Pudiera ser exagerado, pero puestos a rescatar las intervenciones en los foros de debate, se me hace muy difícil no recuperar las presentaciones en los dos últimos en que estuve. No habrá más aventuras en este ámbito seguramente. Los foros se están quedando obsoletos. Claustrofóbicos, propensos a que se establezcan tiranías en ellos, por muy bienintencionadas que sean, poco pueden competir con Twitter, donde el abanico de posibilidades es mucho mayor, en cuanto a libertad de expresión y número de relaciones. Si a eso le suma que no es obligado aguantar a quien no soportas pues la pregunta es obvio: ¿Cómo es que los foros aun tienen clientela?
Presentación en el foro de fútbol de Veo7
Aquí vamos otra vez
Rokko69 el Sáb 03 Jul 2010, 10:45 am
Bueno, casi que me presento otra vez, por si se han olvidado de mí. Me llamo Rokko, vivo en la Nebulosa del Cangrejo (de ahí el 69), tanto en sentido literal como figurado, por que a veces mi entorno inmediato me parece un tanto neblinoso, insustancial e indefinido. Suelo ser parco en palabras. Lacónico incluso. Pertenezco a Ebony Lovers Anónimos, y en nuestras reuniones nos recomiendan que participemos en los foros de fútbol, por que aseguran que uno se desfoga mucho discrepando con los barcelonistas. Y si no siempre queda la chiqueta que todos los días saca el As en su contraportada, que como siempre es una rubita pues no se reincide en la adicción. Ah, y soy madridista, por que otra cosa no, pero buen gusto derrocho por todos los poros de la piel. Anda que no. Unas coplitas para rematar la faena: Y esa España, esa España, hey, hey. Chist, chist, que viene, que viene. Dedicadas a Maradona, que últimamente parece una hibridación entre Torrebruno y la niña del Exhorcista.
Presentación en el foro PuntoPeloraForo
Que pidan perdón
Rokko69 el Mar Jul 13, 2010 10:32 pm
Y esa Gran Vía, abarrotada, con la gente encaramándose a farolas, fachadas y marquesinas. Esa Gran Vía, señores, centenaria pero tan lozana que parecía una quinceañera. Marea roja. Marea humana. Océano bermellón y amarillo dorado manchando el asfalto con los colores de la bandera. Y ese manzanares vestidito de primera comunión. La acústica del triunfo. Bisbal tarareando el himno. Manolo Escobar manteado y a punto de fenecer de alegría ¿Quien dijo que no debían celebrarse triunfos deportivos en Madrid? ¿Quien dijo que los integrantes de las selecciones españolas se sentían a disgusto por estos pagos? Los quiero ver a ahora mismo. Que lo repitan si tienen bemoles, empezando por el señor que apadrina este invento. Quiero que pidan disculpas uno por uno. Que empiecen a hacer la pelota. Jolines, a mi no, a la chica. A la Cibeles...
Hola a todos, me llamo Rokko y vivo en el interior de una nebulosa planetaria. La del Cangrejo, para ser exactos. Signo zodiacal Cáncer, de ahí el 69. Que ni es mi edad, ni mi cociente intelectual, aunque a alguno se lo parezca, ni siquiera una propuesta para pasar el rato. Cangrejo con aspiraciones de llegar a ser centollo. Ebony lover y madridista acérrimo. Eso es toda la información que voy a dar por el momento sobre mi. Solo mi rango: sargento mayor del tercio viejo de Idiaquez.
sábado, 28 de mayo de 2011
Expedientan por «falta grave» a un guardia civil que fue condecorado por liberar a Ortega Lara
Expedientan por «falta grave» a un guardia civil que fue condecorado por liberar a Ortega Lara
Martes 31 de agosto de 2010 12:54 pm
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha expedientado ahora, por una presunta «falta grave», a un sargento de la Benemérita, Javier Sureda, que hace más de un año opinó, en un reportaje periodístico en el que se incluyeron otros testimonios, sobre la precaria situación de algunas instalaciones del cuartel de Inchaurrondo. El agente —que resultó herido en un atentado de ETA, fue condecorado por participación en la liberación de Ortega Lara y estuvo al borde de la muerte tras inteceptar, libre de servicio, a un atracador—, mostró su parecer como miembro de la Asociación Española de Guardias Civiles.
Se da la circunstancia de que la Dirección General de la Guardia Civil «desempolva» este caso, «dormido en un cajón desde hace casi un año, después de que Velázquez tuviera que concluir el pasado 18 de julio que este sargento no tiene ninguna responsabilidad en otro expediente que él mismo le abrió en febrero de este año. A la vista de ello, fuentes de la Asociación Española de Guardias Civiles consideran que este agente, que durante quince años estuvo en la vanguardia de la lucha contra ETA, es víctima de una persecución por parte de los mandos políticos del Instituto Armado. Solo ello, opinan estos medios, explica que se recupere ahora un caso antiguo, justo cuando no ha prosperado otro expediente abierto contra él.
Las reflexiones sobre la precaria situación de algunas instalaciones del cuartel de Inchaurrondo las emitió este sargento, no en una entrevista,sino dentro de un reportaje en el que aparecían más opiniones que, además, fueron sometidas a la posterior valoración y elaboración del autor del trabajo periodístico.
Además, en el expediente se incluye al delegado en el País Vasco de la Asociación Española de Guardias Civiles, que no opinó en el mencionado reportaje, y se alude a casos antiguos, incluso de 1990, que en su día se le abrieron a ambos y de los que salieron sin responsabilidad, por lo que fueron archivados tras concluirse que su actitud fue correcta. Fuentes de esta Asociación consideran que con la incoación del expediente se incumple la Ley de Protección de Datos, ya que esos casos archivados deberían haberse destruido.
Ocurre que en el expediente disciplinario se incluyen casos archivados, pero no se hace mención a que el sargento es, además, delegado de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo y dispone de una brillante hoja de servicios al haber participado en la desarticulación de numerosos «comandos» de ETA. Por ejemplo, le fue impuesta la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil por su participación en la liberación de José Antonio Ortega Lara. Incluso fue el secretario de las primeras diligencias realizadas en la propia nave industrial donde la banda había enterrado en vida al funcionario de prisiones. Posee también una Cruz al Mérito de la Guardia Civil, con distintivo rojo, por interceptar a un atracador cuando estaba libre de servicio en Madrid. En noviembre de 2000 resultó herido como consecuencia de un atentado contra Inchaurrondo. Aún le quedaron ánimos para participar en una misión de paz en Mozambique, por la que fue condecorado por la ONU.
(Fuente: www.abc.es)
Si, lo se, alguno se estará revolviendo incómodo en la silla al ver el título de la carpeta. No, no trato de entablar un debate político o paralelo a la política. Solo que me ha impactado el titular, por que si hay dos noticias que me emocionan cuando las recuerdo son la de aquel chino anónimo que impedía avanzar a un convoy blindado en la Plaza de Tianammen, dando pasitos laterales a derecha e izquiera, armado tan solo con una bolsita de papel que colagaba de su mano derecha, y por supuesto la liberación de Ortega Lara. ¿Qué debieron sentir aquellas dos personas que se encontraon un día en la oscuridad, uno avanzando hacia un lugar en el que tal vez le esperaba la muerte, y el otro aguardando la visita postrera del verdugo? No lo se, no se si tengo capacidad de comprenderlo. Pero cada vez que pienso en ello, a pesar de los años, me emociono.
Si, todo se ramifica. Yo viví los famosos años del plomo, quizás a una edad impresionable, y a veces no entiendo como la ciudad sobrevivió a aquello sin quedar traumatizada. En los paisajes de mi memoria, y digo paisajes por que hablo de lugares, hay infinidad de cicatrices de todas aquellas bombas que estallaron, de todos aquellos atentados. Os sorprendería saber que cerca ronda la muerte en estos casos. Podría dar muchos ejemplos. Daré solo uno. Forme parte en su día de la guardia militar que vigila el Cuartel General de la Marina, que se sitúa junto a Correos, entre la Plaza de la lealtad, donde está la Bolsa, y la Plaza de la Cibeles, en el arranque del Salón del Prado. Muchas veces nos cambiaban la ruta de llegada, pero supongo que jamás pasé auténtico peligro. Dos años después de licenciarme uno de los autobuses en los que viajé estalló por los aires matando a bastantes trabajadores civiles que prestaban servicio en aquel edificio. Oí la explosión desde el otro lado de la ciudad. Debió de ser en verano por que la ciudad estaba en reposo y yo estaba estudiando junto a la ventana abierta. Cuando ocurrían estas cosas podías escuchar la sinfonía de sirenas tronando por todo el casco urbano. Encendías la tele por que sabías que algo había pasado, y las imágenes que vi aquel día se me han quedado grabadas para siempre por que por un momento pensé que me hablaban de un territorio en zona de guerra. Había una persona medio desnuda, con el cuerpo medio quemado caminando a la izquierda del encuadre, como sonámbula, mientras en segundo plano los servicios de urgencia trataban sin demasiado éxito de hacerse cargo de la tragedia.
Que quereis que os diga. A mi el 11-M me dejó bastante frío. Viajé dos días después, en vísperas de las elecciones. Primero a Mallorca en avión. Después, al regresar a Barajas por la tarde, en mi coche, camino del Delta del Ebro. El recepcionista del hotel me preguntó por el estado de ánimo de Madrid. Pensé que era el mismo que el mío: "No pasa nada, estamos acostumbrados". Vale, me equivoqué, tal vez incluso fui descortes, por que aquel chico parecía realmente preocupado. No lo vi con mis propios ojos, tal vez fuera eso. Pero ese era mi estado de ánimo. Y no, no era ese por que yo no hubiera sufrido. Durante horas cupo la posibilidad de que la persona que más quería en el mundo hubiera muerto en aquel atentado. Vivía en Alcalá de Henares entonces y a esa misma hora viajaba camino de Madrid. A Dios gracias a ella le gustan los autobuses. Durante horas de solapsaron las líneas de los teléfonos móviles. Creo que la ciudad vivió aterrada durante una mañana entera, por que nadie sabia de nadie a través de los móviles. Pero a las dos o tres horas pude contactar y resolver mis miedos. Y lo cierto es que emergí de todo aquello sin el más mínimo rasguño en el ánimo. ¿Que soy frío? Tal vez. Pero eso fue lo que hubo.
No se si a los demás les dirá algo, pero el titular me ha dejado impactado. Si algún día lograra aprender escribir me gustaría tratar de describir ese momento, en el que dos personas que no sabían si les aguardaba la muerte en aquel encuentro se encontraron en la oscuridad en mitad del camino.
Última edición por Rokko69 el Mar Ago 31, 2010 5:31 pm, editado 2 veces
Martes 31 de agosto de 2010 12:54 pm
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha expedientado ahora, por una presunta «falta grave», a un sargento de la Benemérita, Javier Sureda, que hace más de un año opinó, en un reportaje periodístico en el que se incluyeron otros testimonios, sobre la precaria situación de algunas instalaciones del cuartel de Inchaurrondo. El agente —que resultó herido en un atentado de ETA, fue condecorado por participación en la liberación de Ortega Lara y estuvo al borde de la muerte tras inteceptar, libre de servicio, a un atracador—, mostró su parecer como miembro de la Asociación Española de Guardias Civiles.
Se da la circunstancia de que la Dirección General de la Guardia Civil «desempolva» este caso, «dormido en un cajón desde hace casi un año, después de que Velázquez tuviera que concluir el pasado 18 de julio que este sargento no tiene ninguna responsabilidad en otro expediente que él mismo le abrió en febrero de este año. A la vista de ello, fuentes de la Asociación Española de Guardias Civiles consideran que este agente, que durante quince años estuvo en la vanguardia de la lucha contra ETA, es víctima de una persecución por parte de los mandos políticos del Instituto Armado. Solo ello, opinan estos medios, explica que se recupere ahora un caso antiguo, justo cuando no ha prosperado otro expediente abierto contra él.
Las reflexiones sobre la precaria situación de algunas instalaciones del cuartel de Inchaurrondo las emitió este sargento, no en una entrevista,sino dentro de un reportaje en el que aparecían más opiniones que, además, fueron sometidas a la posterior valoración y elaboración del autor del trabajo periodístico.
Además, en el expediente se incluye al delegado en el País Vasco de la Asociación Española de Guardias Civiles, que no opinó en el mencionado reportaje, y se alude a casos antiguos, incluso de 1990, que en su día se le abrieron a ambos y de los que salieron sin responsabilidad, por lo que fueron archivados tras concluirse que su actitud fue correcta. Fuentes de esta Asociación consideran que con la incoación del expediente se incumple la Ley de Protección de Datos, ya que esos casos archivados deberían haberse destruido.
Ocurre que en el expediente disciplinario se incluyen casos archivados, pero no se hace mención a que el sargento es, además, delegado de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo y dispone de una brillante hoja de servicios al haber participado en la desarticulación de numerosos «comandos» de ETA. Por ejemplo, le fue impuesta la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil por su participación en la liberación de José Antonio Ortega Lara. Incluso fue el secretario de las primeras diligencias realizadas en la propia nave industrial donde la banda había enterrado en vida al funcionario de prisiones. Posee también una Cruz al Mérito de la Guardia Civil, con distintivo rojo, por interceptar a un atracador cuando estaba libre de servicio en Madrid. En noviembre de 2000 resultó herido como consecuencia de un atentado contra Inchaurrondo. Aún le quedaron ánimos para participar en una misión de paz en Mozambique, por la que fue condecorado por la ONU.
(Fuente: www.abc.es)
Si, lo se, alguno se estará revolviendo incómodo en la silla al ver el título de la carpeta. No, no trato de entablar un debate político o paralelo a la política. Solo que me ha impactado el titular, por que si hay dos noticias que me emocionan cuando las recuerdo son la de aquel chino anónimo que impedía avanzar a un convoy blindado en la Plaza de Tianammen, dando pasitos laterales a derecha e izquiera, armado tan solo con una bolsita de papel que colagaba de su mano derecha, y por supuesto la liberación de Ortega Lara. ¿Qué debieron sentir aquellas dos personas que se encontraon un día en la oscuridad, uno avanzando hacia un lugar en el que tal vez le esperaba la muerte, y el otro aguardando la visita postrera del verdugo? No lo se, no se si tengo capacidad de comprenderlo. Pero cada vez que pienso en ello, a pesar de los años, me emociono.
Si, todo se ramifica. Yo viví los famosos años del plomo, quizás a una edad impresionable, y a veces no entiendo como la ciudad sobrevivió a aquello sin quedar traumatizada. En los paisajes de mi memoria, y digo paisajes por que hablo de lugares, hay infinidad de cicatrices de todas aquellas bombas que estallaron, de todos aquellos atentados. Os sorprendería saber que cerca ronda la muerte en estos casos. Podría dar muchos ejemplos. Daré solo uno. Forme parte en su día de la guardia militar que vigila el Cuartel General de la Marina, que se sitúa junto a Correos, entre la Plaza de la lealtad, donde está la Bolsa, y la Plaza de la Cibeles, en el arranque del Salón del Prado. Muchas veces nos cambiaban la ruta de llegada, pero supongo que jamás pasé auténtico peligro. Dos años después de licenciarme uno de los autobuses en los que viajé estalló por los aires matando a bastantes trabajadores civiles que prestaban servicio en aquel edificio. Oí la explosión desde el otro lado de la ciudad. Debió de ser en verano por que la ciudad estaba en reposo y yo estaba estudiando junto a la ventana abierta. Cuando ocurrían estas cosas podías escuchar la sinfonía de sirenas tronando por todo el casco urbano. Encendías la tele por que sabías que algo había pasado, y las imágenes que vi aquel día se me han quedado grabadas para siempre por que por un momento pensé que me hablaban de un territorio en zona de guerra. Había una persona medio desnuda, con el cuerpo medio quemado caminando a la izquierda del encuadre, como sonámbula, mientras en segundo plano los servicios de urgencia trataban sin demasiado éxito de hacerse cargo de la tragedia.
Que quereis que os diga. A mi el 11-M me dejó bastante frío. Viajé dos días después, en vísperas de las elecciones. Primero a Mallorca en avión. Después, al regresar a Barajas por la tarde, en mi coche, camino del Delta del Ebro. El recepcionista del hotel me preguntó por el estado de ánimo de Madrid. Pensé que era el mismo que el mío: "No pasa nada, estamos acostumbrados". Vale, me equivoqué, tal vez incluso fui descortes, por que aquel chico parecía realmente preocupado. No lo vi con mis propios ojos, tal vez fuera eso. Pero ese era mi estado de ánimo. Y no, no era ese por que yo no hubiera sufrido. Durante horas cupo la posibilidad de que la persona que más quería en el mundo hubiera muerto en aquel atentado. Vivía en Alcalá de Henares entonces y a esa misma hora viajaba camino de Madrid. A Dios gracias a ella le gustan los autobuses. Durante horas de solapsaron las líneas de los teléfonos móviles. Creo que la ciudad vivió aterrada durante una mañana entera, por que nadie sabia de nadie a través de los móviles. Pero a las dos o tres horas pude contactar y resolver mis miedos. Y lo cierto es que emergí de todo aquello sin el más mínimo rasguño en el ánimo. ¿Que soy frío? Tal vez. Pero eso fue lo que hubo.
No se si a los demás les dirá algo, pero el titular me ha dejado impactado. Si algún día lograra aprender escribir me gustaría tratar de describir ese momento, en el que dos personas que no sabían si les aguardaba la muerte en aquel encuentro se encontraron en la oscuridad en mitad del camino.
Última edición por Rokko69 el Mar Ago 31, 2010 5:31 pm, editado 2 veces
Cine y TV (30) - Fringe
Fringe
Jueves, 19 de agosto de 2010 5:17 pm
Estas últimas madrugadas estoy viendo en el PC los capítulos de la segunda temporada de esta serie. Anótatela, Nais, que es buena, aunque seguro que ya la conoces y la has visto, que en tema de series no se te escapa una. Es de los mismos creadores de "Perdidos", y se nota bastante en los planteamientos. Al igual que Pérdidos es del género fantástico, incluso del de Ciencia Ficción. Los argumentos están también planificados desde el principio, así que no se van improvisando los temas sobre las marcha, sino que hay una trama principal que se va resolviendo poco a poco. La mejora, en mi opinión, está en que han sido esta vez menos ambiciosos a la hora de plantear asuntos, enigmas, cuestiones, eventos dentro de la trama. Hay menos caudal de información, y se agradece. Las respuestas no multiplican las preguntas sino que proponen respuestas a las dudas que se van acumulando. Tanto es así que han necesitado filmar algún que otro capítulo de relleno para lograr temporadas de veintitantos episodios. Pero a medida que te acercas al final de cada temporada la cosa se vuelve realmente interesante, magnífica en algunos capítulos.
