viernes, 26 de febrero de 2016
El Fútbol y sus aledaños (189) - Marcas Blancas
Marcas Blancas
Antes de ayer, al entrar de media mañana en Twitter me enteré de que le habían suspendido la cuenta a Carril del 8, uno de los gemelos gremlings de "Todo al Blanco". Nada grave al fin y al cabo, ya que inmediatamente abrió otra cuenta y siguió aguijoneando a los falsos gizmos. Pero en todo caso un detalle feo. El mismo explica la peripecia en la web de su gente en un artículo titulado "Soy un malpensado", muy indicado para leerlo mientras se consumen palomitas y se detroza el cine donde cada día nos proyectan la películas Walt Disney del florentinismo de conveniencia. Lo que leí me provocó un cabreo del 15. Bueno, del 6 ó 7, porque desde que tuve el ictus -un saludo Christian Goles, y gracias por preocuparte por mi salud-, entre que me tomo todo con más filosofía y los médicos me atiborran de pastillas para luchar contra la sobretensión arterial me he vuelto un tipo la mar de circunspecto y a veces hasta algo pachorrón. Me molestaba sobremanera en lo que le leía averiguar que Primavera Blanca sigue utilizando las mismas malas artes de antaño para tratar de acallar a los que discrepan con ellos o se les enfrentan y, sobre todo, constatar que el propio Real madrid es quien en muchas ocasiones le proporciona la munición con la que poder abatir a sus enemigos. En su día ya consiguieron cerrar cuentas incómodas con denuncias masivas de sus acólitos o por la mera técnica del amedrentamiento. Al acabar la lectura me dió la vena de desahogarme editando una tanda de tuits, en los que no decía nada especialmente novedoso, pero que a alguno le llamó la atención por ser el tipo de cosas que todo el mundo sabe pero nadie dice en voz alta. El caso es que los gremplins me caen bien. M siento identificado con ellos en algunos aspectos. No tanto en cuanto a opiniones futbolísticas, que si les digo que en el contencioso con Mou me posiciono de parte del vestuario lo mismo me averían toda la instalación eléctrica de casa. Pero a veces coincido. Aunque tampoco es tan difícil porque son bastante plurales. Coincido más bien en su forma de tomarse las cosas. Para poder decir lo que se piensa en un medio intervenido y, no nos engañemos, todos los son, hasta las reuniones de amigos en el que siempre hay alguien que marca la tendencia del grupo, solo hay dos posibilidades, que no te de miedo perder lo que tienes o que no aspires a obtener nada. Mi caso sería el primero. Como bien explicaba Manolo Matamoros en su artículo de @ZoomNews, o Christian Goles la penúltima y la primera y también que charlé con él en Twitter, soy básicamente un fracasado, no tengo una reputación que perder, o un trabajo o una fortuna pecunaria. Tras las hostias que me vengan, tras la amenazas que me hagan, veladas o explícitas, directas o a través de mensajeros, me voy a quedar exactamente igual que estaba... En este caso igual de mal. Los gremplins, por su parte, solo intentan pasárselo bien con lo que hacen, sin aspirar a petarlo en las redes sociales, sin competir en descargas con nadie. Aunque si fuese menestar tampoco creo que le hicieran ascos a la fama. Algunos ya lucen gafas oscuras en sus avatares como si estuviesen ensayando lo que es tuitear de incógnito en un ámbito cuajado de fans y groupies. Bueno, también está la vía de la locura, real o fingida, como la que ejerce Madridismo sin Complejos, pero eso es otro tema.
