Una de la mili
Y sigo con ganas de escribir esa crónica sobre el partido en Estambul, se lo he prometido además a una amiga. He encontrado el hilo argumental incluso, deslumbrante, basado en Zweig, con Varane como estribillo del relato. Pero estoy viendo que va a ser imposible, que será un proyecto al que se la pasará la fecha, como el escrito que pensaba titular "Sir Alex Ferguson en Cannas" o esa trilogía sobre el mourinhismo y Lilliam Hellman. Old Trafford quedó muy atrás, dentro de poco ni siquiera será la penúltima estación. No tengo tiempo para buscar en Internet la novela "Pentimento", ni su versión cinematográfica de Fred Zinnemann, "Julia". Cada vez me veo más metido en todo esto. Os voy a tratar de explicar de que va. Creo que muchos lo vais a entender. A algunos no os va a gustar saberlo. La tesis de fondo es esta: Twitter es un ámbito tutelado. Algunos, os lo he leido, vinísteis a parar a Twitter porque acabásteis hartos de otros rincones de Matrix donde no había libertad, solo luchas de poder. Ese fue el motivo de mi llegada. A mi ni siquiera me gustaba Twitter. Me decían mis amigos que iba a ser incapaz de adaptarme a las reglas que impone. Que 140 caracteres sólo era como pedirme que me cercenara una mano, la de escribir, con un tajo de hacha. Y la idea cuajó en mi mente hasta hacer incluso que aumentara mi desagrado por esta red social. Hasta que caí en la cuenta que editar tuits es como escribir poemas, que es como redactar versos ateniéndose a una rima y a una métrica.
Por si no lo sabéis, en un foro manda siempre alguien. Un foro, te dicen, es de todos los que participan en él, pero la libertad está tutelada, es decir, impera la tiranía. Algunos interiorizan tanto la idea de que el foro es de todos que hasta puede que traten de arrebatar el poder a quienes lo detentan. Y cuando eso sucede siempre se termina entrando en uno de los bandos. A veces es por afinidad afectiva, otras porque la idea que propone uno de los grupos contendientes te parece que es la que debería aplicarse. Incluso si tratas de desentenderte de la lucha tomas parte, porque después de que termine todo es necesario desacreditar a los perdedores. Un foro es un universo a escala, minúsculo, donde es fácil darle al botón de reinicio. Y quienes mandan siempre lo encuentran aconsejable. Borrón y cuenta nueva. No importa lo grave que sea lo que haya pasado, la necesidad que haya de que lo sepa todo el mundo para estar informada y obrar en consecuencia, será borrado como si nunca hubiera existido para dar una imagen idílica de la pequeña comunidad campestre. Un foro hay que defenderlo siempre, estar alerta, porque siempre es madrugada en Matrix. Es lo primero que supe cuando accedí a internet. La mayoría de las veces no sabes con quien hablas, incluso cuando llevas años haciéndolo e incluso te has acercado a su ámbito más íntimo y te ha contado cosas que jamás le ha dicho a nadie. También hay botón de borrado en el resto de Matrix y se puede eliminar de tus relaciones a quien lleva años en tu corazón. Pasa todos los días. Muchas de las tristezas de que nos habla la gente en sus tuits se deben a eso, gente que estaba, que parecía sólida y se esfumó como si fueran fantasmas. En Matrix la intimidad es absoluta al tiempo que es casi ilimitada la posibilidad de engaño. Todas las aberraciones que se os ocurran las he visto en los foros: Gente que tiene cuentas alternativas para apoyar sus propias propuestas y dar sensación de que es una corriente de opinión; gente que discute consigo misma, a veces con propósitos que, ademas de locos, son coherentes; personalidades creadas es proceso en la que se miente acerca de lo que uno es, a la comunidad o a una determinada persona; topos infiltrados en el enemigo que capturan datos; datos que se filtran al que se considera un bocazas para que lleguen al enemigo y obligarle a tomar una decisión que va en su contra. En Matrix vivimos entre la niebla y ni tanteando con las manos, como los ciegos, podemos estar seguros de que los rasgos del otro son los que percibimos. ¡Mentir es tan fácil! ¡Hay gente que disfruta tanto haciéndolo, practicando este juego de sombras proyectadas, encamisadas, duelos de pluma, añagazas y emboscadas, de miradas de poker y alianzas con el enemigo para volcar la situación en el tablero de juego!
Creí que había dejado todo eso atrás, el que se me utilizase, por unos y por otros, los buenos y los malos... Los fines siempre lo justifican todo. Y me lo encuentro otra vez aquí. Y mi primera reacción es apartarme. Y no me dejan. Quiero salirme del sitio en el que quieren estar todos y eso escama mucho. No soy buen ejemplo. ¿Qué es lo que sé y, sobre todo, quien me lo ha dicho? La paranoia es imprescindible para sobrevivir en una batalla que se libra a ciegas. ¿Habrá un topo en la asociación? No lo sé pero, por lo que he visto en el pasado en los foros, en Matrix, sería insensato descartarlo. Mi primera preocupación fue borrar de la cabeza de quienes vivieron a convencerme de que Disneyland solo pernoctaba el Mickey Mouse y Pluto - ni siquiera el cascarrabias del Pato Donald está admitido-, de que no tenía confidentes. Sólo lo que había intuido, lo que había visto de la superficie era suficiente para quererme ir. Me preocupaba mucho, ingenuo de mí, quien resultaba principal sospechoso de mi deserción de Shangrilá. Luego descubrí que los sospechosos eran más de uno, ¿tal vez de dos? Pero el caso es que yo no sabía nada, o muy poco, migajas de realidad. El problema era que mi firma y mi número de DNI estaba ahí, en una lista, para poder ser utilizados por una gente que ni me consultaba ni me daba explicaciones. Ni siquiera sabemos quienes son. ¿Y eso por qué? ¿Quizás para no dañar la imagen de la asociación, pulcra, inmaculada? Esa puerta que reluce, que siempre está cerrada, esconde detrás de sí invierno, no primavera. Algunos os querríais ir si supiérais quienes son. Una cosa es reirles las gracias en Twitter y otra bien distintas que esta gente decida por nosotros, por el madridismo. Mis objeciones empezaron al averiguar la identidad de uno de ellos, que contradecía todo lo que "venden" y dicen apoyar, no sólo en cuanto a objetivos sino también a las reglas del juego. Pero "aguante el tirón". Fue la famosa cena en La Latina la que me convenció de que en esa asociación yo no pintaba nada, ni siquiera haciendo bulto, que es lo que hacen quienes no deciden, o sea, todos vosotros. Les importa sólo cuantos seáis, el número, para exhibirlo, no lo que pensáis ni lo que hacéis. Que diga esto es bueno porque os harán mucho la pelota en los próximos días. Pero lo cierto es que les importa poco lo que hagáis, salvo que les permita medrar, como grupo de poder o les perjudique la imagen.
Una cena que se negó primero, luego se admitió, pero sin indicar quienes la organizaron o participaron en ella, y finalmente se vendió como un acto privado, de determinada gente que, quizá, accidentalmente pertenecía a la asociación. ¿Se creen que somos tontos, como Relaño? ¿El rey deja de ser rey cuando por la noche se pone el pijama? Pero es que no se trata de eso. El problema no es que hacen, que a lo mejor podría ser acertado, a pesar de que abundan los torpes entre ellos. El problema es el secretismo con el que funciona todo. Se crean falsos canales de debate, para mejorar la imagen sobre todo, pero nadie de los que han dado su firma decidirán o sabrán siquiera que es lo que se hace tras la puerta, que motivo hacer lo que se hizo o que resulta dió al ponerlo en práctica. ¿Por qué nadie nos cuenta como fue la cena en La Latina? A lo mejor fue una idea cojonudísima. El nivel de transparencia es aproximadamente el de un agujero negro. El horizonte de sucesos, como lo denominan los astrofísicos, es la puerta de la asociación. Detrás de ella no se decide que es lo mejor para el madridismo. No, que va, se decide qué conviene para que la asociación prospere o no se vea perjudicada por los acontecimientos del día. Si a alguien se le ocurre organizar una manifestación para apoyar a Mourinho lo primero que hacen es cagarse de miedo, porque no saben que puede surgir de todo eso, hasta que punto les puede perjudicar, restar gente que hace bulto, quitarle brillo a la fachada. Y si la decisión respecto a lo que hay que hacer no es unánime o no está clara, se dan largas, se tutela a los promotores para que hagan lo que conviene, para frenarlos mientras ellos deciden. Lo que conviene a la asociación, claro está, que a veces es concurrente con lo que conviene al Real Madrid, otras es al menos discutible y otras es divergente. Nunca les gustó la "manifa" porque a Toñín le consideran un friki que no casa con la blancura que da el Ariel que ellos utilizan. Siento decirlo, pero es lo que hay. Siempre se vio con malos ojos, pero no tenían claro si convenía apoyar o reventarla. Si oponerse les iba a perjudicar, si debías dar imagen de enrollados, de sensatos. No solo se trata de tomar decisiones sino de mantener una imagen duramente trabajada. Eso es lo que quiero que quede claro: No priman los intereses del Real Madrid sino los de la propia asociación.
Y muchos de los que están ahí dentro pensarán que obran de buena fé, que interesa medrar porque el proyecto es beneficioso a la larga, que lo bueno es enemigo de lo mejor, y que si Toñín e Ismael, por muy madridistas que sean, por muy acertada que sea su idea, pueden perjudicar a la asociación, se convierten en el enemigo coyuntural. Y si no acatan órdenes en enemigo permanente. Es lo mismo que en los foros. A muchos no les tengo que explicar como funciona todo esto. Pero no todo el mundo tiene disculpa. Hay también gente que recela del éxito de los demás, o que quiere apropiárselo. A liderar las iniciativas que prosperan, a ponerse en cabeza de la manifestación para que se nos vea. Esa es la consigna. Hay tanta gente engañada. Hay tanta gente disfrutando del engaño aunque lo intuya, que a veces me da rabia. ¿Necesitamos que nos digan lo que tenemos que hacer o pensar? ¿Realmente lo necesitamos? Quien diga que sí que me explique porque las decisiones se han de tomar en más absoluto de los secretos en cuanto a su génesis, motivaciones y resultado. Ni siquiera sabemos quienes las toman. A lo mejor alguno de ellos es ese tuitero que detestamos porque ni siquiera nos contesta cuando le hablamos, que alabamos para que se nos vea cerca de los que marcan tendencia, pero a los que en MDs ponemos a parir. ¿Queremos que esa gente decida, negocie con la plantilla nuestras líneas de acción, le diga a Toñín lo que debe hacer? Para mi la respuesta es clara. "Polladas", llamará a todo lo que he escrito, de un tirón -que editaré sin repasar por la enorme repugnancia que siento por todo esto-, alguno de los secuaces de la Iniciativa Dharma. Pues, por mí, genial. La anterior entrada ya la han leído más de 250 personas tras darme publicidad los chicos de San Ildefonso, y a alguno me consta que le ha abierto los ojos. Me habéis metido en vuestro puto juego, porque abunda la gente torpe entre vosotros. Lo habéis convertido hasta en algo personal, porque pensáis con la polla, efectivamente. ¿Queréis que haya una tercera parte de la serie? Yo prefiero escribir sobre Estambul y Varane, pero si queréis otra entrega probar a tocarme las narices.
viernes, 12 de abril de 2013
martes, 9 de abril de 2013
El Fútbol y sus aledaños (127) - El Madridismo Wonderground
El Madridismo Wonderground
Había acariciado la idea de escribir un artículo en plan epopeya, aprovechando otra de las piezas históricas de Stephen Zweig recopiladas en "Momentos estelares de la humanidad". La toma de Bizancio, la actual Estambul, por Mehmet II es uno de mis relatos preferidos, de las cosas más hermosas que haya leído jamás. Y hoy era pertinente por la magnitud y la ubicación de la batalla. La caída de Constantinopla, imperio de los mil años, marca el paso a la Era Moderna en muchos libros de historia, como en otros el hito histórico que marca la frontera en el tiempo es el descubrimiento de América. Pero esta atmósfera casi gélida previa al partido, con informativos que ya hablan del sorteo para determinar los emparejamientos de semifinales, la sensación de estar todo el pescado vendido y a bajo precio, le restan al choque cualquier atisbo de convertirse en epopeya. De serlo los derrotados seríamos nosotros, y en vez de cambiar de manos Estambul y el Hagia Sofia, permanecerían en las que llevan medio milenio.
Pero, seamos sinceros, no es solo eso, la falta de carga emotiva que trae el día de hoy, es también cierto desencanto, el empezar a ver el río pasar desde la orilla y no gustarme comprobar todo lo que arrastra. Empiezo a ver grietas en el sueño. Pecados que veo cometer a otros, hago memoria y me doy cuenta que yo también los he cometido. No todo son luces en el Madridismo Yihadista, al que se le ha quitado hasta el nombre para aspirar a la santidad. Quizás el nuevo Papa, que dicen que es futbolero, que al ser argentino probablemente sienta simpatía por las barras bravas, nos eche una mano en el proceso. El Yihadismo, el madridismo mourinhista de Twitter, ya tiene un recorrido, el suficiente para empezar a evaluarlo, para que haya quien quiera dirigirlo, aleccionarlo, homogeneizarlo como la leche que se adquiere en los supermercados. La que tomaba yo de niño en la sierra de Madrid producía un centímetro de nata al hervirla, llegaba directa de unas vacas que veíamos pastar en el prado de al lado en Torrelodones. La de hoy, mucho más sana, infinitamente menos problemática, sabe a eso: A sanidad y a química convenientemente neutra, pero no a leche de vaca. Ha habido que aplicar cirugía reconstructiva para extirparle lo feo al madridismo mourinhista de Twitter y el resultado es un rostro al que se le nota el paso del bisturí. En cierto podcast reciente, de muy amplia difusión, se exaltaba la diversidad del madridismo, convenientemente representado en la grabación, su heterogeneidad, el ancho de banda cubierto entre todos y, curiosamente todos decían lo mismo, se les veía sufrir a los contertulios para decir algo con cierto atisbo de ser novedoso respecto a lo dicho por los que habían hablado antes. Hubo hasta felicitaciones para quienes habían limado sus colmillos para parecerse al resto de los mortales. "¡Os habéis moderado! Ahora sois buenos chicos (risas y algarabía general)" . Loados sean los cielos. A moderarse la tropa, que la libertad es sólo para las élites.
