miércoles, 23 de julio de 2014

El Fútbol y sus aledaños (161) - ¡Hala Madrid, Hijos de puta!


¡Hala Madrid, Hijos de puta!

Este tema, tan incómodo, tan lleno de aristas y que ni sé siquiera sé si debería tratarse, no es de buen gusto ni suele concitar los mejores sentimientos en ninguna de las partes cuando sale a colación. Pero yo ya caí en desgracia en su día, quizá incluso lo he hecho más de una vez. He sufrido tantos descalabros que mi popularidad  ya tiene amortizados los latigazos que puedan darme. Es decir, no tengo ningún prestigio que perder. Y, desde luego, es un tema que convendría discutirlo de una vez por todas. Con calma, si se puede, que no lo tengo claro. Y con amplitud, que a pildorazos de 140 caracteres no hay modo de hacerlo con tino. Sobre todo si hay descalificaciones de por medio acaparando el poco espacio disponible.

Hace unos cuantos días me lleve una sorpresa en relación a todo esto. En mi TL hay una cuenta muy singular. Quien la maneja cada tanto tiempo cierra la cuenta en la que escribe y parte otra vez de cero en twitter con otra nueva, con nuevo avatar y nick, no siempre reconocibles al primer vistazo. Se trata de una persona con tanto que decir, tan interesante, tan inteligente y culta que vuelve a tener cientos de seguidores en unos pocos días. Muchos de ellos somos antiguos fans que advertimos su identidad en cada una de sus reencarnaciones virtuales, pero también se incorporan cada vez gente ajena a sus renaceres. ¿Por qué lo hace? Pues no lo sé, nunca se lo he preguntado. De hecho procuro interactuar con ella lo menos posible. Con esta persona he aprendido que en Twitter no es conveniente tratar de imponer tu presencia a todo el mundo. La falsa soledad en la que la gente se explica en porciones exactas de 140 caracteres es vital para que la sinceridad sea la máxima posible. Dentro del grupo nos desvirtuamos, entramos en escena, pisamos la tablas y montamos el teatrillo, a veces a pesar nuestro. Existen dos tipos de tuiteros con los que uno puede entablar relación: Los que te hablan a tí y los que lo hacen para que les escuchen en el patio de butacas. En las discusiones casi nadie le habla al otro mirándole a los ojos, centrándose solo en su persona. De ahí los puntitos al inicio de los mensajes, el citar al oponente en mitad de la frase, y otros ardides que todo el mundo considera muy ingeniosos y que a mí cada día me parecen más burdos y patéticos. Últimamente trato de recuperar el placer de contemplar a los otros desde una respetuosa distancia, sin invadir su espacio. A más intimidad más verdad en lo que hacemos, y eso es algo que conviene cuidar, potenciar, no convertirlo en un imposible, al menos en esos pocos que aun tienen cosas que decir sobre sí mismos que puedan interesarnos. Cada vez hay más ruido y menos palabras en Twitter.

El caso es que esta persona me habló de Juanan por DMs, y lo que me dijo me impresionó: "Era entrañable, divertido y lleno de carisma". Si no fueron esos exactamente los términos fueron otros muy parecidos y bastante equivalentes. Eso me hizo reflexionar, porque quien me dijo esto es persona que considero con bastante criterio e indudable buen gusto. No, no es Juanan el problema. Quien trate de ponerle en el centro del debate se equivoca. Los pecados los cometen otros. Y digo pecados porque son errores a sabiendas las más de las veces. No, por lo que a mí respecta. Espero sinceramente que Juanan se haya ganado el Cielo -A los ojos de mi amiga es cosa segura. Y tal vez nos dejara compartirlo con él por una tarde aquel día en Lisboa-, como yo trato de ganarme el mío. Ni siquiera es la primera persona que me habla bien de él en la estricta confidencialidad de los DMs. Otra persona con la que trate de discutir algunos aspectos que aquí abordo, que portaba en su cuenta el famoso avatar del "Life for ever" que ilustra el inicio del artículo, me confesó su cariño por Juanan y su hartazgo por la apropiación que de su recuerdo había hecho el mourinhismo. Ya era una decisión más o menos tomada, pero tras la conversación conmigo cambio su avatar.

