jueves, 7 de febrero de 2013

El Fútbol y sus aledaños (94) - La prensa el día del Match (3) - Giro copernicano




Pinto, Víctor, Adán, Diego... y Casillas
Alfredo Relaño
Diario AS - Madrid - 30/01/2013

Las vísperas de este nuevo Clásico son vísperas de porteros. Se supone (Roura no lo ha asegurado) que en el Barça jugará Pinto, para inquietud de muchos culés. Se entiende que los entrenadores aprovechen la Copa para tener a su segundo portero en activo, moda que nació en los setenta. Pero llegados a ciertos límites... En el Barça ha sido costumbre que Pinto siguiera hasta la final, si era preciso. Ya ha jugado tres, de las que ganó dos y perdió una. Así que el pronóstico es que jugará él, aunque en la conciencia general esté la certeza de que Víctor Valdés es bastante mejor. En el Madrid no hay pistas.

Pero mientras discutíamos entre Adán y Diego López irrumpe de golpe la intervención de Sara Carbonero en Televisa Deporte, donde colabora: "(...) el clima del vestuario, como sabéis todos, no es bueno. Es 'vox pópuli' que los jugadores no comulgan para nada con su entrenador. Ahora mismo hay división en el vestuario y habrá que esperar a final de temporada para ver si Mourinho se va porque ahora mismo tiene muchos frentes abiertos en el Madrid". Eso dicho por la novia del capitán no es lo mismo que dicho por cualquier otro periodista. Ahí hay problema para Casillas.

Es un asunto diabólico y mal resuelto. Es cierto que ella era periodista antes del noviazgo, siempre en deportes. Pero ahora es la novia del capitán y cada cosa que comenta del interior de la plantilla tiende a ser considerada como una infidencia de Casillas. Este ya tuvo problemas cuando ella comentó que Cristiano era egoísta y chupón. Ahora habrá puesto los pelos de punta a Florentino y las orejas tiesas a Mourinho, que ya estaba mosca con el asunto. La pregunta que yo me hago ya no es quién va a jugar mañana ante el Barça, sino quién va a ser el portero titular del Madrid cuando Casillas esté recuperado.

El viento vuelve a soplar a favor de Mou
Alfredo Relaño
Diario As - Madrid - 2/2/2013

Mourinho fue ovacionado de nuevo cuando se escuchó su nombre la noche del Barça. Ya no hubo pitos. Tampoco cuando salió del banquillo, cosa que volvió a hacer después de varios partidos repuchado en su butaca. Vuelve a sentirse seguro y no me extraña: el viento ha cambiado, ahora sopla a favor de él. La intervención de Sara Carbonero en Televisa Deportes explica de golpe sus actitudes anteriores. No diré que las justifica, pero para mucha gente sí será así. Pero desde luego las explica, hace que comprendamos mejor su histeria, el intento de hacer titular a Adán, su antipatía visible hacia Casillas.

Porque ahora es difícil pensar que no haya sido Casillas quien ha estado detrás de algunas o muchas de las cosas que se han ido conociendo del interior del vestuario. Sara Carbonero es periodista, por supuesto, y en su derecho está de contar lo que sepa, pero dado que es la novia del capitán eso compromete severamente a este. Imposible decir si él aprobó que lo dijera, o incluso le instigó a hacerlo, pero más difícil resulta pensar que ella pueda gozar de otras fuentes más seguras o que, en caso de que fuera así, no haya cuando menos contrastado la información con el propio Casillas.

Así que ya podemos entender que jugara Adán en Málaga, que repitiera ante la Real, que Mourinho haya escatimado siempre elogios a Casillas. No, no era que tuviera máxima confianza en Adán, ya se vio ante el Barcelona, sino que se trataba de un castigo a Casillas. Y la pista que seguía Mourinho se ha comprobado acertada. De repente el verdugo es visto como víctima de las indiscreciones del capitán, de ahí que el Bernabéu haya vuelto a apoyarle. Ahora puede recoger los papeles, recuperar la autoridad y quizá el Madrid aún pueda esperar días felices en la Copa y en la Champions. Esto ha cambiado.