Aquel madridismo tuitero de la temporada pasada ya es historia. Nadie coordinaba y las cosas sin embargo salían mejor. Había más solidaridad entre hermanos de fe, no había problemas porque del esfuerzo propio se aprovechara otro. O esa sensación tengo. Quizá aun no había abierto los ojos. Pero ya entonces cometíamos errores de bulto, que obviábamos por cierta sensación de urgencia, de estar en zona de guerra. Con el Madrid en emergencia nacional primaba la contundencia sobre todo lo demás, hasta el buen juicio. Pero cuando habla el corazón pocas veces uno se equivoca. Y cuando lo hace es disculpable. Cuando habla el interés rara vez se hace lo que se debe, al menos para el colectivo. Daba gusto como las mentiras de la prensa eran siempre desenmascaradas por alguien, sin que hubiera muchos problemas en cuanto a quien y en que rincón de Twitter. A veces en más de uno a la vez. Hoy ya tenemos nuestros héroes oficiales, de amplias pecheras en los que colgar una gran colección de medallas. Que son, curiosamente, los que no se han tenido que limarse los dientes, no solo para evitar ser expulsados del madridismo mourinhista de Twitter, sino que además lo dirigen, lo pastorean, a gusto de quienes tratan de dirigirlo. He descubierto desde que soy persona non grata, convenientemente ignorada por los superegos, que otros ya discreparon antes que yo, y han corrido la suerte que era de esperar, la de tener que discutir agriamente después de exponer sus ideas, sufrir la marginalidad, ver como se obvia su labor porque hace el colectivo menos homogéneo. Pero pasemos a lo concreto. ¿Cuales son los errores del Madridismo Wonderground, a pesar de que sus dirigentes limpian, fijan y dan esplendor como descosidos, incluso supervisando nuestro lenguaje?
1.- La falta absoluta de atención a la verdad que ofende a los postulados de partida o entorpece los argumentos. En la reciente polémica sobre Casillas... Seré preciso, porque si no será imposible que se me entienda... La polémica de ayer, esa no. Tampoco la que a buen seguro habrá traído el día de hoy, y de la que aun no me he enterado. Me refiero a la del sábado por la noche y todo el domingo, al supuesto desaire de Casillas a Diego López. Quien dude de mi postura respecto al capitán del equipo, que se lea primero los cien artículos que preceden a este y me "estalkee" la cuenta de Twitter. Pero es tan absurdo y, sobre todo, tan sospechoso, discutir sobre las intenciones de Iker en el túnel de vestuarios a la hora de saludarse con sus compañeros, como las Pepe cuando comete una falta. Discusión capciosa donde las haya, y en Twitter hay muchas. Iker sabrá, y solo él, que paso por su cabeza cuando pasó junto a López. A mi me convence la teoría de que lo vió y paso de él. Incluso me seduce la idea de que fuera tan efusivo con Pepe, el que estaba despues en la fila, por cierto cargo de conciencia, para disimular o incluso remarcar su desaire. ¿Y qué? ¿Tenemos derecho a decirle a Iker con quien se tiene que llevar bien? Ah, ya, por el bien del equipo. Argumento fariseo, digno del sanedrín de la SER. Es más: ¿tenemos derecho a mirar con lupa todos los gestos personales que realiza Iker como si fuéramos censores de la moral?
Puse un contraejemplo, de la misma índole, pero infinitamente más grave. He visto la secuencia de la lesión de Iker tantas veces, ayer noche en Punto Pelota la repitieron otras 40 veces, que me la se de memoria. Arbeloa trata de impactar con su pie el balón para despejarlo, y se da cuenta de que ha golpeado a alguien. Mira de soslayo, ya que su postura es forzada, y cuando se da cuenta de que el golpeado es Iker Casillas hace mutis por el foro. "Espartanos, ¿cual es nuestro oficio?". "War, war, war". Pues este espartano en concreto cuando ve posible trifulca con su compañero se dice "Pies, ¿para que os quiero?". Y a medida que la lesión va confirmándose, la soledad en la banda de casillas es cada vez más vergonzosa. Ni un compañero se acerca para interesarse. Ni siquiera ese gesto protocolario, que tendrían con Messi, Alves o Stoivkov, si llegara a entrenador del Barça y se resbalase sin querer en la banda al tratar de pisar la cabeza del linier. A Iker no se le deja pasar un beso de siete que no dió en el relato que nos hace la cámara de la Sexta en la previa del partido y a todos sus compañeros se les perdona un gesto que se tendría hasta con un perro al que se acaba de atropellar. Pedí a cierta persona que hiciera un análisis atendiendo al lenguaje no verbal del lance, y logicamente pasó de mí. Porque la verdad ofende, es incómoda, no casa con las leyes que se han escrito en las tablas de la Ley y nos han bajado hace unos meses del Sinaí. Iker es una rata y ha de morir a escobazos. Mal asunto a la larga. es pan para hoy y hambre para mañana. De grandeza. Pero a eso me referiré enseguida.
2.- Se desmitifican a unos para deidificar a otros. Se desnudan unos santos para vestir a otros, y fingimos que la procesión transcurre como todos los años. Mitificar es malo pero deidificar no. Resulta curioso observar que los errores que se señalaban hace unos años, y con acierto, respecto a jugadores que lo han sido todo, los cometen esos mismos que los denunciaban con jugadores de mucho menor peso. Raúl y Hierro se fueron por su mochila repleta de recriminaciones de la afición más crítica, y creo que acertadas, pero ya estamos baulificando a los nuestros. En este caso Xabi Alonso y Arbeloa. El primero es un jugador imprescindible, pero en absoluto dotado para ser capitán. Para ser voz autorizada sí, entre otras cosas por que la gasta poco y la usa solo si es pertinente. El segundo no es más que un buen jugador de equipo, un suplente de lujo si la plantilla estuviera más equilibrada. Y si a alguien le ofende lo que digo, pues lo siento, porque lo cierto es que lo hago con pesar, entre otras cosas porque si que veo en Arbeloa el capitán perfecto, demostrado muchísimas veces, y sin embargo su estatus deportivo se lo impide.
3.- Tenemos una malísima relación con todos los ex-jugadores, peor cuanta más personalidad tienen o más han contribuido a los logros de los que tanto nos vanagloriamos. Raúl, Hierro, Míchel, Butragüeño, Pardeza, Martín Vázquez... No sigo, que si no no acabo nunca. La lista de jugadores tachados de la memoria colectiva duele sobremanera. Algunos sois muy jóvenes y os da más o menos lo mismo hacer sorna de Míchel o Butragueño, pero resulta que son mis ídolos. A Butragüeño si que se le ningunea. Es probablemente el jugador con más talento que ha pisado el césped Bernabeu. Pisarlo, no sólo corretear por él vestido de blanco. Y hoy es otro chiste más con el que exhibimos la bis cómica. Tiramos por los suelos nuestro patrimonio histórico humano para deidificar a Arbeloa o el que nos baile el agua, que no es mejor lateral que lo era Quique Sánchez Flores, que solo duro un año. Pero es que Arbeloa es muy amigo de quien conviene en el Madridsmo Wonderground y toca censurar todas las críticas. Pero, no, no estamos aborregados, no tenemos pastores. Que va.
4.- Hemos convertido al periodista en nuestro enemigo. He descubierto con sorpresa que las cabezas más equilibradas y ecuánimes dentro de nuestras filas suelen ser periodistas enrolados en la causa, muchas veces por hallarse en paro. Sin embargo, aun no hemos cambiado la línea oficial que señala que el único periodista bueno es el que ha sufrido en sus carnes un ERE. No doy ejemplos para no hacer saltar la presa, tan golosa para esos que no tienen que acatar las normas porque las escriben y suelen ensañarse con las personas y no con las ideas. Algo que le decía muy a menudo a mis rivales en los foros de fútbol es que hay que rebatir ideas y no a personas. Y era porque a menudo oía esta frase: "¿Sabes cual es tu problema?". Y por supuesto que me lo decían. Y a veces incluso acertaban. Y lo mismo que no entiendo que hace dos días el debate sobre Arbeloa diera pie a que alguien sacara a colación problemas personales mío que cree conocer, tampoco entiendo esas razzias en los territorios donde acampan los periodistas, ataques personales, a veces muy duros, que ni siquiera encuentro productivos, no digamos ya necesarios. A Relaño, el líder ideológico de la tropa periodística, se le puede rebatir sin faltarle al respeto, teniéndoselo incluso. Es incluso más divertido. Yo me lo he pasado bomba aquí contestando a algunos de sus editoriales del diario AS.
5.- Perdemos la diversidad a pasos agigantados. Apartando a un lado a los que discrepan y mandando al dentista a los que tienen los colmillos demasiado largos, estamos logrando que el madridismo mourinhista de Twitter se esté convirtiendo en pienso para el ganado. todos decimos lo mismo para que nadie se moleste, para que lleguen esos retuit de los que todos reniegan, para que lleguen las palmaditas en la espalda de los próceres. Esas que tampoco necesitamos, pero que hacen que nuestro blog lo lea hasta el enemigo. Madridismo ejercido por incentivos. "Háblame bien de Arbeloa y mal de Iker que verás que bien". Por lo que oí el otro día en el podcast de moda es lo que se desea, todos a una para que la cosecha se la lleven quienes dirigen la "cosa".
Lo dicho. Me gustaba más todo esto cuando nos llamabamos Yihad y cada uno hacía lo que le daba la gana, como en un país libre. Tonto de mí que pensaba que Twitter no era un ámbito tutelado. Venga, a disfrutar del partido y #HalaMadrid. Otro día sigo con todo esto, porque me he dejado muchas cosas en el tintero y, desde luego, la cosa va a ir a peor. Mucho mejor para unos pocos, eso sí.
Contestación al comentario de Ismael del 19 de abril de 2013
Hola, Ismael. tendría que haberte contestado antes, pero es que llevo unos días apretados y queriendo desconectar de esta movida sin poder. Luego hablamos en Twitter y la conversación fue sorprendente. En medio de un silencio atronador de la gente. Me resulta muy curioso, aunque no me sorprenda por el nivel de miedo/pereza/auto engaño del madridismo tuitero. El escrito habría pasado sin pena ni gloria si la fuerza de choque de Fans del Madrid no me hubiera querido abordar con sus infantilidades. Por iniciativa propia seguramente, porque entiendo que la gente que dirige el cotarro es más inteligente. Ni esta ni la que he escrito hoy han sido entradas del blog meditadas. Sinceramente, en lo que a ésta en concreto respecta, no entiendo el enfado, cuando en realidad digo entre poco y nada. Por lo pronto ha servido para que la gente sepa que página web está ligada a qué asociación. La información llega casi sin querer, basta querer tener los ojos abiertos. Lo único que pido en que me dejen ser madridista sin estar tutelado. Twitter es enorme, me puedo dirigir a un rincón en el que ni siquiera se me escuche en el que actualmente ocupo. Tratar de dominarlo es como querer poner puertas al campo. Pero es un asunto goloso. Y siempre hay alguien para que haga el trabajo sucio, para que te diga que lo que escribs son "polladas", mientras que los que mandan piden educadamente al común de los madridistas que seamos respetuosos con Relaño. Es increíble el nivel de hipocresía con el que maneja todo. Lo he dicho en el post de hoy. Vuestra "mani" les daba más miedo que otra cosa: Que fuera un éxito al que ellos no se apuntaran, o un fracaso al que les ligaran y dañara su imagen. Que no se produjera les ha aliviado muchísimo. Y se que recibísteis presiones para abandonar el proyecto al final. Es que es de locos. Que sepas que a la próxima, si la hay, a lo mejor me apunto. El Real Madrid tiene dueños, los socios. Pero el madridismo no debería tener ninguno. Un saludo, a tí y a Toñín de mi parte. Y que no se enfade conmigo si lee algo que no le gusta. Que me perdone, por favor.
Contestación al comentario de Charlie Allnut del 19 de abril de 2013
Totalmente de acuerdo con lo que dices en el punto (1). Y añado más cosas. Con el paso del tiempo nos vamos radicalizando. Yo también. Gente que hace dos años jamás decía nada inconveniente, que se molestaba en argumentar en un tuit, ves que descalifica y a otra cosa. Algunos casos son muy llamativos, porque es gente que uno admiraba por su autocontrol y por lo eficaz que eran sus intervenciones gracias a él. Es por un fenómeno de contagio colectivo. Con esto no quiero decir ni que no tengamos razón ni que la prensa sea víctima de nada. Ellos son tan faltones o más que nosotros. Pero quizá convenga parar un momento y reflexionar. Respecto a los tabúes, alguien me hizo unfollow el día que edité esto por decir cosas molestas sobre Arbeloa, que ahora mismo es el máximo tabú del mourinhismo del que me quiero desmarcar. Hace año y medio postulaba a este jugador para la capitanía. No seré el primero, pero tampoco andaré lejos de los que primero llegaron a esa conclusión y la expusieron. Ahora Casillas es enemigo público número 1 del Mourinhismo Wonerground y hay carteles de "Wanted Dead or Alive" en todas las comisarías y páginas web, pero cuando dije que no me parecía un buen capitán no era así. Seguramente he contribuido con mi pequeño granito de arena a que se tenga esta opinión. Y no me desdigo. Aquí a veces te venden cierta mercancia, casi te obligan a hacerlo, y a lo mejor formas parte de la empresa suministradora. Pero, como bien dices, no es lo mismo que lo diga Rokko que alguno de los Tuistar que confeccionan los carteles de reclamo. Las jerarquías existen y la gente los acata con sumisión porque, "oiga, yo entro a Twitter a pasar el rato, no a pelearme".
