Los repartecarnés
@alexcibernetica
El Contragolpe - 13 de agosto de 2013
Permitidme que escriba este artículo desde la más profunda indignación, pero recientes acontecimientos han hecho que una, paciente por naturaleza (nótese la ironía), haya decidido reventar y vomitar (mis) verdades en un trozo de papel en blanco. Que soy del Madrid lo sabe hasta el utillero del Bernabéu sin conocerme. Que estoy hasta el mismísimo moño de muchos madridistas creo que también.
Y es que pulula por la red, e imagino que por fuera de ella, una profesión no recogida todavía por ningún colegio acreditado que hace temblar, con fuerza, mi capacidad de aguante: los repartecarnés. Y los hay de todo tipo: Casillistas, DiegoLopecistas, Mourinhistas, Florentinistas, Madridistas, y un sinfín de istas que me da pereza recoger.
Pues bien, estos señores, (o señoras, que no voy a ser yo la que peque de machista) te dicen en qué puesto de la pirámide del club de tus amores estás, entiéndase esta pirámide de la siguiente manera:
Y te lo dicen no en base a un decálogo establecido en los estatutos del club, tampoco por acuerdo universal tras años de debate, no. Te lo dicen porque les sale de sus santos cojones (u ovarios, sí, no puedo estar tan atenta al género, que yo no soy, afortunadamente Bibiana Aido, ni mucho menos Leire Pajín).
Y los santos cojones de los susodichos deciden, según tengan el día, que el último podcast de El Contragolpe es una mierda porque está invitado X periodista, o porque han participado unos “ultras” a los que algunos se permiten el lujo de llamar “tarados mentales”.
También son esos cojones los que te menosprecian si crees que Casillas es un buen portero, si las declaraciones de Pepe no te inmutaron, o si opinas que fichar a Mourinho fue un gran acierto.
Pero, ¿quiénes os creéis que sois? ¿con quién habéis empatado para ir por la vida dando lecciones? ¿qué os atrevéis a criticar de los periodistas si muchos de vosotros sois peores o iguales?
Cada uno que viva su equipo como buenamente pueda o quiera. Somos todos mayorcitos para ir marcando sendas. Que para lo mucho que nos gusta el fútbol parece, de un tiempo a esta parte, que lo que sucede en el terreno de juego es lo menos importante.
Y señores, que les den, y ¡a por la décima!
Solo para tus ojos
En fin, como decía Jerry Maguire, el personaje de la película de Cameron Crowe, "[...] si es aquí donde tiene que ocurrir, que así sea". Había pensado incluso hacerlo en Twitter, pero la gente se pone demasiado nerviosa allí cuando huele el conflicto, y muchos sienten la necesidad de personarse en la causa para que su opinión conste en acta, para ganarse méritos o medallas, para tratar de cobrar las piezas para las que acabó la veda o incluso por pura simpatía, para tratar de evitar que cometas un error. Porque eso es en lo que se convierten a la larga todos los excesos, en gozosos o terribles errores, que tal vez disfrute la memoria pero rara vez el presente. Si aquí tiene que ser, aquí será, por que en mi blog mando yo, tal como tu reinas en tu web, que es en realidad de lo que se trata, de lo que debo disculparme. Porque lo llegué a poner en duda. Tu independencia, quiero decir. Lo pensé, a pesar de que te desconozco desde hace ya algunos años, todo lo que se puede llegar a desconocer a una persona que trata casi a diario en Twitter, y debí arrancar de cuajo ese temor según lo vi brotar dentro de mí, porque no parce propio de tí el ceder. Pero hay tanta gente deseosa de sentarse a la derecha del Padre, por quien todo fue hecho, que es demasiado fácil sospechar de todos, incluso de tí. Bordas tan bien el papel de rubia metafórica cuando quieres o te conviene. Pero eso son excusas. No soy el maestro de la sala de espera, como Jerry, y me cuesta convencer. Menos aun con tan pobres excusas. Dudé de tí y te pido perdón.
