lunes, 11 de marzo de 2013

El Fútbol y sus aledaños (117) - La bancada madridista (2) - El contraataque



La bancada madridista (2) - El contragolpe

Algo que te enseñan los años, algo para lo que el tiempo es el único maestro, es a disfrutar de los placeres de la vida en soledad. Podrá parecer triste, y en cierto modo lo es, pero en realidad es una enseñanza muy valiosa y rentable. Evita tener que renunciar a aficiones en esos momentos en que no dispones de gente con quien compartirlas. A veces se trata simplemente de que cuesta encontrar gente que coincida en gustos contigo. Aunque la razón habitual son esos momentos en que la compañía se encarece y apenas se hay personas en tu entorno inmediato con las que establecer relaciones, sean del tipo que sean. Si la vida para Tagore era una senda que conducía al río, que unas veces se caminaba acompañado y otras no, no escasean los trechos en que toca recorrerlos solo o, incluso, en la total escuridad de la noche. Aprender a ir solo al cine fue para mi una revelación. En realidad sentarse en el patio de butacas de un cine ante una pantalla de cine, entre gente que no conoces de nada, no difiere mucho de leer un libro en el silencio de tu propia habitación. Es posible incluso que la soledad te ayude a concentrarte en lo que ves, que la falta de cómplices en la salida de casa te permita optar por ver películas a las que renunciarías si fueras acompañado, por el componente experimental que suponen, a no sentirte obligado a ver otras que no son de tu interés. Sin embargo, hay aficiones que pierden casi todo su sentido si no las compartes. El ejemplo por excelencia es el fútbol. Sin ese sentimiento tribal, de pertenecer a un colectivo en armas y en marcha, sin enemigos, sin metas que compartir, ¿qué gracia tiene el fútbol? Compartir el miedo en los momentos previos, la alegría al final del encuentro si acaba con una victoria, es una parte sustancial del regalo del fútbol.

El caso es que durante muchos años no tuve con quien compartir mi fervor por el Real Madrid. Muerto mi padre, y con el grupo de madridistas al que pertenecía en plena diáspora, me quedé sin camaradas de armas, sin la protección del escudo del hoplita de mi derecha. Mi interés languideció lentamente, en parte también por esa hostilidad que notaba en los medios periodísticos, creciente con el correr de los años, y que a la postre me acababa acarreando más disgustos que satisfacciones si atendía demasiado a la actualidad del fútbol. Fue en los foros de debate donde reencontré mi unidad de combate y pude reintegrarme a ella. Entrenamiento duro aquél, porque en los foros la pelea es con arma corta cuerpo a cuerpo y nunca hay tregua. Ahora, en Twitter, en Matrix en general, encuentro en las webs madridistas el punto de referencia desde el que emprender camino, mi retaguardia. El mundo del madridismo activo es inabarcable en la medida en que lo es Twitter. La oferta supera con mucho las necesidades. Mucho que leer y poco tiempo para hacerlo. Probablemente no conozca siquiera las webs fundamentales, aunque si los más nombrados, al menos en el sector de Matrix que frecuento. Cada nueva iniciativa que surge resulta emocionante. Muchas ya estaban en marcha cuando llegué hace unos tres años a Twitter. Pero algunas las he visto brotar de la semilla de una idea y, sobre todo, de un esfuerzo, a veces de una sola persona o un grupo reducido. La última de todas de la que tengo noticia es de hoy mismo, y la he visto prender desde una distancia razonablemente cercana.

Se trata de la web El Contragolpe. Iniciativa que hasta hace unas horas se denominaba Real Yihad, y que se había dado a conocer con un fantástico podcast, con señas de identidad propias ya desde su comienzo, y que apenas tuvo titubeos desde su mismo arranque, hasta lograrse situar en una situación de privilegio en las preferencias del madridista curioso ya desde muy pronto. Quizá la característica que más llamase la atención es que la idea, buena parte del empuje y, sobre todo, la dirección y coordinación de esfuerzos en el programa, se debiesen a una mujer. Resulta chocante a bote pronto porque el madridismo militante es tirando a machista, hay que reconocerlo. Mejor no doy ejemplos que me busco enemigos sin necesidad. Lo es menos cuando se considera la identidad (virtual) de esa persona (o ente cibernético). La mujer cíclope, el ojo esmeralda que todo lo ve, probablemente sea esta una confesión innecesaria, fue mi primer deslumbramiento en Twitter. Me recomendó que la siguiera @JoseMaria_EB, mi mentor en los foros de fútbol. Y yo obedecí sin rechistar. Me sentía en Twitter más desorientado y a disgusto que M. A. en un avión pilotado por El Loco Murdoch. Con el agravante de que esta nave no parecía pilotarla nadie. Entonces éramos diferentes. No digo que los tuiteros fuéramos mejores entonces, más auténticos. Pero si mucho más cercanos a lo que nos gustaría ser, a la imagen que de nosotros quisiéramos que se tuviera, después de pactar una solución de compromiso con la verdad. ¿Es @alexcibernetica mi amiga? No sabría decirlo. Dos veces nos hemos retirado los pasaportes a nuestras respectivas TLs, y no sería cosa de descartar que hubiera una tercera vez. Pero siempre ha habido enorme interés por mi parte hacia ella, cierta pasión por lo que hace. La amistad en Matrix está sobrevalorada. Es una de las conclusiones que extraigo de mi paso por este mundo neblinoso e incorpóreo. Entablar amistad con alguien aquí supone a la larga perder a esa persona en la mayoría de los casos. Es mejor la media distancia, la que permite satisfacer el interés, pero evita traicionar compromisos o sentirse defraudado cuando la gente desaparece sin más. Muchas veces sin avisar, o estando presente pero evitando toda relación, cuando antes hubiera mucha cercanía. Porque, en el fondo, no somos del todo reales los unos para los otros..