Pero, todos lo sabemos, para poder petarlo en internet es ineludible contar con el beneplácito de los poderes fácticos. Llevarse bien con ellos. Lo he contado varias veces, mi mentor en Twitter, quien me empujó desde el borde de la piscina para que me zambullera en el agua fría, me dijo que el secreto de esta red social consistía en acertar al legir los culos que uno estaba dispuesto a lamer. Llevarse bien con quien maneja el cotarro es algo que saben los Darkos Vikingos de este mundo virtual madridista, también las webs a las que califico como marcas blancas. Con el añadido de que llevarse bien con Primavera Blanca ya no es tanto llevarse bien con la corriente de opinión dominante en internet como con la oficial que se intecya en los mentideros y corrillos de enteradillos desde el club. Mi parrafada en Twitter de ayer derivó en la queja de tres tuiteros, dos pertenecientes a "La Pizarra" y uno a "La Galerna". A los dos primeros no los conozco ni tengo referencias de ellos, por lo que nada negativo podría decir de sus personas, reales o virtuales. Al tercero, @Jorgeneo, si lo conozco, al menos en espíritu, y lo cierto es que tengo una excelente opinión de él. Me echaban en cara los tres haber dicho cosas que no tengo conciencia de haber dicho como, por ejemplo, que son unos asalariados de Primavera Blanca o del Real Madrid. Tampoco sería una cosa tan grave. Primavera Blanca hizo renegar a @RichardDees de la web en la que trabajaba de forma amateur, porque se había vuelto coyunturalmente una web enemiga, para que fichara por otra, Bernabéu Digital, claramente afín a sus postulados, con el incentivo, bastante razonable, de un dinerito a final de mes. Ahora trabaja incluso para una emisora profesional, Esradio. ¿Alguien se lo puede reprochar? Digamos claramente que no, pero todo el mundo convendrá conmigo que es un buen ejemplo de que todo esto mueve intereses más allá de los meramente futbolísticos o de ocio personal. Tampoco nos hagamos los suecos, no todo es dinero. No todo el mundo necesita que le ofrezcan un plato de lentejas para decidir venderse a quien puja por él. Hay mucho amante de la famita y el prestigio virtual. Me dijeron que cuando Primavera Blanca organizó el casting para elegir intervinientes en Real Madrid TV se formaron colas bien largas de postulantes. En todo caso, que @RichardDees eligiera para anunciar en Twitter que cambiaba de marca, según él para ir a partir de entonces por libre -Já-, precisamente el día en que Primavera Blanca inició una guerra de difamaciones contra su antiguo "patrón", tampoco quedo muy bonito que digamos. En Twitter donde menos te lo esperas y tipo con la cara más angelicial te asesta una puñalada en la espalda en cuanto vuelves la cabeza.
Esto del uso de las marcas blancas por parte de Primavera Blanca es casi tan antiguo como el TBO. Al menos como Twitter. Uno de los comparecientes al conciliábulo creado en su foro secreto para conspirar como los espías de las novelillas de a duro de las que se vendían en los quioscos cuando yo era niño, era El Socio, cuya web, "Fans del Madrid", era una de las principales fuentes ideológicas del grupo en sus inicios. Habría que distinguir entre los primaveros propiamente dichos, ya hablemos de tropa o de dirigentes, y los comparecientes en el conciliábulo. Parecen la misma cosa y suelen confundirse, pero no lo son. No todos los participantes en el foro secreto cuando éste se creo pertenecían a Primavera Blanca. Diosa Maracana, por ejemplo, daba una fecha para su entrada en Primavera Blanca en una entrevista que le hacieron en una web madridista, claramente posterior a sus intervenciones en el foro. Aquello era simplemente un grupo de amigos de Manolo Matamoros, una uadrilla creada por él para promover sus intereses personales, que tiende a confundir con los de la asociación con suma facilidad. En la época de mayor esplendor en Twitter de Primavera Blanca, cuando nadie hacía caso a mis llamadas de advertencia, intentaron captar la voluntad de las webs madridistas más conocidas, entre ellas dos de las que publicaban mis escritos. Se organizó una quedada en Madrid y se grabó un podcast, con @RicharDees como maestro de ceremonias. Primavera Blanca, sus gerifaltes, los dos presentes en la grabación, vendieron el evento como un intento de aunar voluntades en lo que ellos llamaban el underground madridista, porque entonces les molaba o les convenía ir de outsider, de fueras de la ley, ser rebeldes a la prensa y a los estamentos del club. Eran los tiempos en que aun se insultaba a Florentino Pérez, en que había barra libre para tratar ridiculizarlo. Algunos de los comaprecientes en el conciliábulo, por ejemplo Jarroson, auqnue no solo él, parecían sufrir ataques agudos de síndrome de Tourette