¿De que trata? Pues sobre la ciencia de vanguardia y las consecuencias de la tecnología a que da lugar. En los años 70 a dos científicos que trabajaban para el gobierno de los USA en un laboratorio en los sótanos de Harvard se les dio carta blanca para experimentar, incluso con personas, con las teorías más descabelladas o escalofriantes. Manipulación genética, universos paralelos, teletransportación, guerra bacteriológica, manipulación de la mente con drogas y otras técnicas. Uno de esos científicos acabó convierténdose en uno de los hombres más ricos del mundo mientras que el otro dió con sus huesos en un manicomio. No sabemos por qué esta disparidad de destinos. Hay una ásimetría en eso que nos indica que algo no anda bien, que algo no encaja, que nos han hecho trampa. Bueno, a nosotros no, al profesor Bishop. Él es el científico que supuestamente está loco. El FBI, concretamente la agente Olivia Danna, lo saca del centro en el que está recluido para que ayude a la agencia federal a resolver una serie de casos en los que se encuentran a oscuras y que piensan que de alguna manera podrían tener algo que ver con él y con lo que hacía en los sótanos de Harvard, junto con su colega el profesor Bell. Para poder sacarlo de allí necesitan la aprobación de su hijo, Peter Bishop, cuya historia personal es lo más fascinante de Fringe. Y ya tenemos a los tres protagonistas de la serie.
El profesor Bishop resume muy bien en una frase de un capítulo el espíritu de la serie: "cualquier tecnología lo suficientemente avazada le parecería a un neofito simplemente un asunto de magia". Este hombre vive atormentado por lo que hizo 20 años atrás, que apenas recuerda, pero que sabe que fueron cosas escalofriantes, moralmente reprobables, y busca desesperadamente el perdón. Que justamente le llegó en el capítulo que vi antesdeayer de la forma más poética que imaginarse pueda, en forma de tupilán dibujado en una cartulina por un colega del MIT que le llega en una carta remitida un año atras, aunque se dibujara en un futuro que nunca llegó a producirse. Este colega del MIT, debido a un viaje al pasado en busca de su mujer muerta, a pesar de haber hablado con él a corazón abierto, en realidad jamás llegó a existir en la línea temporal del profesor Bishop. Poético es aquello que te causa temblor en el alma, por demasiado emotivo o por demasiado extraño. Algunos recursos argumentales están ciertamente logrados. Ese momento me provoco un temblor de 6.0 en la escala de Richter, Cuando me enteré del pasado de Peter la sacudida llego a 8.2 por lo menos.
Olivia Danna, la agente del FBI, tiene un enorme encanto personal. Mujer fuerte al tiempo que vulnerable. Decir que me llena los ojos sería quedarse corto. Solo añadiré una cosa más. Sospecho que los guionistas de la serie, o los que esbozaron los argumentos generales, tuvieron entre sus lecturas para buscar inspiración una novela que, curiosamente, hoy he citado en otro sitio: "Los propios dioses". Trata sobre dos universos que entran en colisión, dos realidades alternativas, y de como los moradores de ambos mundos logran saberlo por que advierten que las constantes de sus respectivos universos han comenzado a variar. ¿Que pasaría si el número PI, por ejemplo, empezara a variar de valor? Pues a lo mejor podría ser por que nuestro universo estubiera empezado a interectuar con algún otro. Por ahí van los tiros de la trama principal de Fringe. Guerra de guerrillas entre universos colaterales. Nos invaden agentes externos y no son extraterrestes, sino nuestros yos alternaticos. Lo mismo a alguno le he quitado las ganas de verla. A Angelillo seguro. Pues bien que lo sentiré, por que os aseguro que es apasionante cuando en cada temporada nos acercamos al desenlace parcial. Larga vida al Fringe, aunque acabe con la Navidad.
Última edición por Rokko69 el Jue Ago 19, 2010 7:35 pm, editado 1 vez
Jueves, 19 de agosto de 2010 5:17 pm
Estas últimas madrugadas estoy viendo en el PC los capítulos de la segunda temporada de esta serie. Anótatela, Nais, que es buena, aunque seguro que ya la conoces y la has visto, que en tema de series no se te escapa una. Es de los mismos creadores de "Perdidos", y se nota bastante en los planteamientos. Al igual que Pérdidos es del género fantástico, incluso del de Ciencia Ficción. Los argumentos están también planificados desde el principio, así que no se van improvisando los temas sobre las marcha, sino que hay una trama principal que se va resolviendo poco a poco. La mejora, en mi opinión, está en que han sido esta vez menos ambiciosos a la hora de plantear asuntos, enigmas, cuestiones, eventos dentro de la trama. Hay menos caudal de información, y se agradece. Las respuestas no multiplican las preguntas sino que proponen respuestas a las dudas que se van acumulando. Tanto es así que han necesitado filmar algún que otro capítulo de relleno para lograr temporadas de veintitantos episodios. Pero a medida que te acercas al final de cada temporada la cosa se vuelve realmente interesante, magnífica en algunos capítulos.
¿De que trata? Pues sobre la ciencia de vanguardia y las consecuencias de la tecnología a que da lugar. En los años 70 a dos científicos que trabajaban para el gobierno de los USA en un laboratorio en los sótanos de Harvard se les dio carta blanca para experimentar, incluso con personas, con las teorías más descabelladas o escalofriantes. Manipulación genética, universos paralelos, teletransportación, guerra bacteriológica, manipulación de la mente con drogas y otras técnicas. Uno de esos científicos acabó convierténdose en uno de los hombres más ricos del mundo mientras que el otro dió con sus huesos en un manicomio. No sabemos por qué esta disparidad de destinos. Hay una ásimetría en eso que nos indica que algo no anda bien, que algo no encaja, que nos han hecho trampa. Bueno, a nosotros no, al profesor Bishop. Él es el científico que supuestamente está loco. El FBI, concretamente la agente Olivia Danna, lo saca del centro en el que está recluido para que ayude a la agencia federal a resolver una serie de casos en los que se encuentran a oscuras y que piensan que de alguna manera podrían tener algo que ver con él y con lo que hacía en los sótanos de Harvard, junto con su colega el profesor Bell. Para poder sacarlo de allí necesitan la aprobación de su hijo, Peter Bishop, cuya historia personal es lo más fascinante de Fringe. Y ya tenemos a los tres protagonistas de la serie.
El profesor Bishop resume muy bien en una frase de un capítulo el espíritu de la serie: "cualquier tecnología lo suficientemente avazada le parecería a un neofito simplemente un asunto de magia". Este hombre vive atormentado por lo que hizo 20 años atrás, que apenas recuerda, pero que sabe que fueron cosas escalofriantes, moralmente reprobables, y busca desesperadamente el perdón. Que justamente le llegó en el capítulo que vi antesdeayer de la forma más poética que imaginarse pueda, en forma de tupilán dibujado en una cartulina por un colega del MIT que le llega en una carta remitida un año atras, aunque se dibujara en un futuro que nunca llegó a producirse. Este colega del MIT, debido a un viaje al pasado en busca de su mujer muerta, a pesar de haber hablado con él a corazón abierto, en realidad jamás llegó a existir en la línea temporal del profesor Bishop. Poético es aquello que te causa temblor en el alma, por demasiado emotivo o por demasiado extraño. Algunos recursos argumentales están ciertamente logrados. Ese momento me provoco un temblor de 6.0 en la escala de Richter, Cuando me enteré del pasado de Peter la sacudida llego a 8.2 por lo menos.
Olivia Danna, la agente del FBI, tiene un enorme encanto personal. Mujer fuerte al tiempo que vulnerable. Decir que me llena los ojos sería quedarse corto. Solo añadiré una cosa más. Sospecho que los guionistas de la serie, o los que esbozaron los argumentos generales, tuvieron entre sus lecturas para buscar inspiración una novela que, curiosamente, hoy he citado en otro sitio: "Los propios dioses". Trata sobre dos universos que entran en colisión, dos realidades alternativas, y de como los moradores de ambos mundos logran saberlo por que advierten que las constantes de sus respectivos universos han comenzado a variar. ¿Que pasaría si el número PI, por ejemplo, empezara a variar de valor? Pues a lo mejor podría ser por que nuestro universo estubiera empezado a interectuar con algún otro. Por ahí van los tiros de la trama principal de Fringe. Guerra de guerrillas entre universos colaterales. Nos invaden agentes externos y no son extraterrestes, sino nuestros yos alternaticos. Lo mismo a alguno le he quitado las ganas de verla. A Angelillo seguro. Pues bien que lo sentiré, por que os aseguro que es apasionante cuando en cada temporada nos acercamos al desenlace parcial. Larga vida al Fringe, aunque acabe con la Navidad.
Última edición por Rokko69 el Jue Ago 19, 2010 7:35 pm, editado 1 vez
jueves, 26 de mayo de 2011
Rescates de Twitter (6)
El cuarto clásico
1.- Bob Ford exige al agente de Pinkerton que incremente la recompensa. Están negociando la paga por asesinar a Jesse James, lider de la banda.
2.- Aquel piensa que es excesivo. "No puedo llegar a esa cifra". "¿Sabe usted que clase de hombres salen de Missouri? Los Youngers, los James".
3.- ¿Y que clase de hombres salen del Madrid? Camacho, Stielike, Hierro. El riesgo que corre Stark al entrar en la guarida madridista es elevado.
4.- "Te daremos la final de la Eurocopa", dice Platini. El austriaco conoce el riesgo. Está en posición de exigir. "Quiero la camiseta de Messi".
5.- Será una velada incómoda con el Sheriff local, Mou. Pero a los forajidos como Pepe solo se les puede detener con disparos por la espalda.
Siesta (5-5-2011)
1.- No descartemos que me duerma y sopese como deben ser tus besos en el laboratorio de los sueños. Arranca la tarde con afán científico.
2.- El sol es un ramillete de genistas en un campo de brezos. Tan primavera que en mi sueño tu piel huele a tomillo desmenuzado con las manos.
3.- El ondular de la hierba, insectos rojos y compota de besos. Tan primavera que el silencio se rompe con el parloteo del agua en el arroyo.
4.- Y la brisa preñada de insectos y las sámaras que bailan al caer de los árces. Tan primavera que en tu frente se posa el vilano de mis labios.
Memoria y olvido (10-5-2011)
1.- Hay en la calle un cielo luminoso, calor al sol, brisa en la sombra y una rodaja de Luna. Cierto, falas tú, pero me acostumbre a tu silencio.
2.- Tan fácil amarte como convivir con tu ausencia. Mujer de pocas palabras y risa perenne. Tu imagen es la gota añil que tiñe el tejido del día.
3.- Eres solo recuerdo, niebla entre los abedules que fatiga la luz, Memoria sin contorno agarrada al silencio para no caer en el olvido.
4.- Hasta que sepa pronunicar tu nombre. Después vendra la tranquilidad de la derrota, que incluso convierte en superfluo cualquier lamento.
1.- Bob Ford exige al agente de Pinkerton que incremente la recompensa. Están negociando la paga por asesinar a Jesse James, lider de la banda.
2.- Aquel piensa que es excesivo. "No puedo llegar a esa cifra". "¿Sabe usted que clase de hombres salen de Missouri? Los Youngers, los James".
3.- ¿Y que clase de hombres salen del Madrid? Camacho, Stielike, Hierro. El riesgo que corre Stark al entrar en la guarida madridista es elevado.
4.- "Te daremos la final de la Eurocopa", dice Platini. El austriaco conoce el riesgo. Está en posición de exigir. "Quiero la camiseta de Messi".
5.- Será una velada incómoda con el Sheriff local, Mou. Pero a los forajidos como Pepe solo se les puede detener con disparos por la espalda.
Siesta (5-5-2011)
1.- No descartemos que me duerma y sopese como deben ser tus besos en el laboratorio de los sueños. Arranca la tarde con afán científico.
2.- El sol es un ramillete de genistas en un campo de brezos. Tan primavera que en mi sueño tu piel huele a tomillo desmenuzado con las manos.
3.- El ondular de la hierba, insectos rojos y compota de besos. Tan primavera que el silencio se rompe con el parloteo del agua en el arroyo.
4.- Y la brisa preñada de insectos y las sámaras que bailan al caer de los árces. Tan primavera que en tu frente se posa el vilano de mis labios.
Memoria y olvido (10-5-2011)
1.- Hay en la calle un cielo luminoso, calor al sol, brisa en la sombra y una rodaja de Luna. Cierto, falas tú, pero me acostumbre a tu silencio.
2.- Tan fácil amarte como convivir con tu ausencia. Mujer de pocas palabras y risa perenne. Tu imagen es la gota añil que tiñe el tejido del día.
3.- Eres solo recuerdo, niebla entre los abedules que fatiga la luz, Memoria sin contorno agarrada al silencio para no caer en el olvido.
4.- Hasta que sepa pronunicar tu nombre. Después vendra la tranquilidad de la derrota, que incluso convierte en superfluo cualquier lamento.
Llueve en Madrid
Llueve en Madrid como si fuese la primera vez, como si nunca lo hubiera hecho antes, sin orden ni medida. No rocozco en ruido del agua golpeando en los cristales. Es un sonido que no me habla a mi, que ignora mi presencia en la habitación a oscuras que hay al otro de donde suceden las cosas. Llueve en Madrid como si fuera la última vez, como si mañana la palabra mundo no fuera a tener significado, diluida en los regueros de agua. El mar contendrá la respiración para siempre tras batir en la playa la última ola y solo habrá gotas de olvido donde mis ojos ardieran de fiebre.
El dolor que habitaba mis hombros esta tarde reposa ahora en mi nuca, menos amplio pero más certero. Duelen los huesos y el corazón. No, el corazón tal vez no. Solo un escozor púrpura donde antes residiera una pena concreta. Tengo tu recuerdo en mi como la madera contiene el gusano que la horada, alimentándose de la materia muerta de un sueño, ascendiendo hacia lo vivo, hacia donde fluye la savia. Llueve y pienso en cada gota, en cada palabra tuya, en el olor a tierra lavada, en ese silencio vivió siempre preso de tus labios.
Llueve, sobre las aceras, sobre el asfalto, sobre las espigas de trigo salvaje que han brotado en las grietas del pavimento, sobre los alcorques de los plátanos. Y me falta coraje para detener este sentimiento, para transparentarme en el perfil de la tarde, para volverme invisible a los ojos del mundo, para labrar mi propio surco mientras aun sigo siendo líquido y puedo esparcirme en el olvido.
Se escuchan truenos a lo lejos. Será tarde de tormenta, de vivir a este lado de los cristales con las ventanas cerradas, donde la luz buscó su guarida. A resguardo del agua, del recuerdo, de todo lo que me decías y al momento se convertían en regueros de palabras
Cine y TV (29) / Serenity - Firefly - Joss Whedon - 2005
Serenity - Firefly - Joss Whedon - 2005
En un universo, el de Firefly, donde la palabra, los diálogos, son el esqueleto de la narración, matizando siempre la acción que vemos, comentándola y extrayendo su bis cómica o dramática a través de las frases de los personajes, está claro que la figura principal del equipo creativo de la película tenía que ser un guinista. Joss Whedon en este caso. Conocido sobre todo por su trabajo en la creación de otro universo de ficción, el de "Buffy, la cazavampiros", en el que se enmarca también la serie Ángel, en 2003 ideó una serie de presupuesto bastante modesto, que no logró alcanzar el éxito comercial, pero que con el correr de los años se ha convertido en una serie de culto, es decir, que ha procuparado una enorme satisfacción y ha causado gran impacto en aquellos que tuvieron la suerte de verla. Una minoría hablando en términos de cuotas de pantalla, pero que se extiende poco a poco como una mancha de aceite entre los amantes de las series televisivas. Más despacio en España al no haber sido traducida ni emitida por ninguna cadena de TV. Hablo de Firefly, pequeña obra maestra de la televisión, cuyos responsables y creativos intentaron ahorrar dinero en otros apartados con el fin de invertirlos en la mejora de la idea narrativa que alienta la serie.
http://www.youtube.com/watch?v=LrAS20mNZUE Firefly Credits
Los actores no eran conocidos entonces. Alguno ahora sí tras el correr de los años. Podemos reconocer en la serie al actual protagonista de "Casttle" o a la ciborg de "Las Crónicas de Sarah Connor". Algunos es difícil rastrearlos en el presente. Como, por ejemplo, Morena Baccarin, mujer de fascinante belleza cuyo escasa repercusión en el mundo del cine apenas se comprende. Todo en ella parece perfecto, hasta su voz cálida, que es uno de lo pocos regalos de quienes tuvimos que resignarnos a ver la serie en versión original con subtítulos en Español. Y no es que reniegue de entrada por esta opción, aunque siempre prefiero la versión doblada, es que lo mejor de las narraciones, insisto, son sus diálogos, ágiles, incisivos y certeros en las réplicas, y a menudo no da tiempo a leerlo todo. Ojalá el Espíritu santo me concediese el don de lenguas. Mientras ese milagro sucede seguiré viendo las películas en su versión Española. Que quizás no sea propio de puristas, pero es que tampoco aspiro a serlo. En todo caso aquellas películas de diálogos lacónicos o ya conocidas y examinadas a fondo podrían ser objeto de revisiones en versiones originales.
Firefly es una clase de nave estelar de carga. Modelo casi obsoleto, sigue dando un rendimiento aceptable a quienes se atreven a utilizarlo a pesar de haber pasado hace tiempo su momento de esplendor, si es que lo tuvo. El nombre de este tipo de naves, que además da nombre a la serie, se convierte en una metáfora de lo que los guionistas quieren exponer. Los protagonistas, aquellos que forman la tripulación de la nave Firafly, son un punto de luz vacilante, apenas nada en el dominio de las tinieblas, en un Universo oscurecido por la tiranía de La Alianza y de la amenaza surgida de sus confines: los Reavers. Pero una gota de luz, aunque sea por su mera discrepancia con el fondo negro de la noche que le rodea, supone un punto de ruptura con el implacable presente y de esperanza en el futuro. La nave y sus tripulantes son una luciérnaga que viaje de planeta en planeta aportando algo de luz allá donde arriben.
Serenity es el nombre propio de la nave, porque la máquina forma parte del contingente dirigido por el capitán Malcolm Reynolds. La idea es similar a la que alienta al Halcón Milenario en la saga Star Wars. Una nave cuya vulnerabilidad en su mecánica, su antigüedad, le da un toque casi humano al ingenio al mostrar flaquezas y defectos. La tendencia a sufrir fallos en los momentos más inoportunos es un factor con múltiples usos narrativos, casi un as en la manga de los guinistas, y es fuente además de gags de comicidad asegurada. Tanto el Halcón Milenario como La Serenity suplen su tendencia a convertirse en chatarra con unas extrañas y magníficas prestaciones que parecen en desacuerdo con lo que se supone que son, reliquias del pasado. Al final, gracias a la pericia para añadir un parche más al artefacto de la oficial mecánico, Kaywinnit Frye, conocida por todos como Kaylee, como a la habilidad en su manejo del piloto Hoban Washburne, Wash para sus camaradas, sumado a la capacidad de superación de la propia nave, podrán escapar del peligro que se cierne sobre ellos. Porque escapar es por ahora a lo más que pueden aspirar. Fugitivos en un escenario inmenso que se hace pequeño ante tantas amenazas y tantos cazadores detrás de sus pellejos.