Respecto al punto (2), pues otra vez me parece impecable tu exposición. ¿Por qué somos tan acres con nuestros ex-jugadores, sobre todo con los más destacados? Hay excepciones, claro. Zidane y alguno más. Pero si un día mean fuera del tiesto, a nuestro criterio, les recordaremos sus errores y haremos muñecotes de papel que se les parezcan para hacerles vudú o quemarlos en efigie, como hacía el Santo Oficio con quienes se escapan a su justicia. La respuesta a mi propia pregunta no la sé. Quizá, sea fácilmente explicable. La fidelidad a los grupos se suele probar buscando traidores. El ejemplo del santo Oficio me viene fenomenal otra vez. La Inquisición Española la fundaron sobre todo judíos conversos que no querían que se dudara de su cristianismo, que odiaban a los criptojudíos, como suelen odiar todos los conversos a sus antiguos correligionarios. Estoy de acuerdo con las críticas a Valdano, por ejemplo. Se mueve por oros intereses que no parecen ser los del madridismo. Pero Pardeza, Míchel o Butragueño creo que como mucho pecan de torpes en según que cuestiones concretas. Una cosa es criticar y otra explanar y asfaltar la parcela dentro de la historia del madridismo que ocupan algunos jugadores. En fin. Te apeas del tren y empiezas a ver lo absurdo que has sido al tomarlo, cuando en realidad el destino que querías era uno bien distinto. Casillas será mejor o peor capitán, será más o menos contraproducente para el proyecto, pero es una persona. Se le parten una mano sin querer, que menos que acercarte a ver que le pasa. Y si has sido tu el culpable sin querer, no sé como puede disculparse. Puse este ejemplo, del que no se habla, porque opera uno de esos tabús de los que hablas, para mostrar lo absurda que es la polémica acerca del saludo entre Casilla y Diego López que no se produjo.
Respecto a lo que dices en (3) y (4): Yo tampoco entraría en el tema de qué pasó en el momento de la lesión, pero me escama que unas cosas las juzguemos con la lupa y sobre otras pasemos por encima tratando de no dejar huellas. Me niego a creer que sea el único que piensa que la actitud de todo el equipo fue vergonzosa. Es algo que advertí hace bastante tiempo y me callé, pero que no he podido reprimir cuando se le ha querido linchar a Casillas por algo que de ser cierto era una memez. Las verdades a medias, las pequeñitas que se agrandan para tapar otras más importantes, son también mentiras. Exigimos cosas a la prensa, con razón, que nosotros mismos no cumplimos a veces. Claro que tienes razón en que es mejor no entrar a juzgar que vemos desde la distancia, que hacerlo basándose solo en imágenes es arriesgado. Pero si se hace, que se haga con honradez. Si se hace con lo más tonto me parece vergonzoso abstenerse en lo realmente importante.
Respecto al punto (5) creo que no he sabido explicarme bien. La actitud de la prensa con el Madrid es lamentable. Hasta en los que parecen de nuestra parte notas que tienen topes en cuanto a donde están dispuestos a llegar para defender al Real Madrid. Lo que digo es que entre nuestras filas hay muchos periodistas, en paro o no. No voy a dar ejemplos, aunque se me ocurren decenas. gente que mañana. Dios lo quiera, serán contratados por algún medio de comunicación. ¿Pasarán a ser indeseables entonces?
Había acariciado la idea de escribir un artículo en plan epopeya, aprovechando otra de las piezas históricas de Stephen Zweig recopiladas en "Momentos estelares de la humanidad". La toma de Bizancio, la actual Estambul, por Mehmet II es uno de mis relatos preferidos, de las cosas más hermosas que haya leído jamás. Y hoy era pertinente por la magnitud y la ubicación de la batalla. La caída de Constantinopla, imperio de los mil años, marca el paso a la Era Moderna en muchos libros de historia, como en otros el hito histórico que marca la frontera en el tiempo es el descubrimiento de América. Pero esta atmósfera casi gélida previa al partido, con informativos que ya hablan del sorteo para determinar los emparejamientos de semifinales, la sensación de estar todo el pescado vendido y a bajo precio, le restan al choque cualquier atisbo de convertirse en epopeya. De serlo los derrotados seríamos nosotros, y en vez de cambiar de manos Estambul y el Hagia Sofia, permanecerían en las que llevan medio milenio.
Pero, seamos sinceros, no es solo eso, la falta de carga emotiva que trae el día de hoy, es también cierto desencanto, el empezar a ver el río pasar desde la orilla y no gustarme comprobar todo lo que arrastra. Empiezo a ver grietas en el sueño. Pecados que veo cometer a otros, hago memoria y me doy cuenta que yo también los he cometido. No todo son luces en el Madridismo Yihadista, al que se le ha quitado hasta el nombre para aspirar a la santidad. Quizás el nuevo Papa, que dicen que es futbolero, que al ser argentino probablemente sienta simpatía por las barras bravas, nos eche una mano en el proceso. El Yihadismo, el madridismo mourinhista de Twitter, ya tiene un recorrido, el suficiente para empezar a evaluarlo, para que haya quien quiera dirigirlo, aleccionarlo, homogeneizarlo como la leche que se adquiere en los supermercados. La que tomaba yo de niño en la sierra de Madrid producía un centímetro de nata al hervirla, llegaba directa de unas vacas que veíamos pastar en el prado de al lado en Torrelodones. La de hoy, mucho más sana, infinitamente menos problemática, sabe a eso: A sanidad y a química convenientemente neutra, pero no a leche de vaca. Ha habido que aplicar cirugía reconstructiva para extirparle lo feo al madridismo mourinhista de Twitter y el resultado es un rostro al que se le nota el paso del bisturí. En cierto podcast reciente, de muy amplia difusión, se exaltaba la diversidad del madridismo, convenientemente representado en la grabación, su heterogeneidad, el ancho de banda cubierto entre todos y, curiosamente todos decían lo mismo, se les veía sufrir a los contertulios para decir algo con cierto atisbo de ser novedoso respecto a lo dicho por los que habían hablado antes. Hubo hasta felicitaciones para quienes habían limado sus colmillos para parecerse al resto de los mortales. "¡Os habéis moderado! Ahora sois buenos chicos (risas y algarabía general)" . Loados sean los cielos. A moderarse la tropa, que la libertad es sólo para las élites.
Aquel madridismo tuitero de la temporada pasada ya es historia. Nadie coordinaba y las cosas sin embargo salían mejor. Había más solidaridad entre hermanos de fe, no había problemas porque del esfuerzo propio se aprovechara otro. O esa sensación tengo. Quizá aun no había abierto los ojos. Pero ya entonces cometíamos errores de bulto, que obviábamos por cierta sensación de urgencia, de estar en zona de guerra. Con el Madrid en emergencia nacional primaba la contundencia sobre todo lo demás, hasta el buen juicio. Pero cuando habla el corazón pocas veces uno se equivoca. Y cuando lo hace es disculpable. Cuando habla el interés rara vez se hace lo que se debe, al menos para el colectivo. Daba gusto como las mentiras de la prensa eran siempre desenmascaradas por alguien, sin que hubiera muchos problemas en cuanto a quien y en que rincón de Twitter. A veces en más de uno a la vez. Hoy ya tenemos nuestros héroes oficiales, de amplias pecheras en los que colgar una gran colección de medallas. Que son, curiosamente, los que no se han tenido que limarse los dientes, no solo para evitar ser expulsados del madridismo mourinhista de Twitter, sino que además lo dirigen, lo pastorean, a gusto de quienes tratan de dirigirlo. He descubierto desde que soy persona non grata, convenientemente ignorada por los superegos, que otros ya discreparon antes que yo, y han corrido la suerte que era de esperar, la de tener que discutir agriamente después de exponer sus ideas, sufrir la marginalidad, ver como se obvia su labor porque hace el colectivo menos homogéneo. Pero pasemos a lo concreto. ¿Cuales son los errores del Madridismo Wonderground, a pesar de que sus dirigentes limpian, fijan y dan esplendor como descosidos, incluso supervisando nuestro lenguaje?
1.- La falta absoluta de atención a la verdad que ofende a los postulados de partida o entorpece los argumentos. En la reciente polémica sobre Casillas... Seré preciso, porque si no será imposible que se me entienda... La polémica de ayer, esa no. Tampoco la que a buen seguro habrá traído el día de hoy, y de la que aun no me he enterado. Me refiero a la del sábado por la noche y todo el domingo, al supuesto desaire de Casillas a Diego López. Quien dude de mi postura respecto al capitán del equipo, que se lea primero los cien artículos que preceden a este y me "estalkee" la cuenta de Twitter. Pero es tan absurdo y, sobre todo, tan sospechoso, discutir sobre las intenciones de Iker en el túnel de vestuarios a la hora de saludarse con sus compañeros, como las Pepe cuando comete una falta. Discusión capciosa donde las haya, y en Twitter hay muchas. Iker sabrá, y solo él, que paso por su cabeza cuando pasó junto a López. A mi me convence la teoría de que lo vió y paso de él. Incluso me seduce la idea de que fuera tan efusivo con Pepe, el que estaba despues en la fila, por cierto cargo de conciencia, para disimular o incluso remarcar su desaire. ¿Y qué? ¿Tenemos derecho a decirle a Iker con quien se tiene que llevar bien? Ah, ya, por el bien del equipo. Argumento fariseo, digno del sanedrín de la SER. Es más: ¿tenemos derecho a mirar con lupa todos los gestos personales que realiza Iker como si fuéramos censores de la moral?
Puse un contraejemplo, de la misma índole, pero infinitamente más grave. He visto la secuencia de la lesión de Iker tantas veces, ayer noche en Punto Pelota la repitieron otras 40 veces, que me la se de memoria. Arbeloa trata de impactar con su pie el balón para despejarlo, y se da cuenta de que ha golpeado a alguien. Mira de soslayo, ya que su postura es forzada, y cuando se da cuenta de que el golpeado es Iker Casillas hace mutis por el foro. "Espartanos, ¿cual es nuestro oficio?". "War, war, war". Pues este espartano en concreto cuando ve posible trifulca con su compañero se dice "Pies, ¿para que os quiero?". Y a medida que la lesión va confirmándose, la soledad en la banda de casillas es cada vez más vergonzosa. Ni un compañero se acerca para interesarse. Ni siquiera ese gesto protocolario, que tendrían con Messi, Alves o Stoivkov, si llegara a entrenador del Barça y se resbalase sin querer en la banda al tratar de pisar la cabeza del linier. A Iker no se le deja pasar un beso de siete que no dió en el relato que nos hace la cámara de la Sexta en la previa del partido y a todos sus compañeros se les perdona un gesto que se tendría hasta con un perro al que se acaba de atropellar. Pedí a cierta persona que hiciera un análisis atendiendo al lenguaje no verbal del lance, y logicamente pasó de mí. Porque la verdad ofende, es incómoda, no casa con las leyes que se han escrito en las tablas de la Ley y nos han bajado hace unos meses del Sinaí. Iker es una rata y ha de morir a escobazos. Mal asunto a la larga. es pan para hoy y hambre para mañana. De grandeza. Pero a eso me referiré enseguida.
2.- Se desmitifican a unos para deidificar a otros. Se desnudan unos santos para vestir a otros, y fingimos que la procesión transcurre como todos los años. Mitificar es malo pero deidificar no. Resulta curioso observar que los errores que se señalaban hace unos años, y con acierto, respecto a jugadores que lo han sido todo, los cometen esos mismos que los denunciaban con jugadores de mucho menor peso. Raúl y Hierro se fueron por su mochila repleta de recriminaciones de la afición más crítica, y creo que acertadas, pero ya estamos baulificando a los nuestros. En este caso Xabi Alonso y Arbeloa. El primero es un jugador imprescindible, pero en absoluto dotado para ser capitán. Para ser voz autorizada sí, entre otras cosas por que la gasta poco y la usa solo si es pertinente. El segundo no es más que un buen jugador de equipo, un suplente de lujo si la plantilla estuviera más equilibrada. Y si a alguien le ofende lo que digo, pues lo siento, porque lo cierto es que lo hago con pesar, entre otras cosas porque si que veo en Arbeloa el capitán perfecto, demostrado muchísimas veces, y sin embargo su estatus deportivo se lo impide.
3.- Tenemos una malísima relación con todos los ex-jugadores, peor cuanta más personalidad tienen o más han contribuido a los logros de los que tanto nos vanagloriamos. Raúl, Hierro, Míchel, Butragüeño, Pardeza, Martín Vázquez... No sigo, que si no no acabo nunca. La lista de jugadores tachados de la memoria colectiva duele sobremanera. Algunos sois muy jóvenes y os da más o menos lo mismo hacer sorna de Míchel o Butragueño, pero resulta que son mis ídolos. A Butragüeño si que se le ningunea. Es probablemente el jugador con más talento que ha pisado el césped Bernabeu. Pisarlo, no sólo corretear por él vestido de blanco. Y hoy es otro chiste más con el que exhibimos la bis cómica. Tiramos por los suelos nuestro patrimonio histórico humano para deidificar a Arbeloa o el que nos baile el agua, que no es mejor lateral que lo era Quique Sánchez Flores, que solo duro un año. Pero es que Arbeloa es muy amigo de quien conviene en el Madridsmo Wonderground y toca censurar todas las críticas. Pero, no, no estamos aborregados, no tenemos pastores. Que va.
