martes, 20 de noviembre de 2012

El Fútbol y sus aledaños (36) - El gato sobre el tejado de zinc caliente





Florentino brinca sobre un cimarrón
Alfredo Relaño
AS - Madrid - 20/11/2012

Hace algunos años Florentino se fue del Madrid porque, según confesión propia, 'Los Galácticos' se le fueron de las manos. "He malcriado a los jugadores", dijo. Aquel modelo, basado en la reunión de los más fabulosos futbolistas del mundo bajo una sola bandera, pinchó. El sueño era hermoso, pero no fue sostenible. El sistema de 'vedettes' no encontró jefe que lo barajara. El único fue Del Bosque y lo que pasó desde su salida lo demuestra. En un ataque de cursilería lo sacaron del club de mala manera y los que vinieron después no consiguieron otra cosa que dar lugar a la caída del sistema.

Al cabo del tiempo volvió Florentino. Olvidemos las circunstancias. El caso es que volvió y tras un tanteo con Valdano y Pellegrini decidió hacer algo radicalmente distinto a lo de la primera época. Un entrenador con toda la fuerza. Entrenador que llegó representado por el mismo agente que el mejor jugador de la plantilla, Cristiano. Y que otros más, fijos o mediopensionistas. Era (es) el agente de Pepe, de Di María, de ese Coentrao de los 30 millones, de aquel Mendes que pasó no se sabe por qué, del Carvalho al que se renovó un año más para que lo pase bien, del 'castillista' Fabinho...

Mourinho dejó caer hace dos años que se iría y volteó a Valdano; dejó correr hace un año que se iría y les mejoraron a él y a todos sus colaboradores; ahora se publica en Inglaterra que su señora anda buscando colegio para la hija y ya nadie sabe si el arreglo es colgar a Toril de los pulgares o si de verdad se quiere ir. Tampoco Cristiano está feliz y lo hace saber. ¿Qué es lo que pasa aquí? El Madrid es un caballo salvaje que hace unos años hizo a Florentino caer de la silla, y que ahora le tiene en el aire, mal agarrado a las riendas. Eso sí: lo de hace unos pocos años tenía un encanto que lo de ahora desgraciadamente no tiene.

El gato sobre el tejado de zinc caliente

Ayer, de madrugada, justo cuando había decidido cerrar el chiringuito e irme a dormir, entró en la Time Line de mi cuenta de Twitter un tuit en el que se colgaba un link de un artículo de Alfredo Relaño. Le eché un vistazo por encima y en esa lectura rápida me llamaron la atención algunas cosas. La que más, aunque no es desde luego el asunto principal del escrito, es el menosprecio con que es tratado el que se conociera en su día como el "Madrid Galáctico". Se trataría de un Real Madrid fracasado, a decir del señor Relaño. Decir al respecto, antes que nada, que ese modelo futbolístico con el que con tanta ligereza y condescendencia habla el director de As, ganó la que ahora es la Última Copa de Europa de las logradas hasta ahora por el Club. Éxito que, sin ir más lejos, no consiguió la generación que tanta gente considera como referente de los manidos valores del madridismo: La Quinta del Buitre. Generación en la que se enquistó el que ahora es uno de los ideólogos de la Cruzada, don Jorge Valdano. Si el gol de volea de Zidane no evita el suspenso para su generación de futbolistas, habremos de concluir que el Real Madrid en el que militaba el jugador hispano-argentino no habría ya fracasado sino, como se suele decir, lo siguiente. Claro, como partimos de una exageración tan grande que elimina casi todo rastro de verdad en lo que se dice, aquello que se deriva de lo que se afirma es directamente absurdo.

Más aun, el término "Madrid Galáctico" fue acuñado, o al menos popularizado, porque creo recordar que fue ideado por una de las aficiones de Sevilla, tan dotadas para la sátira, por Jesús Gil y Gil, enemigo, aunque cordial, de la "cosa". No la española sino la merengue. El ataque de cursilería, al menos el verbal, no lo experimentó Florentino, que prefería la expresión "Zidanes y Pavones", tratando de dar un esqueleto y sabor local al glamour traído desde fuera. Se dijo mucho, algunos a posteriori, porque entonces estaba Valdano en el organigrama madridista, mecachis, que la denominación como galáctico había causado mucha animadversión y era una de las raíces más gruesas y profundas de la ahora tan florido y frondoso árbol del antimadridismo. Déjenme que les de mi opinión al respecto como si esto fuera un chat: "Jajajaja". La inimadversión siempre precede a la chanza. Nunca se sigue el orden contrario. No se ridiculiza lo que se aprecia y se respeta. ¿O tal vez se acuerdan ustedes de alguna maledicencia, ironía o chascarrillo del señor Relaño acerca de su madre? Oíganme, lo mismo la hay, que son muchos iditoriales ya, y tampoco soy un acérrimo seguidor del periodista. No leo todo lo que escribe. Sobre todo si puedo evitarlo. La broma nació del antimadridismo, no le sirvió de comadrona. Más quisieran algunos que tener motivos para sus fobias y sus odios.