A ver, vayamos poco a poco. Si yo ya no estuviera aquí -dígamoslo de forma eufemística, no la gafemos-, me gustaría que nadie tratase de prolongar mi recuerdo, que me hiciese homenaje, utilizando mis peores ocurrencias. Convendremos en que el tuit que da título a este escrito y, sobre todo, aquel otro de "Muérete Casillas" no pueden ser los mejores de la cosecha de Juanan. Yo jamás le seguí y no recuerdo ninguno de los RTs de sus tuits que llegaban a mi TL, así que no puedo ni defender ni rebatir esta afirmación, pero me resisto a creerlo. Y, sin embargo, los unos y los contrarios tratan de perpetuar su recuerdo, feliz o enojoso según cada bando, precisamente con estos dos exabuptos. E incluyo a Arbeloa en este fallo colectivo, que eso sí que empieza a ser relevante. Pero ya habrá tiempo un poco más adelante para pararse a contemplar con detenimiento el obrar del gran capitano en las redes sociales.

Es fácil de entender, de elaborar una teoría sobre al marcha: en la cuenta de Juanan se mezclaban la persona y el personaje. Seguramente exageraba sus defectos, lo que sabía que estaba mal en un alarde de personalidad, o como parte de una broma autoparódica, para insuflar humor, mal entendido en mi opinión, en un asunto que cada vez lo tiene menos: la continuidad de Casillas ¿Cuántos de quienes triunfan en Twitter son meros muñecos de teatrito de guiñol? A mi un conocido gurú con docenas de miles de followers a sus espaldas me explicaba en DMs tras discutir con él en público que me equivocaba con él, que era muy injusto al confundir a la persona con el personaje. Me reprochaba además el no darle las gracias por no echarme encima a todos sus followers. "Sé como se hace", me aclaró. Y no tuve más remedio que hacerlo: Agradecerme el que me perdonara la vida. "Tienes razón, podrías. Te lo he visto hacer muchas veces con amigos míos. Así que te quedo muy reconocido por ese detalle de piedad". Luego redondeó su alegato haciéndome saber que aquello que le había reprochado a la vista de todos había sido en realidad una fechoría de su hermano. ¿Te puede caer mal un personaje? A mi la mamá de Hamlet me toca mucho los cojones, en el mal sentido de la expresión, no en el erótico-festivo. Incluso el héroe de la obra durante unos cuantas escenas, hasta que me recupero del berrinche por la muerte de Ofelia. Yo no vine a Twitter para tener que ponerme a distinguir entre personas y personajes, para desenredar el dilema del "to be or not to be" que tienen algunos. Qué pereza. Si Doña Rogelia me insultara le volaría el melón de tela y el careto de plástico de un sopapo, y sin mucho remordimiento. Vale que José Luis Moreno tiene unas enganchadas con Macario que son épicas y gozosas. Pero si se mira el lado freudiano del asunto, cuánto paralelismo hay en esa función del ventrilocuo con la de algunos internautas cuando se pelean consigo mismos en las redes sociales echando mano de segundas cuentas.