4.- Hemos convertido al periodista en nuestro enemigo. He descubierto con sorpresa que las cabezas más equilibradas y ecuánimes dentro de nuestras filas suelen ser periodistas enrolados en la causa, muchas veces por hallarse en paro. Sin embargo, aun no hemos cambiado la línea oficial que señala que el único periodista bueno es el que ha sufrido en sus carnes un ERE. No doy ejemplos para no hacer saltar la presa, tan golosa para esos que no tienen que acatar las normas porque las escriben y suelen ensañarse con las personas y no con las ideas. Algo que le decía muy a menudo a mis rivales en los foros de fútbol es que hay que rebatir ideas y no a personas. Y era porque a menudo oía esta frase: "¿Sabes cual es tu problema?". Y por supuesto que me lo decían. Y a veces incluso acertaban. Y lo mismo que no entiendo que hace dos días el debate sobre Arbeloa diera pie a que alguien sacara a colación problemas personales mío que cree conocer, tampoco entiendo esas razzias en los territorios donde acampan los periodistas, ataques personales, a veces muy duros, que ni siquiera encuentro productivos, no digamos ya necesarios. A Relaño, el líder ideológico de la tropa periodística, se le puede rebatir sin faltarle al respeto, teniéndoselo incluso. Es incluso más divertido. Yo me lo he pasado bomba aquí contestando a algunos de sus editoriales del diario AS.
5.- Perdemos la diversidad a pasos agigantados. Apartando a un lado a los que discrepan y mandando al dentista a los que tienen los colmillos demasiado largos, estamos logrando que el madridismo mourinhista de Twitter se esté convirtiendo en pienso para el ganado. todos decimos lo mismo para que nadie se moleste, para que lleguen esos retuit de los que todos reniegan, para que lleguen las palmaditas en la espalda de los próceres. Esas que tampoco necesitamos, pero que hacen que nuestro blog lo lea hasta el enemigo. Madridismo ejercido por incentivos. "Háblame bien de Arbeloa y mal de Iker que verás que bien". Por lo que oí el otro día en el podcast de moda es lo que se desea, todos a una para que la cosecha se la lleven quienes dirigen la "cosa".
Lo dicho. Me gustaba más todo esto cuando nos llamabamos Yihad y cada uno hacía lo que le daba la gana, como en un país libre. Tonto de mí que pensaba que Twitter no era un ámbito tutelado. Venga, a disfrutar del partido y #HalaMadrid. Otro día sigo con todo esto, porque me he dejado muchas cosas en el tintero y, desde luego, la cosa va a ir a peor. Mucho mejor para unos pocos, eso sí.
Contestación al comentario de Ismael del 19 de abril de 2013
Hola, Ismael. tendría que haberte contestado antes, pero es que llevo unos días apretados y queriendo desconectar de esta movida sin poder. Luego hablamos en Twitter y la conversación fue sorprendente. En medio de un silencio atronador de la gente. Me resulta muy curioso, aunque no me sorprenda por el nivel de miedo/pereza/auto engaño del madridismo tuitero. El escrito habría pasado sin pena ni gloria si la fuerza de choque de Fans del Madrid no me hubiera querido abordar con sus infantilidades. Por iniciativa propia seguramente, porque entiendo que la gente que dirige el cotarro es más inteligente. Ni esta ni la que he escrito hoy han sido entradas del blog meditadas. Sinceramente, en lo que a ésta en concreto respecta, no entiendo el enfado, cuando en realidad digo entre poco y nada. Por lo pronto ha servido para que la gente sepa que página web está ligada a qué asociación. La información llega casi sin querer, basta querer tener los ojos abiertos. Lo único que pido en que me dejen ser madridista sin estar tutelado. Twitter es enorme, me puedo dirigir a un rincón en el que ni siquiera se me escuche en el que actualmente ocupo. Tratar de dominarlo es como querer poner puertas al campo. Pero es un asunto goloso. Y siempre hay alguien para que haga el trabajo sucio, para que te diga que lo que escribs son "polladas", mientras que los que mandan piden educadamente al común de los madridistas que seamos respetuosos con Relaño. Es increíble el nivel de hipocresía con el que maneja todo. Lo he dicho en el post de hoy. Vuestra "mani" les daba más miedo que otra cosa: Que fuera un éxito al que ellos no se apuntaran, o un fracaso al que les ligaran y dañara su imagen. Que no se produjera les ha aliviado muchísimo. Y se que recibísteis presiones para abandonar el proyecto al final. Es que es de locos. Que sepas que a la próxima, si la hay, a lo mejor me apunto. El Real Madrid tiene dueños, los socios. Pero el madridismo no debería tener ninguno. Un saludo, a tí y a Toñín de mi parte. Y que no se enfade conmigo si lee algo que no le gusta. Que me perdone, por favor.
Contestación al comentario de Charlie Allnut del 19 de abril de 2013
Totalmente de acuerdo con lo que dices en el punto (1). Y añado más cosas. Con el paso del tiempo nos vamos radicalizando. Yo también. Gente que hace dos años jamás decía nada inconveniente, que se molestaba en argumentar en un tuit, ves que descalifica y a otra cosa. Algunos casos son muy llamativos, porque es gente que uno admiraba por su autocontrol y por lo eficaz que eran sus intervenciones gracias a él. Es por un fenómeno de contagio colectivo. Con esto no quiero decir ni que no tengamos razón ni que la prensa sea víctima de nada. Ellos son tan faltones o más que nosotros. Pero quizá convenga parar un momento y reflexionar. Respecto a los tabúes, alguien me hizo unfollow el día que edité esto por decir cosas molestas sobre Arbeloa, que ahora mismo es el máximo tabú del mourinhismo del que me quiero desmarcar. Hace año y medio postulaba a este jugador para la capitanía. No seré el primero, pero tampoco andaré lejos de los que primero llegaron a esa conclusión y la expusieron. Ahora Casillas es enemigo público número 1 del Mourinhismo Wonerground y hay carteles de "Wanted Dead or Alive" en todas las comisarías y páginas web, pero cuando dije que no me parecía un buen capitán no era así. Seguramente he contribuido con mi pequeño granito de arena a que se tenga esta opinión. Y no me desdigo. Aquí a veces te venden cierta mercancia, casi te obligan a hacerlo, y a lo mejor formas parte de la empresa suministradora. Pero, como bien dices, no es lo mismo que lo diga Rokko que alguno de los Tuistar que confeccionan los carteles de reclamo. Las jerarquías existen y la gente los acata con sumisión porque, "oiga, yo entro a Twitter a pasar el rato, no a pelearme".
Respecto al punto (2), pues otra vez me parece impecable tu exposición. ¿Por qué somos tan acres con nuestros ex-jugadores, sobre todo con los más destacados? Hay excepciones, claro. Zidane y alguno más. Pero si un día mean fuera del tiesto, a nuestro criterio, les recordaremos sus errores y haremos muñecotes de papel que se les parezcan para hacerles vudú o quemarlos en efigie, como hacía el Santo Oficio con quienes se escapan a su justicia. La respuesta a mi propia pregunta no la sé. Quizá, sea fácilmente explicable. La fidelidad a los grupos se suele probar buscando traidores. El ejemplo del santo Oficio me viene fenomenal otra vez. La Inquisición Española la fundaron sobre todo judíos conversos que no querían que se dudara de su cristianismo, que odiaban a los criptojudíos, como suelen odiar todos los conversos a sus antiguos correligionarios. Estoy de acuerdo con las críticas a Valdano, por ejemplo. Se mueve por oros intereses que no parecen ser los del madridismo. Pero Pardeza, Míchel o Butragueño creo que como mucho pecan de torpes en según que cuestiones concretas. Una cosa es criticar y otra explanar y asfaltar la parcela dentro de la historia del madridismo que ocupan algunos jugadores. En fin. Te apeas del tren y empiezas a ver lo absurdo que has sido al tomarlo, cuando en realidad el destino que querías era uno bien distinto. Casillas será mejor o peor capitán, será más o menos contraproducente para el proyecto, pero es una persona. Se le parten una mano sin querer, que menos que acercarte a ver que le pasa. Y si has sido tu el culpable sin querer, no sé como puede disculparse. Puse este ejemplo, del que no se habla, porque opera uno de esos tabús de los que hablas, para mostrar lo absurda que es la polémica acerca del saludo entre Casilla y Diego López que no se produjo.
Respecto a lo que dices en (3) y (4): Yo tampoco entraría en el tema de qué pasó en el momento de la lesión, pero me escama que unas cosas las juzguemos con la lupa y sobre otras pasemos por encima tratando de no dejar huellas. Me niego a creer que sea el único que piensa que la actitud de todo el equipo fue vergonzosa. Es algo que advertí hace bastante tiempo y me callé, pero que no he podido reprimir cuando se le ha querido linchar a Casillas por algo que de ser cierto era una memez. Las verdades a medias, las pequeñitas que se agrandan para tapar otras más importantes, son también mentiras. Exigimos cosas a la prensa, con razón, que nosotros mismos no cumplimos a veces. Claro que tienes razón en que es mejor no entrar a juzgar que vemos desde la distancia, que hacerlo basándose solo en imágenes es arriesgado. Pero si se hace, que se haga con honradez. Si se hace con lo más tonto me parece vergonzoso abstenerse en lo realmente importante.
Respecto al punto (5) creo que no he sabido explicarme bien. La actitud de la prensa con el Madrid es lamentable. Hasta en los que parecen de nuestra parte notas que tienen topes en cuanto a donde están dispuestos a llegar para defender al Real Madrid. Lo que digo es que entre nuestras filas hay muchos periodistas, en paro o no. No voy a dar ejemplos, aunque se me ocurren decenas. gente que mañana. Dios lo quiera, serán contratados por algún medio de comunicación. ¿Pasarán a ser indeseables entonces?
viernes, 5 de abril de 2013
El Fútbol y sus aledaños (126) - Un abrazo entre lanzas
El abrazo de la muerte
José Luis López
Mundo Deportivo - Barcelona - 31/03/2013
'El abrazo de la muerte' es uno de los grandes títulos de la historia del cine negro. La película, dirigida por Robert Siodmak, uno de los maestros del género, está basada en la novela 'Criss Cross', de Don Tracy, y su argumento cuenta cómo el amor por una mujer, una 'femme fatale' tan bella como peligrosa (papel interpretado por Ivonne de Carlo), puede arrastrar a un mundo sórdido de corrupción a un hombre honrado, en este caso a Burt Lancaster.
Salvando todas las distancias, por supuesto, pero el título de esa película viene a la mente tras ver la fotografía que ayer colgó el Real Madrid en su web oficial, extraída de un vídeo de 41 segundos de duración. Podemos ver en ella a Jose Mourinho, cuan Ivonne, abrazando a su 'Burt' Florentino Pérez.
Una de las mejores secuencias del film es el reencuentro de la pareja en un club nocturno, con su baile, la música cargada de sensualidad, la mirada de él, los movimientos de ella... Ayer, curiosamente, nuestros dos protagonistas, el entrenador y el presidente, también cruzaron sus caminos, lo que no dejó de ser noticia, pues no lo habían hecho durante todo el mes de marzo, al menos físicamente. Además, Florentino acostumbra a viajar el mismo día del partido, pero esta vez hizo una excepción y acompañó al equipo con el objetivo de reunirse con Mou. También lo hizo con Benzema, una apuesta personal y que en estos momentos está dando más que hablar por lo que hace fuera que dentro de los terrenos de juego.
La cita con Mourinho, la importante, se produjo ayer por la mañana, en el hotel de concentración, que no en un antro a medianoche. El presidente quería saber en la propia voz de su entrenador cuáles eran sus planes de futuro. Y es que el portugués, de tanto jugar al despiste, ha acabado despistando hasta a su propio jefe.
Fue, dicen, un encuentro distendido en el que reinó un ambiente cordial. Así al menos lo adelantaron las caras de ambos a la salida de la reunión, en especial la de Mourinho, quien al igual que Ivonne en la película, transmitía poder de atracción y seducción. Quizás para ocultar sus verdaderas intenciones, ya que como la De Carlo, no se arriesgará por 'su' hombre más de lo necesario, aunque seguirá a su lado si su vida y bienestar no corren riesgo.
Por cierto, la película, como nos apunta su título, tiene un final trágico, pues los protagonistas...
Un abrazo entre lanzas
"La rendición de Breda", de Velázquez, popular y erróneamente conocido como el cuadro de "Las Lanzas", llegó a ser la pieza de arte más valorada del Museo del Prado por sus propios administradores. Así puede comprobarse en alguno de sus primeros inventarios realizados, tras instaurarse la galería de pintura a instancias de Bárbara de Braganza, la mujer de Fernando VII. Los afectos y los modos de evaluar las cosas cambian, y hoy nadie duda de que esa teórica posición de privilegio la ocupa "Las Meninas", también del pintor sevillano. "Es la teología de la pintura", exclamó Luca Giordano, Lucas Jordán, el pintor napolitano, discípulo de Jusepe Ribera, cuando le enseñaron las colecciones reales y vio el retrato de familia de Felipe IV, posiblemente en el antiguo Alcázar Real, en el despacho privado del rey. El criterio de Jordán, que había sido llamado por Carlos II a Madrid para tratar de llenar el hueco que había dejado décadas atrás el propio Velázquez, es el que a la postre se ha impuesto, pero en otros tiempos "Las Lanzas" pasaba por ser la joya de la corona. En el siglo XIX la pintura de historia estaba en auge, y la narración de la batalla acaecida en Breda, entre los imperiales y los rebeldes holandeses, estaba considerada la obra canónica del género. Su excelente factura, con numerosos retratos de particulares, y sus grandes dimensiones, le daban un valor añadido que la convertían en obra destacada sobre el resto. Tampoco debe olvidarse que entre la lista de directores de la pinacoteca hubo no pocos pintores de este género, entre los que habría que destacar a Federico Madrazo, auténtico mandarín del siglo XIX español en lo que a la cultura se refiere.