El caso es que estoy "casi" seguro, y el "casi" actúa aquí simplemente como póliza de seguros, de que en tu artículo de ayer no me aludes en absoluto, que no pensaste ni por un momento en mí al escribirlo. Pero eso da igual. Yo y mi afán de protagonismo. Lo que denuncias en él es pecado que yo he cometido, y contigo además. No, no me refiero a lo de dar carnets. No soy de esos. Nada más lejos de mí.. Lo que no ha entendido aun la Fábrica Madridista de Moneda y Timbre cuando los imprime, troquela y luego los expende a los que considera "uno di noi", es que quien hace grande el Real Madrid es el Piperío, quien le da dimensión planetaria al club, ese ancho desmedido y caudaloso -"wilder than a mile" como dice la canción Moonriver-, su longitud inacabable y caudal ingobernable, por más que algunos quieran domeñarlo -algunos de dentro y fuera del club, de dentro y fuera del madridismo con carnet-, es el piperío e incluso los pseudos, que tu sitúas justo sobre los cimientos de la pirámide. Y está bien el dibujo porque lo que está arriba se sostiene con lo que está abajo, por más que sea lo primero lo que le de punta al conjunto y lo haga aparentemente más alto, incisivo y estilizado. Está bien que haya un Madridismo Underground, que por lo que su nombre indica debería ser cimiento más que remate de la construcción. Y a eso aspira yo creo, no sé si decir que por desgracia. Pero ser cimiento y cubierta a la vez es un imposible arquitectónico. Está bien que haya Yihad Madridista, aunque no la apruebe el Padre en su trono, a pesar de que muchos de sus profetas tengan su origen en ella y oficien como yihadistas. También está bien que haya anarcomadridistas que finjamos que no nos dejamos influir por las reglas impuestas. Todo eso está bien. Incluso muy bien a veces. Soy de la opinión que a ellos, a los mencionadas tribus tuitreas, se debe en buena parte del triunfo de hace dos años, cuando parecía que el club se desencuadernaba producto de las presiones y los que las soportaban creyeron verse solos, hasta que miraron a las colinas de internet y vieron aquella tropa desplegada que les dio ánimos para rematar la temporada. tropa entonces sin generales. Pero, como decía, lo que le da su dimensión ciclópea al club son los piperos. Y hay de quien no lo haya sido antes que fraile, que ponente en este permanente Concilio de Trento en que a veces parece que se ha convertido el debate madridista en Twitter. Hay de quien no lo sea a veces cuando cree que no le mira el ojo que todo lo ve, hay de aquel que reniegue de Isco por español, y por tanto por rogeras, o de Morata por canterano y, por tanto, molesto para el dogma y mito de la meritocracia, o que admita a Mou todos sus desmanes arguyendo que pilota el Ingles mejor que Antoine de Saint-Exupéry avionetas, porque entonces más que surcar los cielos del Real Madrid se convertirá tarde o temprano en arqueología submarina. Los piperos nos hacen grandes, lo aprendí, lo he contado montones de veces, de un vendedor callejero de Coca-Colas de Bangkok, que tras dejar el cubo de fregar que portaba en la acera y que le hacia las veces de improvisada nevera, lleno de botellas y trozos de hielo semiderretidos, tras abrir la coca que me acaba de vender y mientras me la tendía me preguntó: "¿Where are you from?". Y ni la palabra España le decía nada ni mis toscas explicaciones en mi escaso Inglés le persuadían de que no fuera italiano, como creía que evidenciaba mi acento y algunos vocablos que utilizaba de raíz latina. La comprensión estalló en su cerebro cuando mencioné mi ciudad, casi como último recurso: Madrid. "Oh, Madrid, Bu-tra-güe-ño. Great, Wonderfull", me dijo, con sus ojos iluminados con la luz del piperío. En un mundo sin Internet ni televisión vía a satélite el Real Madrid ya era moneda de curso legal en el tráfico mundial de ilusiones. Me hubiera gustado que alguien de los que pululan por Twitter troquelando carnets le explicará a aquel chico, a su equivalente actual, que bien podría ser un casillista, por qué no habría que alinear en el once titular del equipo al Buitre en base a la aplicación de la meritocracia, la distribución de estancias en la topera o cualquier otra teoría o argumento. Butanito ya manejaba las suyas para pedir su defenestración en aquellos tiempos de la movida madrileña y la Quinta madridista del Buitre. El Butano, precuela del actual periodismo y en parte también de la Fábrica Madridista de Moneda y Timbre que expende los carnets, esos que te acreditan como "uno di noi" y tan bien quedan en los avatares.
