno nos estábamos riendo de lo que acababa de plantearnos. Y la respuesta es contundente: Nos reímos todos los días de ellos, de los periodistas, de sus fiestas y sus berrinches. Y mejor así. El daño que hacen al madridismo no es poco y mejor tomárselo con humor cuando se pueda. Para que todo esto no nos dañe también la salud.

Alude el señor Caridad en su tuit, y los posteriores, a la polémica arbitral resucitada esta semana. Este mismo lunes se despertó el diario AS muy madridista, para variar, con un artículo serio, es un decir, de su redactor jefe Tomás Roncero. Analizaba en él, el tertuliano de Punto Pelota y máxima estrella de este reallity show, el desigual trato dispensado por el estamento arbitral al Barça y el Real Madrid. Denunciaba el señor Roncero que si el trato hubiera sido el mismo, justo para ambos, ya que si al Real Madrid suele sustraérsele puntos, al Barça, por el contrario, suelen regalárselos, iría el club blanco el primero de la tabla y con un cierto "colchón" de ventaja. Lo sagaz del asunto no estaba en el análisis de los datos sino en el titular del escrito: "El Madrid se siente de nuevo perjudicado por los arbitrajes". Es decir, cargaba la responsabilidad de la denuncia no en sí mismo, como redactor del documento, ni siquiera en el medio para el que escribe y en el que ocupa cargo de responsabilidad, sino en el Real Madrid, en el club, en sus dirigentes, ya que no usa la expresión: "El madridismo". Y para no levantar polvareda al rozar las togas en el suelo, que los periodistas son jueces y parte en todo esto, ni un solo editorial ha escrito para el diario tratando este tema don Alfredo Relaño desde que su subalterno levantó la liebre. ¿Es Roncero el banderillero al que se permite un lucimiento de su madridismo como coartada en el tercio menos trascendente? Ya se pensará con calma don Alfredo lo que conviene decir. Si conviene decir algo incluso. Quiere el diario un deshielo en las relaciones. Más que con Florentino, que quizá ya se renuncia a la soldada que procede de esa fuente, con el madridismo, con quien compra el periódico en el kiosco y consume publicidad en los múltiples formatos en los que venden sus trolas ilustradas con fotos a color. Ayer mismo se vieron imágenes de la comilona celebrada con la excusa de la entrega de los "Premios AS". Según se llega a ciertos puestos directivos, ejercer el periodismo parece convertirse en un constante ir de comilona en comilona, a costa del personaje entrevistado off de record, si es posible. El invite de Mou ahí queda pendiente si queda alguna fecha libre estas Navidades. Muy dicharachero se vió ayer a Florentino en la gala en que el anfitrión era uno de los ahijados del Grupo PRISA. Casi diría que campechano, si no estuviera demodé la Monarquía en estos tiempos. Bromeó con Falcao y con todo el que se le puso por delante. Repartió sonrisas, palabras distendidas y carisma, que ya va aprendiendo el Tío Patinhas a lucirse ante las cámaras. Y a su llegada a la mesa del banquete fue patente la frialdad con la que fué recibido por el señor Relaño. Para mí fue casi como un coitus interrptus. Tanta excitación para acabar de esa forma tan desabrida. ¿Marcha atrás para evitar un embarazo que no conviene? Me imaginaba otra cosa, desde luego. Yo que sé, un levantarse don Alfredo y estrechar la mano a Florentino. ¿Qué menos que eso? Un gesto de complicidad al menos. Pero no hubo nada de nada. Apenas una mirada torva y furtiva y dese usted por satisfecho. Con el señor Cerezo entiendo la escenificación de la guerra fría entre clubs, aunque todos sepamos que los presidentes son amigos y residentes en Madrid. Pero con el señor Relaño, que vive de su sopa boba... Estaban cerca el uno del otro, con Iker Casillas entre ambos para hacer inviables los corrillos aparte entre ellos dos durante la comida. Y con Falcao a la siniestra del periodista, para tener con quien departir y no tener que mirar siquiera en la dirección donde se situaba el presidente del Real Madrid. "La mirada fugaz tras su llegada, que casi ha sido más un acto reflejo que otra cosa, y que se quite de mi vista", debía de estar pensando don Alfredo mientras fingía que atendía a lo que le susurraba Radamel.