En el valle de Serenity se desarrolló la última batalla de la Guerra de la Unificación entre la Alianza, que es quien gobierna el Universo en el momento presente, y los rebeldes, los Casacas Marrones, que querían salvaguardar la libertad de los muchos mundos colonizados por los humanos. del grupo que comandaba el sargento Reynolds y que prolongó la defensa del último enclave rebelde hasta más allá de lo que el deber exige, solo sobrevivieron el propio Reynolds y su entonces mano derecha, Zoë Alleyne, la mujer de Wash. La compenetración y lealtad mutua entre los dos ex-militares es tal que el piloto no tendrá claro con quien de los dos, con él o su capitán, es con quien está casada su esposa. El jamás consigue que haga nada de lo que le ordena, y habrá situaciones cómicas en que se sacara partido a la perplejidad de Wash ante la obediencia que muestra ante su superior en el mando. "Hey, ¿como consigues que te haga caso?" le oiremos decir a Malcolm en alguna ocasión. Zöe es una mujer guerrera de armas tomar. Y como tal la veremos empuñar siempre el rifle de mayor calibre del grupo. Lealtad ciega basada en el respeto mutuo. Mal y Zöe son capaces de mantener conversaciones sin palabras basadas en la evaluación de la mirada del otro y en las experiencias compartidas.
tengo la sensación de no descubrir nada especialmente secreto si digo que en la idea de llamarlos Casacas Marrones está la intención de que el público americano los identifique con el ejercito perdedor en la Guerra de Secesión Americana. Los escenarios recreados para la serie parecen calcados de las películas del oeste. Mal va armado con un pistolón de proporciones interesantes, un Colt 45 supongo, que maneja como un pistolero en un Saloon, fiando su vida a su rapidez en sacarlo de la cartuchera y encañonar a su rival de turno. Ciertamente un poblado del oeste es más barato de recrear que un escenario futurista. Pero lo menos importante en la serie es su formato visual, que lógicamente se mejora en su versión para el cine. Sus hallazgos residen en los diálogos, como ya se mencionó anteriormente, en la perfecta descripción de los personajes, así como en la complejidad de las relaciones que se establecen entre ellos. Hay una tensión subyacente en la mayoría de las interacciones, a veces de índole sexual, pero no siempre.
http://www.youtube.com/watch?v=gUn-eN8mkDw&feature=related Mal's Song
Mal está enamorado de la pasajera principal de la nave, la prostituta Inara Serra, profesión que aunque cuenta con enorme prestigio en la sociedad en que trascurre la narración, con componente incluso religioso-trascendente en su tarea, es desaprobada por el capitán de la nave. Sus discrepancias y discusiones serán una constante de la serie, obligando a su separación al final de la misma. Mal se aferra a sus códigos de honor, no siempre compartidos por los demás por demasiado austeros y exigentes. Inara trata de conseguir que la vida de Mal, electrizada por la sensación de fracaso en el cometido que le fue asignado durante la guerra, adquiera una temperatura más cálida, tenga un rumbo liberado de las urgencias que le atormentan. Pero todo es en vano. Mal es un hombre con una misión. Peor aun, un hombre que ya fracaso y que ahora trata de compensarlo.
En la película Inara envía una onda, como así denominan a las transmisiones interestelares, a la Serenity para que sea contestada por mal en su camarote privado. Mantienen una conversación en la que se adivina el pudor a desvelar sentimientos. Repleta de frases comunes y expresiones en sus caras que tratan de ser anodinas para no sobrecargar de información unas palabras ya de por si aligeradas en todo lo posible de significado, acordaran que el acudirá al planeta en el que habita para rendir un servicio remunerado. La tripulación casi al completo cotillea esta conversación desde la sala de mando de la nave. Cuando acaba Mal se reúne con ellos. Fingen no haber oído y le preguntan. Irán a reunirse con ella. "Pero puede ser una trampa", le reprocha alguien. "Sin duda es una trampa", replica Malm. "¿Entonces, quieres meternos en la boca del lobo?". "Inara jamás nos traicionaría y si es una trampa es porque está atrapada en ella. Nos necesita, así que iremos". Entonces es Kaylee quien toma el relevo en la disputa verbal: "¿Por qué siempre piensas lo peor de cada situación?¿No puede ser simplemente que esté deseando verte?". La mecánico siente una devoción tan grande por su capitán que odia aquellos rasgos que considera defectos y trata de corregirlos. Ay de quien te quiera tanto como para intentar que dejes de ser quien eres. "Supongo que habeis visto la conversación". Hay miradas incómodas como única respuesta a la pregunta de Malm. Kaylee asiente para permitir que prosiga con su argumento. "¿Nos hemos peleado?". Kaylee niega con la cabeza. "¿Cuando hemos podido mantener una conversación sin acabar peleando?". Nadie lo verbaliza pero la respuesta de todos es: "Nunca". "Trampa" remata Malm con tono victorioso a la vez que burlón mientras sale la sala de mando dejando a sus espaldas a todo el mundo atónito.
Me gusta esta escena que acabo de relatar porque es ejemplo de muchos de los valores que trata de poner en valor el relato. Por un lado está esta agilidad en los diálogos, siempre afilados, con réplicas casi perfectas, plenas de comicidad incluso en muchos momentos tensos. la escena también alude a la lealtad entre los personajes, aprueba de todo. Nadie que pertenezca a la tripulación quedará rezagado, por muy complicadas que parezcan las cosas. Y luego está esa corriente subterránea que es el motor de la serie, la pasión entre sus dos protagonistas, que solo es capaz de plasmarse, de aflorar desde el subsuelo a la superficie en forma de una interminable disputa.
Mucha gente ha sido de la opinión de que la película, Serenity, traiciona el espíritu de la serie, que es solo un episodio más, y de los peores. No estoy de acuerdo. Se dice que la ambientación es diferente. En eso estamos de acuerdo, aunque no comparto que sea en detrimento de la calidad de la saga. Al manejar un presupuesto más holgado el formato visual mejora notablemente, y creo que es una virtud, no un defecto. En la serie a menudo las ambientaciones "cantaban", con exhibición del cartón piedra, la chapa de latón y el conglomerado. Existía un sensación de racanería en las inversiones en decorados y atrezzo. Me parece absurdo quejarse de la resolución de un problema. El encanto de la serie se derivaba del atractivo de la historia y los diálogos, y del uso racional de los dineros, por supuesto. Pero hasta cierto punto, porque en la serie en muchos momentos la ambientación del oeste nos hace olvidar que nos están narrando historias del Siglo XVI, y cualquiera diría que la sociedad que nos muestran por el estadio de desarrollo tecnológico en que se encuentran es incapaz de realizar viajes interestelares.
En la película mueren dos personajes de la serie, a mi entender de forma innecesaria. Lógicamente se logra aportar una mayor carga dramática a la narración, pero yo creo que aquellos que acudieron al cine a ver la película lo hicieron con un primer objetivo claro: volver a contactar con unos personajes que les eran muy queridos y con la secreta esperanza de que la película en sí fuese un signo de una posible reanudación de la serie. La muerte del Reverendo, perosnaje enigmático al que se le intuye un pasado ligado a las altas esferas de La Alianza quizás sea hasta asumible, pero la de Wash, un personaje con tanto juego, capaz de exprimir el absurdo para encontrar una forma de hacer que nos riamos, me parece un duro golpe para hipotéticos guiones futuros de esta franquicia. En un momento dado Malm acude a la sala de mando y Wash le dice que tienen problemas. "¿Qué clase de problemas?", le pregunta Malm. A lo que el piloto responde burlón con otra pregunta: "¿Dios mio, Dios mío, vamos a estrellarnos?", tratando de saber si esta categoría de problemas es capaz de concitar toda la atención de su capitán. Con la eliminación de Wash se elimina la posibilidad de que los guionistas sigan jugando al billar con el atípico triángulo compuesto por Malm, Zoe y el piloto, que siempre se siente excluido cuando los dos ex-militares hablan entre sí en su extraña jerga privada preñada de vivencias comunes.
Como compensación la película nos aporta un nuevo personaje, un villano de los mejores que ha dado el cine, capaz de vestir su crueldad de elocuencia y ética. El Operativo es el apelativo que recibe este personaje sin nombre, tan hábil matando como justificando los cadáveres que deja como rastro de su paso. Entre él y Malm se establece un duelo de voluntades en el que ambos se acercan más de lo que quisieran para quedar manchados mutuamente en su fuero interno con la forma de pensar del otro. La derrota ya se produjo en el pasado, así que Malm ya no teme al fracaso, y con este arma definitiva será capaz de afrontar hasta el reto más exigente y, lo que es más extraordinario, convencer a su tripulación para que le respalden en la expresa. incluso a Jayne, del tipo que todos fingen recelar por traicionero y egoísta y que, sin embargo, no tienen reparo en que sea quien cubra su retaguardia. Las dobles lecturas son una constante. Y la síntesis más acertada que se me ocurre del ideario de Malm y, por tanto, de la serie, ya que se le puede considerar a efectos prácticos como su conciencia, es la siguiente: "Lo juzgo imposible, lo juzgo absurdo en este mundo tan descreído, por lo que jamás dejaré de intentarlo".
Palabras que son como la luz de una luciérnaga, quebrando la oscuridad de un Universo cruel y falto de empatía.
http://www.youtube.com/watch?v=gwPtZHhwJmw&feature=fvwrel Music of Serenity/Firefly
viernes, 20 de mayo de 2011
Receta del Gazpacho Andaluz
Receta de Gazpacho Andaluz
Domingo 10-octubre-2010 9:40 am
En su breve paso por cierto foro de opinión, mi amiga Práxedes abrió una carpeta denominada "Nuestras recetas 5 estrellas" con la que intentaba charlar con la gente con el pretexto de confesar nuestras recetas secretas. Mi aportación fue la que sigue. Amiga Práxedes, si un día aterrizar por aquí por accidente o casualidad házmelo saber, contacta conmigo a través de Twitter, ahí tengo fijada mi residencia habitual en Matrix. Si, hablo de fútbol y soy radical, pero tengo gente que me lo perdona. Te echo mucho de menos. También el estar enfadado contigo. De la última vez hace ya demasiado y no deberían perderse las buenas tradiciones.
Mira que me lo pones difícil, Práxedes, por que solo se concinar dos platos: Tortilla de patatas y gazpacho, y preparar ambos platos, sobre todo el segundo tienen más de trabajos manuales que de cocinar. Pero, en cierta medida hemos tenido suerte, por que hago el mejor gazpacho andaluz del mundo.
(Ilustración a petición de nuestro amigo dominicano. A ver si se anima a revelar el ingrediente secreto del pica-pollo)
GAZPACHO ANDALUZ
Ingredientes:
1 diente de ajo
1/2 pepino
1/2 pimiento
Algo de cebolla
Tomates rojos y maduros: 1 por tanda.
Pan duro remojado en agua: 1 trozo como de pan como de 10-12 cm de longitd por tanda
Aceite, vinagre y sal
Preparación
Necesitamos una turmix y un colador con un tamaño en los agujeros del cedazo lo más pequeño posible. Mucha gente se empeña en usar coladores de agujeros grandes y el resultado es nefasto. Mejor que el plato lo preparen dos personas, por que el uso del colador es cansado. Yo suelo usar de pinche de cocina a mi hermano, al que tengo "haciendo brazo" mientras yo dirijo las operaciones.
En la primera tanda de turmix se echa dentro del vaso la cebolla, el pepino, el ajo y el pimiento. Se añade un tomate partido por la mitad y un trozo de pan. Si se quiere un gazpacho más liquido apenas se escurre. A mi me gusta espeso, así que lo escurro todo lo que puedo. Se añade un poco de sal, como el contenido de una cucharadita de cafe, un chorro de aceite, como una o dos cucharadas soperas y un chorro de vinagre. Respecto al vinagre y la sal mejor quedarse cortos que psasarse, por que lo primero tiene fácil enmienda al final de la preparación y lo segundo es imposible de reparar, aunque en mi casa cualquier cantidad de vinagre tiende a ser insuficiente. Con el aceite es al contrario. Este ingrediente es el que logra ligar los elementos. Además, añadir más cantidad de la necesaria le procura al gazpacho una textura como de crema, incluso un toque como a mayonesa, hallazgo de una de mis primeras veces y a mi me resulta muy agradable. Hay que experimentar, ¿no? y aprovechar los errores felices (serendipity). Paciencia al usar el brazo de la turmix, por que cuando más mezclado esté el contenido mejor. Hay que moverlo arriba y abajo para que se trirure todo. Una vez parezca que el contenido está bien batido se vierte sobre un recipiente grande a traves del colador. A trabajar duro hasta que el puré esta seco. El poso se vuelve a echar el en vaso de la turmix, por que hay que aprovechar hasta el último vestigio de los ingredientes usados para dar sabor al plato. A partir de ahora las tandas únicamente contendrán un tomate, el trozo de pan y el remanente del paso por el colador. Se hacen tantas tandas como se quieran repitiendo la misma mecánica, que ya digo que preparar este plato es más un trabajo de manualidades que cocinar.
El gazpacho debe estar lo más frío posible. Para facilitar la preparación y llevar un control de los sabores y texturas durante el proceso, es bueno echar en el recipiente final al menos todo el hielo de dos cubiteras del congelador. Probar el preparado caliente, además de dar menos pistas, no es tan agradable. Después de las correcciones de sal y vinagre, incluso con agua si el preparado se juzga demasiado espeso, se introduce el gazpacho en la nevera y se consume al día siguiente, bien frío. El hielo al derretirse ayudará a aclarar el gazpacho. Dan ganas de que sea verano aunque solo sea para gozar de esta maravilla de la cocina española.
Por cierto, un daro curioso, hago notar que buena parte de los platos típicamente españoles llevan ingredientes americanos: tortilla española, gazpacho andaluz, pisto manchego, etc.
Bon apetite.
PD: Se me olvidaban los tropezones. Como puede verse en la foto, picadito de algunos de los ingredientes básicos: tomate, pimiento, pepino. A mi los únicos que me gustan son el jamón serrano y el pan duro. Si no se dispone de él, picas un poquito y lo pones en el alfeizar de la ventana en un plaltito. Como es verano a la hora de la comida lo tienes curruscante, que es de lo que se trata, que la cucharada de gazpacho te cruja en la boca.
PD2: Práxedes, no concibo el gazpacho sin pan, aunque se que casi todas las versiones existentes, en especial las que envasan en tetrabrick, carecen de él. Lo cierto es que cada gazpacho es de su madre y de su padre, y esto entra dentro de las cosas que te hacen apreciar más la vida. Me costó entenderlo, por que de niño solo quería el gazpacho de mi madre y me negaba a tomar cualquiera que se hicera fuera de mi casa.
Domingo 10-octubre-2010 9:40 am
En su breve paso por cierto foro de opinión, mi amiga Práxedes abrió una carpeta denominada "Nuestras recetas 5 estrellas" con la que intentaba charlar con la gente con el pretexto de confesar nuestras recetas secretas. Mi aportación fue la que sigue. Amiga Práxedes, si un día aterrizar por aquí por accidente o casualidad házmelo saber, contacta conmigo a través de Twitter, ahí tengo fijada mi residencia habitual en Matrix. Si, hablo de fútbol y soy radical, pero tengo gente que me lo perdona. Te echo mucho de menos. También el estar enfadado contigo. De la última vez hace ya demasiado y no deberían perderse las buenas tradiciones.
Mira que me lo pones difícil, Práxedes, por que solo se concinar dos platos: Tortilla de patatas y gazpacho, y preparar ambos platos, sobre todo el segundo tienen más de trabajos manuales que de cocinar. Pero, en cierta medida hemos tenido suerte, por que hago el mejor gazpacho andaluz del mundo.
(Ilustración a petición de nuestro amigo dominicano. A ver si se anima a revelar el ingrediente secreto del pica-pollo)
GAZPACHO ANDALUZ
Ingredientes:
1 diente de ajo
1/2 pepino
1/2 pimiento
Algo de cebolla
Tomates rojos y maduros: 1 por tanda.
Pan duro remojado en agua: 1 trozo como de pan como de 10-12 cm de longitd por tanda
Aceite, vinagre y sal
Preparación
Necesitamos una turmix y un colador con un tamaño en los agujeros del cedazo lo más pequeño posible. Mucha gente se empeña en usar coladores de agujeros grandes y el resultado es nefasto. Mejor que el plato lo preparen dos personas, por que el uso del colador es cansado. Yo suelo usar de pinche de cocina a mi hermano, al que tengo "haciendo brazo" mientras yo dirijo las operaciones.
En la primera tanda de turmix se echa dentro del vaso la cebolla, el pepino, el ajo y el pimiento. Se añade un tomate partido por la mitad y un trozo de pan. Si se quiere un gazpacho más liquido apenas se escurre. A mi me gusta espeso, así que lo escurro todo lo que puedo. Se añade un poco de sal, como el contenido de una cucharadita de cafe, un chorro de aceite, como una o dos cucharadas soperas y un chorro de vinagre. Respecto al vinagre y la sal mejor quedarse cortos que psasarse, por que lo primero tiene fácil enmienda al final de la preparación y lo segundo es imposible de reparar, aunque en mi casa cualquier cantidad de vinagre tiende a ser insuficiente. Con el aceite es al contrario. Este ingrediente es el que logra ligar los elementos. Además, añadir más cantidad de la necesaria le procura al gazpacho una textura como de crema, incluso un toque como a mayonesa, hallazgo de una de mis primeras veces y a mi me resulta muy agradable. Hay que experimentar, ¿no? y aprovechar los errores felices (serendipity). Paciencia al usar el brazo de la turmix, por que cuando más mezclado esté el contenido mejor. Hay que moverlo arriba y abajo para que se trirure todo. Una vez parezca que el contenido está bien batido se vierte sobre un recipiente grande a traves del colador. A trabajar duro hasta que el puré esta seco. El poso se vuelve a echar el en vaso de la turmix, por que hay que aprovechar hasta el último vestigio de los ingredientes usados para dar sabor al plato. A partir de ahora las tandas únicamente contendrán un tomate, el trozo de pan y el remanente del paso por el colador. Se hacen tantas tandas como se quieran repitiendo la misma mecánica, que ya digo que preparar este plato es más un trabajo de manualidades que cocinar.