en Twitter cuando les mentaban a Florentino pérez. Lo que en realidad había detrás de la jugada del hermanamiento con las webs era un intento de intervenirlas para utilizarlas en su propio beneficio, para promocionar la asociación y sus iniciativas, y también para propagar su ideología, sus pareceres sobre los temas de actualidad, para, utilizando su propia terminología goebbeliana, poder reeducar al madridismo. Aquello no acabó bien porque la gente de las webs se acabó hartando de las injerencias, las amenazas y las coacciones de Primavera Blanca. La famosa guerra de webs denunciada por Darko Vikingo, no con poco cinismo por su parte, provino de aquel cisma. Desde luego que las disputas estuvieron aderezadas con peleas de egos y rencillas personales, pero lo que básicamente subyacía en aquel clima de tensión era el enfrentamiento entre los alineados a favor y en contra de Primavera Blanca, éstos últimos básicamente por haber sido mangoneados por la asociación y conocerles más de cerca que los otros. Ser promocionado por ellos suponía un incremento sustancial de la difusión en la red. Ser su enemigo se pagaba muy caro en unfollows y pérdida de seguidores. Más en aquellos tiempos. A mi me resulta fácil renunciar a mis seguidores. Tengo más de los que puedo abarcar. Medio centenar con los que realmente me tratara ya serían muchos. Tuitear no deja de ser un pasatiempo. Pero una web supone mucho trabajo y es lícito que quienes lo invierten quieran que su esfuerzo luzca lo máximo posible. Yo en su día participe en la gestión de un foro de debate y sé el caudal de horas al día enganchado a internet que eso supone. Entiendo perfectamente que la gente trate de no pelearse con quien puede perjudicarte. Lo malo es que para pelearse con Primavera Blanca basta con discrepar. Su estilo matonil es algo que les viene inculcado en los genes. Manolo Matamoros eligió con sumo cuidado a los comparecientes en su foro secreto. En el grupo que creó para constituir su guardia de corps estaba lo más macarra, lo más belicoso y lo más intransigente de Twitter en 2012. El propio Socio; Jarroson; Haiku; Christian Goles, etc. Pero, a pesar de toda esta cavallería rusticana, la guerra de los podcast la acabaron perdiendo, y con ella el dominio hegemónico en Twitter. Esa es mi opinión. Sospecho incluso de que hubo llamada de atención desde el propio club. Hasta el mismísimo Manolo Matamoros, acostumbrado a poder ver los toros desde la barrera, y a sacar, en todo caso, el pañuelo para pedir la oreja de alguien, tuvo que bajar a la arena y batirse el cobre en mitad de la refriega. No era edificante ni oportuno, ya en su calidad de empleado del club, verle insultar al personal a troche y moche. A partir de entonces las webs del underground, a las que se pasó a denominar microwebs, dejaron de molar, también el ser trangresor y un malote virtual.
Casi de forma simultánea con el de las webs se les creo otro frente de batalla paralelo. Tras haber solicitado su ayuda para penetrar en el Bernabéu, para hacerse notar en el estadio a través de pancartas, cánticos y encuestas, Primavera Blanca decidió traicionar a sus aliados de Ultra Sur y quedarse con el poder que la peña ostentaba en el Fondo Sur. Tampoco debió de resultar tan difícil. A los jefes históricos de toda la vida les ofrecieron puestos en el nuevo organigrama. Bastó con traicionar a la tropa. Desacreditar a estos nuevos enemigos tampoco fue difícil, bastó con traer a colación en los debates que se formaban el arquetipo de como se supone que es un ultrasur: esto es, un tipo violento, de ideas intolerantes y siempre problemático en sus acciones. Poco importaba que fuese también el perfil real de los reenganchados, era mercancia que resultaba fácil de vender. Además, el Real Madrid empezaba a contar con apoyos en la prensa, y desde diversos medios se nos advirtió, ¡oh Dios mío!, que el nuevo jefe de las hordas bárbaras era del Atleti -vade retro, Satanás-, además de un delincuente peligroso. Que los destronados -un decir, porque seguian comodamente sentados en el trono de espadas- se habían rehabilitado y eran ahora unos benditos. Que los cacheos de la Policía Nacional en las puertas del estadio dieran como principal fruto incautar un arma blanca a uno de los nuevos dirigentes de la grada fue algo que se pudo silenciar cómodamente, que solo airearon las microwebs, molestas pero incocuas, sin reeprcisuón alguna fuera internet. A esas alturas Primavera Blanca había renunciado a su dominio en Twitter. Su estilo habitual quedaba desfadado con la nueva hornada de adversarios. Para chulos los ultras y sus pirulos. Amedrentar a amas de casa, fracasados como yo o chavalitos estudiantes es una cosa. Tratar de hacerlo con los ultras es harina de otro costal.