Giro copernicano

Mientras escribo estas líneas escucho de fondo el podcast de Madridistas Subversivos que, si de por sí son grandiosos, por lo subversivos que son sobre todo -gamberros en un mundo en el que las mentiras están demasiado bien ordenadas y conviene el caos para delatar las mejor fijadas en el subconsciente colectivo madridista-, el apodo lo han elegido con mucho tino, en este último que editaron ayer, creo, tienen como incitado a Manuel Matamoros, que viene a ser como decir la jet set del yihadismo, que ha sabido incluso acceder a los círculos de debate de la prensa y que tan bien nos representa en ellos. Ya he dicho esta mañana en Twitter que convenía enviar copia a José Joaquin Brotons, para que salga al plató de Estudio Estadio la próxima vez que coincida con Matamoros con las banderillas puestas. No las necesita, pero con ellas es capaz de saltar el burladero y arremeter contra la audiencia, o quien sabe que otro locura. Y es que, precisamente están tratando ahora mismo el tema que abordar aquí, en este post. Quizá a alguien pueda interesarle lo que mi Máquina Enigma me informa sobre todo este asunto. Ya he dicho alguna vez que descodificar a Alfredo Relaño es de capital importancia porque lo que el dice suele indicar el camino que habrá de seguir en el futuro la prensa, cuando no de la totalidad de los medios, o de las dos grandes trasatlánticos del kiosko, si al menos de uno de los reinos principales que optan a la victoria en el juego de tronos, la apropiación de los destinos del Real Madrid.

En el recorrido que he realizado de la prensa el día del partido de Copa contra el Barça, este tercer y último artículo quizá sea el menos relevante de los tres, al que he prestado atención por ser Relaño el particular Fu-Manchú de la prensa, nuestro ancestral y taimado enemigo, al que conviene honrar, no menospreciar, porque no es el clásico periodista inane de fácil desenmascaramiento. Son muchos años de operar desde detrás de las cortinas, como el Mago de Oz, de dirigir a la tropa de AS sin que se note demasiado, de introducir incluso conceptos en el debate futbolístico, como el de Villarato, sin siquiera armar ruido, como demuestra el hecho de que costó averiguar su paternidad, que incluso trató de eludir, cuando el "palabro" parecía desdecir los argumentos que en una coyuntura particular interesaban al diario que dirige. Afirmar que el Real Madrid no era perjudicado por los arbitrajes, que las derrotas se debían a los fallos del cuerpo técnico y la directiva del club con ese precedente. A Relaño le llega el tiempo dorado de ser tertuliano VIP, lo preveo. Si su salida del AS, esa que se rumorea hace meses, se acaba concretando, su porvenir está asegurado cómo mercenario de la opinión en las docenas de tertulias distribuidas por emisoras y televisiones. ¿Relaño en Punto Pelota? ¿A qué tiene morbo la propuesta? Dos de sus subdirectores ya le han precedido en ese foro. Respetar al adversario cuando hay calidad en él, por más que su meta sea perjudicarte, es algo prudente, incluso decisivo de cara a la victoria.

El tema del día elegido para aquella mañana no podía ser más sugerente ni más atinado. Ambas porterías, la blanca y la blaugrana, arrastraban su polémica a lo largo de la semana. Por supuesto, la polvareda era mayor en el caso del Real Madrid. Pero la otra cuestión, la portería culé tenía también asuntos que tratar. Y es que Valdés acababa de anunciar, a través de Quim Doménech, el periodista de Punto Pelota, que no pensaba renovar su contrato. Y si en un principio se arremetió contra el periodista, calificando los medios oficiales del club y los amaestrados de la prensa la noticia como bulo, en unos días se vio confirmada. Ya sabemos cómo funciona todo. En Madrid había un descontrol absoluto en la dosificación de la información hasta la llegada de Florentino. La prensa siempre había tratado de administrarla a su gusto, de acuerdo a sus intereses empresariales las más de las veces. Pero el Barcelona ha tenido desde hace mucho tiempo ese control, y la tropa periodística está muy bien aleccionada. ¿Qué hay detrás de esa decisión? Contestar a esta pregunta es pura especulación. Pinto ha sido el titular indiscutible en el torneo de Copa, en el que el Barça ha disputado tres finales últimamente. Esta circunstancia habría sido una de las razones que se habrían apuntado para justificar la decisión de marcharse. Argumento tras el cual no sabría decir si se esconde una cierta intención de desprestigiar al jugador, tratando de ofrecer una visión del mismo exigente, poco solidaria con un compañero. Sin embargo, recordemos que se segura que Pinto forma parte del círculo más íntimo de Messi dentro del vestuario, que su renovación es petición expresa del delantero argentino. ¿Podrías ir sus exigencias más allá? ¿La marcha de Guardiola, el único capaz de enfrentarse a él, podría tener algo que ver con la que ahora se plantea de Valdés? Un vestuario tiranizado por Messi quizá no sea el escenario ideal para un jugador que no goce de sus simpatías. Si Ibrahimovic, Etoo y Villa han sufrido -sufre el tercero aun-, la animadversión de Messi, con grave repercusión en su carrera profesional en tiempos de Pep, que no podrá ocurrir ahora con el jugador desencadenado de cualquier autoridad sobre él. Pero este tema, lógicamente, no interesa a Relaño, no vayan a tildarle de anti-culé, incluso de anti-catalán. Ser periodista anti-madridista tiene hasta su aquel, da prestancia al profesional, le hace merecedor de simpatías en el gremio.