El gazpacho debe estar lo más frío posible. Para facilitar la preparación y llevar un control de los sabores y texturas durante el proceso, es bueno echar en el recipiente final al menos todo el hielo de dos cubiteras del congelador. Probar el preparado caliente, además de dar menos pistas, no es tan agradable. Después de las correcciones de sal y vinagre, incluso con agua si el preparado se juzga demasiado espeso, se introduce el gazpacho en la nevera y se consume al día siguiente, bien frío. El hielo al derretirse ayudará a aclarar el gazpacho. Dan ganas de que sea verano aunque solo sea para gozar de esta maravilla de la cocina española.
Por cierto, un daro curioso, hago notar que buena parte de los platos típicamente españoles llevan ingredientes americanos: tortilla española, gazpacho andaluz, pisto manchego, etc.
Bon apetite.
PD: Se me olvidaban los tropezones. Como puede verse en la foto, picadito de algunos de los ingredientes básicos: tomate, pimiento, pepino. A mi los únicos que me gustan son el jamón serrano y el pan duro. Si no se dispone de él, picas un poquito y lo pones en el alfeizar de la ventana en un plaltito. Como es verano a la hora de la comida lo tienes curruscante, que es de lo que se trata, que la cucharada de gazpacho te cruja en la boca.
PD2: Práxedes, no concibo el gazpacho sin pan, aunque se que casi todas las versiones existentes, en especial las que envasan en tetrabrick, carecen de él. Lo cierto es que cada gazpacho es de su madre y de su padre, y esto entra dentro de las cosas que te hacen apreciar más la vida. Me costó entenderlo, por que de niño solo quería el gazpacho de mi madre y me negaba a tomar cualquiera que se hicera fuera de mi casa.
Nevaba
Nevaba
Viernes 17-8-2010 12:58 am
Te seré sincero, tras leer lo que me has escrito, bueno, algunas frases concretas, he sentido unos poderosos deseos, casi irresistibles, de estar ahora mismo viendo nevar en Alaska. Dios, que no es mal tipo después de todo, me ofrece para mañana un viaje hasta la localidad de Hernani. Otra noche de hotel en la que soborearé la libertad de hacer lo que quiera, mirar la tele o dormirme mientras la escucho. Seguramente si me pusiera escribir podría trasplantar esta sensación de vacío perfecto que tengo a la cuartilla en blanco, extirpar la hiedra, despejar el paramento de aguas arriba, derramar este vacío perfecto colmado de perplejidades. Y seguramente lo escrito sería de mi agrado. Guardé algo de sentido común en algún estante de la alcena, eso casi puedo prometertelo. Pero ahora mismo está donde no lo alcanzo. Debo haber encogido como persona. Debo haberme replegado hacia mis últimas líneas de defensa, hacia mis últimas consecuencias lógicas. Recién anochecido y ya urge la luz. Ver nevar en silencio, esparcirse el blanco en todas direcciones, hablar sin decir nada, carecer de significado, callar sin ser un acto de deliberada escucha. Tras leer lo que has escrito, he pensado posponerlo todo, especialmente el futuro, retrasar cualquier cosa que quedara pendiente, saldar cuentas, repartir los réditos del fracaso. La nieve que se derrite sobre mi piel caliente es un acertjo cuya solución no acierto. Palabra a palabra y apenas avanzo. Escribo sobre la nieve. Signos por si alguien me sucede. El paisaje nevado es una inmensa cuartilla. Un adiós es lo apropiado. Después de lo dicho solo la nieve.
Viernes 17-8-2010 12:58 am
Te seré sincero, tras leer lo que me has escrito, bueno, algunas frases concretas, he sentido unos poderosos deseos, casi irresistibles, de estar ahora mismo viendo nevar en Alaska. Dios, que no es mal tipo después de todo, me ofrece para mañana un viaje hasta la localidad de Hernani. Otra noche de hotel en la que soborearé la libertad de hacer lo que quiera, mirar la tele o dormirme mientras la escucho. Seguramente si me pusiera escribir podría trasplantar esta sensación de vacío perfecto que tengo a la cuartilla en blanco, extirpar la hiedra, despejar el paramento de aguas arriba, derramar este vacío perfecto colmado de perplejidades. Y seguramente lo escrito sería de mi agrado. Guardé algo de sentido común en algún estante de la alcena, eso casi puedo prometertelo. Pero ahora mismo está donde no lo alcanzo. Debo haber encogido como persona. Debo haberme replegado hacia mis últimas líneas de defensa, hacia mis últimas consecuencias lógicas. Recién anochecido y ya urge la luz. Ver nevar en silencio, esparcirse el blanco en todas direcciones, hablar sin decir nada, carecer de significado, callar sin ser un acto de deliberada escucha. Tras leer lo que has escrito, he pensado posponerlo todo, especialmente el futuro, retrasar cualquier cosa que quedara pendiente, saldar cuentas, repartir los réditos del fracaso. La nieve que se derrite sobre mi piel caliente es un acertjo cuya solución no acierto. Palabra a palabra y apenas avanzo. Escribo sobre la nieve. Signos por si alguien me sucede. El paisaje nevado es una inmensa cuartilla. Un adiós es lo apropiado. Después de lo dicho solo la nieve.
Un talento para la guerra
Un talento para la guerra
Domingo 5-8-2010 10:39 am
Un talento para la guerra, para la escaramuza en espacios cerrados, eso es lo que a veces me siento. Hoy he visto amanecer y sin embargo no tengo la sensación de que el contador se puesto de nuevo a cero. Sigue siendo el mismo día de ayer, una prórroga, los instantes finales el tiempo de descuento. El día de hoy nace viejo y usado. Te quivocas, no disfruto nada en absoluto. Si, es cierto, puedo sonreir mientras lo hago, mientras esquivo, amago y devuelvo el golpe. Pero es tan solo una mueca. Sonreir no es lo mio. Te lo explico, por que quizás no seas un talento para la guerra como yo. No se debe informar al enemigo de cuales son las estocadas que han dolido, por que sino será allí donde iran las siguientes. A mi me las suelen dar en el asunto de cómo redacto, y allí dejaré que sigan viniendo por que es el tema que menos ocupa mi tiempo. Palear a oscuras es un riesgo, por que en las sombras se diluyen los volúmenes y es imposible medir la fuerza o proteger los puntos vitales del enemigo. El primer golpe ha de ser contundente, por que casi nunca hay posibilidad de un segundo. Nada obliga al enemigo a avanzar, así que el derecho a la compasión lo perdió justo al dar el primer paso. Un talento para la guerra. Tal vez a ti haga disfrutar verme desenvolveme, pero te aseguro que yo no lo hago mientras lo ejerzo.
La víctima es siempre la que genera odio en los que miran. Ver un acoso es algo muy divertido. Terapia de grupo, te lo aseguro. Alivia la necesidad que tenemos de agredir al prójimo, permite delegar el ejercicio de la violiencia en terceros. Pero no tenemos las conciencias mudas desgracidamente, así que no queda más remedio que echar la culpa a quien lo sufre, al que está siendo acorralado. La víctima de un acoso es siempre el culpable, lo oirás decir a todos lo implicados, activos o meros espectadores. Casi siempre también a quien lo experimenta en sus propias carnes. No, no pretendo que lo entindas, solo que me creas si te digo que no es nada divertido. A veces se puede agredir con el pulso en mínimos, atacar con la mano congelada. Pero es raro que esto suceda. Todo acto tiene sus consecuencias. Toda iniciativa implica un riego. Podré ser un talento para la guerra pero te aseguro que jamás me verás disfrutando de mi talento. Yo no inicio peleas. Si puedo y tengo suerte las termino. A alguna desgraciadamente le falta el desenlace. Lo veremos tal vez, y ningún tipo de final a priori debe descartarse.
Domingo 5-8-2010 10:39 am
Un talento para la guerra, para la escaramuza en espacios cerrados, eso es lo que a veces me siento. Hoy he visto amanecer y sin embargo no tengo la sensación de que el contador se puesto de nuevo a cero. Sigue siendo el mismo día de ayer, una prórroga, los instantes finales el tiempo de descuento. El día de hoy nace viejo y usado. Te quivocas, no disfruto nada en absoluto. Si, es cierto, puedo sonreir mientras lo hago, mientras esquivo, amago y devuelvo el golpe. Pero es tan solo una mueca. Sonreir no es lo mio. Te lo explico, por que quizás no seas un talento para la guerra como yo. No se debe informar al enemigo de cuales son las estocadas que han dolido, por que sino será allí donde iran las siguientes. A mi me las suelen dar en el asunto de cómo redacto, y allí dejaré que sigan viniendo por que es el tema que menos ocupa mi tiempo. Palear a oscuras es un riesgo, por que en las sombras se diluyen los volúmenes y es imposible medir la fuerza o proteger los puntos vitales del enemigo. El primer golpe ha de ser contundente, por que casi nunca hay posibilidad de un segundo. Nada obliga al enemigo a avanzar, así que el derecho a la compasión lo perdió justo al dar el primer paso. Un talento para la guerra. Tal vez a ti haga disfrutar verme desenvolveme, pero te aseguro que yo no lo hago mientras lo ejerzo.
La víctima es siempre la que genera odio en los que miran. Ver un acoso es algo muy divertido. Terapia de grupo, te lo aseguro. Alivia la necesidad que tenemos de agredir al prójimo, permite delegar el ejercicio de la violiencia en terceros. Pero no tenemos las conciencias mudas desgracidamente, así que no queda más remedio que echar la culpa a quien lo sufre, al que está siendo acorralado. La víctima de un acoso es siempre el culpable, lo oirás decir a todos lo implicados, activos o meros espectadores. Casi siempre también a quien lo experimenta en sus propias carnes. No, no pretendo que lo entindas, solo que me creas si te digo que no es nada divertido. A veces se puede agredir con el pulso en mínimos, atacar con la mano congelada. Pero es raro que esto suceda. Todo acto tiene sus consecuencias. Toda iniciativa implica un riego. Podré ser un talento para la guerra pero te aseguro que jamás me verás disfrutando de mi talento. Yo no inicio peleas. Si puedo y tengo suerte las termino. A alguna desgraciadamente le falta el desenlace. Lo veremos tal vez, y ningún tipo de final a priori debe descartarse.
sábado, 14 de mayo de 2011
El fútbol y sus aledaños (24) - El rey está desnudo
El rey está desnudo
En el delicioso cuentecillo de Hans Christian Andersen "El nuevo traje del Emperador", el monarca de un bullicioso país, no se especifica en el relato si pequeñito o no, aunque todo da a entender que si porque en las fábulas los reinos son siempre de juguete, gusta lucir vestidos nuevos constantemente. Es su principal y casi única pasión, lucirlos ante sus súbditos admirados de su prestancia, de su elegancia y suntuosidad. Un monarca pomposo que prefiere lucirse él a que se luzca su reino. Pero estamos en una fábula amable y se diría que los súbditos lo perdonan todo y su actitud no le resta cariño recibido.
Dos truhanes extranjeros llegan a la ciudad-estado, al pequeño país, asegurando a quien quiera oirlos, y ya sabemos que la gente es cotilla, que son tejedores de unas fabulosas telas, con la portentosa cualidad de ser imposibles de advertir por aquellas personas que sean bobas, ineptas o no merezcan el cargo que ostentan. Le llegan al emperador los rumores de la existencia de los dos modistos, de sus capacidades mágicas, y al momento concluyé que es una gran idea encargarles un traje nuevo fabricado con esas telas mágicas. Se dice a sí mismo que si poseee un vestido de tales características podrá saber con facilidad y sin resquicio para la duda quienes de los que le sirven o le rodean en el gobierno merecen conservar sus puestos y quienes deben ser cesados.
Los dos truhanes montan un taller de confección, en el que, lógicamente, nada se hace de provecho, salvo matar el rato disimulando una actividad que no se produce. Vacío de maquinaria, en el que no se aplica ningún procedimiento de confección, ni bueno ni malo, aquellos ministros que lo visitan no se atreven a informar del engaño al monarca, por miedo a quedar en evidencia ellos mismos como ineptos. Los modistos solicitan, y les son suministrados, los más valiosos materiales, a expensas del erario público. Oro, plata y piedras preciosos, que gastan con pasión y sin recato para llevar a término el encargo recibido. Bueno, ya sabemos que no.
Desde hace dos temporadas, el Barcelona viene luciendo la vitola de mejor equipo de la historia. Logró obtener en una sola temporada 6 títulos, todos los que hay en disputa para un club español. Hace solo dos años, aunque parezca que ha transcurrido toda la Historia del Fútbol desde entonces, aunque algunos se empeñen en hacernos creer precisamente esto. Para borrar todo lo anterior se supone, convertirlo en deporte en blanco y negro, al decir de los bufones de la tele, profesionales e improvisados. Solamente el Dream Team, que obtuvo una solitaria Copa de Europa, ante la Sampdoria, vale como referente, y es para minimizarlo ante el equipo primigenio, el que ha inventado el fútbol y puesto el reloj de los anales en marcha.
Inventado el fútbol, inventada la trampa. ¿Y quienes mejor para urdirlas que aquellos que escribieron las leyes en tablas de piedra y las bajaron de sus lugares sagrados? Desde entonces, los que hubimos de asumirlas a la fuerza andamos rabiando con la letra chica del contrato. Esta letra pequeña dice que solo es fútbol lo que hace un equipo en el mundo y en una determinada época. Esta visto que en cuanto se jubile Guardiola, o se vaya a trabajar al Calcio, deberemos abandonar el fútbol y retomar la afición al balonmano. También dice la letra menuda que se pueden merecer las cosas por los méritos mostrados en momentos anteriores, antes incluso de producirse los encuentros, y que merecer equivale a derecho inexcusable a ganar, retorciendo el sentido común si es menester para aplicar las leyes caligrafiadas en la roca. Ya no vale con la brega, si eres inferior en calidad te jodes y bailas tras el balón, que te toca palmar en el encuentro. Y si te pones gallito y eres tozudo, se te expulsa a un jugador por disparar a puerta casi de forma simultánea al pitido del árbitro que invalidaba la jugada, o se muestra tarjeta roja a aquel de tu plantilla a quien señale el acusica Alves. Es lo que tiene la falta de separación de poderes. Las leyes tácitas que dicen que el Barcelona ha de ganar siempre porque lo merece fueron redactadas por los mismos que imparten justicia, a través de los árbitros designados al gusto del Barcelona. En realidad siempre fue así. El Barcelona tiene un amplio historial de recusaciones arbitrales. El Madrid trataba de evitarlas, lo que se consideraba señal de una culpa asumida.
La temporada pasada el Barcelona perdió fuelle, lo cual es razonable tras su esplendorosa temporada anterior. El menor rendimiento colectivo se vio suplido por la que probablemente haya sido la mejor temporada de Messi, que en muchos momentos se echó literalmente el equipo a las espaldas, llegando a minimizar en ocasiones al resto de sus compañeros. Sin ser un delantero rematador, más bien un media punta creador, su facilidad para marcar goles y concederlos es asombrosa. Habrá quien no quiera verlo, pero la merma de calidad colectiva se vio suplida por el incremento de la aportación del jugador argentino, que a menudo se convierte en una isla dentro del Barcelona, unida al resto por el istmo de Alves, el único que realmente entiende su juego, salvo en esos chispazos de Xavi e Iniesta, con pases al hueco en los desmarques y paredes respectivamente.
Así, si costó algún escándalo arbitral la consecución de la Tercera Copa de Europa, ni siquiera el favor arbitral consiguió que el Barcelona alcanzase la final del Bernabéu de hace aproximadamente un año, y ha sido necesario incrementar ese entendimiento entre el estamento arbitral y el club para que alcance la de este año frente al Manchester. Tampoco la Liga ha sido un camino de rosas y hace algunas jornadas que no les vemos jugar con fluidez e imponerse con claridad al rival. Tampoco han faltado los problemas arbitrales en el campeonato español y casi se agradece que empiecen a quedar atrás y que se hayan producido algunos tropiezos inesperados del Madrid, porque sino ahora tendríamos una situación muy pareja en la tabla clasificatoria y la tensión empieza a pasar factura en todos. Aficionados también, que estamos hartos, al menos yo, de los sucesivos reveses, escándalos e incomprensión por parte de los que se supone que tendrían que analizar las cosas con más imparcialidad. Me refiero a la Prensa Deportiva, claro.
Después del partido de ida de la semifinal de la Champions y tras el recado de Guardiola a la UEFA, se designo un árbitro belga, Frank de Bleeckere, de buen recuerdo para Pep, porque fue quien expulsó a Motta en la también semifinal del año pasado, por supuesta agresión a Busquets. Que inocentes éramos entonces. Tanto se habló de aquel árbitraje, tanto se miró con lupa ante las asombrosas quejas de los aficionados blau-granas, que pudo repararse en la escena en que el jugador del Barcelona, mientras se retuerce de dolor en el suelo con la cara tapada con las manos, despliega estas como las hojas de una ventana para poder mirar por la rendija si el árbitro había caído en su engaño. Desde entonces la atención a las posibles exageraciones de los culés ha sido máxima, habiéndose podido observar muchas a lo largo de la temporada e innumerables en los 4 clásicos recién disputados.
En aquel arbitraje del año pasado del árbitro belga, éste también cometió un error al validar un gol de Piqué que debió ser anulado por fuera de juego. Digamos que, a pesar de la voracidad azulgrana por obtener siempre las mejores condiciones de partida, a pesar de que se achacó la aliminación a su mala actuación en la noche de los aspersores, este árbitro no era mal visto del todo por ellos. Mejor en todo caso que un árbitro portugués, como se llegó a insinuar en un principio. Lo ocurrido durante el encuentro lo sabemos todos. El Barcelona dominó de cabo a rabo la primera parte, hizo lucirse a Casillas en varias ocasiones y el Madrid tuvo que suplir su inferioridad en el juego corriendo y trabajando de lo lindo. Habrá a quien le parezca lo contrario, desde luego a buena parte de los que se autoproclaman humildes les resulta más bien grotesco, pero a mi me parece que hay algo muy digno de respecto en un jugador que corre sin desmayo detrás del balón aunque no lo alcance nunca, que prefiere luchar antes que rendirse y que hace oidos sordos a las burlas del contrario, ya vengan del interior del terreno de juego o de las gradas.
El Madrid alcanzó el descanso del partido con la portería imbatida, que es equivalente a decir que alcanzó la orilla de la playa vivo después de un naufragio. En todo caso, el número de ocasiones tampoco fue excesiva. Para otros dejo las estadísticas, pero a mi me pareció que el del Barcelona fue una vez más un dominio rácano en cuanto a sus frutos, entendiendo por tales en este caso las ocasiones de peligro. A la vuelta el equilibrio de fuerzas se modificó hacia una situación más pareja. Así, en un contraataque el Madrid marcó un gol virtual que fue anulado o abortado, la terminología es lo de menos, por Bleeckere. Causa sonrojo escuchar a los ideólogos del barcelonismo y aliados coyunturales argumentar que no fue un gol anulado porque el árbitro pitó antes de que Higuain golpeara el balón. Vergüenza ajena es lo que causa quien niega la falta de Piqué y aduce que la falta señalada a CR7 es correcta. Se trata claramente de una carambola, un lanzamiento de bolos, en la que el empujón del central del Barça a CR7 le lleva a rodar por el suelo y a derribar sin querer a Mascherano quien, aquí viene lo más gracioso, exagera la caída en pleno vuelo. Estas mañas no las traía de Liverpoool, o las dejó en el armario durante su etapa profesional en territorio británico.