A mi Juanan nunca me molestó, difícilmente podría haberlo hecho si nunca le traté. Tampoco el cariño que le muestran quienes le añoran sinceramente. Que no son ni mucho menos todos aquellos que ondeaban a todas horas con fervor la Unión Jack pasada por el tamiz psicodélico de los Who, tengámolso claro de una vez. Como tantas cosas en Twitter, añorar a Juanan es en muchos casos mero postureo. Me comentó alguien que el mouriñismo le organizo una especie de exequias de estado, en los tiempos en que yo aun militaba en el movimiento, aunque en facción disidente de la corriente principal, y que al funeral no asistió prácticamente nadie. Quien organizó la intendencia del evento y muy pocos más. Y eso que eran los momentos de duelo máximo. No digo quien me lo sopló que la liamos. Por cierto, es curioso como a veces te llegan datos muy sustanciosos por gente que parece haberlos entendido al revés por como se conduce en Twitter. A mi me chirrió bastante esa especie de competición que tuvo lugar en los días posteriores a su muerte en el parnaso de la letras mourinhista para ver quien le había conocido más a fondo o lo había sido su amigo episódico pero de forma más emotiva e impactante. Aunque reconozco que dio como rédito alguna columna notable en los diarios en papel y digitales y en los blogs madridistas. Este reproche que hago sé que dice más mal que bien de mí, porque está claro que Juanan dejó huella sincera al menos en unos pocos. En mi amiga en la distancia, por ejemplo, que estaba teniendo un mala tarde al recordarle y añorarle el día que hablamos por DMs. Cuando me dijo la causa de su tristeza me dieron ganas de desaparecer, porque pocas horas antes había tenido otra pelea más por este asunto en Twitter. Quizá por eso, quiero escribir esto, para que al menos ella me entienda. Los que usan a Juanan como arma arrojadiza contra quienes no comulgan con su credo me dan igual. Que piensen sobre mí lo que quieran. Ya lo hacen y me hacen saber sus conclusiones de tanto en tanto, generalmente proyectando la voz hacia el patio de butacas, como es menester .


No me gustó ni poco ni mucho, más bien nada, la leyenda que escogió Arbeloa para su camiseta de celebración de la Décima -¿O fue en un tuit y no en la camista?- y quiero explicarlo. "Estaba recordando a un amigo que se había ido". me dijeron algunos. Quiero pensar que era eso. ¿Pero lo creo? A estas alturas ya no. ¿De verdad no había ninguna otra frase con su copyright, o claramente alusiva a su persona para hacerle homenaje? Recuerdo una que me gustó mucho: "El Real Madrid seguirá siendo el mejor hasta que Juanan lo diga", o algo parecido. Pero es que hay más. Celebrar el legado de alguien que le ha deseado al muerte a quien ves todos los día, aunque haya sido de bromita, me parece o poco inteligente o justo lo contrario: demasiado sagaz y taimado. Aquí el problema es que Arbeloa parece haber premiado, como poco con su amistad, a esa parte de la afición que se divertía a diario usando a la mitad de sus compañeros de plantilla de diana de sus odios. Habría ejemplos para escribir un libro. Más bien un tomo de la Enciclopedia Británica. A mi lo que me molestó es que Arbeloa quisiera celebrar la Décima con un grupúsculo del madridismo únicamente. Actitud que pareció refrendar autoexcluyéndose del grupo durante la celebración en el Bernabéu la noche siguiente. Vale que ese grupo es el que más le apoya, y podríamos hablar entonces de sano agradecimiento. Pero también es el sector que menos se esfuerza con el resto de la plantilla. Que menos se esfuerza en potenciar lo positivo, se entiende, que en desenterrar lo negativo son realmente estajanovistas. Lo suyo, Arbeloa, hubiera sido celebrarlo con todo el madridismo, sin hacer distingos. ¿De verdad que Juanan es el único madridista que se murió este último año? Ramos tenía más motivos para mostrar resentimiento, para querer cobrarse la deuda moral contraída con su persona, artífice además como era de la victoria, "El puto amo de la Décima" al decir del espíritu andante. Pero optó por olvidarse de las guerras de guerrillas, al contrario de Arbeloa, que cada vez es más relevante fuera del terreno de juego y menos dentro de él. Detesto la complicidad que evidencias con la barra brava morriñista.

Sí, he dicho espíritu andante, porque no estoy del todo seguro que el deseo de Juanan no se haya cumplido, en un sentido figurado se entiende. Casillas me parece un espectro andante en lo estrictamente deportivo. Mis amigos Casillistas, que los tengo, me ven a brear por decir esto, pero he de reconocer que es algo que pienso. Este año hubo síntomas de resurrección, pero al final pudieron más los que se posicionaban sobre su lápida para aportar peso, pudo más el odio que le tienen que sus deseos de "volver". Si durante el año su labor fue buena, por días notable, muy superior en todo caso a la de Diego López , acabó en claro gatillazo. Ese mensaje de Juanan, que algunos sabíamos que otras lecturas tenía, justo tras el partido, justo tras las lágrimas de desesperación de Casillas, justo durante la exhibición de odio que una vez más tuvo lugar en Twitter de parte de la afición hacia su portero... No, Arbeloa, te equivocaste, y mucho, en mi opinión. Y solo me cabe la disculpa de que era algo claramante premeditado, es decir, planeado con calma antes de poder contar con el dato de cual iba a ser la actuación de Iker. Sus detractores dirán quizá que era algo fácil de anticipar y le harán un flaco favor a su "Cap17ano". Las amistades peligrosas, de las que hemos hablado tantas veces, que todos los jugadores tienen.

