martes, 13 de enero de 2015

Soneto Ventinueve

Soneto Ventinueve
Como una tormenta indomable y sumisa

Por más que me hiere siempre me sabe a poca
tu boca insegura que llega y no avisa,
como una tormenta indomable y sumisa
que el orden precario y habido trastoca.

Aunque no lo quiera a tu cénit me aboca
tu mirada flor, atrevida y remisa,
como un lucero que lo eterno improvisa
y que una llama sin causa en mi alma provoca.

Enredado en mi boca siento tu labio,
su contacto temerario y resoluto,
su arpón ancla mercenario y diminuto,

y en su roce ni hay tormento ni hay agravio,
solo el dulce demorarse de un segundo,
solo el lento replegarse de este mundo.

11 y 12 de octubre de 1985
4 de noviembre de 1985
9 y 10 de agosto de 1985
19 y 20 de septiembre de 1985.

No hay comentarios:

Publicar un comentario