Soneto Veinticuatro
Alba de Luna
Viene del mar del cielo el don primero,
la noche lábil, vaga y repentina,
mi ácida estrella, tu boca alcalina,
lo que por frágil es aun más sincero.
Viene del ancho* azul un haz señero,
alba de Luna que mi alma adivina,
mi árida estrella, tu boca salina,
poesía pura por un sentir austero.
Vienen el amor, el deseo y la gloria
desde el pozo oscuro de mi memoria
en tus manos de papel resumidas.
Vienen a mi para hablar de pasados
para ser luz en mis ojos cansados
y reescribir esas horas perdidas.
19 de julio de 1985
8 y 9 de agosto de 1985
(* Anhelo)
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