Alguien me recordaba justamente ayer que el aniversario de la muerte de Juanan es uno de estos días. Me lo hacía saber con disgusto. "Que pesados se van a poner otra vez". Es posible. Se le ha instrumentalizado de forma tan  torticera al querer convertirlo en el primer mártir del mourinhismo, que para algunos que se le recuerde nos resulta algo enojoso, sin tener en realidad memoria alguna de su persona. Sé que suena fuerte, pero así lo creo. Y como me parece repugnante esta utilización de su recuerdo, también por parte de Arbeloa, lo denuncio, a pesar del peaje que ello pueda suponerme. Aquello de que habían pegado a no se quien en no se que partido -creo recordar que el primero al que fueron los "primaveros" por la gorra, en Sevilla-, porque hacía ondear entre las manos una Unión Jack pasada por el Tamiz psicodélico de los Who, como se denunciaba con indignación en Twitter un lunes de resaca futbolera para tratar de desacreditar a los que preferimos el invierno por las mujeres con gorrito de lana o el otoño por la caída de las hojas, incluso lso veranos sin fútbol, habría sonado bien risible si no hubiera tenido ni puta gracia -permitidme que me exprese por una vez a lo Juanan-. Supongo que es inevitable entrar en fariseismos cuando se tratan estos temas que rodean al fútbol. Seguramente yo también caigo en eso aunque intente evitarlo. Estrictamente los mismos -y deberíamos pasar lista para comprobarlo- que se rasgaban las vestiduras y echaban espumarajos por la boca porque al hijo de Mou le habían filmado durante un entramiento escolar son los que ahora no entienden la indignación, incluida la del padre, por el debate sobre al flotabilidad de Martín Casillas. Mira tú por donde yo he estado ambas veces enrolado en el grupo de los indignados, como un perroflaura cualquiera. Más que nada por cuestiones circunstanciales, porque entonces aun surfeaba en la cresta de la ola -"Die Welle". Algunos tendrían que ver esta película alemana para abrir los ojos- y hoy reniego de ella. ¿Sabíais que "Surfin in the yuesei" de los Beach Boys era un plagio? No sé porque me ha venido a la cabeza de repente pero me parece un símil de putísima madre. Cuando te montas en la ola todo es ya solo imitar lo que hace el resto. En fin, por ir cerrando, dejad que quienes apreciaron a Juanan de verdad, sin postureos -como, por ejemplo, mi amiga de las muchas reencarnaciones-, lloren su ausencia con tranquilidad y tratad de estar a la altura de su recuerdo. Si no podéis mejorarlo al menos absteneros de intentar bajarlo al barro del debate. Vaya esto para unos y para otros. También para mí, que tras estas líneas ojalá no tenga que volver a referirme al tema. Y tú, Arbeloa, ten cabeza, que tienes un ejército de asesores para ayudarte a tenerla.

"Baba O'Riley" - The Who

Espera, no sé porque sospecho que a Juanan le gustaba más la versión del doctor House para percusión de mesa de despacho y teclados de PC:

"Baba O'Riley" - The Who - Versión de la serie House MD

4 comentarios:

  1. Lo digo por aquí para que quede debidamente registrado:

    Probablemente el mejor post que te he leído nunca. Enhorabuena, tanto por la entrada en sí como por el valor que supone hablar de un tema tan espinoso.

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  2. De acuerdo con Naru, se puede escribir sobre un tema tan polémico como delicado y hacerlo con el máximo respeto. Enhorabuena.