Primavera Blanca aprendió la lección. Crear sus propios medios de difusión en la red era múcho menos problemático que infiltrase en ellos y tratar de domesticarlos. Con "Bernabeu Digital" y "Fans del Madrid" propalando la doctrina urgía crear un vehículo que permitiese desacreditar a las webs madridistas díscolas del mismo modo que El Radio lo hacia con los medios de comunicación convencionales. Que El Socio, el alma de "Fans del Madrid" resultase aun más violento verbalmente y racista que el ultra arquetípico fue un contratiempo. Patada a seguir... por su propia cuenta al Socio y a otra cosa. Su renuncia a partiipar activamente en la asociación fue hasta emotiva. Bastante menos publicitada fue la salida de otro de los miembros del foro secreto por acosar a una conocidísima internauta madridista. Aquí quien tomo cartas en el asunto fue el luego dimitido Montero de Burgos, el presidente de Primavera Blanca hasta que la camarilla de Matamoros se hizo completamente con el poder. Esto último lo sabía Darko Vikingo cuando hablaba de guerra de podcast. Hace falta tener morro. Lo malo no fue el acoso en sí sino el corrillo de chimpancés macho que le reían las gracias que le soltaba a su víctima en Twitter el acosador. Una gente deliciosa esta de Primavera Blanca. El caso es que a los cerebros grises de Primavera Blanca se les ocurrió crear un podcast similar a "El Radio" para atacar a las microwebs contestatarias. La jugada podría haber salido bien si, primero, no hubiera sido tan evidente incluso a corto plazo -siempre se cargaba contar los mismos- y, segundo, si hubieran elegido a alguien medianamente competente para plasmar la idea. Pablo Sierra es poco más que un histrión con la torpeza metida en la sangre. Verle evolucionar en internet y sentirme algo menos fracasado fue todo uno. El exprimento duro poco porque al poco de iniciarse las comparecencias de pablo se convirteron en el chiste del día en Twitter. Tampoco las trifulcas a las que daban lugar sus ataques cosaban con la nueva fachada que Primevera Blanca se estaba construyendo para su cara virtual: seriedad, buenas compañías y los mejores modales posibles. Había que diferenciarse de los ultras y los micromadridistas. Ojalá hubieran empezado desde el principio por ahí.
La última hornada de marcas blancas la constituyen La Galerna y La Pizarra. Ignoro si están solo penetradas o son totralmente dirigidas por Primavera Blanca. La segunda solo habla de fútbol. La primera trata de crear opinión, sin demasiadas estridencias. Atrás quedaron los tiempos de arremeter contra todo, de convertir la red en una empresa de derribos. Quizá lo más llamativo en ambas sea su línea editorial claramente florentinista. Me da igual si es una actitud remunerada, como en el caso de @RichardDees y @JorgeCalabres, pactada, sugerida, inducida o, simplemente, de conveniencia, solo sé que elimina cualquier atisbo de espíritu crítico e de independiente en ambas, características que se supone que son los dos mayores atractivos de las webs madridistas. Este tenor florentinista coincide con los planes actuales de Primavera Blanca, que si se hizo célebre arreando a Florentino, ahora se hace poderosa lamiéndole las heridas tras cada derrota del equipo o desaguisado en lso despachos. Si a eso añades un no querer enterarse de las tropelías de la asociación, me parecen rasgos suficientes para catalogar ambas webs como marcas blancas. Si además se considera la cantidad de primaveros que pululan por sus equipos directivos y colaboradores la cosa queda clara.