Hay interés en la central Lechera por aliviar tensiones. Las justas para recuperar clientela sin tener que ceder un ápice a la presión que se ejerce sobre el club merengue. Después de 15 jornadas, es decir, con la Liga casi consumida en su primera mitad, de repente AS se entera del problema arbitral. El que ocurre en el ámbito de la UEFA ya había habido denuncia en portada tras el estropicio de Rocchi. También tras un prologado silencio ante los desaires de Platini y los continuos robos en los cruces con los balugranas. Pero el lunes se levantaron con ganas de ser un poco madristas en la redacción del diario. Solo un poco, que hay bastante pereza, que arrecia el frío y se pegan las sábanas en estas fechas. La escena en mi imaginación de la orden recibida por Roncero desde la dirección: "Vía libre para hablar de los árbitros", de este súbito despertar madrisita, me recordó a aquella escena de la película Casablanca en que el oficial nazi manda al jefe de policía, un Claude Rains en estado de gracia, que cierre el garito de Ricks, a donde va todo el mundo que pasa por la ciudad. El francés se sonríe y exclama a sus hombres con mucha retranca: "¡Oh, Dios mío, aquí se juega! ¡Qué escándalo! Cierren este local inmediatamente". Que sea asiduo al casino, que cobre incluso soborno para permitir su funcionamiento, no ha impedido que viviera en la ignorancia. Vivíamos también nosotros en la ignorancia, en el desconocimiento de que los árbitros se chotean del Madrid, desde los años 60 que se sepa, y ha tenido que venir Tomás Roncero para abrirnos los ojos. Risas y más risas por aquí, amigo Caridad. Esto es un empezar a reír y no parar. Porque la campaña la ha iniciado, al menos a la que usted se refieres, la competencia, y ni si quiera tiene los bemoles suficientes para manifestar a las claras su desacuerdo con ellos. Lo hace con el Madrid y lo que queda dentro de su ámbito: el equipo, la directiva, sus infraestructuras de comunicación y los aficionados. Si hay crisis de valores, pérdida de Señorío, no es en el real Madrid sino en torno él, como bien señala Iñaki Angulo Márquez, con quien no tengo el gusto. Es decir, en el periodismo, que vive a su vera cuando puede, y cuando no se mueve por su entorno nervioso, que se alimenta a su costa, en el nido, como una cría voraz de pájaro cuco. la prensa desalojó el buen juicio hace tiempo, lo despeñó desde lo alto del árbol, y ha organizado el pesebre a su gusto y conveniencia. A vivir a costa de los que tiraniza, y si no, leña al mono, que el Madrid es de goma, es decir, tiene Señorío y se aguanta. Si Felix Rodríguez de la Fuente aun viviera se marcaría un episodio antológico para "El Hombre y la Tierra", mejor aún, de "Fauna Ibérica", filmando a todos estos comiéndose los chuletones donde sea que toque esa tarde: Invitación o gala. Siempre a costa de lo que aporte el Real Madrid, por "supuestísimamente". Que, lo que es ellos, ni siquiera té y simpatía.