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  3. Yo opino sobre lo principal y olvido lo accesorio (me importan tres pimientos los tuiteros superstars). Lo principal es la celebración de Arbeloa y la utilización de la banderita. Arbeloa pecó gravemente en la celebración de la Décima, primero utilizando una camiseta que podría tildarse (como lo haces) de parcial, más viendo que todo el equipo utilizaba la que los distinguía como campeones. Pero es que además el utilizar la expresión "hijos de puta" me parece un sinsentido tan grande que ni el mismo Groucho Marx o Luis Sánchez Polack, epítomes del humor absurdo, lo hubieran utilizado. Menos en una previa y celebración de final de Champions.

    Arbeloa suele ser muy fino y atinado en sus tuits y manifestaciones públicas pero en esos dos detalles, podríamos decir que la fastidió en el peor sitio y momento.

    Y el colocar la Unión Jack en la Grada Joven, o en los desplazamientos de aficionados junto al equipo me parece de matrícula de honor en paletos. ¿Imagina alguien una bandera española en una grada de animación de Europa? Y si ya es recordando a un anónimo seguidor, seguro que sería imposible de encontrar.

    Todo esto viene a probar mi teoría de que Twitter se ha convertido para determinados seguidores como plataforma y palanca para sus acciones, pero todo queda en evidencia cuando ese mismo aficionado se llega a Concha Espina y se funde con la marea blanca ¿quién es? ¿a quién representa? ¿quien lo conoce? Nadie, su anonimato acaba por engullirlo.

    Un saludo y espero que te prodigues más. Muchas veces disiento de tus opiniones, pero siempre me gusta conocer gente consecuente con sus ideas y sin argumentos veletas.

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  4. Discrepo contigo en una cosa. "Twitter se ha convertido...", dices. No, Twitter es hace mucho tiempo eso. Unos determinados señores que todos conocemos, lograron acceder al club, que se les concedieran responsabilidades en su gestión, gracias a hacerse un curriculo en Twitter. En realidad un currículo de macarras, pero como eso es lo que en realidad le mola al tuiterismo madridista fue muy efectivo. Que se puedan obtener entradas para finales de Champions regalads por el club portándote como un gorrino en público, en las redes sociales quiero decir, es una malísima lección del que supongo que mucha gente tomará nota, para mal.

    En cuanto a Arbeloa, lo parezca o no, me he cortado muchísimo a la hora de escribir. Le hago solo el reproche que creo que puedo hacerle: que deje siempre tan claro quienes son los suyos dentro del madridismo. Para Arbeloa la mayoría no somos uno di noi. Pero se podría profundizar más. ¿Merece la pena? Francamente, no lo sé.

    Tienes razón, y no lo he reflejado en el escrito, en que Arbeloa se automarginó del resto del equipo. Lo mismo no le sentó bien a todo el mundo lo de su camiseta, a Iker imagino que no. La prensa no entró en materia, aunque había ganas, porque al fondo del debate había un señor que se había muerto en un accidente y que se supone que había dejado familiares y amigos. La pregunta que me hago es si lo era en realidad Arbeloa, y esto es algo fundamental, pero paso de embarcarm en esa singladura. No nos va a llevar a ningún puerto seguro ni de cómodo atraque.

    El caso es que la noche de la celebración en el Bernie su actitud fue hosca y hasta desabrida estaba muy fuera de lugar. Acuérdate de la cara de Miki, el presentador, asombrado al ver a un tío tan cabreado en mitad de una fiesta. ¿Se había dado cuenta de su error y lo estaba asimilando?¿Estaba molesto porque alguien se lo había señalado?¿Tenía que ver con los rumores sobre su marcha en ese momento muy insistentes? Lo mismo hay una explicación lógica y happy para todo. El tema es que a Casillas no se le concede ni el beneficio de la duda. Ni siquiera para pecados que no ha cometido. Fue uno de los pocos que se portó como se debe durante los días posteriores a la muerte de Di Stefano. A Arbeloa no le vimos el pelo. ¿Es que don Alfredo era menos importante que Juanan? A lo mejor desde un punto de vista estratégico... Venga, lo dejo, que acabo haciendo lo que ni quiero ni debo.

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