Esta mañana, con menos premura, nos hemos desayuno con la noticia, anticipada ayer noche por una tuitera y ampliamente comentada durante la madrugada, de que ayer hubo una cena en la que se reunió lo más granado de las diversas redacciones deportivas de la Constelación PRISA. Allí estaban todos, y quien no estuviera bien puede ir pidiendo a Scotty que le teletransporte a otra galaxia periodística. A la del condottiero PedroJota. A la de Roures y Milikito. A la de Federico y Luis Herrero, aunque esta se queda por ahora solo en asteroide sin rombo definido. O a cualquier otra que aun tenga semilleros de estrellas, porque no está claro a día de hoy que vaya a haber una nueva generación de estrellas del periodismo tal como está la profesión. Ya lo decía muy acertadamente un tuitero en su blog, probablemente de la yihad: Nada odian más de Twitter los chicos de la prensa que el hecho de que nos informe mejor que ellos. Y ese mejor no solo se refiere a la cantidad. También alude a la cantidad, a la dirección que toman las cosas que se nos dicen desde emisoras y periódicos, que o bien enfilan hacia el sesgo o la omisión interesada, o bien se adentran directamente en el territorio de la mentira. La Cofradía del Santo Reproche, como muy acertadamente la denominada otro yihadista, se reunió anoche para homenajearse a si misma, que anda falta de cariño y de lectores, y para decidir quizás entre ronda y ronda de ingesta de alcohol las directrices a seguir por todos ellos en su guerra contra el moro. Visto así, el editorial de Relaño deja de extrañarnos lo más mínimo, porque, como ya indicaba en un tuit, no son las tristezas de Ronaldo ni la pulcritud de su indumentaria de deporte, a la que se le han visto últimamente esparadrapos pegados. Siquiera los modos de Mou y sus victorias que desmontan el ideario del buen cofrade. Es Florentino la causa de sus desvelos, el enemigo a abatir, a eliminar del tablero de juego. Por eso el artículo está repleto de referencias a la marcha del enemigo de los santos lugares, a su deserción. Que si CR7 está que se quiere ir, que si Mou anuncia cada año su marcha, que si el señor Pérez ya se fue una vez porque pudimos con él y eso les llena de esperanza. Todo el escrito es la narración de una despedida anunciada, de una muerte deportiva. La del presidente de la Entidad Blanca, la del que a día de hoy es el defensor de los Santos Lugares.

No redacta mal don Alfredo. Justo es reconocerlo. Uno de los que mejor entre todos los cruzados en activo. Y tiene capacidad de síntesis. En solo tres parrafines de nada está condensado lo más relevante de lo que querían saber todos los anti-madridistas y que ellos se atreven, insolentes con el buen madridismo, a contárselo todos los días, vaya coñazo, desde sus periódicos y sus emisoras. Claro que esa situación de privilegio se debe en buena parte a la doctrina Gila, a la que reflejaba el humorista en uno de sus chistes más geniales: "¿Qué tal está tú mujer?". "¿Comparada con quien?". Casi cualquier comparación de Relaño con algún compañero sería cruel, porque fuera de su columna y alguna otra hace más bien bastante frío en el mundo de la prensa deportiva. Esas redacciones deportivas de Dios son un auténtico páramo literario, desolado por la falta de precipitación de talento y la fuerte intensidad de los odios que soplan hacia el madridismo por puertos, vaguadas y quebradas. Relaño, siempre que lo veo, más bien desaseado, con aspecto de haber decidido hace tan sólo dos o tres días dejarse la barba, que ya podría taparse un poquito cuando se debate sobre si Ronaldo viste desastrado aposta para retar a Florentino, me recuerda al Gato de Fat Freddy, ese personaje creado por Gilbert Shelton dentro de su serie de historietas de los Freak Brothers, y que luego tendría la suya propia en un spin off, como se dice en el argot de las teleseries. Las aventuras del gato del gordo Freddy las leíamos en 80s y 90s en el tebeo El Víbora, al que estoy casi seguro que don Alfredo también era aficionado. Porque esa mirada apachorrada que muestra a veces, a mi no me engaña, es producto de haberse fumado unos cuantos porros en sus tiempos mozos. Eso explicaría tantas cosas además. Las mascotas acaban pareciéndose a sus amos, y viceversa.