No se sube al carro todavía la gente del Grupo Marca. Bien es verdad que tienen a la sección de deportes de El Mundo para hacer de contrabalanza. Así que se reirán un tiempo del tema los unos y lo criticarán ácidamente los otros, y en conjunto la franquicia Marca hará de este tema sangre en el club y restará argumentos a la competencia. ¿Jugada de maestros? De verdad, ni lo se ni me interesa. Que se repartan las migajas que van quedando de ese otro banquete que hubo cuando estos diarios tenían tiradas multimillonarias. El periodismo en su ocaso, en su momento más comprometido, ha quedado en manos de un hatajo de rencorosos y mediocres. Espanta comprobar la incapacidad del señor Caridad, sobre quien recae la responsabilidad de dirigir una cadena de radio, para redactar con coherencia, claridad y un mínimo de elegancia, un párrafo de menos de 140 caracteres. Ni tuits sabe escribir esta gente. "Vaya fiesta, ¿no?", me dan ganas de preguntarles mientras se avecina el próximo ERE. Dice el señor Caridad que Real Madrid TV aparca el análisis, y vuelve a haber carcajadas por aquí. Porque me acuerdo del análisis de Juan Ramón de la Morena en El Larguero sobre los sucesos acaecidos en el estadio Ciutat de Valencia a la finalización del encuentro entre el Levante y el Real Madrid. Aquella puerta que se abría y se cerraba sola, porque debía de haber mucha corriente de aire, que era traspasada cuando la hoja estaba encajada en el marco, hacia uno y otro lado, como si fueran fantasmas, por policías, jugadores, técnicos y hasta por enfermeros y quiroprácticos. Lugar idóneo para que se cogiera una pulmonía aquel que bailara descalzo y medio en pelotas recién salido de la ducha. Pepe que es un salvaje y se apunta a un bombardeo. Las carcajadas son constantes, señor Caridad, con cada cosa que ustedes dicen. Yo no sigo a ningún periodista, me contento con leer de ellos lo que me retuitean, porque me lo ha prohibido el médico. Me dice que cualquier día de estos me muero de un ataque de risa con sus tontunas.

Paria ha llamado esta mañana el tal Iñaki a alguien que le replicaba a sus maldades disfrazadas de colegueo y buenrrollismo. Ya saben ustedes que los periodistas en Twitter sólo se siguen entre ellos, salvo honrosas excepciones. Lo que da a lugar a una elevada consanguineidad en sus debates y cambios de impresiones, y la frecuente aparición de taras físicas en sus tuits que de ello se deriva. Todos tenemos deslices en nuestras opiniones, en el fondo y en la forma, pero el número de los que comete esta gente eleva mucho las probabilidades de que por aquí haya carcajadas, señor Caridad. Como si no hubiera ya pocos motivos. La mayoría de los periodistas ven en nuestra presencia una aberración, al tener nuestra voz el mismo alcance que la suya y tener nuestro voto el mismo valor que el suyo, ni más ni menos, en el debate colectivo de las redes sociales. Ellos están en Matrix para ayudar a crear opinión, la nuestra, no para tener que discutir la propia. Se nos permiten los elogios, todo lo más, pero sin agobiar. Somos parias que nos hemos subido a sus barbas. Da igual que la mayoría sean unos imberbes que no llegan siquiera a la categoría de becarios de redacción, esa es la imagen que tienen de nosotros. Parias insolentes que hay que matar a pisotones, como las cucarachas, a base de puyas, cuando se sienten fuertes en el toma y daca, lo que es rara vez, o a base de bloqueos cuando notan que tenemos más pericia en el uso del florete o disponemos de mayor potencia de fuego, que insultamos más grueso, quiero decir. Es el periodismo deportivo, el de ahora, ridículo, indigno, minúsculo, ejercido por auténticos Chiquitos de la Calzada. Que me perdone mi admirado @RichardDees, pero su programa "El Radio" me hace llorar de risa casi siempre. Se lo recomiendo, señor Caridad. En cada emisión oímos a los periodistas contradecirse constantemente, marcar las cartas en sus aportaciones, mentir u omitir datos a sabiendas a favor de sus postulados finales, contestar a las preguntas planteadas usando los mismo métodos que el Mentalista, es decir, basándose sobre todo en una supuesta capacidad para leer las mentes, la de Mou sobre todo. Pero no parece haber mayor problema para ellos, inmerso como está su discurso en ese ruido de fondo colectivo gremial, que enmascara lo que dicen, sordos como viven a lo que no sea el pensamiento único que ellos propugnan. Su oficio está teniendo la mala suerte de contar con una generación muy inferior a las precedentes. ¡Salvese quien pueda! Eso sí, permítanme decirle, señor Caridad, que menospreciando a sus clientes, nosotros, los que van a poder van a ser bien pocos. Y a lo peor en medios en los que tendrán que departir y relacionarse obligatoriamente con aquellos que tanto les irritan. Ay, cuando llegue ese ERE y no haya otra cosa para matar el tiempo que tuitear con La Yihad.