Las nuevas marcas blancas son impolutas, eso es verdad, más serias, si se quiere, mucho menos polémicas, algo envaradas en su discurso a cambio de una cierta perdida de frescura. La Galerna fue fundada por Bengoechea, un reconocido simpatizante de Primavera Blanca, precísamente su topor en la madriguera de los gremlins. Siempre se ha posicionado como poco de perfil, cuando no decididamente a su favor, en todas las polémicas en las que se ha visto inmersa la asociación, y no han sido pocas. Es de esos tipos que tienen boca con suficiente manga ancha y eslora para comulgar con cualquier rueda de molino. Creo que nadie me discutirá que en su línea editorial están los nuevos postulados de Primavera Blanca. En especial la ridícula cantinela de que todo aquel que no le besa los pies al presidente es un nazi, un simpatizante de los nazis o un aliado de los nazis. Esa discusión la he tenido con el propio @Jorgeneo en varias ocasiones, a quien le parece que no ser florentinista es comulgar con las ideas de Ultrasur o querer minimizar sus tropelías. Sí, es verdad, Jorge, los ultrasur derribaron una de las porterías del estadio en al previa de un partido de la Copa de Europa, lo que nos costó, además de una sanción de la UEFA, la vergüenza en todo el mundo. Pero aquello ocurrió en tiempos de Ochaíta y Cadenas no de los nuevos jefes colchoneros. A mi me da igual si la gente de La Galerna o La Pizarra cobran salario de Primavera Blanca o del club, me basta con verles mirar para otro lado cuando se denuncian atropellos por parte del club a sus socios o de la asociación a los internautas. Cuando eso viene acompañado de compadreo, constantes gorgoritos de amistad, trinos de alabanza, uno ya empieza a sospechar. Pero entra dentro de una lógica antiestética: disculpar los abusos del club o Primavera Blanca a cambio de su beneplácito. ¿Pudiera ser que alguien dije estar de mi lado en mi contencioso con Primavera Blanca en privado parezca mostrar otra postura a la vista de todos? Pudiera ser. Pero, da igual, estoy más que acostumbrado a la gente con doble cara. A Twitter no se viene a hacer amigos. Tampoco enemigos, es cierto, y ese posiblemente haya sido uno de mis mayores defectos, el haber sido capaz de generármelos en cantidades industrials. A mi La Pizarra y La Galerna ni me gustan ni me interesan porque me apestan a Primavera Blanca. ¿Que me dicen que no cobran dinero por sus escritos? Hago un esfuerzo y me lo creo. Que más de uno y de dos se les hace la boca agua pensando en cuando Real Madrid TV emita en abierto, también. ¿Qué hay que hacer para asomar la jeta en la tele del club, lamerle el culito a Manolo Matamoros? Ningún probloma. Han pasado tantas lenguas por ese ámbito anatómico y geográfico que la piel en esa zona debe estar más limpia, tersa y curtida que una prenda de marroquinería. Tampoco me quita nadie de la cabeza que la principal aspiración de algunas marcas blancas, pongo por caso Bernabeu Digital, es sustituir los medios de comunicación que todos hemos combatido, pongo por caso el universo AS, cuando éramos yihad madridista. Al final se trata de sustituir a unos demagogos y chamarileros de la verdad por otros.