Tanto Pinto como Valdés me parecen buenos porteros, tampoco muy dispares entre sí en cuanto a calidad. El primero se ha visto muy favorecido por el hecho de estar integrado en un gran equipo, con una gran defensa en los primeros años de la era Guardiola, no tanto ahora. La competencia con Casillas por la titularidad, además, le hizo crecer como profesional. Si en su tiempo se decía, apoyando la afirmación en los trofeos Zamora que ganaba un año tras otro, es curioso que ahora, cuando Casillas ha bajado drásticamente su rendimiento, se intente acallar ese debate, que llegó a ser virulento, con la intervención incluso de Laporta para tratar de agitar las aguas y avivar una discusión que desde Barcelona se creía ganada en el terreno de la lógica. Ahora no conviene perjudicar a Iker, que tan buena labor de zapa realiza en su club. Creo, es mi opinión, que ni Pinto es tan mal portero como suele decirse, ni Valdés tan extraordinario como aseguran los amantes del tiqui-taca. El buen uso de los pies en un portero tal vez no sea algo tan raro como tendemos a pensar los madridistas después de más de una década con un portero titular con dos pies izquierdos, y además de madera.

Pero lo bueno del artículo viene después, en el tratamiento que da en los dos párrafos finales al affaire Sara Carbonero. Es su primera toma de contacto del problema porque, mucho me temo, los cuatro minutos y medio de rajada de la señorita les van a costas muy caros a mucha gente, no solo a su novio. Y este primer choque con la realidad es muy significativo. Relaño se hace muchas preguntas a sí mismo, y yo creo que no todas retóricas. Creo intuir en su redacción un sentimiento de incertidumbre. La intervención de Saritísima en Televisa es un acto de desestabilización que lo ha transformado el escenario de arriba abajo. Únicamente La Yihad se ha mantenido imperturbable, inamovible en su postura. Porque ésta obedecía a convicciones, no era estrategia. Si antes Casillas era cuestionado por el madridismo activo, lo es en la misma medida ahora. Quizá, y es algo difícil de precisar su alcance, su importancia, porque cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre, a algunos nos haya aliviado cierta sensación de culpa por pedir la pérdida de la capitanía, primero, y después, de la titularidad, de alguien que lo ha sido todo durante muchos años en el equipo, que ha contribuído de forma decisiva en muchos grandes logros del club. Sara nos ha limpiado la mala conciencia, nos ha hecho saber incluso si no conviene la salida del jugador, por ser una enfermedad en sí mismo actualmente para el equipo, el vestuario, el club y, últimamente también, para el conjunto del madridismo. Sara Carbonero ha propiciado que mucha gente se desenganche de la causa de Iker Casillas, que nos den la razón a los que hemos sido críticos con él desde hace tiempo.