Noby Stiles
  esto es lo que parece ser que va a haber cuando Relaño y Segutrolas se jubilen ...tela

Iñaki Angulo Marquez
Un paria del Twitter me ha 'comparado' con Segurola. Y se cree que es algo denigrante (?)


Luis Felipe Muñoz
¿Un paria?, dijo el periodista cuando estaba a punto de desenmascarar el Watergate. ¿Tú quien eres, Berstein o Woodward? 

Luis Felipe Muñoz
Otro cruzado mágico de Playtex que se cree el próximo Pulitzer, cuando solo es parte del sostén de ciertos intereses creados


El Real Madrid igualaría al Barcelona sin los errores arbitrales
José Manuel Cuéllar
ABC - Madrid - 11/12/2012

Vaya por delante que, por historia y estadística, los que menos motivos tienen para quejarse de los árbitros son el Madrid y el Barcelona. Y después de estos, Atlético, Valencia, Sevilla, en suma los del pelotón perseguidor. Es sabido que en caso de duda los árbitros siempre han favorecido a los grandes. Ha sido, es y será.

Pero una vez dicho esto, lo cierto es que Sergio Ramos, Pepe y demás altavoces blancos tienen cierto motivo de queja en el ejercicio que nos atañe. Mou empezó a alzar la voz, pero como el club no acostumbra a alzarla sobre estos menesteres, decidió callarse y que fueran otros los que se fueran turnando en la queja.

Es de suponer que el cuadro técnico del Madrid ha hecho repaso de los partidos jugados y han sumado y restado. Les salen las cuentas, sobre todo si añaden los puntos que podrían haber ganado de no haberse producido errores arbitrales y le restan al Barcelona por lo mismo (eso sí, si se cuentan por goles los penaltis no señalados, que es mucho contar). Veamos partido por partido:

Betis-Madrid (1-0). Hay mano previa de Juan Carlos en el pase a Beñat para marcar el gol del triunfo. Además, en el último minuto hay mano dentro del área de Nosa en el pase de Kaká. Tres puntos.

Barcelona-Madrid (2-2). Penalti de Mascherano a Ozil. Dos puntos.

Madrid-Valencia (1-1). Penalti de Gago a Di María. Dos puntos.

Osasuna-Barcelona (1-2). Doble fuera de juego no señalado. Primero de Alexis y luego de Messi. Dos puntos.

Barcelona-Valencia (1-0). Gol legal anulado a Tino Costa. Dos puntos.

Con las matemáticas en la mano y pensando que los penaltis acabarían en gol, los fallos arbitrales no deberían nublar la vista de los madridistas porque su juego no dio para mucho más en los partidos que perdieron. Como dijo el mismo Sergio Ramos: «Es verdad que nosotros también fallamos, sobre todo en las jugadas a balón parado, pero ya es hora de que los árbitros nos ayuden algo».

Aun así, la diferencia entre el Barcelona y el Madrid no puede achacarse solo a eso, sino a la conjunción de varios factores: el Barcelona ha realizado el mejor arranque de temporada de toda la historia, el Madrid no tiene la pegada de antes (sobre todo fuera de casa no ha marcado tantos goles como la pasada campaña) y también cuentan los errores arbitrales.

Epílogo

El que no se daba dando "cuen" era yo. He hecho un pequeño receso antes de redactar el último párrafo del articulo, que escribir me gusta mucho, es casi una pasión, pero también me agota. He aprovechado para ojear el periódico en la sala de lectura de casa por excelencia -es un eufemismo, pero ustedes me perdonarán que no de pistas-, y me he encontrado con la sorpresa de que mi amigo José Manuel Cuéllar, ese que me dió en su día las buenas noches a perpetuidad, esto es, el que me recomendó que me suicidara, primero, y luego me deseo la muerte, pusiera o no de mi mano en el asunto, ha escrito un sesudo artículo para la edición de hoy sobre el tema recurrente en este escrito, dando la razón a los que efectúan la queja. Vamos, otro medio más con el que discrepa la franquicia Marca. A lo mejor tendría que cambiar la redacción del escrito por entero, pero me niego, que esto no me lo paga nadie. eso sí, como no es una entrada de su blog El pato mareado, es decir, ni insulta ni le falta el respeto a nadie, y el asunto se intenta analizar desde la pulcritud  los datos, puertas que se cierran y se abren solas incluidas, pero, ¿qué remedio?, lo incluyo como parte de la documentación adicional, con algunas matizaciones a lo vertido por el jefe de deportes del diario.