Picas, no lanzas, son lo que muestra el cuadro de Velázquez. La pica era una de las armas principales de los tercios españoles. De carácter eminentemente defensivo, su principal misión era impedir que el enemigo pudiera entrar en contacto con la primera línea del frente de batalla, en especial la caballería. Las picas ya eran usadas como arma principal por los hoplitas griegos. En las falanges griegas estas armas de asta o de fuste (palo largo de madera, coronado en la punta con una hoja metálica punzante y cortante) eran denominadas sarissas. De hasta 6 metros de longitud y bastante pesadas, hasta 5 kilos, cortaban en seco la arremetida del enemigo, participando de esta contención hasta las primeras cuatro filas de hoplitas gracias a su gran longitud. Si es Filipo II quien primero utiliza la sarissa griega como arma principal en sus cuadros de infantería, serán los tercios españoles los que impongan el modelo definitivo de la pica, heredera de aquella. Aunque en sus primeros años era el arma principal en los cuadros de infantería española, su importancia irá declinando a medida que se vaya imponiendo el uso de las armas de fuego, también innovación de los tercios, primero arcabuces y luego mosquetes. Pero su progresiva obsolescencia no impedirá que sigan siendo el elemento distintivo del tercio, aun hoy, símbolo de la dureza de estos cuerpos de élite militares, prácticamente inexpugnables. Ningún lugar era más inaccesible en el Siglo de Oro español, más hermético e inexpugnable, que el interior de un tercio, formando en cuadro tras ser ordenado por su sargento mayor. Ni en Rocroi, el canto del cisne de los tercios, pudieron ser penetrados, a pesar de ser acribillados casi a quemarropa por los mosqueteros franceses. Quienes, a pesar de agredir duramente a la infantería española, se llevaron la peor parte en el intercambio de fusilería. Por eso Velázquez muestra el bosque de picas: Es un acto de orgullo. Una fresneda que ha crecido para la guerra, que ningún viento bélico, por huracanado que sea, podrá derribar. El propio Velázquez quiso ser caballero de la Orden de Santiago, soldado, a pesar de que en su única incursión en el género de pinturas de batallas nos hable más que nada de la paz.
Con el aspecto de un tercio impenetrable se veían en el campo las dos líneas de defensa que Mourinho dispuso en el Nou Camp el día que se sentenció la Liga de los récords, en el momento cumbre del Real Madrid de Mourinho, en el partido en el que el equipo merengue impartió una lección magistral acerca del sistema de juego que proponía como alternativa al dominio blaugrana; hegemonía que ya duraba varios años y que se suponía indiscutible. Dos líneas que basculaban coordinadas, densas en el centro, como un bosque de picas, para dificultar la combinación de los hábiles atacantes rivales; escoradas hacia la banda por la que intentaba atacar el Barça en cada momento. Khedira y Alonso hacían constantes ayudas a los laterales, Arbeloa y Coentrao. La lentitud que ha ido adquiriendo el juego combinativo del Barça en estos años, le impedía aquel día trasladar el balón con la suficiente celeridad de una banda a otra como para pillar desguarnecido uno de los flancos del Madrid. Y las pocas veces que lo lograba, más por el lado de Arbeloa que del portugués, el veterano lateral español supo defenderse con oficio ante su par, Tello, mucho más rápido que él, pero con muchas menos mañas. Veterano soldado de los tercios, tras su vuelta a la disciplina blanca, Arbeloa ha renunciado a los galones para incorporarse a la unidad como simple soldado, como era habitual en el siglo XVII. El tercio de Idiaquez, el que aguantó en Nordlingen, en la cima de la colina de Albuch, las más de 15 cargas de la infantería sueca, momento cumbre de la historia de los tercios, estaba formado en su mayoría por antiguos oficiales que habían renunciado a sus galones para poder participar en la campaña en tierras alemanas contra los protestantes, en la Guerra de los 30 años. Arbeloa, soldado del tercio de Mou, volvió al Madrid para ayudar en vanguardia, en primera fila, el embate de todos los ejércitos enemigos. Para no ser ni más ni menos que otros. Solo uno más en la línea del frente, la más expuesta, que un compañero suplirá si resulta entre los caídos.
Juan Ambrosio Spinola, Marqués de los Balbases y Duque de Sesto
Velázquez, una vez más, da al tema que trata en un cuadro, en este caso "La rendición de Breda", un tratamiento revolucionario. En su crucifijo para el convento de San Plácido nos muestra un Cristo que es al mismo tiempo mortal (parece irremisiblemente muerto) y carnal (sangra y suda), que divino, capaz de rasgar las tinieblas que su muerte crea con la luz que emana de su misterio. Es el retrato magistral y creíble de un cadáver, pero que nadie duda que habrá de resucitar cuando llegue su momento. En "Las Hilanderas" convierte un cuadro costumbrista en una alegoría del poder y de la rebelión de quienes están sometidos a él. En "La Venus del espejo", obra brutalmente explícita, desdeña la posibilidad de retratar la belleza de la mujer, cuyo rostro se difumina en el reflejo del espejo, y se centra en la descripción de su poder erótico, que centra en el cuerpo, en especial en su silueta y su visión posterior. En "Las Lanzas" vuelve a hacer un planteamiento que rompe con todo lo anterior en el tema tratado, abandonando todo intento de exaltar la victoria, centrándose en describir la paz que se hace posible tras concluir la batalla si hay voluntad de reconciliación y respeto entre quienes la han dirimido. En "Las Lanzas" Velázquez se preocupa por ese fruto improbable de la guerra que es la paz, mientras que Goya, dos siglos después lo hará de los mucho más probables, inevitables en realidad, del horror, la muerte y la crueldad gratuita entre los hombres.
Si en "Las Meninas" el espacio central está ocupado por la infanta Margarita, a cuyos padres, los reyes, vemos reflejados en un espejo en la pared del fondo de la estancia, en "Las Lanzas" son los dos generales que han librado la campaña quienes ocupan este lugar de privilegio, con sus tropas en torno suyo y el campo de batalla al fondo. Es un cuadro de historia militar, pero distinto, no celebra la lucha, ni la victoria y los sacrificios para lograrla, sino la concordia, la paz, el momento de la reconciliación. Real o ficticia, sincera o escenificada, la reconciliación llega tras el horror vivido, que se adivina en las columnas de humo, que se alzan tras el abigarrado grupo de figuras humanas que ocupan el primer término de la imagen, y que buscan el cielo, aunque reacias, porque se curvan hacia el horizonte como si no quisieran abandonar el fuego que las ha creado. Es un momento de cortesía que casi parece fuera de lugar, poco creíble, aunque maravillosamente descrito en el dibujo. Justino de Nassau, líder de los sitiados, los rebeldes holandeses, hace ademán de postrarse de rodillas en el suelo para, desde una postura de sumisión al vencedor, hacerle entrega de una de las llaves de la ciudad al líder del ejército victorioso, Juan Ambrosio Spinola. Casi podemos intuirlo, aunque ese momento se sitúe unos segundos antes a lo que Velázquez nos narra en el cuadro. El general genovés sujeta al holandés por el hombre, quizá con algo más de intensidad unos instantes antes, para impedirle el gesto, y en la expresión de su cara, dulce incluso, llana de cordialidad, trata de hacerle entender que en ese momento son iguales, que aquel que delimitan ambos ejércitos es un espacio de concordia, en el que no hay enemigos y todos los hombres son iguales. Aun así, es la mirada del líder de los imperiales la que ha de bajar para encontrarse con la de su oponente. Asimimso, es el ejército español, sus piqueros, quienes muestran más marcialidad en ese momento solemne. Esas picas, perfectamente dispuestas, son un grito de orgullo del pintor español, como ya hemos dicho. Un homenaje a los tercios, donde la disciplina y el valor se daban por supuestos y la fiereza, arrojo y profesionalidad marcaban la diferencia con sus rivales. Picas, que no lanzas, como advertimos antes, que se disponen, con pocas excepciones, en paralelo, con sus puntas casi a la misma altura.
Para la descripción psicológica del instante podemos acudir a Marc Fumaroli, a su artículo "El abrazo de las lanzas", perteneciente al curso impartido en el museo en 1997, con el título general de "Fragmentos y detalles". El ensayista francés se centraba en su lección en un fragmento de "La rendición de Breda", justamente en el abrazo que tiene lugar en el núcleo de la pintura. "Este no es un acto ostentativo, teatral ni oratorio, los dos héroes no posan ni ante la historia ni ante la posteridad, ni ante los espectadores del cuadro. Su movimiento recíproco es maravillosamente natural, como podría serlo el impulso de un encuentro entre amigos separados hace mucho tiempo. Posee un sabor íntimo de afecto cordial, profundamente ajeno a las posturas heroicas de los pintores de historia suelen prestar a los personajes a quienes alaban, y a los que transforman en comediantes de su propia gloria, que se saben admirados y buscan los aplausos. Esa cordialidad en que el vencedor clemente invita y admite al vencido, es de una calidad íntima tal que el coro, que rodea a los dos hombres, desvía la mirada como si no quisiera cometer una indiscreción, y para cuidar que otros tampoco sean indiscretos".
El abrazo, del que son testigos numerosas personas sólo a través de las cámaras de Real Madrid TV, es íntimo, completamente cordial, distendido, tal como nos lo describe una tuitera madridista, @Ana_Bolena88, cuyos conocimientos y titulación como psicóloga le permiten hacer una análisis atendiendo al lenguaje no verbal. Como "psicoloca" y adicta a las teorías de la conspiración se define en su bio en Twitter, aunque con su breve estudio desmonta una de estas tesis paranoicas, la que suponía a Florentino y Mou peleados, al primero harto de la hiperactividad del segundo a la hora de crear problemas, al segundo harto de la indolencia del primero a la hora de resolverlos. Se trataba de una relación entre lanzas, al decir de buena parte de la prensa, a punto de disolverse siempre, ya sea de mutuo acuerdo o a las bravas, y siempre para alivio de ambas partes, que no se soportan. Pero las lanzas se convierten en cañas con el abrazo en tierras mañas, porque ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras. Incluso más de mil desmentidos, que son los que deben llevarse a fecha de hoy de sus supuestas desavenencias irreconciliables, denunciadas por la prensa desde el minuto uno de la era Mourinho. No quedó claro para la opinión pública, al parecer, en su discurso en vísperas de Navidad, en el acto de entrega de las insignias de oro y brillantes, y el club ha aprovechado un momento en que Florentino ha querido reiterarle a Mourinho su afecto y su confianza, para captar las imágenes y difundirlas, para ver si así, de una vez, quienes no quieren enterarse se dan por vencidos, hacen acuse de recibo de la realidad de esta relación entre camaradas y madridistas.
La paz, que se hace posible ante nuestros ojos en el cuadro de "Las Lanzas", voluntad de quienes hasta ese momento han tomado las decisiones en la guerra, ocurre en un ámbito casi privado, no en uno público, como es habitual cuando se trata de recalcar en una pictórica obra los aspectos heroicos de una victoria. Tiene lugar en un espacio íntimo, como en "La Meninas", una estancia cuyas paredes serían los dos ejércitos dispuestos en semicírculo detrás de cada uno de los generales. Somos testigos del abrazo porque podemos "colar" la mirada por una rendija, por una grieta del muro humano, y acceder al escenario circular en el que ocurre. Pero, no es fácil, hemos de desafiar la mirada severa de algunos personajes del cuadro, que miran directamente al espectador como retándole a que abandone el espacio íntimo donde tienen lugar los hechos que se narran, como si fueran centinelas de un ámbito íntimo, que ahora es común, propiedad compartida por ambos ejércitos. El ensayista francés Marc Fumaroli compara ese estancia circular donde se escenifica la paz con la corola de una flor, de la que los dos personajes centrales serían su pistilo. Llevando a un más lejos el símil, los dos generales serían estambre y pistilo. De la fecundación del segundo por el polen del primero surgiría el fruto de la paz. Autofecundación, al tratarse de los órganos masculino y femenino de una misma flor. Algo raro, pero posible, y cuyo resultado es fácil que se malogre. Pero solo de la voluntad de las partes que discuten, de la flor de la guerra, es posible que surja la paz.
El abrazo de Zaragoza tiene lugar también en un espacio íntimo, el vestíbulo de un hotel, pero si nuestra mirada es capaz de colarse en el lugar en que ocurre y ser testigo, es porque tiene lugar ante las cámaras de la cadena de televisión del club, que da amplia difusión a la noticia. Si el abrazo de "Las Lanzas" tiene como objetivo el fruto de la paz, el que tiene lugar entre cañas que se creían lanzas, trata de establecer un desmentido. No es necesario esfuerzo de voluntad alguno porque nunca hubo guerra entre los dos personajes. Si alguna ventaja tiene Mourinho a la hora de interpretarle es su brutal sinceridad. Tenemos casi noticia de la evolución de su afecto hacia Florentino Pérez casi en tiempo real. De los tiempos, al inicio de su estancia en el Real Madrid, en los que era muy rácano en sus elogios hacia el presidente cuando abordaba el terreno de lo personal en entrevistas, como es lógico entre personas que se conocen poco y aun no han tenido que someter a prueba su amistad, hemos pasado a éstos en que su entusiasmo es evidente cuando habla de su presidente. Si Mourinho agrede es siempre con la verdad, no con la mentira, como hace la prensa. Si hay ofensa en lo que dice es porque a quienes escuchan no les conviene lo que refiere, no porque haya voluntad expresa de herir, como si la hay en la prensa cuando habla de su persona o de sus allegados. El abrazo de entrenador y presidente es una verdad exhibida -basta con atender al análisis que efectúa @ana_bolena88 para comprobarlo-, no una mentira escenificada, que tiene lugar en un ámbito íntimo, aunque haya voluntad de que se haga público y alcance amplia difusión. Y se agradece, porque la afición madridista sufre escuchando a diario los bulos que se difunden desde los periódicos y las emisoras de radio acerca de luchas internas, odios recíprocos y divisiones. Nada une más que un enemigo común, es el abecé de la construcción de naciones. Por eso ahora el periodismo parece tan cohesionado. Pero esa división de la que ellos hablan en nuestro bando, es una brecha que se va cerrando a medida que más y más madridistas abren los ojos para percatarse de la verdad impostada que les ofrece la prensa.