A partir de entonces los dos goles que si subieron al marcador, uno para cada equipo, y las numerosas jugadas polémicas en que la extenuación del Barcelona fue socorrida por el descaro del árbitro que abortó cualquier conato de reacción madridista, que señaló múltiples faltas inexistentes y maniató a los blancos para procurar la victoria del Barcelona en la eliminatoria. Lo que vi me llevó a la desesperación, y eso que no pude contemplar todo el encuentro porque los nerviosme obligaron a abandonar el salón para desahogar la frustración paseando arriba y abajo de mi casa como un león enjaulado. Me podrán discutir mi acierto en el juicio, pero no la sinceridad. Para mi el arbitraje fue lamentable y tengo más que sospechas de que fue premeditado, que había intención de favorecer a uno y castigar a otro. Lo que en Román Paladino se denomina un robo con dolo.
Discutiendo sobre el encuentro con barcelonistas, estos me han dicho que el mal arbitraje ha supuesto una frustración para ellos porque ha enmascarado los méritos de su equipo, que era justo acreedor a la victoria. Me pregunto si son méritos de cuna, si es que los resultados han de decidirse por comité de expertos sin jugar los partidos, atendiendo solo a la calidad potencial de los equipos. Parece que para algunos así debe ser. El Madrid suplió su inferioridad táctica corriendo mucho más que el rival y, nuevamente, llegando al tramo final del encuenro con mayor actividad física. Pero el esfuerzo no tiene mérito alguno para la aristocracia del fútbol, para el bando de los humildes. Solo la excelencia de los suyos, en especial para entonar cánticos de autoalabanza. Ya lo explicó Xavi recientemente, él sale tranquilo a todos los campos porque se sabe muy superior a cualquier rival que se le enfrente. A esta sorprendente afirmación, más en un humilde oficial, habría que sumar el argumento de que ya que esa superioridad es palmaria el encuentro no debería ser disputado, que es una ordinariez hacer jugar al fútbol a jugadores tan importantes.
Cuando a un equipo se le quita todo lo que tiene, se le impide usar sus armas, el juego al cotraataque en la parte final del encuentro por expulsión injusta de su jugador más inspirado, o apelar al esfuerzo en la pugna por la señalización de muchas faltas inexistentes para saciar el apetito de buen teatro que tienen los aficionados blau-granas, cuando se le quitan sus muchas o pocas opciones, estamos ante algo más que un robo. Ante la victoria del fútbol dicen ellos, Rosell el primero, que en un desliz ante un micrófono calificó a los suyos como los actores del evento. Porque solo lo que hace el Barcelona es fútbol. Y el silogismo es claro. Si este deporte lo ha inventado el Barcelona y solo es fútbol lo que practican ellos, llegamos a la conclusión de que para estos iluminados solo se ha visto fútbol en el mundo en aquellos partidos en que Guardiola ocupaba uno de los dos banquillos. Es esa humildad glaseada de prepotencia que a ellos les sabe tan rica que la quieren como único postre en todas las discusiones.
El Barcelona viste ropajes supuestamente mágicos y aquel que no admira su tiqui-taca es que tiene envidía o es un inepto del fútbol. Los periodistas todos a una alaban este fútbol, el que dicen que es el único válido, pero que aburre hasta las ovejas abúlicas, para que les den certificado de entendedores. A los aficionados blau-granas no hay que convencerlos de nada, ellos siempre ven al Barcelona vestido de fiesta, comulgan con lo que sea que les ofrezcan los obispos del sentimiento culé, hasta con la teoría de "Mucho morro" para disculpar a Busi. Tampoco es tan reprochable, nosotros también solemos hacerlo. Lo que pasa es que las omilias las llevan leyendo los barcelonistas en sus oficios religiosos desde hace dos años, y haber tenido que escucharles o leerles tanto hablando de la ética en el fútbol para acabar en este espectáculo circense de monos y españolitos, de ayudas arbitrales y genios teatrales, que no puede uno menos que sentirse desilusionado. Otra religión que ha resultado estar basada en postulados falsos, en este caso la superioridad moral del Barça.
Se pasea el Barça luciendo traje por la avenida principal del mundo futbolístico desde hace dos días, como quien dice, y ya piensa que es el único acontecimiento habido en la Historia del Deporte. Camina desnudo pero nadie se atreve a decir nada. Semanas ha costado que se hable del repugnante caso de los insultos de Busquets a Marcelo. Miedo había en la prensa a ese apelativo que consigue cerrar tantas bocas: anti-catalán. Cuando frecuentaba los foros los culés aseguraban que criticar a Guardiola era lo mismo que criticar a Cataluña, y cuando se abría un hilo sobre este señor para mostrar desacuerdo con su conducta o trabajo no era raro que se abriera también otro para tratar sobre la gastronomía y paisajes de Cataluña. Que nadie tuerza el gesto que lo que digo es verdad. Y no faltaban los madridistas que alababan la crema catalana no fuera a ser que sus amigos culés llegaran a la conclusión de que eran unos ineptos en temas de fútbol.
En el cuento de Andersen es un niño quien da la voz de alarma: "El rey va desnudo" y es en ese momento cuando todos se dan cuenta del engaño, que no son los únicos que le ven al monarca las partes pudendas asomando flácidas bajo la tripa. Ese niño en la realidad ha sido Mourinho, que ha gritado con todas sus fuerzas que el no sabe de ropajes mágicos que garanticen la victoria de antemano. Que la elegancia no es el baremo para decidir los méritos, y menos cuando uno se exhibe desnudo tal cual es en lo bueno y en lo malo. Mourinho ha hecho saltar la liebre, que anda bricando ya libre por muchos lugares. Por ejemplo, por EE.UU. en las columnas del Wall Street Journal. No se lo van a perdonar, ni el Barça ni la UEFA. Pero da igual, la deuda de odio es ya lo suficientemente grande como para que pueda ser pagada en una sola vida. Y como si le importara a Mou. Niño terrible. Gracias por haber venido al Madrid. Ya era hora que alguien dijese las cosas como son y no como los súbditos del emperador necesitan que sean para no perder sus puestos en el delirio colectivo en que se ha convertido el Barcelona.
En el delicioso cuentecillo de Hans Christian Andersen "El nuevo traje del Emperador", el monarca de un bullicioso país, no se especifica en el relato si pequeñito o no, aunque todo da a entender que si porque en las fábulas los reinos son siempre de juguete, gusta lucir vestidos nuevos constantemente. Es su principal y casi única pasión, lucirlos ante sus súbditos admirados de su prestancia, de su elegancia y suntuosidad. Un monarca pomposo que prefiere lucirse él a que se luzca su reino. Pero estamos en una fábula amable y se diría que los súbditos lo perdonan todo y su actitud no le resta cariño recibido.
Dos truhanes extranjeros llegan a la ciudad-estado, al pequeño país, asegurando a quien quiera oirlos, y ya sabemos que la gente es cotilla, que son tejedores de unas fabulosas telas, con la portentosa cualidad de ser imposibles de advertir por aquellas personas que sean bobas, ineptas o no merezcan el cargo que ostentan. Le llegan al emperador los rumores de la existencia de los dos modistos, de sus capacidades mágicas, y al momento concluyé que es una gran idea encargarles un traje nuevo fabricado con esas telas mágicas. Se dice a sí mismo que si poseee un vestido de tales características podrá saber con facilidad y sin resquicio para la duda quienes de los que le sirven o le rodean en el gobierno merecen conservar sus puestos y quienes deben ser cesados.
Los dos truhanes montan un taller de confección, en el que, lógicamente, nada se hace de provecho, salvo matar el rato disimulando una actividad que no se produce. Vacío de maquinaria, en el que no se aplica ningún procedimiento de confección, ni bueno ni malo, aquellos ministros que lo visitan no se atreven a informar del engaño al monarca, por miedo a quedar en evidencia ellos mismos como ineptos. Los modistos solicitan, y les son suministrados, los más valiosos materiales, a expensas del erario público. Oro, plata y piedras preciosos, que gastan con pasión y sin recato para llevar a término el encargo recibido. Bueno, ya sabemos que no.
Desde hace dos temporadas, el Barcelona viene luciendo la vitola de mejor equipo de la historia. Logró obtener en una sola temporada 6 títulos, todos los que hay en disputa para un club español. Hace solo dos años, aunque parezca que ha transcurrido toda la Historia del Fútbol desde entonces, aunque algunos se empeñen en hacernos creer precisamente esto. Para borrar todo lo anterior se supone, convertirlo en deporte en blanco y negro, al decir de los bufones de la tele, profesionales e improvisados. Solamente el Dream Team, que obtuvo una solitaria Copa de Europa, ante la Sampdoria, vale como referente, y es para minimizarlo ante el equipo primigenio, el que ha inventado el fútbol y puesto el reloj de los anales en marcha.
Inventado el fútbol, inventada la trampa. ¿Y quienes mejor para urdirlas que aquellos que escribieron las leyes en tablas de piedra y las bajaron de sus lugares sagrados? Desde entonces, los que hubimos de asumirlas a la fuerza andamos rabiando con la letra chica del contrato. Esta letra pequeña dice que solo es fútbol lo que hace un equipo en el mundo y en una determinada época. Esta visto que en cuanto se jubile Guardiola, o se vaya a trabajar al Calcio, deberemos abandonar el fútbol y retomar la afición al balonmano. También dice la letra menuda que se pueden merecer las cosas por los méritos mostrados en momentos anteriores, antes incluso de producirse los encuentros, y que merecer equivale a derecho inexcusable a ganar, retorciendo el sentido común si es menester para aplicar las leyes caligrafiadas en la roca. Ya no vale con la brega, si eres inferior en calidad te jodes y bailas tras el balón, que te toca palmar en el encuentro. Y si te pones gallito y eres tozudo, se te expulsa a un jugador por disparar a puerta casi de forma simultánea al pitido del árbitro que invalidaba la jugada, o se muestra tarjeta roja a aquel de tu plantilla a quien señale el acusica Alves. Es lo que tiene la falta de separación de poderes. Las leyes tácitas que dicen que el Barcelona ha de ganar siempre porque lo merece fueron redactadas por los mismos que imparten justicia, a través de los árbitros designados al gusto del Barcelona. En realidad siempre fue así. El Barcelona tiene un amplio historial de recusaciones arbitrales. El Madrid trataba de evitarlas, lo que se consideraba señal de una culpa asumida.
La temporada pasada el Barcelona perdió fuelle, lo cual es razonable tras su esplendorosa temporada anterior. El menor rendimiento colectivo se vio suplido por la que probablemente haya sido la mejor temporada de Messi, que en muchos momentos se echó literalmente el equipo a las espaldas, llegando a minimizar en ocasiones al resto de sus compañeros. Sin ser un delantero rematador, más bien un media punta creador, su facilidad para marcar goles y concederlos es asombrosa. Habrá quien no quiera verlo, pero la merma de calidad colectiva se vio suplida por el incremento de la aportación del jugador argentino, que a menudo se convierte en una isla dentro del Barcelona, unida al resto por el istmo de Alves, el único que realmente entiende su juego, salvo en esos chispazos de Xavi e Iniesta, con pases al hueco en los desmarques y paredes respectivamente.
Así, si costó algún escándalo arbitral la consecución de la Tercera Copa de Europa, ni siquiera el favor arbitral consiguió que el Barcelona alcanzase la final del Bernabéu de hace aproximadamente un año, y ha sido necesario incrementar ese entendimiento entre el estamento arbitral y el club para que alcance la de este año frente al Manchester. Tampoco la Liga ha sido un camino de rosas y hace algunas jornadas que no les vemos jugar con fluidez e imponerse con claridad al rival. Tampoco han faltado los problemas arbitrales en el campeonato español y casi se agradece que empiecen a quedar atrás y que se hayan producido algunos tropiezos inesperados del Madrid, porque sino ahora tendríamos una situación muy pareja en la tabla clasificatoria y la tensión empieza a pasar factura en todos. Aficionados también, que estamos hartos, al menos yo, de los sucesivos reveses, escándalos e incomprensión por parte de los que se supone que tendrían que analizar las cosas con más imparcialidad. Me refiero a la Prensa Deportiva, claro.
Después del partido de ida de la semifinal de la Champions y tras el recado de Guardiola a la UEFA, se designo un árbitro belga, Frank de Bleeckere, de buen recuerdo para Pep, porque fue quien expulsó a Motta en la también semifinal del año pasado, por supuesta agresión a Busquets. Que inocentes éramos entonces. Tanto se habló de aquel árbitraje, tanto se miró con lupa ante las asombrosas quejas de los aficionados blau-granas, que pudo repararse en la escena en que el jugador del Barcelona, mientras se retuerce de dolor en el suelo con la cara tapada con las manos, despliega estas como las hojas de una ventana para poder mirar por la rendija si el árbitro había caído en su engaño. Desde entonces la atención a las posibles exageraciones de los culés ha sido máxima, habiéndose podido observar muchas a lo largo de la temporada e innumerables en los 4 clásicos recién disputados.
En aquel arbitraje del año pasado del árbitro belga, éste también cometió un error al validar un gol de Piqué que debió ser anulado por fuera de juego. Digamos que, a pesar de la voracidad azulgrana por obtener siempre las mejores condiciones de partida, a pesar de que se achacó la aliminación a su mala actuación en la noche de los aspersores, este árbitro no era mal visto del todo por ellos. Mejor en todo caso que un árbitro portugués, como se llegó a insinuar en un principio. Lo ocurrido durante el encuentro lo sabemos todos. El Barcelona dominó de cabo a rabo la primera parte, hizo lucirse a Casillas en varias ocasiones y el Madrid tuvo que suplir su inferioridad en el juego corriendo y trabajando de lo lindo. Habrá a quien le parezca lo contrario, desde luego a buena parte de los que se autoproclaman humildes les resulta más bien grotesco, pero a mi me parece que hay algo muy digno de respecto en un jugador que corre sin desmayo detrás del balón aunque no lo alcance nunca, que prefiere luchar antes que rendirse y que hace oidos sordos a las burlas del contrario, ya vengan del interior del terreno de juego o de las gradas.
El Madrid alcanzó el descanso del partido con la portería imbatida, que es equivalente a decir que alcanzó la orilla de la playa vivo después de un naufragio. En todo caso, el número de ocasiones tampoco fue excesiva. Para otros dejo las estadísticas, pero a mi me pareció que el del Barcelona fue una vez más un dominio rácano en cuanto a sus frutos, entendiendo por tales en este caso las ocasiones de peligro. A la vuelta el equilibrio de fuerzas se modificó hacia una situación más pareja. Así, en un contraataque el Madrid marcó un gol virtual que fue anulado o abortado, la terminología es lo de menos, por Bleeckere. Causa sonrojo escuchar a los ideólogos del barcelonismo y aliados coyunturales argumentar que no fue un gol anulado porque el árbitro pitó antes de que Higuain golpeara el balón. Vergüenza ajena es lo que causa quien niega la falta de Piqué y aduce que la falta señalada a CR7 es correcta. Se trata claramente de una carambola, un lanzamiento de bolos, en la que el empujón del central del Barça a CR7 le lleva a rodar por el suelo y a derribar sin querer a Mascherano quien, aquí viene lo más gracioso, exagera la caída en pleno vuelo. Estas mañas no las traía de Liverpoool, o las dejó en el armario durante su etapa profesional en territorio británico.
A partir de entonces los dos goles que si subieron al marcador, uno para cada equipo, y las numerosas jugadas polémicas en que la extenuación del Barcelona fue socorrida por el descaro del árbitro que abortó cualquier conato de reacción madridista, que señaló múltiples faltas inexistentes y maniató a los blancos para procurar la victoria del Barcelona en la eliminatoria. Lo que vi me llevó a la desesperación, y eso que no pude contemplar todo el encuentro porque los nerviosme obligaron a abandonar el salón para desahogar la frustración paseando arriba y abajo de mi casa como un león enjaulado. Me podrán discutir mi acierto en el juicio, pero no la sinceridad. Para mi el arbitraje fue lamentable y tengo más que sospechas de que fue premeditado, que había intención de favorecer a uno y castigar a otro. Lo que en Román Paladino se denomina un robo con dolo.
Discutiendo sobre el encuentro con barcelonistas, estos me han dicho que el mal arbitraje ha supuesto una frustración para ellos porque ha enmascarado los méritos de su equipo, que era justo acreedor a la victoria. Me pregunto si son méritos de cuna, si es que los resultados han de decidirse por comité de expertos sin jugar los partidos, atendiendo solo a la calidad potencial de los equipos. Parece que para algunos así debe ser. El Madrid suplió su inferioridad táctica corriendo mucho más que el rival y, nuevamente, llegando al tramo final del encuenro con mayor actividad física. Pero el esfuerzo no tiene mérito alguno para la aristocracia del fútbol, para el bando de los humildes. Solo la excelencia de los suyos, en especial para entonar cánticos de autoalabanza. Ya lo explicó Xavi recientemente, él sale tranquilo a todos los campos porque se sabe muy superior a cualquier rival que se le enfrente. A esta sorprendente afirmación, más en un humilde oficial, habría que sumar el argumento de que ya que esa superioridad es palmaria el encuentro no debería ser disputado, que es una ordinariez hacer jugar al fútbol a jugadores tan importantes.
Cuando a un equipo se le quita todo lo que tiene, se le impide usar sus armas, el juego al cotraataque en la parte final del encuentro por expulsión injusta de su jugador más inspirado, o apelar al esfuerzo en la pugna por la señalización de muchas faltas inexistentes para saciar el apetito de buen teatro que tienen los aficionados blau-granas, cuando se le quitan sus muchas o pocas opciones, estamos ante algo más que un robo. Ante la victoria del fútbol dicen ellos, Rosell el primero, que en un desliz ante un micrófono calificó a los suyos como los actores del evento. Porque solo lo que hace el Barcelona es fútbol. Y el silogismo es claro. Si este deporte lo ha inventado el Barcelona y solo es fútbol lo que practican ellos, llegamos a la conclusión de que para estos iluminados solo se ha visto fútbol en el mundo en aquellos partidos en que Guardiola ocupaba uno de los dos banquillos. Es esa humildad glaseada de prepotencia que a ellos les sabe tan rica que la quieren como único postre en todas las discusiones.