"Eso dicho por la novia del capitán no es lo mismo que dicho por cualquier otro periodista. Ahí hay problema para Casillas". Se refiere Relaño en estas palabras a lo dicho por Sara, intuyendo en este primer análisis del problema que la principal consecuencia sería el daño que ocasionaría en la "causa" del jugador. La postura del portero en el club, en su pulso con Mourinho. Y en esto último hay también un problema para Relaño, para su periódico, para la corporación periodística para la que trabaja. El Grupo PRISA ha apostado muy fuerte por la salida de Mourinho, para desestabilizar la posición de Florentino Pérez. Ha forzado la rebelión de Casillas, primero. Después le ha puesto altavoz para que todo el mundo supiera que había lío en el vestuario. Finalmente ha arrimado el hombro para apuntalar su postura. AS y El País han sido algo así como la cobertura aérea de la infantería que dentro del vestuario sostiene la rebelión contra Mourinho. Tanto riesgo, tantos años de contienda, tantos lectores perdidos, para que una señorita que abusa del maquillaje lo convierta todo en confetti.

"Es cierto que ella era periodista antes del noviazgo...". Relaño matiza mucho su crítica, pero queda claramente implícita. La intervención de Sara en televisa sería legítima, tendría derecho a ella, pero habría pecado de ¿ingenua? al no valorar su repercusión. Pero lo que al director de AS le preocupa es la repercusión en su Caballo de Troya, en su infiltrado más allá de las líneas enemigas. Entiende que tanto para  Florentino Pérez como a José Mourinho la salida de Casillas podría convertirse en una prioridad absoluta. Me hace sonreír esta idea tras un año intentándonos vender una mercancía que parecía averiada, que Mou quería deshacerse del portero. Cierta o no, no habrán cambiado mucho las cosas a este respecto tras los exabruptos de madrugada de Sara en la televisión mejicana. Piensa Relaño, por lo visto, que su veletismo, el del periodismo en general, es un defecto que afecta a todo el mundo, que se propaga por el aire, como la gripe común, o se compra en los ultramarinos. Y la clave es que los profesionales reflexionan sobre los problemas fijando como rumbo el bien del grupo, los aficionados desde los sentimientos, tratando en todo caso que éstos no nublen nuestro juicio, pero los periodismo solo atienden a sus propios intereses, corporativos o personales, y lo que hoy va a favor de éstos mañana puede ser un inconveniente.

Y eso quizá, los intereses gremiales, expliquen el giro copernicano que se produce en sólo tres días, los que van del primer artículo al segundo. El tono es el mismo. No noto la habitual alegría, esa ironía chispeante con la que el señor Relaño suele emplearse en los artículos con fondo, con recorrido, y el segundo lo es, para mí una auténtica sorpresa cuando lo leí, casi una bomba, una carga de profundidad que podría hacer naufragar al submarino amarillo del vestuario madridista. Amarillo canario, ya saben a quién me refiero. No hay la más mínima alegría en las palabras del periodista, ningún intento de herir al amor propio del contrario al tiempo que argumenta. Y empieza fuerte, no sólo admitiendo que Mourinho habría recuperado ascendente sobre la afición, en concreto la que acude al estadio Santiago Bernabéu, aquella fracción del madridismo cuyas reacciones suele usarse a modo de sondeo de opinión, sino incluso exagerando la afirmación: "Mourinho fue ovacionado de nuevo [...]. Ya no hubo pitos". Nada de aquel viejo truco de convertir las tímidas protestas en división de opiniones, y la división de opiniones en protesta generalizada. Ni un solo pito escucho el señor Relaño, ni ganas le quedan para contar con los dedos los desafectos al mourinhismo para convertirlos en cientos. Y hasta se me hace duro verle en esa tesitura, descorazonado, hundido en la desesperanza de sus expectativas.

"La intervención de Sara Carbonero en Televisa Deportes explica de golpe sus actitudes anteriores. No diré que las justifica, pero para mucha gente sí será así". He aquí una frase difícil de digerir. Tras tres años de fragor de repente el silencio. Y, de repente, una mañana, lla del dos de febrero pasado, la postura de Mourinho tendría sentido, una base, cierta legitimidad, respaldo mayoritario en el aficionado. Mucho de golpe, ¿no? Como admitir que Hitler tenía cierta justificación al ordenar la construcción de los campos de exterminio. Y tan así, en sentido literal, porque con el líder nazi le han comparado algunos periodistas a Mou, y no precisamente elementos de la zona baja del escalafón. Todo está claro de repente en la mente de Relaño, como si de una revelación se tratase, como si acabara de caer de su montura, como San Pablo camino de Demasco, deslumbrado por la luz cegadora desprendida por el brillo de labios de La Carbo. La suplencia de Casillas, la antipatía hacia el de Mourinho, el nerviosismo del entrenador en algunos momentos. Todo estaría explicado. Quizá también las apariciones Mourianas en Canillas, el asesinato de John F. Kennedy, la desaparición de la Atlántida. Un mundo que de forma súbita carece de misterios, al que no se le pueden hacer reproches. Y si San Pablo se dirigía a Damasco a apresar a los judíos de ascendencia griega y, tras ser derribado por la luz, cambió las tornas, Relaño dejaría de perseguir al mourinhismo militante para convertir en proscrito de su ley al casillismo. Y el pecado no sería escaso, Casillas pasaría a ser el indiscutible topo del vestuario. Por acción directa o usando como portavoz a su propia pibita. Feo asunto. El propio Relaño argumenta la tesis de forma impecable:

1.-  O Sara Carbonero se hacía eco de una información procedente de otras fuentes, en cuyo caso palo para la chica y posición harto desventajosa en el tablero para Casillas;

2.- O bien, la opción que más convence al periodista, lo sería su propio novio, transmitiéndola a la opinión con su desconocimiento, en cuyo caso palo para la chica y jaque para Casillas;

3.- O por orden suya, en cuyo caso palo para la chica y jaque mate para Casillas en dos jugadas, las que van de aquí a junio, lo que resta para que se abra el mercado de fichajes de verano.

Del palo a La Carbo no la libra ni Dios -ni siquiera Del Bosque caminando sobre las aguas, el último santo madridista que ahora nos queda-. A Casillas difícilmente. Pero, lo que en realidad preocupa a Relaño, tampoco a AS, al menos si no suelta lastre, el peso muerto que ahora representa el jugador mostoleño. Ese es el cariño que los futbolistas pueden esperar de la prensa, a ver si aprenden de una vez.

Sí, si alguno lo está pensando tiene razón: ¿No trabajaba el topo para AS, no ha dado información para varias portadas incendiarias? Entonces, ¿cómo puede fingir el señor Relaño desconocimiento de quien era? ¿Porque desde la mente del periodista, su psique y su memoria, muchas décadas de historia del fútbol y sinvergonzonería nos contemplan? Diría yo que sí. El principal beneficiario del topo del vestuario nos confirma su identidad en la persona de Casillas. Y lo hace haciéndose de nuevas. ¿No es delicioso? Pero es que hay más. El final del artículo es antológico, nos dice Relaño, creo que en un exceso, sin calibrar la repercusión de sus palabras: "Ahora puede recoger los papeles, recuperar la autoridad y quizá el Madrid aún pueda esperar días felices en la Copa y en la Champions". Y se refiere a Mourinho, claro está. Ahora, tras cesar el efecto perturbador de Casillas, tras ser desenmascarado y, con él, su cómplice el diario AS, al fin el Madrid tiene una opción de hacer algo provechoso esta temporada. Es una frase para enmarcar, para añadir a la antología del disparate periodístico. El director del principal periódico de la prensa deportiva reconoce de forma indirecta su influencia en los males del Real Madrid. Es un final para el artículo al estilo de los de Beethoven, en puro crescendo. Allegro con fuoco. Dan ganas de subirse a la montura que ha dejado vacía el personaje y cabalgar hasta la redacción de AS en busca de redactores que apresar y llevar a los tribunales para que los juzgue el madridismo. El señor Relaño supone un capítulo el solo de la historia literaria de la picaresca española, se lo concedo. Y no un capítulo menor, que estamos ante un personaje con brios e influencia. Sobre todos nosotros alguna vez, me aterra pensarlo.

1 comentario:

  1. Hola de nuevo, ojalá todo esto sirva para que muchos aficionados blancos se den cuenta de lo que lleva haciendo la prensa con ellos y con algunos de nosotros hasta hace algún tiempo que despertamos. Ojalá suponga una caída de ventas más espectacular aun que la que están sufriendo, y esto conlleve una regeneración de las cabezas dirigentes de los medios de comunicación, al mismo tiempo que la vuelta de una labor más sana, más aseptica, más digna.
    Sé que es de ilusos...pero también que sería imposible que, al menos, una parte de la masa social despertara como lo ha hecho.
    Un abrazo amigo.

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