@Jorgeneo dice dolerle mis reproches y le creo. No sé si el me creerá a mí, pero a mi también me duele hacérselos. Entablamos relación, el me corregirá si me equivoco, con la excusa de un avatar que antes lucía. Era ese tan extendido de la bandera de la Unión Jack como homenaje a Juanan, el chico que murió en el accidente del AVE en Galicia. Juanan era un anticasillista militante, algo muy conveniente y bien remunerado con follows y retuits en los inicios de Twitter. Su "Muerete, Casillas" le valió mucha cantidad de ambos, incluso póstumo. El más celebrado el de Arbeloa en la final de la Décima. El mourinhismo se identificaba mucho con ese avatar. Dio algo de grima y vergüenza ajena la competición que se estableció entre las mejores plumas mourinhistas de Twitter por ver quien había sido más amigo de Juanan, cuya figura fue instrumentalizada por el aparato primaveral en Twitter. Esos pérfidos ultras habías arrebatado por la fuerza en el Sánchez Pijuán, creoq recordar, el banderín con la Unión Jack a su cabo gastador. Se lo advertí a @Jorgeneo y no sé si porque me hizo caso o simplemente por coincidencia, lo cierto es que se cambio el avatar. Desde entonces hubo un contacto esporádico, a veces por canales privados, que últimamente se ha enfriado bastante. Asumo la culpa. Verle implicarse en la última aventura de Primavera Blanca me resultó una enorme decepción. Tampoco es la primera vez que me ocurre algo así. Dos de las tres webs madridistas para las que escribía en 2012 se hicieron decididamente amigas de Primavera Blanca, y de nada sirvió que diera riensa suelta a mni complejo de Casandra y les advirtiese. Nadie escarmienta en cabeza ajena. ¿Que les molesta a las buenas gentes de La Pizarra y de La galerna que diga que cobran del Real Madrid? Ningún problema. Si lo he dicho lo retiro y pido disculpas. Pero, lo siento, para mí son claramente dos marcas blancas más de Primavera Blanca. Es decir, el mismo producto con las mismas características, pero con otro envoltorio y con un resultado menos oneroso para el bolsillo del comprador. Las mismas mentiras condecendientes pero más fáciles de deglutir. Sobre todo para el no avisado, porque sino el precio es exactamente el mismo. Son meros publicitadores en el momento actual de ese Shangri-La florentinista encaramado en las montañas nevadas de la revista Forbes, en el que el esplendor del club no envejece, en cuyo rostro no se distingue ninguna nueva arruga por más que le caigan encima los años sin títulos, de ese Brigadoom siempre festivo y oculto en la niebla de las cifras económicas. Visualizo perfectamente a @Jorgeneo danzando ligero en la pista de baile a lo Gene Kelly con la espectacular Cyd Charisse. Hay mentiras tan hermosas que te tornan los pies ligeros y hacen el corazón ágil. No digamos ya la pluma. Jorge tiene planta y donaire de sobra para eso. Mañana, si eso, ya con otro patrón u otro escenario, con calderón de presidente pongo por caso, tal vez tocará quizá filmar neorealismo italiano y mostrar hasta los desconchados de las paredes, saturar la pantalla con los feos rostros del presente madridista.
Dice Carril del 8 que sospecha que tras la cuenta oficial del real madrid en Twitter se esconde ahora un mandado de Primavera Blanca. Espeluznante posibilidad, pero desgraciadamente bastante creíble. Es el propio club quien le da cuerda al muñeco cuando parece que se le acaba la batería para que siga batiendo los platillos. En su momento de mayor descrédito, cuando empezaban a desvelarse sus chanchullos, lo instaló en el Fondo Sur para que dirigiera la animación de la hinchada. No sé como recibieron la noticia los jugadores, sabiendose cual era su ideario y su discurso. Casillas mal y Arbeloa bien. Ahora le cantan el cumpleaños feliz cuando toca por calendario, y hasta Zidane lo incluye de rondón en la alineación para que el emotivo momento sea posible. También es verdad que ese espaldarazo vino a cambio de cercenar cabezas en Real Madrid TV. ¿Habrá purgado culpas Manolo Matamoros a ojos de Florentino Pérez? Tal vez sí. Quizá este asomar la patita en la cuenta tuitera del club sea solo un anticipo de su desmbarco en la tele con emisión en abierto. Dios nos pille confesadios si es así, y con una cuenta B a la que poder emigrar cuando nos cierren la que utilizamos a diario.
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