El Barcelona viste ropajes supuestamente mágicos y aquel que no admira su tiqui-taca es que tiene envidía o es un inepto del fútbol. Los periodistas todos a una alaban este fútbol, el que dicen que es el único válido, pero que aburre hasta las ovejas abúlicas, para que les den certificado de entendedores. A los aficionados blau-granas no hay que convencerlos de nada, ellos siempre ven al Barcelona vestido de fiesta, comulgan con lo que sea que les ofrezcan los obispos del sentimiento culé, hasta con la teoría de "Mucho morro" para disculpar a Busi. Tampoco es tan reprochable, nosotros también solemos hacerlo. Lo que pasa es que las omilias las llevan leyendo los barcelonistas en sus oficios religiosos desde hace dos años, y haber tenido que escucharles o leerles tanto hablando de la ética en el fútbol para acabar en este espectáculo circense de monos y españolitos, de ayudas arbitrales y genios teatrales, que no puede uno menos que sentirse desilusionado. Otra religión que ha resultado estar basada en postulados falsos, en este caso la superioridad moral del Barça.
Se pasea el Barça luciendo traje por la avenida principal del mundo futbolístico desde hace dos días, como quien dice, y ya piensa que es el único acontecimiento habido en la Historia del Deporte. Camina desnudo pero nadie se atreve a decir nada. Semanas ha costado que se hable del repugnante caso de los insultos de Busquets a Marcelo. Miedo había en la prensa a ese apelativo que consigue cerrar tantas bocas: anti-catalán. Cuando frecuentaba los foros los culés aseguraban que criticar a Guardiola era lo mismo que criticar a Cataluña, y cuando se abría un hilo sobre este señor para mostrar desacuerdo con su conducta o trabajo no era raro que se abriera también otro para tratar sobre la gastronomía y paisajes de Cataluña. Que nadie tuerza el gesto que lo que digo es verdad. Y no faltaban los madridistas que alababan la crema catalana no fuera a ser que sus amigos culés llegaran a la conclusión de que eran unos ineptos en temas de fútbol.
En el cuento de Andersen es un niño quien da la voz de alarma: "El rey va desnudo" y es en ese momento cuando todos se dan cuenta del engaño, que no son los únicos que le ven al monarca las partes pudendas asomando flácidas bajo la tripa. Ese niño en la realidad ha sido Mourinho, que ha gritado con todas sus fuerzas que el no sabe de ropajes mágicos que garanticen la victoria de antemano. Que la elegancia no es el baremo para decidir los méritos, y menos cuando uno se exhibe desnudo tal cual es en lo bueno y en lo malo. Mourinho ha hecho saltar la liebre, que anda bricando ya libre por muchos lugares. Por ejemplo, por EE.UU. en las columnas del Wall Street Journal. No se lo van a perdonar, ni el Barça ni la UEFA. Pero da igual, la deuda de odio es ya lo suficientemente grande como para que pueda ser pagada en una sola vida. Y como si le importara a Mou. Niño terrible. Gracias por haber venido al Madrid. Ya era hora que alguien dijese las cosas como son y no como los súbditos del emperador necesitan que sean para no perder sus puestos en el delirio colectivo en que se ha convertido el Barcelona.
lunes, 9 de mayo de 2011
El patito feo
El patito feo
Quizás el cuento más celebrado, repetido y plagiado de la Historia de la Literatura sea "El patito feo", de Hans Christian Andersen. Conocemos múltiples versiones de las ideas centrales del relato, la del individuo que se siente extraño, feo y desabrido dentro del grupo que le ha tocado vivir, en el caso del cuento la propia familia, así como la superación a través del desarrollo del propio potencial. No se trata pues de la redención a través de la mejora personal, de la adquisición de nuevas cualidades a través del esfuerzo, sino de la aceptación de la propia belleza, la más difícil de captar, en especial si eres diferente a los que te rodean. El patito feo no es Rocky, no tiene que madrugar todas las mañanas para entrenar. Puedes quizá ser otro mientras duermes, pero una vez abres los ojos eres quien eres y podrás mejorar en modo en que estás moldeado pero no alterar tu materia prima.
Se trata de un cuento precioso, que da esperanzas a aquellos lectores que se sintieron feos en algún momento de sus vidas. Pero hay algo que siempre me chirrió de este relato: ¿Acaso hay alguien que no le parezca adorable un patito chico? Una vez estuve en las Marismas de Santonia y coincidió con la época reproductiva de las anátidas que pueblan aquellas lagunas salobres. Recuerdo cruzar las láminas de agua por preciosos puentes de madera y, al pararme en mi paseo, ir a un lateral del camino y recostarme en las barandillas, espantar con mi sombra a los patitos que nadadan en las aguas. Se zambullían tan rápido y reaparecían tan al instante en otro lugar que casi se diría que los tele-transportara Scotty a otro rincón de la laguna. Era divertido verlos jugar, hacer flop para hacerse invisibles y materializarse como palomitas que explotan a unos cuantos metros de donde antes estaban. ¿A quien no le parece hermosa y divertida una cría de pato? Supongo que a nadie. Tal vez a un aguilucho lagunero, que en todo caso la juzgará apetitosa, que no deja de ser otra forma de apreciar al otro.
Lo cierto es que estamos programados para maravillarnos y enternecernos con lo reciente. No solo las novedades tecnológicas nos fascinan, también las crías y renuevos de la naturaleza. Tan difícil dañar a la cría de una animal como destrozar el ramillo verde intenso de un árbol tras la foliación. Las crías de todos los animales tienen rasgos distintivos que nos indican que lo son, que nos mueven a la compasión y aumentan sus probabilidades de supervivencia. Las cabezas desproporcionadamente grandes en relación al cuerpo, los ojos abiertos y atentos, las frentes que parece que pesan, las puños que de repente muestran sus dedos como flores que se abren, las crías son adorables por que así lo ha decidido la naturaleza, que ansía perpetuar el caudal de información. Los adultos estamos amortizados, ya hemos transmitido lo que somos al caudal conjunto, pero las crías portan un material genético novedoso que es necesario preservar mientras está en riesgo de desaparecer por la fragilidad del portador. Pienso que una de las obsesiones del Universo es preservar la información acumulada, crear una biblioteca de datos que se perpetúe, que tal vez pueda sobrevivir al Big-Crunch o a la muerte térmica del Cosmos. Idea que puede parecer excesiva, pero que veo reflejada en la constancia del ADN, su tendencia a sobrevivir como rastro, en los fósiles, en los estratos geológicos que parecen hojas de un libro de piedra, en la memoria de la luz que nos muestra como era el Universo en su comienzo cuando escarbamos en el cielo con un telescopio. Cuanto más lejos antes es esa imagen que observamos.
Recuerdo que cuando era niño y no estaba todo tan regulado, era frecuente encontrar vendedores ambulantes que ofrecían pollitos o patitos, a veces pintarrajeados de colores para hacerlos más atractivos a los niños, sus potenciales compradores. Uno berreaba al verlos tan adorables piar apelotonados dentro de la caja de cartón, y exigía a sus padres la compra de al menos uno de ellos. Todos hubiera sido lo justo, que en grupo fascinaba su canción a capella, tan distinta del ruido de la ciudad. Pero el negociador que llevabamos dentro centraba sus esfuerzos en la adquisición de al menos uno. Aquellos padres, más entrenados que ahora a sortear y eludir los caprichos de sus propias crías, rara vez caían en la emboscada, tiraban de tu mana para que pasaras como una centella ante la caja burbujeante de vida amarillo yema, o pronunciaban ese no ante el que no cabía recurso legal o apelación a instancias superiores. Pero, a veces, y por eso uno porfiaba siempre pero un quizás remoto, se paraban ante el vendedor y se avenían a hacer la compra. Imagino que no era tanto para satisfacer al niño que agarraban como para lograrlo con el que llevaban dentro. Y el patito llegaba a casa y pasaba por las etapas consabidas: rey de la creación, coñazo insufrible y drama de la muerte por la impericia en los cuidados. Estamos programados para querer a las crías, no para ser veterinarios.
Lo que quizá algunos no sepan es que el pato de plumón blanco de toda la vida, el que nos acude a la mente cuando oimos pronunciar esa palabra, deriva del ánade real (Anas platyrhynchos), el resultado tras haber sido convertido en animal de granja. El pato común es al ánade real lo que el cerdo al jabalí, la degeneración causada en un animal silvestre por la cautividad. El pato en la naturaleza es de color pardo o gris ceniza, con espejuelos azules en las alas y la testa de un llamativo color verde. Es un animal mucho más hermoso que su pariente cercano de la ciudad. Tal vez a algunos el blanco les inspire más confianza o sensación de pureza, pero el festival de colores del ecotipo silvestre de esta especie duele que se pierda para convertirse en un anodino mono de trabajo blanco.
Tengo una amiga que se siente patito feo, un torpe y desagradable pato en un mundo de cisnes. Atendiendo a los colores el otro símil sería incluso más exacto, el de que se sintiera ánade real en un mundo de patos a punto de ser convertidos en foi-grass o fiambre. Pero dudo que cuando vea la foto que he incluido en el escrito prefiriese ser el animal de granja que sin duda conoce. Se siente así porque es negra en un sociedad de blancos. Su propia madre lo es, y supongo que debe ser turbador sentirte tan distinta a tu propia madre, que suele ser el modelo de mujer y de belleza de toda niña. Vive desde siempre con esa creencia de que solo es torpeza en donde todo es gracia y donaire. Nunca vi la superioridad del cisne sobre el pato, pero más clara me queda aun la falta de superioridad en cuanto belleza de lo blanco sobre lo negro. Es el color que impusieron los españoles en el siglo XVI como elegancia en el vestir. No es raro encontrar en las novelas históricas la expresión "cuervos españoles" por esa moda que ayudamos a extender por las cortes de Europa y por tener una idea ahora de que entonces éramos tipos amargados por nuestras propias rarezas, por vivir sometidos al fanatismo religioso y la intolerancia. Es curioso como nos gusta a los españoles vernos feos, creernos todas las mentiras que pueden leerse en los libros de Historia ingleses, franceses y holandeses. Como le pasa a mi amiga, que cree cada uno de los insultos que ha escuchado en su vida. No es un fenómeno aislado, ya he conocido algún caso antes de mujeres negras que tardaron mucho en aceptar su propia belleza por los comentarios que escuchaban de quienes las rodeaban. Niñas que crecieron con la convicción de que eran menos que sus amigas blancas. Me temo que en los pocos casos en que he ahondado en la mente de una mujer negra invariablemente esto es lo que ha ocurrido.
El patito feo se mira en el agua y el reflejo distorsionado le hace creer que es aun más diferente a los demás de lo que creía. Pero de la diferencia nace la rareza y lo valioso siempre es escaso, por que si abundase no lo sería. Podría ser hermoso pero común, y desde luego nunca emocionante. Porque la emoción nace de la sorpresa, del instante que es distinto a todos y es mejor. Solo por eso lo raro debería ser valorado, por que apota algo distinto. Pero si además porta cualidades extraordinarias, como el diamente, la piel negra o la orquídea habrá de juzgarse como doblemente valioso si es que hay justicia. Mi amiga es hermosa, pero también terca, no me cree cuando al mostrarme sus fotos le digo que es como un junco y una pantera, flexible, fuerte, inquietante. Y si se trata de juzgar por la belleza interior, que ser mejor dotado para mostrarla que una mujer negra, que están excepcionalmente dotadas para expresar lo que sienten, con exactitid y generosidad, con sinceridad y de forma siempre sorprendente. Emotiva por tanto.
(Para la mamá más hermosa de mi TL)
Quizás el cuento más celebrado, repetido y plagiado de la Historia de la Literatura sea "El patito feo", de Hans Christian Andersen. Conocemos múltiples versiones de las ideas centrales del relato, la del individuo que se siente extraño, feo y desabrido dentro del grupo que le ha tocado vivir, en el caso del cuento la propia familia, así como la superación a través del desarrollo del propio potencial. No se trata pues de la redención a través de la mejora personal, de la adquisición de nuevas cualidades a través del esfuerzo, sino de la aceptación de la propia belleza, la más difícil de captar, en especial si eres diferente a los que te rodean. El patito feo no es Rocky, no tiene que madrugar todas las mañanas para entrenar. Puedes quizá ser otro mientras duermes, pero una vez abres los ojos eres quien eres y podrás mejorar en modo en que estás moldeado pero no alterar tu materia prima.
Se trata de un cuento precioso, que da esperanzas a aquellos lectores que se sintieron feos en algún momento de sus vidas. Pero hay algo que siempre me chirrió de este relato: ¿Acaso hay alguien que no le parezca adorable un patito chico? Una vez estuve en las Marismas de Santonia y coincidió con la época reproductiva de las anátidas que pueblan aquellas lagunas salobres. Recuerdo cruzar las láminas de agua por preciosos puentes de madera y, al pararme en mi paseo, ir a un lateral del camino y recostarme en las barandillas, espantar con mi sombra a los patitos que nadadan en las aguas. Se zambullían tan rápido y reaparecían tan al instante en otro lugar que casi se diría que los tele-transportara Scotty a otro rincón de la laguna. Era divertido verlos jugar, hacer flop para hacerse invisibles y materializarse como palomitas que explotan a unos cuantos metros de donde antes estaban. ¿A quien no le parece hermosa y divertida una cría de pato? Supongo que a nadie. Tal vez a un aguilucho lagunero, que en todo caso la juzgará apetitosa, que no deja de ser otra forma de apreciar al otro.
Lo cierto es que estamos programados para maravillarnos y enternecernos con lo reciente. No solo las novedades tecnológicas nos fascinan, también las crías y renuevos de la naturaleza. Tan difícil dañar a la cría de una animal como destrozar el ramillo verde intenso de un árbol tras la foliación. Las crías de todos los animales tienen rasgos distintivos que nos indican que lo son, que nos mueven a la compasión y aumentan sus probabilidades de supervivencia. Las cabezas desproporcionadamente grandes en relación al cuerpo, los ojos abiertos y atentos, las frentes que parece que pesan, las puños que de repente muestran sus dedos como flores que se abren, las crías son adorables por que así lo ha decidido la naturaleza, que ansía perpetuar el caudal de información. Los adultos estamos amortizados, ya hemos transmitido lo que somos al caudal conjunto, pero las crías portan un material genético novedoso que es necesario preservar mientras está en riesgo de desaparecer por la fragilidad del portador. Pienso que una de las obsesiones del Universo es preservar la información acumulada, crear una biblioteca de datos que se perpetúe, que tal vez pueda sobrevivir al Big-Crunch o a la muerte térmica del Cosmos. Idea que puede parecer excesiva, pero que veo reflejada en la constancia del ADN, su tendencia a sobrevivir como rastro, en los fósiles, en los estratos geológicos que parecen hojas de un libro de piedra, en la memoria de la luz que nos muestra como era el Universo en su comienzo cuando escarbamos en el cielo con un telescopio. Cuanto más lejos antes es esa imagen que observamos.
Recuerdo que cuando era niño y no estaba todo tan regulado, era frecuente encontrar vendedores ambulantes que ofrecían pollitos o patitos, a veces pintarrajeados de colores para hacerlos más atractivos a los niños, sus potenciales compradores. Uno berreaba al verlos tan adorables piar apelotonados dentro de la caja de cartón, y exigía a sus padres la compra de al menos uno de ellos. Todos hubiera sido lo justo, que en grupo fascinaba su canción a capella, tan distinta del ruido de la ciudad. Pero el negociador que llevabamos dentro centraba sus esfuerzos en la adquisición de al menos uno. Aquellos padres, más entrenados que ahora a sortear y eludir los caprichos de sus propias crías, rara vez caían en la emboscada, tiraban de tu mana para que pasaras como una centella ante la caja burbujeante de vida amarillo yema, o pronunciaban ese no ante el que no cabía recurso legal o apelación a instancias superiores. Pero, a veces, y por eso uno porfiaba siempre pero un quizás remoto, se paraban ante el vendedor y se avenían a hacer la compra. Imagino que no era tanto para satisfacer al niño que agarraban como para lograrlo con el que llevaban dentro. Y el patito llegaba a casa y pasaba por las etapas consabidas: rey de la creación, coñazo insufrible y drama de la muerte por la impericia en los cuidados. Estamos programados para querer a las crías, no para ser veterinarios.
Lo que quizá algunos no sepan es que el pato de plumón blanco de toda la vida, el que nos acude a la mente cuando oimos pronunciar esa palabra, deriva del ánade real (Anas platyrhynchos), el resultado tras haber sido convertido en animal de granja. El pato común es al ánade real lo que el cerdo al jabalí, la degeneración causada en un animal silvestre por la cautividad. El pato en la naturaleza es de color pardo o gris ceniza, con espejuelos azules en las alas y la testa de un llamativo color verde. Es un animal mucho más hermoso que su pariente cercano de la ciudad. Tal vez a algunos el blanco les inspire más confianza o sensación de pureza, pero el festival de colores del ecotipo silvestre de esta especie duele que se pierda para convertirse en un anodino mono de trabajo blanco.
Tengo una amiga que se siente patito feo, un torpe y desagradable pato en un mundo de cisnes. Atendiendo a los colores el otro símil sería incluso más exacto, el de que se sintiera ánade real en un mundo de patos a punto de ser convertidos en foi-grass o fiambre. Pero dudo que cuando vea la foto que he incluido en el escrito prefiriese ser el animal de granja que sin duda conoce. Se siente así porque es negra en un sociedad de blancos. Su propia madre lo es, y supongo que debe ser turbador sentirte tan distinta a tu propia madre, que suele ser el modelo de mujer y de belleza de toda niña. Vive desde siempre con esa creencia de que solo es torpeza en donde todo es gracia y donaire. Nunca vi la superioridad del cisne sobre el pato, pero más clara me queda aun la falta de superioridad en cuanto belleza de lo blanco sobre lo negro. Es el color que impusieron los españoles en el siglo XVI como elegancia en el vestir. No es raro encontrar en las novelas históricas la expresión "cuervos españoles" por esa moda que ayudamos a extender por las cortes de Europa y por tener una idea ahora de que entonces éramos tipos amargados por nuestras propias rarezas, por vivir sometidos al fanatismo religioso y la intolerancia. Es curioso como nos gusta a los españoles vernos feos, creernos todas las mentiras que pueden leerse en los libros de Historia ingleses, franceses y holandeses. Como le pasa a mi amiga, que cree cada uno de los insultos que ha escuchado en su vida. No es un fenómeno aislado, ya he conocido algún caso antes de mujeres negras que tardaron mucho en aceptar su propia belleza por los comentarios que escuchaban de quienes las rodeaban. Niñas que crecieron con la convicción de que eran menos que sus amigas blancas. Me temo que en los pocos casos en que he ahondado en la mente de una mujer negra invariablemente esto es lo que ha ocurrido.