1.- El conteo de puntos a sumar y restar da como resultado un empate entre equipos. Siempre suele ocurrir esto. Y no creo que sea casualidad. Estoy seguro que el periodista omite datos que le obligarían a situar al Real Madrid por delante en una clasificación virtual, con la cantidad de enojosas explicaciones que ello supondría. Porque a los números se remiten siempre en los debates sobre calidad en el juego. A la larga gana la Liga quien juega mejor. Y si ese fuera el Real Madrid, aun en un mundo alternativo con justicia, se les caería el chiringuito argumental que han construido sobre sus cabezas.

2.- Utiliza con descaro el periodista ese lugar común de que siempre se favorece al poderoso. Pues va a ser que el Real Madrid no lo es, porque mi experiencia personal es que los árbitros le vienen perjudicando al menos desde los años 80s. Es una conclusión extraída de mis propias vivencias, de lo que considero evidencias, así que se podrá discrepar pero no discutirla. Ya resulta enojoso que en un artículo en el que se reconoce que se le han hurtado la friolera de 7 puntos, que seguramente en la propia conciencia del pato mareado son incluso más, se use ya de inicio. José María García trató de implantar una sección en su programa, que llamaba "La Liga paralela", en la que todas las semanas ofrecía la clasificación descontando los errores. Era la época posterior a su divorcio con Ramón Mendoza y trataba de desenmascarar un supuesto trato de favor hacia el equipo merengue. Como quiera que durante dos años seguidos el resultado obtenido fue "rana" acabó cepillándose el invento. Todos los intentos de implantarlo en otros medios fueron en balde por esta misma causa.

3.- Precísamente se usa la lógica de unos números, falseados, como el mismo periodista reconoce, para respaldar un juicio de valor: Que el Barça está jugando mejor esta temporada. A nadie se le escapa, ni siquiera a los culés, que no es verdad. El juego de los blaugranas este año es el peor desde el inicio de la era Guardiola-Vilanova. Es la ayuda arbitral y la gran ventaja alcanzada respecto al real Madrid, que permite distraer la atención sobre las propias miserias, la que está evitando un debate serio, como el que exige José Manuel Cuellar.

4.- Estaba tardando este tipo en utilizar el termino "la pegada", tan querido por los periodistas de la Central Lechera. Lo usa en la penúltima línea. Con un poco más de voluntad se libra de decir la tontuna. Se habla de la pegada del Real Madrid cuando la mayoría de sus goles nacen del juego colectivo. Que se rían tanto de CR7 como lanzador de faltas lo presento como prueba de la acusación en este asunto. El escaso rendimiento de las individualidades puras se podría demostrar con otro artículo basado en los datos, como éste. El que llamaron tormenta perfecta fue un gol en el que participaron 6 jugadores, que arrancó en campo propio, y que duraba 15 segundos. Mucho más que cualquier gol surgido del tiqui-taca. Pero doctores tiene la iglesia, aunque la mayoría de estos tengan una barragana viviendo en sus conciencias.

5.- Es curioso que se acuda a las palabras de Sergio Ramos para refrendar las conclusiones del escrito. El tímido cambio de rumbo que está experimentando la prensa estos días se está aplicando sin violentar los códigos establecidos. Sólo Casillas y Ramos son voces autorizadas. Sólo Özil en escumbrable. ya sabemos el porqué en ambos casos. La supremacía del Barça ha de ser respetada. Pues, nada, a seguir, y que el golpe de timón, el brusco giro, que seguro que obedece a alguna colleja recibida desde la dirección, "se os está pasando la mano", no te mareé aun más, amigo Cuéllar.

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