Un abrazo que si para la afición probablemente es balsámico -casi pudo escucharse el suspiro de alivio en la afición que acude a diario a Twitter-, para el columnista del diario barcelonés Mundo Deportivo es como "El abrazo de la muerte". El que procura al héroe, noble e inocente, de la película que utiliza para su símil, la seductora y dañina Anna (Yvonne de Carlo), la femme fatale de la película de Siodmak. Es una comparación forzada, aunque estamos casi seguros de que al redactor poco debió importarle que no funcionara al utilizarla para su desmentido. El abrazo, nos dice José Luis López, "puede arrastrar a un mundo sórdido de corrupción a un hombre honrado". Lo dice mencionando al actor Burt Lancaster (Steve), aunque todos sabemos que se refiere a Florentino Pérez. Mourinho tiene la prodigiosa virtud de haber convertido en modelos de virtud tanto el pasado madridista, la era de don Santiago Bernabéu, como el presente, el denominado "Florentinato". Si la parábola de la pérdida del Señorío necesitaba reivindicar la figura del mandatario madridista, muy atacada tras su muerte, para poder justificar dicha pérdida, el abrazo de Zaragoza convierte ahora en héroe trágico a Florentino para poder ser víctima de la traición de aquel a quien más quiere. No sería mal negocio cambiar toda una historia inmaculada por 3 años de iniquidad, los que llevaría Mou al frente del staff técnico del Real Madrid. No lo sería si tuviéramos algo que reprocharle a nuestro pasado o nuestro presente, si no estuviéramos orgullosos de ambos.
El periodista flirtea con la idea, aunque no la lleve a término, quizá por lo arriesgada al tiempo que forzada, de una supuesta atracción entre los protagonistas del abrazo, cuando lo cierto es que el amor que Steve siente por Anna, no es correspondido. Steve es víctima únicamente de su obsesión, de su imposibilidad de alejarse de la mujer que ama, que se ha ligado, al casarse con un mafioso, con un mundo peligroso y propenso a la fatalidad. No es Anna que quien arrastra a Steve a la perdición, sino su querencia hacia Anna, su necesidad de cohabitar su mismo mundo. Y, aunque el análisis que José Luis López efectúa de la película fuera más certero, aun así se trataría de un símil imposible, porque Mourinho no ha traído la fatalidad al madridismo, lo que ha hecho es barrer la que había. Tres años sin títulos y con continuas humillaciones, con una plantilla falta de calidad y llena de vacas sagradas que se resistían a recibir el relevo. Si no cree en la sinceridad del abrazo que abra más los ojos, que ejercite su intuición o, más fácil, que acuda a los análisis de @anna_bolena, que gustosamente le facilito en la presente entrada del blog.
¿Necesitan la prensa deportiva y el madridismo su abrazo? Diría que si. No es fácil encontrar en uno esa voluntad que tan fácil parece que aflora en Juan Ambrosio Spinola y Mauricio de Nassau. Y eso que la nuestra ha sido una guerra incruenta, sin más bajas que las ocasionadas en los EREs en los medios, que casi siempre se han llevado a lo que no sobraban, a los que aportaban cordura, concentrando la inquina en los supervivientes, por ser lo más beligerantes. Si algún día llega ese abrazo, para hacer posible los tiempos de antaño, aquellos en los que abrir el AS para ojearlo era una promesa de diversión sin complicaciones, de entretenimiento sano y luminoso, sin sombras chinescas proyectando siluetas de demonios en la pared del subconsciente colectivo, la del tirano Mou, con gorra militar de las Waffen SS, por ejemplo, o la del carnicero Pepe y el adicto al tabaco Coentrao, habrá de ser también a las claras, con luz y taquígrafos, con cámaras, dando voz a los que discrepamos. La paz es voluntad de olvido de la ofensa, un ademán de impedir el gesto de sumisión del otro, un gesto simbólico de hacer de la propia casa la del enemigo. La llave de la ciudad del madridismo ha de estar en los bolsillos de todos los periodistas, y estos hacer honor a la hospitalidad que se les brinda.
Velázquez pintó "La rendición de Breda" diez años después de producirse la batalla que narra. Destinada a la decoración del Salón de Reinos, estancia del Palacio del Buen Retiro destinada a la recepción de dignatarios extranjeros. Formaba parte de una serie de doce obras pictóricas que describían batallas, victoriosas para las armas españolas, que se produjeron a principios o mediados de la década de 1620. Las obras fueron encargadas por el propio Velázquez a colegas del gremio asentados en la corte madrileña. La serie puede verse completa actualmente en el Museo del Prado, después de recuperarse la que faltaba en la colección al ser donada por un particular. La decoración del salón se completaba con una serie, incompleta, encargada a Zurbarán, sobre los trabajos de Hércules, personaje mitológico cuyo linaje se suponía emparentado con el de la Monarquía Española, así como con una serie de retratos ecuestres de los reyes y el heredero, Felipe Próspero, que murió años más tarde. Tampoco la paz que procuro el abrazo de "Las Lanzas" fue duradera. Dos años después de pintarse, la ciudad volvió a manos holandesas. Un año casi se tardó en tomar la plaza, con cuantioso gasto en hombres y dineros. Poco más de una década pudo sacarle provecho la corona. Todo es efímero y nada en mayor medida que la victoria. Nada tan frágil como la paz, que solo puede perdurar se perdura la voluntad que la hizo posible. Unos meses es el plazo que la prensa fija para la vigencia del abrazo de Zaragoza. El que tuvo lugar en la imaginación de Velázquez es inmortal, como los será el legado que deje Mourinho tras su marcha.
Referencias:
Pica y Arcabuz: los Tercios españoles - www.redhistoria.com
Pica - Wikipedia
Armas de asta - Wikipedia
Sarissa - Wikipedia
El asedio de Breda - www.batallasdeguerra.com
Sitio de Breda (1625) - Wikipedia
Ficha del Museo del Prado del cuadro "La rendición de Breda"
Entrada de la enciclopedia on-line del Museo del Prado sobre El Salón de Reinos
El salón de Reinos - Wikipedia
miércoles, 3 de abril de 2013
El Fútbol y sus aledaños (125) - Los Intimmisimi de Casillas
El ‘caso Casillas’ solapa al Galatasaray
Diego Torres
El País - Madrid - 02/04/2013
Mourinho dice que el meta debe esperar su oportunidad y deja caer que nadie juega por decreto
La adjudicación por sorteo del Galatasaray como adversario en los cuartos de final de la Champions supuso una inyección de entusiasmo para el Madrid y para José Mourinho en particular. El mánager, que se considera a sí mismo como la figura providencial que ha sido capaz de meter al equipo por dos años consecutivos en semifinales después de una etapa de sucesivas frustraciones en octavos, vislumbró una nueva clasificación y, de inmediato, se puso a planificar el futuro con la abnegación minuciosa que le caracteriza. Sus proyectos estuvieron marcados por Iker Casillas, el capitán operado de la mano izquierda hace dos meses, con quien mantiene una larga historia de desencuentros. Siempre preocupado por su imagen, Mourinho se interrogó menos sobre cómo superar al Galatasaray que sobre cómo gestionar el regreso del ídolo incrementando al mismo tiempo su reputación de gestor infalible de recursos humanos: ¿qué hacer con Casillas? Su respuesta fue un plan de reincorporación deportiva indisolublemente unido a una estrategia de comunicación.
Dicen sus compañeros que Casillas se entrena a un nivel muy alto desde hace una semana. Que pudo ir convocado a Zaragoza el viernes pasado lo mismo que podría jugar sin problemas contra el Galatasaray. Pero que Mourinho retrasa su reaparición. Las razones del técnico son tan sinuosas como su personalidad. Quiere demostrar que sin Casillas se pueden alcanzar las semifinales pero, para no tensar la cuerda con la opinión pública, piensa en restituirle una vez eliminado el Galatasaray. A partir de entonces, el mánager considera que ya no tendrá nada que perder. Si el Madrid cae en semifinales, o en la final, sutilmente podrá explicarlo en la presencia invasiva de Casillas, que juega porque los medios presionan. Si el Madrid gana la Champions, nadie se acordará de Iker.
No hizo falta que insistieran en preguntarle por el portero. Ayer Mourinho centró la exposición de su conferencia en Casillas. Quiso dejar claro dos cosas: que Casillas goza de privilegios que no le corresponden y que no será él quien se los consienta fácilmente. Para decir esto sin que se lo atribuyan, el mánager sacó un papel con la presunta transcripción de las declaraciones de un periodista de Onda Cero a quien él considera amigo de Casillas. “Yo tengo unas palabras suyas de hace años atrás”, dijo, dirigiéndose al periodista, “en donde usted dice: ‘El jugador equis juega por decreto. Un entrenador que concede este privilegio perjudica al jugador. No se puede hacer a un jugador titular por su estatus. El palmarés no puede hacer alineaciones...”.
El Madrid juega hoy el partido más importante de la temporada y Mourinho parece más obsesionado que nunca con su imagen, sus planes, y Casillas. Sobre su imagen fue contradictorio. Ayer rechazó una manifestación en su apoyo programada para el sábado por algunos aficionados: “Lo agradezco, pero me gusta que el apoyo sea en el estadio y al equipo, no a las personas”. El pasado mes de diciembre él mismo programó un plebiscito sobre su figura antes del derbi con el Atlético.
Resumen del incidente en www.periodistadigital.com
Fernando Burgos: "Mourinho echó a Valdano y metió a su hijo" - www.periodistadigital.com
Hostias de Fernando Burgos y compañía contestando a Mourinho - Madridismo Subversivo
Rueda de prensa - www.ecodiario.eleconomista.es
Los Intimmisimi de Casillas
Si algo ha quedado perfectamente claro en la rueda de prensa de ayer de Mourinho son tres cosas. Dos de ellas las sabíamos y la tercera la intuíamos. La primera de la ya sabidas, es que a la prensa española no le interesa el Real Madrid. Y no sólo me refiero a que no le interese su bien, que las cosas le vayan razonables, que esta tarde encarrile la eliminatoria de cuartos de la Champions contra el Galatasaray, sino a que no es un tema que les interese siquiera, el estado de los jugadores, como afronta el colectivo merengue el choque, que táctica o jugadores contempla el entrenador en su planteamiento del partido. La inmensa mayoría de las preguntas de los periodistas versaron sobre Iker Casillas, de forma explícita o implícita. Si la pregunta de Fernando Burgos llevaba su carga de veneno hacia Diego López, y pretendía saber la situación de su íntimo amigo, que había de lo suyo, aunque de forma velada, se llegó a preguntar a las claras, "adelante con los faroles", como decía Super García, sobre la evolución del portero mostoleño, que sabemos seguro que no jugará contra los turcos. Ninguna curiosidad sobre el estado físico de Varane y Xabi Alonso, ambos vitales para el equipo madrileño en estos momentos y fundamentales de cara a esta tarde, sobre una posible mejoría, ya puestos a preocuparse por los que no están aun al cien por cien, del lateral brasileño Marcelo, que es como el plan B el solo en el ataque merengue. Como tantas veces, sólo interesaba lo que podía suscitar morbo, en especial los periodistas españoles. Porque los turcos, como hacen los de todos los países en los partidos internacionales, dejaron en evidencia a los de nuestro país.
La segunda cosa ya sabida para lo que lo sucedido ayer fue un ejemplo a sumar a los muchos que ya se tenían, es que los periodistas de la Cruzada son harto predecibles. Fernando Burgos siguió con su cantinela habitual, esa canción que tararea a coro con el resto de colegas de profesión que son Intimissimi de Casillas, que están en permanente contacto con el ser más íntimo del mostoleño. Algunos periodistas se ajustan a la realidad y actualidad de Casillas, a su vida personal y profesional, tan bien como la ropa interior que anuncia Irina Shayk, la novia de Cristiano, a su privilegiada y septentrional anatomía. Algunas prefieren lo que les muestra lo más bellas posibles, realzando sus propias cualidades, mientras otros eligen la comodidad, ropa de batalla, como se suele decir, que se pegue con el mundo por ellos y resalte o fabrique con la imaginación esas cualidades que vocear al mundo. Según los Intimmisimi de Casillas, Iker sería un dechado de discreción, lo que estaría en franca contradicción con el hecho de que todos ellos tengan confidencias que hacer sobre el portero. Para disimular, tarde y de forma torpe, lo que ya es un secreto a voces, que Iker es el topo del vestuario merengue -a sabiendas o no, que el debate de si es tonto o mal intencionado supera mis competencias y mi interés-, hace dos noches, en el programa Punto Pelota, se le ocurrió a Iñaqui Cano la curiosa fórmula de atribuir como fuente de cierta confidencia, de la que nos hizo partícipes a todos los espectadores, lo que le había contado Casillas a su topo. Creía el periodista que volviendo sobre sus huellas caminando para atrás con sumo cuidado, iba a poder despistarnos acerca del lugar de procedencia de sus palabras y su meta al decirlas. Ay, Señor, Señor, como si no estuviéramos hartos de ver en la tele películas de indios. Siguiendo el rastros periodísticos nos hemos vuelto tan hábiles como los apaches mescaleros. Sabemos que la procedencia de todo lo que dicen Cano, Burgos, Colino y un largo etcétera es el portero mostoleño. También, que su meta es hacer daño a Mourinho, procurarle unas condiciones laborales tan difíciles que fuercen su marcha. Sabía Mourinho, estaba razonablemente seguro que así iba a ser así, que Fernando Burgos iba a preguntar sobre el gran debate que interesa a la prensa, el de la portería blanca -en realidad el futuro profesional inmediato de Iker-, y por eso le fue posible tenderle una celada, como los pieles rojas a los cuchillos largos. Si Burgos hubiera llevado el sable envainado por una vez, Mourinho no se la podría haber sacado, siguiendo la soez pero jocosa expresión que ayer más se utilizaba en Twitter, en los momentos inmediatamente posteriores al lance con el periodista de Onda Cero.