El patito feo se mira en el agua y el reflejo distorsionado le hace creer que es aun más diferente a los demás de lo que creía. Pero de la diferencia nace la rareza y lo valioso siempre es escaso, por que si abundase no lo sería. Podría ser hermoso pero común, y desde luego nunca emocionante. Porque la emoción nace de la sorpresa, del instante que es distinto a todos y es mejor. Solo por eso lo raro debería ser valorado, por que apota algo distinto. Pero si además porta cualidades extraordinarias, como el diamente, la piel negra o la orquídea habrá de juzgarse como doblemente valioso si es que hay justicia. Mi amiga es hermosa, pero también terca, no me cree cuando al mostrarme sus fotos le digo que es como un junco y una pantera, flexible, fuerte, inquietante. Y si se trata de juzgar por la belleza interior, que ser mejor dotado para mostrarla que una mujer negra, que están excepcionalmente dotadas para expresar lo que sienten, con exactitid y generosidad, con sinceridad y de forma siempre sorprendente. Emotiva por tanto.
(Para la mamá más hermosa de mi TL)
martes, 3 de mayo de 2011
El fútbol y sus aledaños (23) - Último acto
Último acto
¿Y que más se puede añadir a lo ya dicho sobre la serie de clásicos en los que nos hayamos inmersos? Desgraciadamente mucho. El que estamos viendo es más fútbol hablado que jugado, con prólogo y epílogo en las salas de prensa, con ríos de tinta vertidos en los periódicos, con el Twitter colgado por falta de capacidad en algunos momentos, con las radios acaparadas por los imanes de lo políticamente correcto, es decir, del Barcelonismo por activa o por pasiva, por anti-madridismo y antomourinhismo.
Por fin en el tercer partido Guardiola se avino a plantear un partido de fútbol. En el primer clásico el Barcelona decidió tomarse el encuentro en serio solo después de empezar a escapársele la victoria entre los dedos. Hasta el empate todo iba rodado y le dio pereza hacer caso a su rival. En el segundo partido, cuando el balón empezó a circular por fin con rapidez, ebrio de poder, el Barcelona se dejó guiar por los cantos de sirena del público, y malgastó sus fuerzas en florituras que no estaban en el guión.
En las vísperas del tercer acto la situación anímica había sufrido un vuelco espectacular. Era ahora el Barcelona quien se sentía con el ánimo mermado. Xavi siguió repitiendo su cantinela acerca de la beatificación de su juego que sigue pendiente. No está el vaticano para gastar en fastos todos los días. Pero si que se vio a Guardiola con otro talante. En rueda de prensa se quejó, aunque ahora nos quieran vender la burra de que era una alabanza al buen hacer del equipo arbitral, del excesivo celo del juez de línea a la hora se señalar fuera de juego a Pedro en el gol anulado. Pocos o muchos centímetros, la posición del cuerpo del último defensa y del atacante daban a entender visualmente que existía infracción. En vivo pareció fuera de juego, al margen de que lo fuera o no realmente, que ya se ha visto que sí, por lo que no ha lugar la protesta de que por ser dudoso no debió pitarse. Las dudas no las ocasionan la geometría sino el aspecto visual de las cosas.
En esa misma rueda de prensa ironizó sobre la satisfacción que debía sentir Mourinho con la designación de un árbitro portugués para el partido de ida de la Champions. Noto mucha animadversión por españolitos y portuguesitos en los jugadores y cuerpo ténico del Barcelona. También en el público culé, por supuesto. Creo que deberían hacérsolo mirar, porque el asunto empieza a lindar con la xenofobia. Hubos dos reacciones a las palabras de Pep. En lo que se refiere al árbitro la UEFA tomó nota del disgusto de su disgusto e inmediatamente cambió su decisión para designar uno que fuera inequivocamente de su agrado. Por ejemplo, uno que hubiera expulsado a un rival por el motivo más ridículo de la historia de la Champions, allanándole el camino hacia las semifinales. Sobre el fuera de juego señalado a Pedro quien habló fue Mourinho. Se ve que Guardiola jamás ha debatido de fútbol, acostumbrado como está a dogmatizar y bendecir, como gran Pope del fútbol que es, porque lo del portugués fue una ironía típica de los foros de debate, de esas con las que se segmenta la yugular del contrincante dialéctico. Lógicamente a los madridistas nos hizo gracia y a los barcelonistas no. La reacción de la prensa es menos comprensible. Pero hay verdadero interés en que el Madrid no gane. Ya sentó muy mal la victoria en la Final de la Copa. Porque lo que está ocurriendo está desmontando el chiringuito que se lleva tres años edificando al borde de la playa con cuatro ideas peregrinas y cuatro palos de sombrajo. A pleno sol es como está quedando alguno, achicharrado por la luz de los hechos.
Es curioso. Estuvimos tres años oyendo hablar de la importancia de la humildad, como valor en si mismo y como herramienta eficaz para alcanzar la metas materiales y humanas. Sí, los periódicos se parecen cada vez más a las hojas parroquiales. Pues he aquí, tócate las narices, que ha sido cuando Mou ha decido aceptar la inferioridad futbolística de su equipo tras el descalabro del partido del Nou Camp de la primera vuelta, cuando ha decidio optar por el rearme basado en el corazón, exigiéndo a sus jugadores un esfuerzo adicional cuando ya no les restasen energías, signifcativa la carantoña a Khedira cuando fue sustituido en el partido de Copa, cuando decidió plantear los encuentros claramente al contraataque, ha sido entonces, digo, cuando los profetas de la humildad han montado en colera. Vaya por Dios que CR7 ya apenas tiene gestos que se puedan criticar agriamente, que vamos a vernos obligados a hacerlo con lo que dibuje Mou en la pizarra del vestuario. Por más que busquets aun la lleva puesta, la mayoria de los ideólogos del movimiento de los humildes han tirado su careta al suelo para que la atropelle un autobús, siguiendo el ejemplo de Ramos. Preferentemente uno de esos que llevan en los laterales a los jugadores del barça exhibiendo sonrientes las manitas.
El Madrid, en vista de los réditos conseguidos en los dos primeros encuentros planteo un partido ultradefensivo en el tercero, demasiado atrás. Las contras fueron muy escasas e infructuosas por la precipitación. Pero tampoco el Barcelona estubo por la labor de jugar un partido de fútbol. Como suyo era el balón decidió secuestrarlo. No lo critico. Al contrario. Creo que por primera vez se tomó en serio a su adversario, dejó de despreciarlo. No le interesaba arriesgar porque el partido de vuelta es hoy en su campo. Es bastante probable que la idea de Mou fuera aprovechar los últimos minutos, en los que sorprendéntemente se mostró superior en los dos primeros lances. El Madrid no está para soñar con grandes diferencias ante el actual Barcelona. CR7 anda peleado con el gol en los últimos tramos de la temporada. Adebayor está aun en fase de aclimatación. Higuain acaba de salir de una lesión muy prolongada y Benzemá sufrió una menos importante, pero cuando había logrado alcanzar su mejor estado de forma desde que está en el Madrid. Interesaba un marcador positivo aunque el marcador fuera corto. La estrategia a mi me parece correcta. Es posible que sea la única manera en la actualidad de ganarle al Barça, ahora que su futbol además se ha relentizado en extremo, que muestra carencias en la preparación física. Entiendo que a nuestros adversarios les irrite que el Madrid use las pocas armas que tiene. No lo entiendo en absoluto con una parte del madridismo. Ellos sabran si es mejor ganar o vivir deprisa, morir joven y hacer un bonito cadáver.
En esta situación de absoluto equilibrio fue donde hizo acto de presencia la voluntad del árbitro. Sinceramente, creo que desde el punto de vista desde el que tuvo que juzgar parecía que había patada. Se lo corroboró Alves con su puesta en escena. No se siquiera si para amarilla. Las imágenes a cámara lenta han demostrado que no hubo contacto. Si solo hubiera quedado en sospecha la actitud de algunos compañeros de Alves, como Villa, Pedro y Busquets, tendrían que habernos hecho sospechar a todos. Llevamos tres años de Tiqui-taca y pantomima, que no tendrían mayor importancia si no se nos quisieran vender como la culminación de la Historia del Fútbol. Lo terrible es que si el árbitro hubiese querido elegir el jugador a expulsar en función del daño inferido al Madrid no podría haber tenido más suerte, o criterio más acertado. Pepe estaba siendo, ya no lo podrá ser más, la revelación y la clave en los clásicos. También van Persie era importante para el Arsenal, en especial tras la decisión de Cesc de ausentarse del encuentro contra el Barcelona. No sabría decir hasta que punto lo era Thiago para el Inter. Que respondan a esto los expertos en fútbol. Pero desde luego algo huele a podrido en Dinamarca. O en Noruegam, que se yo. Que con la lista de penaltis omitidos también tendríamos materia para hablar largo y tendido.
Expulsado Pepe se acabó el partido. Y tan a pedir de boca quedó la situación para el Barcelona que Messi en vez de dedicarse a dar balonazos con rabia al público se concentró en meter dos soberbios goles. Sobre todo el segundo, que recordó a los que marcó Ronaldinho el día que fue aplaudido en el Bernabeu. Leo ya no podrá gozar de este privilegio, dilapidó su crédito con el feo que hizo a la grada. Tambiém animó a los jugadores del barcelona a reanudar su guerra psicológica, sus desprecios a los jugadores del Madrid. Lamentable por repugnante el incidente de Busquets, tapándose la cara y con una expresión de regocijo llamándole mono a "Marcelo". Importante no perder de visto este detalle porque hay quien ha querido disculparlo aduciendo al socorrido ardor de la batalla. Los 3 años de superioridad moral que se nos vienen argumentando desde ciertos sectores del fútbol quedaron en evidencia como falsos, si no lo estaban ya, desnudos ante la cámara y mostrando sus vergüenzas. No hizo falta la aparición del espontáneo en la serie de clásicos, ya se encargó el Barcelona de hacer su particular striking sobre el césped.
Pocas ganas de añadir más me quedan. Esta noche será seguramente el cuarto y último acto de la serie. También probablemente el último partido en el que el Madrid se juegue algo esta temporada. Solo espero que tras lo visto no tengamos que sufrir por más tiempo la matraca de la superioridad ética, del enfrentamiento entre el bien y el mal. Lo que es yo ya estaba hasta las narices hace un año, así que ahora no se si quiera si existe escala que pueda medir mi disgusto por este tema. Espero que a algunos se les hayan quitado las ganas. Ya se que a la prensa le va mucho en esto, que por eso ha escurrido el bulto para no tener que opinar de los incidentes que involucran a Piqué, Busquets y al elenco de actores, pero espero que les quede algo de decencia y no insistan en querernos dibujar diablos y beatos al margen de los partidos como si el fútbol fuera un códice miniado. Hoy el Madrid va al Nou Camp para ser sacrificado, sin Pepe ni Ramos, con un resultado en contra, en el campo en que todo se prepara cada año para que pierda sea como sea. Mantengamos la calma si es posible. Tengamos un poco de respeto por el que ha de caer necesariamente derrotado para satisfacción de todos. Se lo pido sobre todo a los que aun se sientan españolitos entre la prensa.
¿Y que más se puede añadir a lo ya dicho sobre la serie de clásicos en los que nos hayamos inmersos? Desgraciadamente mucho. El que estamos viendo es más fútbol hablado que jugado, con prólogo y epílogo en las salas de prensa, con ríos de tinta vertidos en los periódicos, con el Twitter colgado por falta de capacidad en algunos momentos, con las radios acaparadas por los imanes de lo políticamente correcto, es decir, del Barcelonismo por activa o por pasiva, por anti-madridismo y antomourinhismo.
Por fin en el tercer partido Guardiola se avino a plantear un partido de fútbol. En el primer clásico el Barcelona decidió tomarse el encuentro en serio solo después de empezar a escapársele la victoria entre los dedos. Hasta el empate todo iba rodado y le dio pereza hacer caso a su rival. En el segundo partido, cuando el balón empezó a circular por fin con rapidez, ebrio de poder, el Barcelona se dejó guiar por los cantos de sirena del público, y malgastó sus fuerzas en florituras que no estaban en el guión.
En las vísperas del tercer acto la situación anímica había sufrido un vuelco espectacular. Era ahora el Barcelona quien se sentía con el ánimo mermado. Xavi siguió repitiendo su cantinela acerca de la beatificación de su juego que sigue pendiente. No está el vaticano para gastar en fastos todos los días. Pero si que se vio a Guardiola con otro talante. En rueda de prensa se quejó, aunque ahora nos quieran vender la burra de que era una alabanza al buen hacer del equipo arbitral, del excesivo celo del juez de línea a la hora se señalar fuera de juego a Pedro en el gol anulado. Pocos o muchos centímetros, la posición del cuerpo del último defensa y del atacante daban a entender visualmente que existía infracción. En vivo pareció fuera de juego, al margen de que lo fuera o no realmente, que ya se ha visto que sí, por lo que no ha lugar la protesta de que por ser dudoso no debió pitarse. Las dudas no las ocasionan la geometría sino el aspecto visual de las cosas.
En esa misma rueda de prensa ironizó sobre la satisfacción que debía sentir Mourinho con la designación de un árbitro portugués para el partido de ida de la Champions. Noto mucha animadversión por españolitos y portuguesitos en los jugadores y cuerpo ténico del Barcelona. También en el público culé, por supuesto. Creo que deberían hacérsolo mirar, porque el asunto empieza a lindar con la xenofobia. Hubos dos reacciones a las palabras de Pep. En lo que se refiere al árbitro la UEFA tomó nota del disgusto de su disgusto e inmediatamente cambió su decisión para designar uno que fuera inequivocamente de su agrado. Por ejemplo, uno que hubiera expulsado a un rival por el motivo más ridículo de la historia de la Champions, allanándole el camino hacia las semifinales. Sobre el fuera de juego señalado a Pedro quien habló fue Mourinho. Se ve que Guardiola jamás ha debatido de fútbol, acostumbrado como está a dogmatizar y bendecir, como gran Pope del fútbol que es, porque lo del portugués fue una ironía típica de los foros de debate, de esas con las que se segmenta la yugular del contrincante dialéctico. Lógicamente a los madridistas nos hizo gracia y a los barcelonistas no. La reacción de la prensa es menos comprensible. Pero hay verdadero interés en que el Madrid no gane. Ya sentó muy mal la victoria en la Final de la Copa. Porque lo que está ocurriendo está desmontando el chiringuito que se lleva tres años edificando al borde de la playa con cuatro ideas peregrinas y cuatro palos de sombrajo. A pleno sol es como está quedando alguno, achicharrado por la luz de los hechos.
Es curioso. Estuvimos tres años oyendo hablar de la importancia de la humildad, como valor en si mismo y como herramienta eficaz para alcanzar la metas materiales y humanas. Sí, los periódicos se parecen cada vez más a las hojas parroquiales. Pues he aquí, tócate las narices, que ha sido cuando Mou ha decido aceptar la inferioridad futbolística de su equipo tras el descalabro del partido del Nou Camp de la primera vuelta, cuando ha decidio optar por el rearme basado en el corazón, exigiéndo a sus jugadores un esfuerzo adicional cuando ya no les restasen energías, signifcativa la carantoña a Khedira cuando fue sustituido en el partido de Copa, cuando decidió plantear los encuentros claramente al contraataque, ha sido entonces, digo, cuando los profetas de la humildad han montado en colera. Vaya por Dios que CR7 ya apenas tiene gestos que se puedan criticar agriamente, que vamos a vernos obligados a hacerlo con lo que dibuje Mou en la pizarra del vestuario. Por más que busquets aun la lleva puesta, la mayoria de los ideólogos del movimiento de los humildes han tirado su careta al suelo para que la atropelle un autobús, siguiendo el ejemplo de Ramos. Preferentemente uno de esos que llevan en los laterales a los jugadores del barça exhibiendo sonrientes las manitas.
El Madrid, en vista de los réditos conseguidos en los dos primeros encuentros planteo un partido ultradefensivo en el tercero, demasiado atrás. Las contras fueron muy escasas e infructuosas por la precipitación. Pero tampoco el Barcelona estubo por la labor de jugar un partido de fútbol. Como suyo era el balón decidió secuestrarlo. No lo critico. Al contrario. Creo que por primera vez se tomó en serio a su adversario, dejó de despreciarlo. No le interesaba arriesgar porque el partido de vuelta es hoy en su campo. Es bastante probable que la idea de Mou fuera aprovechar los últimos minutos, en los que sorprendéntemente se mostró superior en los dos primeros lances. El Madrid no está para soñar con grandes diferencias ante el actual Barcelona. CR7 anda peleado con el gol en los últimos tramos de la temporada. Adebayor está aun en fase de aclimatación. Higuain acaba de salir de una lesión muy prolongada y Benzemá sufrió una menos importante, pero cuando había logrado alcanzar su mejor estado de forma desde que está en el Madrid. Interesaba un marcador positivo aunque el marcador fuera corto. La estrategia a mi me parece correcta. Es posible que sea la única manera en la actualidad de ganarle al Barça, ahora que su futbol además se ha relentizado en extremo, que muestra carencias en la preparación física. Entiendo que a nuestros adversarios les irrite que el Madrid use las pocas armas que tiene. No lo entiendo en absoluto con una parte del madridismo. Ellos sabran si es mejor ganar o vivir deprisa, morir joven y hacer un bonito cadáver.
En esta situación de absoluto equilibrio fue donde hizo acto de presencia la voluntad del árbitro. Sinceramente, creo que desde el punto de vista desde el que tuvo que juzgar parecía que había patada. Se lo corroboró Alves con su puesta en escena. No se siquiera si para amarilla. Las imágenes a cámara lenta han demostrado que no hubo contacto. Si solo hubiera quedado en sospecha la actitud de algunos compañeros de Alves, como Villa, Pedro y Busquets, tendrían que habernos hecho sospechar a todos. Llevamos tres años de Tiqui-taca y pantomima, que no tendrían mayor importancia si no se nos quisieran vender como la culminación de la Historia del Fútbol. Lo terrible es que si el árbitro hubiese querido elegir el jugador a expulsar en función del daño inferido al Madrid no podría haber tenido más suerte, o criterio más acertado. Pepe estaba siendo, ya no lo podrá ser más, la revelación y la clave en los clásicos. También van Persie era importante para el Arsenal, en especial tras la decisión de Cesc de ausentarse del encuentro contra el Barcelona. No sabría decir hasta que punto lo era Thiago para el Inter. Que respondan a esto los expertos en fútbol. Pero desde luego algo huele a podrido en Dinamarca. O en Noruegam, que se yo. Que con la lista de penaltis omitidos también tendríamos materia para hablar largo y tendido.
