miércoles, 6 de marzo de 2019
El Fútbol y sus aledaños (206) - Rescates de twitter (60) - Habrá muchas más mañanas como esta
Habrá muchas más mañanas como esta
1.- Antes del hilo una confesión: Hace apenas un rato me he cruzado por la calle con un tipo que se reía igual que Leo Messi. Palabrita. Era argentino o gilipollas. ¿Las dos cosas? Hombre, tampoco seamos tan ambiciosos.
2.- El resto del camino lo he dedicado a pensar que entrañables figuritas del apocalipsis de san Juan evangelista podría moldear con la plastelina de esa jeta de expresión meliflua y sonrisa bobalicona. Con la terapia he adelgazado como 10 kilos de ira acumulada.
3.- Luego, ya a resguardo de los elementos, sentado en una silla en un lugar seco, en la calma monástica de un lugar consagrado, he apretado un agujero al cinturón y a otra cosa: A escribir un hilo en un PC que no es mío con el águila en el hombro.
4.- Y sin hormigas. O han exterminado la plaga o los holandeses se han llevado la primavera colgada del hombre hacia sus pólders. Así se les derrumben todos sus diques en cuartos.
5.- Si sois madridistas, solo os puedo prometer una cosa: Habrá muchas más mañanas como esta. Así que socorred a los heridos, enterrad a los muertos, cargad con la impedimenta y marchad hacia donde suenan las balas.
6.- Viniendo para la biblioteca ni siquiera se me tenía a capucha sobre la cabeza, me la arrancaba el viento a manotazos. Una lluvia gélida me repiqueteaba en la frente. Hay días que están hechos solo para ser tachados del calendario cuando acaban.
7.- Y es que no ni mucho menos la primera vez que nos eliminan unos donnadies. El Odense en la hora de ramos. El Derby County en a del té con pastas. Todos los pasos del reloj han tenido traspiés accidentados.
8.- Para los que estuvimos en Eindhoven con la 101 aerotransportada, apodada la Quinta del Buitre, para los que caímos desde el cielo en planeadores para luego no poder vadear el río Mosa y ganar la otra orilla, ya no podrá haber amaneceres peores.
9.- Han pasado 30 años y aún recuerdo la luna llena brillando conciliadora en el cielo nocturno de aquella madrugada funesta a la salida de la casa de mi amigo, donde vimos el partido. No poco consuelo para un cáncer
10.- A los guiris del County me llevó a verlos mi padre cuando aún no me afeitaba. Traíamos un 4-0 de la ida y tocaba remontada épica, pero ante unos infelices. Palmamos por el valor doble de los goles en campo contrario. Solo uno bastó, porca miseria
11.- Lo recordaré mientras viva: Con el gol británico, tres diosas rubias (a aquella edad todo lo relacionado con las mujeres me parecía desmesurado), probablemente las novias de los gurkas, comenzaron a gritar como posesas en mitad de un cementerio
12.- A 100 metros de distancia, desde la grada puesta, fui consciente del intimidante poderío del enemigo. Tres mujeres gritonas entre 100 mil varones, mudos aunque hostiles. Entonces en el Bernabéu regía la misma norma, aunque no escrita, que ahora en Arabia
13.- Trenzad escudos, dijeron los nórdicos y nos desbordaron nuestras filas a empellones de riñón. ¿Pero los vikingos no éramos nosotros?, protestaba un señor en la grada desde la más absoluta perplejidad. Pero eso fue otro día, estoy mezclando sin darme cuenta
14.- Y ¿Cómo olvidar la estampa de Mourinho emulando, de rodillas sobre el césped, a los personajes del 2 de mayo? Una derrota del Madrid es el sueño de la razón. Vísperas de mucho, mañanas desangeladas sobre la colina de Príncipe Pío
15.- Pero, seamos claros, ¿qué le podría reprochar a los derrotados? Me enamoré de Modric, carnal y espiritualmente, viéndole perder con el Dortmund. Hasta escribí sobre eso en una mañana de estas a las que alude este hilo
16.- Corría como un poseso todavía cuando el árbitro ya le hacía ojitos al cronómetro. Bajaba en defensa con los pocos superviviente blancos para abortar la última carga de los alemanes, que aprovechaban nuestros huecos atrás.
17.- El centro de gravedad del partido había estado toda la velada alojado en el área rival. Suyo fue el último robo de balón y mientras lideraba el último contraataque expiro la esperanza. Requiescat in pace, Real Madrid
18.- Ni siquiera a Bale, gran atractor de todas las iras, las troyanas y las aqueas impostadas. Ni siquiera él, moraleja andante del relato de cómo no debe comportarse un espartano en Aguas Calientes
19.- Porque, ¿cómo olvidar que fue quien marco el mejor gol de la historia del fútbol vistiendo la elástica blanca? Aun no se nos ha borrado de las retinas. Mucho más rezagada en la memoria queda Eindhoven
20.- No. No nos demoremos en erigir mausoleos a los héroes caídos. No juzguemos a los estrategos derrotaos como hacían los griegos. Dejad que Simónides de Ceos escriba sobre lo que le apetezca esta mañana ventosa.
21.- El fútbol te da revanchas, decía Valdano desde su torre de marfil periodística. Nosotros se la arrancamos al Liverpool. Estocada hasta la bola. Y aunque se la concedimos a Atleti y Juventus, fue solo para rematar faena
22.- No. Esta no es la cola de las plañideras, para eso diríjase usted a cualquier ventanilla del Wanda o a ese negociado donde condecoran y descondecoran a Franco
23.- Pedid doble ración de munición al cabo furriel y al lío, a morder la bala. Mejor redaños que Relaños. Y haced oídos a los que nunca siquiera vieron amaneceres. Pobrecitos ellos que nunca tuvieron mañanas como estas.
24.- Madridista, ve al Bernie y dile a los aficionados que por hacer cumplir las leyes… Ah, no, espera, que así no rima. En esencia: ¿Para cuándo el próximo cruce con el Ajax? Mejor dirimiendo una orejona colocada sobre una mesa en la banda.
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