La tercera cosa que quedó meridianamente clara ayer, es el gran forero que podría llegar a ser Mourinho en los foros de debate de Matrix. Si hay algo que irrita sobremanera a un adversario dialéctico, mucho más que un insulto, que no deja de ser como disparar al aire para hacer ruido, es enfrentarle a sus propias palabras para mostrarle la contradicción que supone su postura en ese momento. Nada deja tan desnudo a quien se nos enfrenta que usar sus propias palabras para rebatirle. Es jaque mate sin paliativos al tiempo que atropello con vehículo de gran tonelaje. Te deja derrotado y hecho un Ecce Homo para los restos, y ya solo queda apelar a la defensa de la propia dignidad con gesto amargo, más por desahogar la vergüenza que para reparar el honor, que ese ya se ha perdido por el desagüe. Echó mano al bolsillo Mourinho y fue como verle caminar hacia las tablas para pedirle a un subalterno el estoque de matar. Para cuando lo desplegó sabíamos que el toro estaba cuadrado y en posición, y recibió la estocada resignado y con la cerviz quieta y humillada, hasta la bola, sin rechistar. Eran palabras suyas las que vertía Mourinho por su boca, era la sangre de tanta afrenta al entrenador la que manaba de la suya. Algunas de ellas producto de las insidias del propio periodista. En un programa de Onda Cero de hace casi dos años, por ejemplo, se permitía mezclar al hijo de Mourinho en una de sus filípicas dedicadas al entrenador: "Echó a Valdano y metió a su hijo pequeño. Le ha metido de recogepelotas en el estadio Santiago Bernabéu, le ha metido en entrenamientos. Mourinho ahora mismo es el Real Madrid. Es el Real Mourinho". Quien a hierro mata a hierro muere, en este caso por un estoque de papel, una chuleta repleta con sus propias manos. Palabras que siempre tratan de herir las de la prensa, por eso no es extraño que se conviertan en estoque en la mano adecuada. El periodismo deportivo español se está suicidando, empeñado en esta guerra que tiene planteada contra Mourinho, para muestra un botón con lo sucedido ayer tarde.
¿Y qué decía lo apuntado en la chuleta? Cosas tan sensatas como que ningún futbolista debe jugar por decreto, sí o sí, al margen de su estado de forma, de si hay otros compañeros que puedan realizar su tarea mejor. Que tal situación va en contra en primer lugar del propio futbolista, y también del club en el que esté enrolado, porque le estanca, le merma iniciativa a la hora de querer progresar, de mejorar en su trabajo, en su nivel de juego, al tiempo que merma la eficacia del colectivo. Palabras que habrían enorgullecido a cualquiera, pero que al escucharlas Burgos comprendió su condición de Intimmisimi transparente. Al mirar a Fernando Burgos se adivina lo más íntimo de Casillas, y que no se nos excite Manolo Lama. Cuando habla Fernando Burgos oímos las quejas de Iker. Porque esa es otra de las claves: Casillas solo filtra sucesos y declaraciones, falsas o no, que tratan de dañar la imagen de Mourinho, a menudo la personal, que puede ser incluso más grave, según se mire. Mientras que lo que filtraría el cuerpo técnico -de ser cierta esa reiterada denuncia de los Intimmisimi de que el portugués también filtra-, serían aspectos meramente profesionales: Un estado de forma aun insuficiente bueno para jugar o ir convocado, una mano que se aparta ante un disparo a quemarropa en un entrenamiento. Nada sabemos de la forma de ser de Casillas por boca de Mourinho, pero con lo que ha rajado "Casillas" se podría escribir el guión de la próxima entrega de la saga cinematográfica de Aníbal Lecter.
El jugador X, cuya alineación Burgos denunciaba en las frases de la chuleta, podrían ser tantos que la realidad del dato abruma. Tantos han sido los entrenadores desbordados por el poder de los jugadores veteranos, en pleno declive profesional, sombras de sí mismos que deambulaban por el campo para quitar luz al juego colectivo, que parece hasta descabellado que algunos quieran echar del banquillo local del Bernabéu al primer mister que se recuerda en mucho tiempo que es capaz de ser dique de contención ante las presiones llegadas de donde sea, desde dentro, desde fuera, o incluso desde arriba, de la UEFA y Dios Nuestro Señor, que alabado sea. La del tándem Casillas-Intimmisimi es una presión muy bien coordinada desde dos direcciones diferentes, no siempre perfectamente alineadas, prensa y vestuario, en la que Saritísima haría la veces de junta cardán, indispensable para que el empuje y el giro se transmita de unas partes a otras de la alianza. Me decía el otro día un vecino... Perdón, seamos precisos, el tipo del sexto B le dijo a mi topo del portal, que el que creo que es el jugador X tenía varios periodistas en nómina para hablar bien de él en los medios. Quizá esa era la realidad que Burgos denunciaba en la chuleta de Mourinho, que tanto indignaba a sus escrúpulos profesionales, a su conciencia personal. Por eso se entiende el duro golpe que debió resultar ayer saberse en la nómina de los afectos de Casillas, ser uno de esos periodistas que evita que pueda verse desnuda la realidad del portero. Y que no es otra que el hecho de que lleva casi dos años en un estado lamentable de forma y en trayectoria descendente. Que su pereza sólo se ve superada en intensidad por su ira hacia Mourinho. Que la lujuria ha invadido su ámbito profesional, con su novia afectando su labor en el equipo, y aun la de sus compañeros. Que la avaricia de reconocimiento le impide ejercer su cargo como capitán del equipo con propiedad, más preocupado como está de su imagen que de proteger a los suyos, por ejemplo, Callejón, al ser tildado de mentiroso por sus amigos culés de La Grana. Que ha transmitido la envidia que siente por la situación de Diego López a sus Intimmisimi, que se descuelgan cada vez que pueden hasta sus tobillos para ver si son capaces de enredarse en los del portero gallego y hacerle caer de su puesto de titular. Que la soberbia le impide hablarse con algunos de sus compañeros de vestuario, como Alonso y Arbeloa, porque eso sería como renunciar a su situación de privilegio en el imaginario colectivo. Que la gula le tenía con un sobrepeso de seis kilos antes de su lesión, como desvelan torpemente sus Intimmisimi cuando tratan de argumentar una mejoría en su estado de forma. ¡Qué dramático sería todo esto si no fuera tan cómico! Cada vez que tratan de vestir con elegancia la desnudez de Casillas sus Intimmisimi solo nos muestran el relieve de sus partes pudendas.
Ejercía anoche Burgos su derecho a la réplica en Onda Cero, veinticuatro horas ininterrumpidas lo lleva ejerciendo, él y sus colegas de profesión, casillistas o antimourinhistas, algunos ambas cosas a la vez, y no se privó de ametrallar a todo lo que se movía. Como no, a Mourinho. También a quienes le apoyan en Twitter. A su abogado en determinados asuntos. Y a su jardinero lo hubiera hecho si conociera su nombre. A sus palabras, relativamente mesuradas, pero totalmente hipócritas -porque decir que su pregunta no iba en menoscabo de Diego López, a favor de su "campañita" para lograr la vuelta a la titularidad por decreto de Casillas, al margen de su estado de forma, es insultar a nuestra inteligencia-, siguieron los de otros contertulios. En su pastoral, monseñor Segurola, una vez más, se quejó amargamente de la impudicia que se ha adueñado de aquestos reinos madridistas. Luego vinieron las bravatas de Gica Craioveanu, que es como ese colega al que le pides y siempre te da en exceso, sabedor de a quién debe el puesto de trabajo. "Yo a Mou no lo soporto... entre comillas", nos decía Gica, y le deseamos que cuando lo tenga junto a si, sea entre paréntesis, en un momento Kit-Kat, porque cuando pone a trabajar su inteligencia para elaborar discursos de reprobación de Mourinho es verdad que nos hace reír bastante. Como aquella vez que le replicaba (en la radio el turno de réplica a Mourinho está abierto las 24 horas del día, como los Seven Eleven o las gasolineras de las autovías) por quejarse del mal trato que se le da a los portugueses del Real Madrid en España con estas sorprendentes palabras: "No te quejes, que mucho peor lo tienen los rumanos".
A lo largo de la tarde, noche y madrugada rajaron todos, en esta y el resto de emisoras de radio, sin que Mou tuviera derecho a la réplica. Que digo, ni siquiera a una defensa, a la presunción de inocencia. La imagen de Mourinho dio con sus huesos en la cárcel del periodismo nada más llegar a Barajas hace tres años. Cárcel a la que esporádicamente va a visitarlo su hijo, quedando a pernoctar no pocas veces por la inquina que ya le procesa la prensa patria el apellido oriundo de Setúbal. Oyeron música de clarines el otro día los periodistas en el programa de Punto Pelota, cuando Pedrerol desveló que un aficionado, que decía haber preguntado a Mourinho sobre su posible marcha, indicó como máximo responsable de sus pesares el trato que recibe de la prensa. En cualquier cabeza sana eso habría supuesto un toque de atención para sosegar los ánimos, no lo que ha sido a la postre: Un toque de corneta militar llamando a la carga. Desde entonces viven gozosos en la expectativa de que lo que vienen vaticinando desde hace tres años, el Apocalypse Mou, llegué finalmente en mayo, tras que el ángel anunciado por San Juan rompa el Décimo Sello de la Champions. El alborozo no es poco y está muy mal disimulado. Y ayer Mou les dio una excusa para arreciar cual granizo de tormenta de primavera. Pero yo veo en la celada de Mou casi un motivo de esperanza. Vuelve a ser el que era: Combativo, inexpugnable para sus enemigos, intratable para quienes quieren darle maltrato psicológico. Ese abrazo con Florentino Pérez en el hotel de Zaragoza ha sido como una terapia vitamínica. Vuelve por donde solía, y la hinchada se lo agradece. Ser mourinhista es escuchar un sermón diario del periodismo. Y nosotros si que no tenemos derecho a réplica alguna, con esa querencia que tienen los deditos de los periodistas de cliquear en la función del menú de Twitter que permite el "bloqueo" de tuiteros.
Lo verdaderamente irónico de todo esto, de lo que ocurrió ayer, lo que demuestra la hipocresía y el cinismo con los que la prensa se mueve en los tiempos actuales, es que quien tenía preparada una encerrona era la prensa a Mourinho. Lo demuestras el tema recurrente en la rueda de prensa y en los artículos publicados en los periódicos esa misma mañana. "Caso Casillas", lo denomina Diego Torres en su artículo, sacando la lectura contraria a la correcta de las decisiones del entrenador. "Siempre preocupado por su imagen, Mourinho se interrogó menos sobre cómo superar al Galatasaray que sobre cómo gestionar el regreso del ídolo", nos dice el señor Torres, cuando en realidad lo que ha hecho el portugués es extirparle de la situación, aislar el "Caso Casillas" de la eliminatoria de cuartos, posponer la gestión de su vuelta para mejor ocasión, para una menos delicada y con menor riesgo en caso de ir mal dadas. Otra cosa es que la prensa haya realizado esfuerzos ímprobos para solapar ambos asuntos. Nuevamente, quien denuncia el delito, la prensa, es quien realmente lo ha cometido. Ya dije antes lo previsible que es, por eso es tan fácil anticiparse a sus movimientos dialécticos, por eso son carne de cañón, o "desecho de tienta", expresión que parece más del agrado de Roberto Palomar, en los debates de Twitter o en cualquier foro. Ellos no dicen, sólo retuitean, alegan, cuando les sacas la chuleta con sus palabras exactas la vez anterior que se discutió un tema sobre el que vuelves a debatir con ellos.
Que Diego Torres diga que "No hizo falta que insistieran en preguntarle por el portero. Ayer Mourinho centró la exposición de su conferencia en Casillas", parecería el colmo del cinismo si no lo conociéramos, si no supiéramos que es incluso capaz de mucho más, que el argentino no tiene techo cuando se trata de tergiversar los hechos y retorcerlos a conveniencia. Él no necesita una junta cardán para que un suceso que no se corresponde con otro parezca su consecuencia o su causa, según convenga a la causa del anti-mourinhismo. Contestó Mou sobre el "Caso Casillas" únicamente cuando fue cuestionado al respecto. Con chuleta en el caso de la pregunta de Burgos, que ignoro si pertenece al Comando Chuletón del Txistu, o de alguna otra sede parlamentaria del periodismo, pero no me extrañaría. Ese deseo de tratar sobre este particular tema estaba, en el mejor de los casos, a la par entre quienes preguntaban y quien respondía. "El Madrid juega hoy el partido más importante de la temporada y Mourinho parece más obsesionado que nunca con su imagen, sus planes, y Casillas", insiste Torres, como ese borriquito que mueve el molino trazando círculos, pero sin ser capaz de extraer agua al estar el cauce seco. No, Torres no es un Intimmisimi, que sepamos, sólo ropa de andar por casa, para usarla sin miedo a que se estropee o se manche. Para esos están los amigos, que al tiempo que le dejan a los pies de los caballos ante los aficionados al Real Madrid, entre quienes cada vez tiene menos defensores, pierden su credibilidad como periodistas a un ritmo por el que ya puede considerarse como hemorragia.
lunes, 1 de abril de 2013
El Fútbol y sus aledaños (124) - Por mí, que siga Lama, pero no en ABC
Por mí, que siga Mourinho
Manolo Lama
Tiempo de Juego - Diario ABC - Madrid - 01/04/2013
Es un buen entrenador, aunque no me gusten su fútbol ni sus maneras, pero nos da mucho juego
Se está extendiendo la teoría de que Mourinho no seguirá en el Madrid por culpa de la prensa. Yo alucino. El que manda en el Madrid es Florentino Pérez y no ha nacido todavía el periodista capaz de influir en sus decisiones. Aquellos que piensan que la prensa puede fulminar al entrenador, o minusvaloran a Florentino o no le conocen. Mourinho tiene contrato y si quiere continuar no hay nada que se lo impida. Otra cosa es que la prensa sea la excusa perfecta para coger la maleta y volar.