Expulsado Pepe se acabó el partido. Y tan a pedir de boca quedó la situación para el Barcelona que Messi en vez de dedicarse a dar balonazos con rabia al público se concentró en meter dos soberbios goles. Sobre todo el segundo, que recordó a los que marcó Ronaldinho el día que fue aplaudido en el Bernabeu. Leo ya no podrá gozar de este privilegio, dilapidó su crédito con el feo que hizo a la grada. Tambiém animó a los jugadores del barcelona a reanudar su guerra psicológica, sus desprecios a los jugadores del Madrid. Lamentable por repugnante el incidente de Busquets, tapándose la cara y con una expresión de regocijo llamándole mono a "Marcelo". Importante no perder de visto este detalle porque hay quien ha querido disculparlo aduciendo al socorrido ardor de la batalla. Los 3 años de superioridad moral que se nos vienen argumentando desde ciertos sectores del fútbol quedaron en evidencia como falsos, si no lo estaban ya, desnudos ante la cámara y mostrando sus vergüenzas. No hizo falta la aparición del espontáneo en la serie de clásicos, ya se encargó el Barcelona de hacer su particular striking sobre el césped.
Pocas ganas de añadir más me quedan. Esta noche será seguramente el cuarto y último acto de la serie. También probablemente el último partido en el que el Madrid se juegue algo esta temporada. Solo espero que tras lo visto no tengamos que sufrir por más tiempo la matraca de la superioridad ética, del enfrentamiento entre el bien y el mal. Lo que es yo ya estaba hasta las narices hace un año, así que ahora no se si quiera si existe escala que pueda medir mi disgusto por este tema. Espero que a algunos se les hayan quitado las ganas. Ya se que a la prensa le va mucho en esto, que por eso ha escurrido el bulto para no tener que opinar de los incidentes que involucran a Piqué, Busquets y al elenco de actores, pero espero que les quede algo de decencia y no insistan en querernos dibujar diablos y beatos al margen de los partidos como si el fútbol fuera un códice miniado. Hoy el Madrid va al Nou Camp para ser sacrificado, sin Pepe ni Ramos, con un resultado en contra, en el campo en que todo se prepara cada año para que pierda sea como sea. Mantengamos la calma si es posible. Tengamos un poco de respeto por el que ha de caer necesariamente derrotado para satisfacción de todos. Se lo pido sobre todo a los que aun se sientan españolitos entre la prensa.
domingo, 1 de mayo de 2011
Cine y TV (28) / Forajidos de Leyenda - The Long Riders - Walter Hill - 1980
Forajidos de Leyenda - The Long Riders - Walter Hill - 1980
¿De que trata esta película? La clave pienso que está en la conversación entre los hermanos Ford y el agente de Pinkerton en el epílogo que hacia el final describe en unas pocas pinceladas el asesinato de Jasse James. El agente piensa que lo que le exigen por la cabeza del líder de la banda de forajidos que acaba de desmantelar es excesivo. Le urge obtenerla antes de que la reconstruya con nuevos efectivos. Pero ese precio por el trabajo le hace dudar. Una pregunta de uno de los hermanos le acaban de convencer: “¿Sabe que clase de hombres salen de Missouri? Los Younger, Los James, Los Miller”. En sus palabras no solo pretende poner en evidencia el riesgo que asume al encargarse de la misión, sino también indicar de forma implícita que solo otro hombre salido de Missouri puede llevarla a buen término.
http://www.youtube.com/watch?v=5K3JF_JG1gY Trailer de la película
Así pues, la película trata de los hombres que salían de Missouri. Tipos que nacieron en tierras que forjan temples duros, como el Condado de Clay, y que por la época elegida para el relato retrata hombres que además sufrieron la amarga experiencia de la derrota en la Guerra de Secesión americana, que incluso logró acerar esos temples y hacerlos menos competentes para la fractura. Son hombres con código por más que desprecien a la Ley del Norte. Gente que antepone los hechos a las palabras, porqué éstas comprometen y aquellos son suficiente discurso, pero que solo actúan cuando creen saber que es lo debido. Predomina por tanto la sobriedad en lo que dicen y en lo que hacen. Palabras quedas con sustrato y actos que cierran discusiones no las abren.
El inicio de la película, las hermosas imágenes durante sus títulos de crédito, ilustran su también hermoso título original: “The Long Riders”. No domino el inglés. Estoy lejos de advertir los matices de las frases que entiendo solo a medias, pero esta parece querer decir “jinetes de largas distancias”. Vemos la ladera de un prado verde en cuya coronación, en el horizonte visual de la imagen, vemos recortarse de perfil un grupo de jinetes que cabalgan al trote en fila india. Tal vez sea esta imagen casi icónica una metáfora de una de las principales características de los hombres que salen de Missouri, su lejanía geográfica y anímica de todos nosotros, su adscripción a clanes cerrados relacionados entre sí por parentescos lejanos, lo que conforma un conglomerado casi hermético a los forasteros. Para tratarlos solo caben dos opciones, o bien accedemos a sus territorios, donde nunca dejaremos de ser extraños, sino es que no somos considerados enemigos declarados, como les ocurre a los agentes de Pinkerton, o ellos tendrán que cabalgar largas distancias para llegar hasta nosotros, siempre con intenciones fuera de la Ley.
Walter Hill
Director de cine con escaso reconocimiento de acuerdo a sus méritos, repasar la filmografía de Walter Hill provoca una honda la sorpresa. En sus inicios en el cine como guinista firmó el libreto de algunas películas de mucho renombre, como La huida (The Getaway, 1972), película de Sam Peckinpah que tanto dio que hablar por la tormentosa relación antes y durante la película, por supuesto también después, de la pareja protagonista, Steve Moqueen y Ali McGraw. Curiosamente, o quizás de forma premeditada al llevar a cabo el casting, ya que las habladurías sirvieron como reclamo para que la gente acudiera a los cines para ver la primera película, el remake relativamente reciente fue protagonizada por otra pareja de relación no tan tormentosa, pero casi, Alec Baldwin y Kim Basinger.
Como director cuenta en su haber con títulos notables, muchos de ellos traspapelados por el tiempo a pesar de su calidad, por lo que tengo que pedir ayuda a la memoria para escribir sobre ellas porque mucho es el tiempo que ha pasado desde que las visioné, algunas en las propias salas de cine. Destacaría en este grupo de obras notables olvidadas “Crossroads” (1986), protagonizada por dos casi debutantes Ralph Macchio y Jami Gertz, esta última una mujer, casi adolescente entonces, de esplendorosa belleza morena, que aun recuerdo lo que me impresionó en su momento, siendo para mi un descubrimiento casi místico ese resplandor moreno que irradiaba, y que creo que fue una de las causas que me llevó a recorrer la larga senda en cuanto a gustos estéticos que separa las bellezas rubias de las morenas. A veces pienso que fue aquella la época en que el canon nórdico hasta entonces imperante, que tenía como paradigma a Marilyn Monroe, se vino parcialmente abajo para dar una oportunidad a este otro tipo de mujeres de aspecto mediterráneo. Rubio fuego y gris ceniza. Ver a Jammi interpretando ahora papeles de mujer madura en los que siempre pierde el duelo por la conquista del protagonista con mujeres más jóvenes, como le ocurre en Twister en su disputa con Helent Hunto por amor de Bill Paxton, es una evidencia más del paso del tiempo, que me recuerda que estoy más cerca de la meta que del inicio. La película trata sobre un joven guitarrista que vende su alma al Diablo para obtener el éxito como músico, un trato que en realidad no necesita realmente por su innato talento. Contrato cuya ruptura será el objetivo una vez se da cuenta de la locura cometida. El título, que puede traducirse como encrucijada, alude a que es un cruce de senderos donde el ser maléfico cita siempre a quienes le invocan para proponerle tratos o negocios. Como todas sus obras es el entretenimiento puro el fin último, sin renunciar a los detalles de calidad en cuanto a la narración, ambientación o recursos cinematográficos cuando es posible. Otro rasgo distintivo de esta película, que será una constante en su carrera, es el uso de actores debutantes o muy poco conocidos. No en balde la primera película de ficción de Arnold Schwarzenegger fue “Danko, Calor Rojo” (Red Heat, 1988), película aunque entretenida perfectamente olvidable y que no pienso reivindicar aquí.
Las películas más famosas de este cineasta como director son “Límite: 48 Horas” (Another 48 Hrs., 1990), nuevamente un debut sonado, en este caso el de Eddie Murphy, así como “Los amos de la noche” (The Warriors, 1979), película cuya trama está inspirada nada menos que en el Anabasis de Jenofonte, aunque si se explica el argumento cuesta entenderlo a la primera. Trata de una banda callejera de Nueva Gersey, The Warriors, que tras acudir a un cónclave de bandas en Central Park, en el que se plantea nada menos que aunar esfuerzos para adueñarse de la ciudad, el asesinato de quien propone esta idea, líder máximo de la delicuencia juvenil de Nueva York, atribuido erróneamente a ellos, les obliga una retirada hacia sus dominios, siempre usando rutas que han de cruzar territorio hostil.
Aun queda por mencionar su labor como productor, desempeñada en muchas de las películas que el mismo dirige, y en algunas otras, algunas de gran renombre, como buena parte de la sagas Alien y Aliens vs. Predators.
Los códigos
La defensa del grupo es una Ley que antecede a todas las demás. Los habitantes del territorio serán impermeables a todo intento de coacción o soborno de los hombres de Pinkerton cuando aparezcan en Missouri para intentar capturar a los forajidos. La ayuda que recibirán de ellos será siempre nula, cuando no tengan incluso que enfrentarse a una oposición mostrada sin subterfugios. Ya dentro del territorio la fidelidad al clan se antepone a la del resto de habitantes. Esto quedará patente en los momentos de tensión que habrán de vivir los integrantes de la banda, en la que se producirán conflictos entre los grupos de hermanos. Cuando un integrante de la banda se enfrente a otro siempre contará con el respaldo de sus hermanos. Existen excepciones, por supuesto, pero siempre por causas excepcionales. Así, durante el atraco que abre la narración, el pequeño de los hermanos Miller, personaje interpretado por un primerizo en el cine Dennis Quaid, matará sin motivo, por puro gozo criminal, a un trabajador del banco. Cuando, una vez a salvo tras la huida, sea recriminado por Jesse James y expulsado del grupo, se verá abandonado por su hermano, personaje al que da vida Randy Quaid. Y será porque a su juicio su acción solo ha traido deshonra al clan, con un acto de innecesaria crueldad. Este detalle narrativo es importante porque en la mente de los forajidos estará siempre la idea de actuar con honor, dentro del territorio de lo justo. Es verdad que apelarán como fórmula rutinaria a la hora de justificar sus felonías, casi como una ironía, su lealtad al bando derrotado en la guerra recién acabada, como si no creyesen en ella, pero la pobreza a la que se ven abocados por causa del ejército ganador parecerá ser suficiente para acallar cualquier protesta de sus conciencias. No hay que perder de vista, aunque no se explique en el film, que todos estos hombres lucharon en la guerra civil integrados en guerrilas, no en ejñercitos regulares, que solían hacer del saqueo y el robo una actividad lícita de guerra.
No es difícil conectar anímicamente son este puñado de hombres de honor a pesar de ser forajidos. Los hermanos Miller sirven para focalizar lo menos agradable que subyace en la película. El odio incontrolado de ambos será lo que a la postre lleve al grupo a la ruina. Si bien en el primer atraco el mayor se posicionará junto a Jesse James a la hora de expulsar al menor, el el atracó que casi cierra el metraje, porque todo lo que viene después son simples pinceladas para nivelar la narración, cometerá el mismo error, dejando que su odio al Norte precipite el estallido de violencia posterior.
Es curiosamente Jesse James el personaje al que más cuesta encontrar rasgos simpáticos o positivos que nos ayuden a conectar con él. Se diría que a lo largo de la película su autoridad sobre sus hombres se va tornando en distancia y soberbia, lo que explicaría mucho de lo que sucede al final. Las simpatías son más fáciles de adquirir con los Younger. También con Frank James, muy unido a ellos. Solo la lealtad familiar hará que renuncie a su amistad en el momento en que la tesitura en que le sitúe su hermano le obligue a tomar una decisión. “O ellos o yo” será el dilema que le plantee en un momento dado, y tomará su decisión de muy mala gana y sin estar convencido después en ningún momento de ella.
Un asunto enojoso, en este caso tratado de una forma para mi turbia, es la relación de Cole, el líder del clan de lo Younger, con la prostituta Belle Star (Pamela Reed). El resto de hombres del grupo son fieles esposos o pretenden serlo. Cole ha elegido, aunque más bien parece una dependencia, a una prostituta, a la que desprecia por su profesión pero le impone su presencia. Esta relación nunca alcanza siquiera es estadio de la ternura. A pesar de la necesidad que sienten el uno de otro sus encuentros solo sirven para saciar el deseo, no para construir una relación de afectos. Casi diría que ella trata, a su manera descarada y falta de tacto, se forzar una decisión en él. Que nunca se produce, porque los hombres de aquellas tierras son gente de familia, y una prostituta está bien para pasar la noche pero no para convivir con ella durante el día. Ella es rechazada y es lícito que busque acomodo en otro lugar y con otra persona. Por eso no entiendo una escena hacia el final de la película en la que se cierra este hilo narrativo y se trata de desacreditar el personaje ante nuestros ojos.
Costumbrismo
La película se detiene en la descripción de los personajes en su ambiente, una constante del cine americano. No faltará la clásica escena de baile tras una boda, en este caso de Jesse James, el Leiv motiv de la película, aunque se trate de una obra coral en la que no destacan en exceso unos personajes sobre otros, y en la que incluso podría discutirse la supremacía moral y asdencia sobre la trama del supuesto protagonista. En muchos momentos ese papel parece más reservado a cualquiera de los dos hermanos mayores Younger, en especial al líder del clan, Col Younger. El baile se aprovecha para ponernos en antecedentes respecto a las relaciones sociales de los miembros de la banda, con sus mujeres, aspecto muy cuidado en el guion, ya que si bien la aportación de las mujeres del grupo a la acción es nula su importancia a pesar de ello es capital, su peso sobre las decisiones a tomar, aunque no tengan voto nominal.
El vestuario está muy cuidado. Es curioso lo elegantes que están siempre los forajidos. En el atraco que cierra la trama portarán los celebérrimos guardapolvos, que son casi una seña de identidad en las películas del oeste de los años 70 y 80. Tan bien la ambientación musical está muy cuidada, con músical rural de aquellos parajes que ayudan a crear la atmósfera propicia para lo que se quiere contar y a retratar de paso a los personajes como grupo. Algunas piezas musicales son de una belleza notable, como la que suena en la escena del entierro del hermano pequeño del clan de los James, asesinado por negligencia por dos de los agentes de Pinkerton, que serán casi ajusticados siguiendo otra máxima del código: el ojo por ojo, diente por diente.
http://www.youtube.com/watch?v=uQULVgiemu4&feature=related Archie’s Funeral - Versión de Ry Cooler
http://www.youtube.com/watch?v=NFryzn4xOls Archie’s Funeral - Versión anónima en Lazy River Weissenborn Style Guitar
Asalto al banco del poblado sueco de Minnesota
Ante la desaprobación del otro lider del grupo, Cole Younger, Jesse James decidió seguir el consejo de Miller y asaltar el banco de un poblado de Minnesota. El lugar está tan lejos que habrán de desplazarse en tren hasta él. Han dejado de ser long riders.
Las señales de la catástrofe son muchas. Hay 2 nuevos hombres. Jesse los presenta ante sus hombres indicando que “son dos buenos elelementos”. Cole replica sardónico: “¿Quién lo dice?”. “Lo digo yo”, será la contestación de Jesse con ira en los ojos. Todo parece haber cambiado. Aflora la rivalidad entre clanes, aunque más que esto lo que sucede es que Jesse James se está distanciando de sus propios hombres. Los códigos parecen haberse roto. Por eso el desenlace del golpe de mano parece un castigo por impiedad.
El tiroteo con el que se salda todo, que dura poco más de 6 minutos, es uno de los momentos culminantes del cine del oeste. Hay recursos narrativos muy novedosos y de extraordinario impacto visual y sonoro. El abuso de la cámara lenta embellece los planos. Vemos caídas espectaculares. Después de tantos western tienen capacidad incluso para sorprender. En una de ellas, mientras cae un hombre de un tejado desde una altura de dos pisos, un personaje situado cerca de su trayectoria gira su cabeza hacia arriba para verlo caer. Algo tan banal como ver caer un francotirador adquiere una nueva dimensión.
Pero más que las caídas, algunas de ellas exultantes de lirismo visual, como la de uno de los Younger con la que se inicia la refriega, es el lenguaje de las balas. Oimos el tiroteo a cámara lenta, es decir, la alteración de la velocidad de la flecha del tiempo es congruente con un efecto doppler sonoro. Sabemos con seguridad que un hombre del grupo será alcanzado por que previamente al impacto oiremos el sonido grave de la bala rasgando el aire que se interpone en su camino. Y veremos como las balas muerden la carne, como la ropa es rasgada y embadurnada de sangre. Las expresiones de dolor de los actores al ser alcanzados son tan reales que surge la duda de si las explosiones de bolsas de sangre simulada no son realmente dolorosas para ellos. Reconozco que está escena es una de las que mayor impacto me han causado en mi trayectoria como espectador de cine. Nunca antes ni después he visto cosa que se le acerque remotamente.
El grupo ha sido víctima de una encerrona de los hombres de Pinkerton. Cuando tratan de huir se ven atrapados en una jaula, siendo acribillados a balazos por los habitantes locales. Solo encuentran una ruta de escape, atravesar una tienda de la calle. Y lo haran atravesando al galope las lunas delanteras y traseras del local. Escena que, como no, contemplamos con pasmo a cámara lenta, con unos efectos de sonido que no logro descifrar por más que uso la moviola. A veces parecen los relinchos a cámara lenta también de los caballos, su protesta que suena con tonos muy graves por el efecto Doppler. En todo caso estos sonidos fantasmagóricos añaden dramatismo a las escenas.
Mientras los integrantes de la banda van salvando los obstáculos que les separan del campo abierto, como si de un concurso hípico de saltos se tratase, se alternan como flashes visuales planos del rescate por Cole de su hermano pequeño, que ha quedado atrapado en el poblado, caído en el suelo junto a su caballo ya moribundo y está siendo masacrado por los disparos de rifle. Recuerdo la emoción que sentí la primera vez que vi está escena, de la que aun quedan ecos cuando vuelvo a verla ahora. Después, los minutos finales de la película están cargados de gran melancolía, producto al tiempo de la derrota de los personajes que de alguna manera hemos llegado a respetar y de la descarga de adrenalina que nos ha dejado agotados en nuestros asientos. Decir que recomiendo esta pequeña joya olvidada del cine sería quedarme muy corto. Considero su visionado obligatorio para todo amante del cine. Nos hará cabalgar hasta un lugar muy lejano que ya no existe, pero que de alguna manera quedará ya por siempre dentro de nosotros.
http://www.youtube.com/watch?v=8ztuu7OEgbQ&feature=related Escena del tiroteo en Minnesota
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