¿Habrán aprendido la lección que les toca?
Imagino que debe ser difícil estar al tanto de tus propias equivocaciones cuando todo el mundo te dice que eres perfecto en lo que haces y en lo que eres, que representas lo mejor de tu profesión y hasta del género humano. Hasta cierto punto hay que entenderlo. Al Madrid le tocó aprender las lecciones que no sabía de la forma más amarga, mediante la humillación pública. Convengamos que fue así. Después de una Liga en la que se ganó a base de corage, al que el Bernabeu no le hace ascos, y hace bien, con aquella remontada tra el hat-trick de Pandiani, parecía que se avecinaba otro título conseguido al modo de Espartaco, con fiereza pero sin liturgia, con espada pero sin estilo. Y de aquel sueño que parecía factible nos despertamos con un 2-6 que ha echo correr mucha tinta y derramar saliva desde entonces, porque ahora la humildad habla mucho de si misma. Para elogiarse, claro.
Al año siguiente se hizo un esfuerzo. Se fichó al que se consideraba el mejor jugador entonces, aunque ahora pueda haber otro que le aventaje. Ningún problema en reconocerlo. Y si en el Nou Camp el miedo a ganar, el no creer en uno mismo, malogró el triunfo, en campo propio quedó meridianamente claro qué equipo era el mejor. Sin lardes pero con oficio. Dos conesiones entre Xavi y Messi bastaron para certificarlo. Y el madridismo, el vestuario sobre todo, interiorizó un sentimiento de no poder competir en calidad con el mejor equipo del momento, el Barcelona.
Un nuevo año ha traido nuevas esperanzas, veremos si tan infundadas como la del anterior. Se fichó esta vez al mejor entrenador y se reforzó la plantilla con acierto. El equipo mejoró de forma notable a pesar de que la atmósfera andaba cargada por el lado de la prensa. No es fácil medrar cuando todo el mundo quiere que tu cosecha se agoste, pero el madrid sacó frutos en la primera parte de la temporada de sus esfuerzos económicos y en tratar de mejorar su moral. Pienso, y no podrá dejar de ser conjetura nunca, que Mourinho quisó demostrar a sus jugadores que podían luchar de tú a tú con el ogro del fútbol. Desestimó espesar el juego en el medio campo y salió a jugar en el Nou Camp con el equipo oficial. El desastre fue manifiesto, pienso que en buena medida debido al complejo que Mourinho creía haber estirpado. Y ya sea por incapacidad en lo práctico o en lo abstracto, por falta de calidad suficiente o de moral frente al contrario que te tiene tomadas todas las medida para hacerte siempre un traje, el resultado fue muy doloroso. Se reprochó entonces a Mourinho su osadía al querer retar al mejor de todos los tiempos, permitanme una pausa para que sorba la baba que se me escapa entre los labios, en su propio campo y con las armas que mejor maneja, el balón de fútbol y las botas con tacos en las suelas.
No hay que perder de vista que Florentino Pérez fichó a Mourinho para que la prensa de Madrid, no digamos ya Cruyff y el resto de teóricos de la Ciudad Condal, desahoguen tensiones de la vida diaria atizándole al muñeco. La previa al partido vino cargada tras el anuncio de que la rueda de prensa previa al primero de los clásicos la iba a dar Aitor Karanka. La prensa amenazó con dar un plante y al final cumplió haciendo la espantada. Dicen que el portugués maneja estas suertes con no se muy bien que fines maquivélicos, que organiza estas zapatiestas, estás quedadas y estos plantones para descargar tensiones, desviar la atención y la fuerza de la corriente hacia donde más le conviene. Pues no se, el ambiente el viernes se cortaba a cuchillo y las rodajas que salían de la tabla para cortar jamón eran bien gruesas. Pienso más bien que lo que intenta desde el incio de temporada es poner a la prensa en su sitio, que ya urge, Dios Mío. Esfuerzo que parece destinado al fracaso, por muy corajudo que se vea al portugués. Porque la prensa deportiva anda muy convencida de que su tarea es la de quitar y poner rey y ayudarse solo a si misma, por que es la único señor de esta historia, por que los demás son unos cualquieras, que traen títulos pero no maneras. Más bien quitar solo, porque ningún entrenador que ocupa el banquillo merengue es de su agrado.
El equipo que organizó Mourinho era netamente defensivo, es obvio. Con una curiosa variante. A la hora de reforzar el medio campo, en vez de optar por Lass, jugador con gran capacidad para abarcar territorio propio y enemigo, se decantó por Pépe, al que asignó multiples tareas, en especial secar el caudal del juego del Barcelona en el mismo manantial del que mana: Xavi e Iniesta. Dicen que el Madrid corrió mucho detrás del balón durante la primera mitad. Sinceramente, creo que se desgastó no defendiendo sino atacando. lo hacía al galope, jugando a la contra furibunda. Siempre con pocos efectivos por ser la velocidad excesiva. En defensa se contentaba con verlas venir y contemplar cóomodamente sentado en el patio de butacas los rondos que hacían el Barcelona en su propio campo, en las esquinitas de su área. A veces a cámara lenta y sin alerdes en cuanto al toque de balón o el número de jugadores. Asistiamos atónitos al espectáculo frecuente de ver a dos jugadores distanciados dos o tres metros devolviéndose el balón entre ellos con toques de interior, como si estuviesen calentando antes de iniciarse un entrenamiento.