El editorial de Relaño, que hoy lo es por derecho propio, más que nunca, bien pudo ser leído a los postres de la cena de los que tienen PRISA por necesitar otro ERE. El gato camina molesto sobre el tejado metálico por que quema. Mou es mucha solana para aguantarla sin protección alguna. Además, está ahora la Yihad con sus hogueras de campamento. El mourinhismo es una nueva forma de entender el madridismo. La Yihad está permanentemente movilizada. Cualquier hora es buena para disparar el tuit. Ninguna causa es pequeña para amagar una ofensiva o llevarla a cabo. Escaramuza o batalla campal, en cualquier encuentro se lucha con la máxima intensidad. La Yihad vivaquea constantemente porque las operaciones que realiza  son siempre en descubierta, lejos de la protección de los muros que son garantía de la salvaguardia de los Santos Lugares. El Real Madrid como institución no nos protege ni alienta. A alguna referencia de soslayo de algún jugador todo lo más se reduce toda nuestra cobertura. Y aun así, ese tejado desde el que antaño se viera todo el reino casi como desde un trono le quema ahora los pies al gato del Gordo Freddy. Como a todos los que tratan de pasear por él.

El Madrid es un caballo salvaje que ya descabalgo una vez a Florentino, una potranca cimarrona por domar que tiene al presidente en precario sobre la silla de montar. Hermosa metáfora que a mi admirado @iruizquintano le evoca el estilo de Jorge Valdano, el gaucho Martin Fierro de La Cruzada, pero que a mi me recuerda a lo que le dijera en aquel debate Rajoy a ZP, que cabalgaba un tigre sin llevar siquiera silla de montar. Jumento al que además le hincaba espuelas. Pero probablemente esté yo equivocado, porque el grupo PRISA no es muy afín al presidente gallego, los que mandan por idiología y los que obedecen por atenerse a la línea editorial. Que si un día amaneces en la COPE, en mitad de una reunión de la Conferencia Episcopal, lo mismo no queda más remedio que reírle las gracias al líder del PP. Para Relaño todos los líderes de la "cosa" están por irse: Unos lo desean (CR7); otros lo insinúan todos los años (Mou) y alguna vez tendrá que ser verdad porque, claro, en este embuste reiterado por lo visto nada tienen que ver los medios periodísticos; otros sin desearlo parece que quizás no puedan evitarlo (Florentino) por como se agita la yegua cimarrona. Pero quien yo sospecho que acabará cayéndose del tejado es toda esta camada de gatos que nos ha invadido el barrio. Ellos mismos tienen ya sus miedos al respecto y por eso incrementan las hostilidades y los maullidos. De ahí este titular en día tan señalado. Urge agilizar las operaciones bélicas. Se agota el tiempo. Retroceden en todos los frentes, en especial en el de las ventas, y ya no basta con hostigar a Ronaldo. Hay que ir directamente a por el rey, que el tiempo apremia, que el centrarse en torres y alfiles lo está retrasando todo.

"El Madrid es un potro salvaje". Me gusta esta frase de Relaño. Bueno, he cambiado la palabra caballo por el vocablo potro, porque así vibra más sobre la cuartilla y le añade nervio y juventud. Ese nerviosismo que le provoca el sentir como se abrasan sus pies, como pierde lugar de apoyo en su andadura periodística le tiene en ascuas a don Alfredo, como al personaje que interpretara Liz Taylor en la película de Richards Brooks la indecisión de su marido, siempre en perpetua amenaza de abandonarla, como Mou al madridismo. Los grandes prebostes de la prensa parecen todos ellos personajes de Tenesee Williams, siempre atormentados por secretos inconfesables que hacen que aflore al exterior todo su ingenio y capacidad de daño. Vivir permanentemente en la mentira, suplantar la realidad por una falsa circunstancia crea seres atormentados que agreden constantemente a quienes les rodean al sentirse amenazados. No se preocupe usted por si Florentino ha atado las cinchas al potro, don Alfredo, preocúpese mejor por donde pisa, que ya sabe lo que le pasó al señor don Gato cuando estaba sentadito en su tejado, marramamiau.

Rescates de Twitter

1.- Ya estaba cerrando el chiringuito camino de la cama y alguien cuelga lo de la monta del cimarrón por Florentino, el artículo de Relaño.

2.- Eso sobre el fracaso del Madrid de los Galácticos. Pues es curioso, yo he soñado que ganaban la Novena y el gol de la victoria era de Zidane.

‏@iruizquintano: @Rokko69_RM Lo del cimarrón sale de un Martin Fierro de Valdano.

3.- @iruizquintano ¿No será un calco de aquello de Rajoy a ZP: Va usted montado sobre un tigre? Ah, no, que As es de la cuadra de Prisa.

@iruizquintano: @Rokko69_RM Valdano es el Antonio Pérez de la Leyenda Negra.

4.- Ni la tristeza de CR7 ni si va desastrado con esparadrapos pegados. Siquiera los modos de Mou. Quien interesa es Floren. Relaño toca a carga.

5.- Mira que son cortitos los editoriales de Relaño. Pues en tres parrafines ha plasmado lo principal de los postulados de La Cruzada. Chapeau.

6.- Hasta le cabe Mendes. No Eva, que habría sido más de agardecer, más del estilo de As y sus chicas en bragas amantes de la Liga... de Fútbol.

7.- Relaño se siente el General Gordon adentrándose en el Sudán en el territorio del Mahdi, donde impera la yihad. Pues tendrá su misma suerte.

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