Soy periodista, me siento orgulloso de ello y en mi vida ni yo ni ninguno de mis compañeros creo que hayamos puesto o quitado presidentes, técnicos y jugadores. Como mucho, habremos influido en la opinión de las masas sociales de los clubes.
El portugués es un buen entrenador, aunque a mí su fútbol y sus maneras no me gusten, porque pienso que hacen mucho daño a la entidad blanca. Pero quiero que siga porque, egoístamente, a los periodistas nos da mucho juego. A los realizadores de televisión, para cazar el instante en que le mete el dedo en el ojo a Tito Vilanova. A los fotógrafos, para captar el instante en que espera en un parking a un árbitro. A los reporteros de a pie, para sentir en sus carnes la amenaza en un cuarto del Bernabéu, por una información publicada. A los cámaras de televisión, para pillarle cuando ordena a los futbolistas que se auto expulsen en Amsterdam. A sus periodistas seguidores, para que sigan fomentando el odio y la división en el madridismo. A los exfutbolistas y hoy comentaristas, para que sigan recibiendo andanadas a través de la palabra. Por todo ello, ¡cómo no voy a querer que siga!
Además, Mourinho ha conseguido que esos que llevan la bandera anticonstitucional a los campos y que gritan ¡España, España!, quieran ahora que la selección de Del Bosque pierda. Y que dos símbolos del madridismo como Casillas y Ramos sean declarados «no gratos» por los ultras del Bernabéu. Por favor, Florentino, por el bien del periodismo y del Madrid ¡renuévale de por vida!
Por mí, que siga Lama, pero no en ABC
Se está extendiendo la teoría de que Mourinho tiene una prensa afín. Lo hace Lama en el artículo que se comenta en este escrito. Y uno se pregunta si el comunicador de COPE no supondrá que todo el mundo es tonto. Sabemos que lo supone de Arbolea, de cuya supuesta estupidez se regodeo en un momento de euforia durante una retransmisión, al intuir que el Real Madrid iba a naufragar en la Champions aquella tarde de fútbol trágico y épico en el Bernabeu. Lama quiere extender la bendición de la propia estulticia de sus argumentos urbi et orbi, a todas las sensibilidades de la ciudad del madridismo y a todas las trincheras del planeta fútbol. Me parece excesivo apostolado, casi un papado. Y no es que tenga nada en contra de que quiera asumir tan gigantesca tarea. Sí a que quiera hacerlo desde un diario confesional como "mi" ABC. Porque la confesión del ABC, aparte de la católica, ha sido siempre la de procurar siempre la buena escritura de quienes siempre han trabajado o colaborado en él, y Manolo Lama no alcanza el nivel mínimo ni para escribir en un diario amateur de instituto.
Se conoce a Lama por múltiples cosas. Se le recuerda por ser el primero en improvisar una ONG en favor de los pobres en plena conexión informativa. ONG que combinaba el trabajo a pie de calle con los indigentes con el humor televisivo. Un humor qué, comparado con el suyo, hacía que el del show de Benny Hill pareciera fino, fino, filipino, en vez de humor de trazo grueso y británico. También se le conoce por ser el estimador oficial de la COPE del tamaño de los genitales de los entrevistados en los programas nocturnos. A esas horas en que a la gente se la supone en Camas, y de ahí quizá la necesidad de ir mensurando el tamaño de los genitales de la gente, aunque luego resulte que están en un plato de radio y no en un dormitorio. Asímismo, es el biógrafo, improvisado también, de "El Negro", como a él le gusta llamar al añorado Andrés Montes. Del que le hemos oído contar significativas anécdotas en los intermedios del programa de la cadena Cuatroº "Los Manolos". Anécdotas llenas de tetas, gayolas de las que le proponía a Ramos aquella noche y felaciones, quizá queriendo emular el tipo de humor que el supone -que a suponer a lo grande nadie le gana, que a Benny Hill le habría gustado ejercer con sus compañeros de reparto en los descansos de las grabaciones de sus programa. Como decía, a Lama se le conoce por muchas cosas, pero ninguna ligada a la profesión del periodismo, hablado o escrito, por eso me extraña verle en el decano de los periódicos, abusando con su columna de la paciencia de los madridistas y de los lectores en general.
Lama fue el furgón de cola en la deserción en masa de los generales y soldadesca de Carrusel Deportivo, rumbo a la competencia, tantas veces vituperada. Otros lo hicieron a las bravas, pero el tuvo que llorar lo suyo, a quienes se fueron antes que él para que lo rescataran, y a sus jefes todavía para que le dejaran marchar con quienes decía que eran los suyos. Las bravuconadas de hoy, de a diario, chocan con el recuerdo que de él tenemos en aquellas fechas. Tanto exhibir tronío continuamente para acabar pidiendo una limosna en forma de rescisión de contrato, tanto mendigar una voluntad de entendimiento para acabar mofándose de los indigentes postrados en la acera. La trayectoria de Lama está tan llena de contrastes y contradicciones como falto de matices esta su forma de ejercer el periodismo. Es éste un periodismo que el quiere hacer creer macho, aunque esté lleno de cobarde arrojo, de hombría en el toqueteo de los genitales de los varones que tiene más cerca, de defensa a ultranza de propuestas banales que a nadie le importan y nadie piensa rebatirle. Denominado como "comunicador", quizá para no gastar el vocablo periodista cuando se le alude, uno se lamente que su teléfono no comunique más a menudo para que tuviéramos menos noticia de su existencia.
No se me entienda mal, yo no quiero que Lama abandone el periodismo, porque egoísticamente nos da mucho juego a los mourinhistas. Nos permite el lucimiento a los blogueros, con sus raquíticos argumentos y su prosa de indigente en buenas letras, que son presa fácil en el juego al contraataque. Cualquier párrafo que uno escriba para rebatir uno suyo parece como salido de la pluma de un literato del Siglo de Oro. Uno se siente a veces como Quevedo, con su talento para las maldades literarias, al hacerlo blanco de las invectivas. Un astro puede lucir por la intensidad de su propia luz o por contraste con cuerpos opacos que le rodean. Y el quehacer de Lama es bien opaco en cuanto a ingenio y talento expresivo. Comunica, pero a voces, porque lo suyo es vocear más que argumentar. Y si de viva voz, gracias a su tono agreste, parece que su discurso trajese más ideas de las que en realidad lleva, por escrito su discurso es claramente un caudal fluvial menor y además en pleno estiaje, seco en cuanto a propuestas, sin flujo alguno de noticias. Además, es útil como ejemplo andante de lo que no se debe decir o escribir al ejercer el periodismo. Tantos estudiantes de la profesión hay en mi TL, tantos periodistas titulados en excedencia forzosa que pueden beneficiarse de su ejemplo, aunque sea en negativo... Este señor confunde la noticia con la opinión, la opinión con el insulto zafio, y el insulto zafio con la patente de corso. Si ha podido ejercer el periodismo y medrar en la profesión, si ahora es cabecera de cartel en varios programas de distintos medios de comunicación, es porque, precísamente no existen medios afines a Mourinho. Todo lo más algún periodista despistado, algunos francotiradores que cubren la cuota discrepante con la que cubrir las apariencias de cierta imparcialidad en las tertulias. Aunque lo normal es que ni eso exista, que los sanedrines de la radio solo los compongan los más fariseos y los más belicosos zelotas de la profesión periosística, que las tertulias sean como coros de plañideras profesionales que lloran la muerte profesional de Mourinho con varios meses de anticipo. Lamentos que solo son sinceros en lo que se refiere a la tardanza en producirse el deceso.
En el inicio del artículo Lama trata de exhibir una humildad que nunca ha tenido, tal vez para sentirse en comunión con lo que predican los suyos que son las virtudes del buen fútbol. Entre cuyas cualidades la humildad es siempre la que primero se menciona. Así, nos trata de convencer de que la prensa tiene escasa influencia a la hora de quitar o poner entrenadores. Y la ingenuidad de la propuesta casi sonroja. En otros tiempos bastaba uno sólo de los diarios deportivos madrileños para hacerlo. Los ejemplos son muchos al respecto, todos por lo visto embebidos de señorío deportivo y periodístico. Hoy el problema, para la prensa, es que ni siquiera los dos al tiempo, sumados a los de el otro extremo del puente aéreo y el resto de prensa madrileña no especializada, apenas pueden moverle la silla al entrenador o al presidente del Real Madrid unos milímetros, y sin poder descabalgarles de sus puestos. Y eso a pesar de tener toda la maquinaria para fabricar mentiras y agrandarlas y amoldarlas a sus fines haciendo uso de la demagogia a pleno rendimiento. Y el problema no se debe a que la capacidad de ejercer presión de la prensa haya mermado, o a que las calderas no funcionen al máximo, sino a lo agigantado de la genitalia de su oponente. Ese que Lama no quiere echar. Y uno se pregunta si no será por si se deja caer por los estudios de COPE para hacer otra entrevista, y en esa esta vez no se esconde detrás del burladero y se atreve a ejercer la tarea que libremente ha asumido, la de mensurar de la genitalia de los invitados.
Mourinho no necesita excusas para irse. Motivos sí. Y aunque se le han dado muchos estos casi tres años que lleva en el club merengue, empezando por los insultos personales, el acoso a su familia y a su intimidad, y la hostilidad a cuantos le rodean, tengan o no relación con la profesión que ejerce, aquí sigue de momento. Le gustaría a Lama ser el motivo para que alguien con más hombría que él -cuyo tamaño tanto le gustaría estimar, a ojo y palpando-, reculase y buscase las tablas, el territorio en que mejor puede defenderse. Inglaterra, por ejemplo. Pero no creo que su insignificante periodismo haya llamado la atención de Mourinho. Su zafia manera de ejercerlo tal vez sí. Pero con tanto ruido de fondo que hay en torno al Real Madrid su discurso es apenas distinguible del de otros de su misma ralea. Si es que alguien estuviera tan loco o ocioso, aburrido de no hacer nada, como para querer clasificar los ruidos en base al grado de molestias que causan o el nivel de decibelios. Y ya sabemos lo mucho que trabaja Mourinho, que a tantas bocas da de comer. Además en construir cosas, no en derribarlas por simple odio, o por una manera equivocada de ejercer el corporativismo. Acusa Lama a los periodistas que siguen a Mourinho, que el sabrá quienes son y a donde le siguen, de fomentar el odio y la división en el madridismo. Acusa a algunos aficionados del equipo de querer la derrota de la Selección Española. Y lo dice él, que no puede disimular lo mucho que goza cuando narra las derrotas del equipo merengue, que hace oídos sordos a lo que la afición dice, a la que acusa de ser como moscas que van detrás de la mierda cuando no le compran sus mentiras. Goce debido sobre todo a odios personales. Sordera trufada con sus propios gritos y exabruptos, como si quisiera llenar el silencio de su propio cerebro con sus propias voces, equivocadas en el tono y en las formas.
Manolo Lama es un simple reponedor de tópicos. Recoge los que se han venido creando durante la semana y los coloca en los estantes de su artículo, que nunca trae nada novedoso, nada que no sepamos ya, noticias u opiniones originales, eso que se llama buen periodismo, y que debieron impartir sus profesores mientras él jugaba a las cartas en el bar de la facultad. Que lo renueven en COPE y lo hagan vitalicio, que la emisora ya no tiene remedio, en la sección de deportes al menos. Pero no lo quiero en ABC, "mí" ABC, cuya Tercera y páginas interiores estaban hasta hace bien poco reservadas únicamente a lo mejor del oficio y hasta de la intelectualidad española. Que un diario en el que han escrito, o escriben aun, Benavente, Lázaro Carreter, Wenceslao Fernández Flórez, Pio Baraja, Edgard Neville, Azorín, Ruíz Quintano, Juaristi o García de Cortázar, por decir los primeros que se me ocurren, lo haga semejante gañán clama a los cielos. Se me abren las carnes con sólo pensarlo. Pido desde aquí a la familia Luca de Tena que den finiquito a semejante elemento, a semejante cuerpo extraño en lo que hasta hace poco era un diario de anatomía literaria exquisita. Que espabilen los responsables del diario, que no se dejen engañar en los trueques de estrellitas periodísticas a la hora de pactar alianzas o compensaciones en las fusiones de medios. Si la gente que dirige COPE quiso repescar en la piscina de la competencia a este arenque en tomate para contentar a su nuevo tiburón estrella de los deportes, allá ellos. Les colaron un túnel a pesar de llevar sotana. Pero ABC es una institución prestigiosa y centenaria. Que le dejen ejercer la profesión para nuestro lucimiento en la galaxia Blog dentro del Universo Matrix, pero fuera de "mi" ABC cuanto antes.
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