El caso es que Alejandra hablaba de fútbol cuando la conocí, entre muchas otras cosas, pero jamás hubiera pensado que emprendería un proyecto como el que intenta ahora. Sospecho que su inteligencia, su tesón y su afán perfeccionista le harían triunfar en casi todo lo que se propusiera. ¿Será buena jefa? Tengo esa morbosa curiosidad. Quizá cotillee a sus espaldas con alguno de su equipo. Se quienes son, se donde viven... En Matrix. Si en el podcast tomó algunas decisiones novedosas, como eludir la polémica que envuelve al Real Madrid, la furia mediática que bate sus muros día tras día, o invitar a una de sus ediciones a dos culés, uno de ellos de reconocido pedigree en Twitter, sospecho que con la web ocurrirá tres cuartos de los mismo, y traerá sorpresas, cosas inesperadas. Para abrir boca, en esta primera edición de la web, hay un artículo suyo. Le aconsejé una vez, que atrevido soy que le hago sugerencias a veces, que tratase de participar más en sus podcast, porque los oyentes, al menos yo, estábamos muy interesados en su opinión y eran escasas sus aportaciones. Me haya hecho caso o no, en la primera hornada de artículos está también su firma, y me parece un acierto, que me perdone el resto del elenco contra golpeador.

Me entristece un poco que haya desaparecido el término Yihad de la denominación del proyecto. Creo que la elección de este apelativo para denominar al madridismo militante de Twitter es una batalla que tengo perdida. Supongo que evita el tener que dar explicaciones, darle al enemigo un punto de apoyo en sus quejas y críticas. Un punto de apoyo falso pero cierto, muy conveniente a primera vista para sus intereses. Aunque no a la larga, porque el insulto, la denominación, es de su cosecha, no de la nuestra. Pero si hay otras opciones, además sin equipaje de polémica, se entiende que se elija entre ellas. Además, el nombre parece acertado. El contragolpe es la seña de identidad del Real Madrid de Mourinho. Probablemente jamás se haya visto antes uno tan vertiginoso y dotado de técnica. Es también la antítesis de lo que la prensa nos propone como juego perfecto y piadoso, el interminable sobeteo del balón en áreas del campo poco o nada comprometidas. Espero que la idea de la web cuaje y, sobre todo, que Alejandra disfrute llevándola a la práctica. Porque en twitter casi todo se mueve a impulsos de una o, a lo sumo, unas pocas personas y, en la medida que éstas encuentran cierta satisfacción como recompensa al enorme derroche de energía que realizan, las iniciativas tienen recorrido y logran sobrevivir en el tiempo. Colaboro como articulista con iniciativas hermanas a la de Alejandra y a veces no logro entender que les mueve a emprenderlas. Mucho trabajo ya  veces poca recompensa. Habrá que mimar mucho a esta gente para que no desfallezca. Son nuestros cuerpos de élite en la lucha contra el anti-madridismo.

2 comentarios:

  1. Hoy me he sentido especialmente identificado con la primera parte de tu escrito. La soledad ayuda a disfrutar de determinados placeres que, sin ella, no podríamos hacerlo, y a disfrutar otros de forma absolutamente diferente a como lo veníamos haciendo en compañía. No hay que denostar su positiva influencia en determinadas parcelas de la vida, ni por supuesto, su pesada carga en otras.

    Por otra parte, en términos futbolísticos, introduciría un matiz, no creo que el contragolpe defina a este RM, sino las transiciones: su precisión, su velocidad, su vértigo...

    Un saludo amigo.

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo:
    http://elcafedeocata.blogspot.com.es/2013/03/oracion-ante-la-fumata-blanca.html

    http://lapelucadejovellano.blogspot.com.es

    ResponderEliminar