Nada que objetar en principio, ya que el Barcelona traía una ventaja de puntos en la tabla clasificatoria que era rentable defender. Pero es que el equipo blaugrana traía hambre de gloria, de historia, de eternidad en la expresión de Guardiola. Ya lo dijo su presidente: "una manita, para no perder la costumbre". Y jugó a dormir el fútbol con una nana. Y el caso es que al descanso las estadísticas de posesión decían una cosa y las de ocasiones de gol, corners y llegadas al área rival con peligro otras bien distintas.
Era la fábula de la liebre y la tortuga. El Barcelona estaba convencido que en cuanto esprintará 10 mintuos tendría la manita prometida en los laterales de los autobuses. Y el destino pareció darle la razón cuando en una jugada aislada al inicio de la segunda parte, se engañarían los culés sino se percataran de este dato, el desenlace del partido pareció decantarse a su favor: penalti y espulsión. Rafa, no me jodas. El madridismo suspiró hondo y se resignó a lo que venía de forma inevitable. Eso parecía. Y la liebre siguió a lo suyo, a no hacer nada digno de mención, a esperar a que le entraran ganas de correr. Y la tortuga a lo propio, a morir de esperanza.
Creo que fue en algún momento hacia la mitad de la segunda parte, no se si antes del empate o no, antes de los cambios obligados para tratar un vuelco a la situación, cuando el césped que se decía que era demasiado alto dejó de ser un campo de habas. De repente el Madrid sintió por primera vez en dos años que era capaz de ganar al Barcelona. Y pudo hacerlo. Mereció conseguirlo. Los 20 minutos mal contados de Özil le redimieron de los muchos errores de los dos anteriores partidos. Adebayor ganaba todos lo balones largos que caían por su zona. Pepe había terminado por adeñuarse del medio campo, justo cuando su rendimiento físico debiera haber inicido el declive. El Madrid logró empatar y buscó con ahinco la victoria.
El Barcelona despertó de su letargo e intentó lo que no había hecho en 70 minutos, los que se supone que son de los que dispuso según las estadísticas. Intentó marcar las diferencias. Y se chocó con el muro. La impotencia de no poder ganar a quien suponía muy inferior trajo la frustración y esos detalles que se supone no tienen los humildes, al menos en la definición de ese vocablo que trae mi diccionario: violencia verbal, malos modos, balonazos a la grada. Messi estubo a punto de desgraciar a alguien con su ocurrencia de querer destripar un balón que se le escapaba por la línea de banda. El Barcelona había llegado tarde a su cita con la historia. Y pudo ser peor. Pudieron haber perdido contra uno menos jugando contra los del alcorconazo.
Lo triste para ellos, lo esperanzador para nosotros, es que parecen no haber entendido la lección que acababan de recibir. Si Xavi había tratado de imponer un juego prepotente durante el partido, en las declaraciones a la prensa la cosa fue a peor. Bien saben todos los que me leen, que creo que no son muchos, que mis esperanzas de ganar algún partido de la serie eran casi nulas. me desdigo ahora. Si el Barcelona persevera en su arrogancia, en querer ganar el partido sin comparecer en el terreno de juego, en ganar desde el vestuario, Mourinho podría obtener su primer título en el Madrid. Lo que acarrearía nuevas declaraciones de Cruyff, seguramente más desafortunadas que las de hoy. Veremos a ver. Confiemos, crucemos los dedos para que el Barcelona no sea un estudiante aplicado. Para serlo hace falta humildad, partir de la base de que hay cosas aun por aprender. Y ya lo dice Xavi, ellos juegan tranquilos siempre por lo superiores que se saben respecto a todos lo rivales. También el Madrid. Bendita humildad.
Tweets en el descanso del partido
1.- El planteamiento de Mou magistral, ha convertido el 110% de posesión del Barcelona en humo de pajas. Que nos den la estadística de ocasiones.
2.- Creo que va siendo hora de que a Busquets, el galleta biscuit, le den el premio Tony a toda una vida dedicada al teatro.
3.- Y a ver si logra que le den de una vez también esa galleta de la que siempre se está quejando frotándose las sienes.
4.- Impresionante el remate de Messi con tres defensas encima. Lo mismo podría haber habido un segundo remate si ramos no despeja desde el suelo.
5.- Ni siquiera veo mucho desgaste en la defensa del Madrid. El sacrificio llega en las contras tan rápidas, siempre en inferiorida.
6.- Ya lo explicara alguien que sepa, es decir, un periodista no, pero la labor de Pepe es la que está propiciando el peso del partido por ahora.
7.- Si, lo del humo de pajas iba con segundas. El Barcelona es un coñazo importante hasta que no la coge Messi, que juega a otra cosa diferente.
8.- Otra cosa diferente a la del resto de compañeros, solo secundado por Alves e Iniesta. Pero el tostón sirve para el disfrute de algunos...
Tweets tras acabar el partido
1.- ¿Como coño es posible que Alves y Messi hayan podido terminar el partido? Estamos siempre con las mismas historias.
2.- Messi consigue que en el estadio donde se apluadio a Maradona (yo uno de los que lo hizo) y a Ronaldinho a él se le pite, y con razón.
3.- Hoy el Barcelona ha demostrado la pasta de la que están hechos su jugadores. En una situación de presión su estrella ha perdido los papele.
4.- Pepe ha hecho un partido inconmensurable. Y los 15 minutos de Ózil para enmarcarlos. Llevaba dos partidos horrorosos y se ha desquitado.
5.- Creo que al Barcelona le ha podido la prepotencia de creerse a favor del viento, del arbitraje y de la Historia. De ahí la frustración final.
6.- Messi, inconmesurable jugador pero mal deportista. Xavi al final ha visto la tarjeta por pión. Pero tela lo que ha habido que esperar.
7.- Lección magistral de Mou. Espero que los periodistas deportivos (acotación en honor a Ainoa) hayan tomado apuntes. Ayer hicieron pellas.
8.- Cada vez que el Barça tiene un mal resultado pierde los papeles. El año pasado con el Inter, hoy con el Madrid. Menos mal que son muy buenos.
Los comentarios de la prensa
1.- Resumen de prensa: 1) Carmen Barcelo: "La culpa fue del público por interceptar con la cara la trayectoria del balón".
2.- 2) Xavi: "Fuimos muy superiores en el círculo central. Estamos estudiando solicitar que las porterías se desplacen allí".
3.- 3) Alves: "Marcelo me dijo que tenía que tirarse a mi prima, que está muy buena. No le vuelvo a invitar a casa".
4.- Doctor Pep diciendo antes del partido que el Madrid es superlativo. Xavi tras acabar que son muy superiores. ¿Poli bueno, poli malo?.
5.- Sabemos que Pep podría hacer perfectamente el otro papel. Pero, ay, Xavi no. Está poco dotado para la simpatía. No se puede tener todo.
6.- Las cosas están llegando a un punto en el idilio que el gran Lord del Almirantazgo Mou podría ser presidente del Madrid si se lo propusiera.
7.- Que el Madrid mereciese ganar con un 20% de posesión es para que algunos teóricos del fútbol vuelvan a las aulas docentes. Me parece.
8.- Desde luego que el primero de ellos Xavi. 2 años escuchando hablar de prepotencias a los barcelonistas, y mira que cerca tenían el modelo.
9.- Si tiqui-taca es que dos tíos se la pasen 7 veces seguidas el uno al otro en su propio despacito, va a ser que no me gusta el tiqui-taca.
10.- Por quien más me alegro es por Özil. Llevaba dos partidos horribles y reconozco que pensé que se estaba arrugando por lo que llegaba.
11.- ¿La arenga del descanso de Pep fue quizás sobre la Eternidad? Los minutos finales del Barça fueron con la frustación dibujada en las caras.
12.- Aquellos tipos insignificantes al decir de Xavi les habían empatado con 1 menos e iban a por la victoria. Y es que la eternidad es un soplo.
13.- Estoy empezando a pensar que D'Alessandro también se calló en la marmita cuando era pequeño. Lo malo es que solo le dió fuerza en la boca.
Ya con algo de calma, las reflexiones y algunas bromas
1.- La lectura más importante de ayer, y se que pocos lo van a entender, es que por fin el Madrid se avino a pisar el campo de habas.
2.- Y ocurrió hacia el final, contando con uno menos. O que ya no sabría precisar es si antes o después de empatar el encuentro.
3.- El Barça pensó que la verdad se evidenciaría durante el partido. Y su error fue no decirla con sus propias palasbras, esperar a escucharla.
4.- El miércoles presiento que jugará a otra cosa, porque no se juega un plato de lentejas sino la inmortalidad y todas esas bagatelas.
5.- Y el Madrid, si es listo y paciente, volverá a esperar atrás, agazapado. El campo de habas ya no es tabú y podrá sentenciar a la contra.
6.- El Barça ha dado un toque minimalista al tiki-taka. Ahora es habitual verle hacer ronditos en su campo entre dos a dos metros uno del otro.
7.- Acordaros de la última final de la Davis que ganó España. No todo es táctica, estrategia y logística. Casi diría que son lo de menos.
8.- El Barcelona ha pasado de triangular el futbol a segmentarlo. Rondos entre dos y en el segmento menos importante, su propio campo.
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