No, no soy de los que expenden carnets, pero me siento concernido por tu escrito. Soy pecador del otro pecado que denuncias, el de arrogarme la potestad de decirte quien no debe acudir a tus podcast. Lo elegante es denunciar el pecado pero no el pecador. Pero no trato de ser elegante sino de disculparme. Porque parece que ayer tuviste movida por este tema. Y si yo no fui esta vez debe ser que hay mucho aspirante a director de casting dándote la tabarra. En mi caso fue discrepancia por una persona concreta. Y no porque pensase que su discurso no procediera o fuera equivocado, o porque creyese que su participación fuera a mermar la calidad del podcast -lo cierto es que la mejoró-, sino porque veía en peligro tu independencia, la de tu web. Nos medio enfadamos porque creo que ambos somos tozudos, porque ya había precedentes en nuestras discusiones, y eso, quieras que no, pesa, y desde entonces me he desentendido de tu apasionante aventura con El Contragolpe. No debí echarte en cara tu elección, pero quiero que entiendas que acababa de aterrizar en la red después de mi periplo por el limbo, muy cerca del 3.0, y en mi breve ausencia había cosas que parecían haber cambiado como de la noche al día. Mi preocupación por tu independencia creo que era lógica. Tú repentina y extraña fijación por Floper fue como un timbre de alarma. Pero debí haber confiado más en tí. Sonará fatal porque parece haberte causado malos momentos ayer, pero casi me alegro de que te hayan vuelto a afear tu elección de podcasteros. Eso es síntoma de tu libertad de criterio, de que yo estaba equivocado.
En resumen, que yo no reparto carnets de madridismo, pero a veces parezco una entidad de certificación que acredita a sus repartidores, que quizá es peor. En su día mostré mi desencanto por escrito en la web Soymadridita por la inclusión de un artículo de Alfredo Duro en ella. Lo que alegaba no era descabellado. Era incluso razonable, pero erróneo. Creía que la web de mi amigo Miguel, como algunas otras, era uno d los escasos refugios para madridistas que quedaban, casi tierra de asilo para tanto mourinhista perseguido, y la presencia del periodista se me antojaba entre cruel y directamente sacrílega, algo sí como infiel, un descreído, pisando tierra sagrada. Pero la presencia del señor Duro en aquel lugar obedecía a muy buenas y poderosas razones. En primer lugar, a un intento de escuchar al teórico enemigo, para saber de sus razones, para aprender de él, para mejor combatirle y para quedarse con lo que de acertado tuviera antes de proceder a su exterminio, que hasta el más extraviado porta razones y valores. Duro hace las veces de revulsivo del madridismo desde esta web. Duro es madridista aunque no tenga carnet expedido por la FMMT, y esa sola razón le acredita para ser escuchado. Pero la razón principal, como muy bien la expresara Miguel ante las protestas recibidas por algunos lectores tras el último artículo de Duro editado hace unos días, es que no quiere parecerse a ellos. Se refería a los periodistas que crean medios de comunicación unidimensionales. Sin ancho alguno, predecibles, con poco caudal informativo porque hay que desbrozar de lo que la actualidad ofrece lo que no favorece el discursos predominante elegido como línea editorial. Impaciente estoy por la vuelta a los kioskos virtuales de Soymadridista que, parece asombroso por la desproporción de medios, es el medio informativo que mejor ha informado sobre el Real Madrid este verano, a años luz del AS y Marca por supuesto, y eso aunque no esté en el canon -hay repartecarnets y gente que confecciona cánones, la estupidez y la arrogancia tienden a mezclarse y a esparcirse-. También espo con impacincia la llegada de las novedades de El Contragolpe. Imagino que tu web crecerá d forma exponencial en cuanto comience oficialmente la nueva temporada. Será emocionante ver por donde discurrís esta vez tú y tu gente. Prometo hacer crítica y no ataque. Prometo ser bueno. Prometo pensar más antes de establecer conclusiones y limar la forma de exponrlas. Prometo... Bueno, no sé, estoy pensando que casi mejor que no prometa nada , porque imagino que serían promesas vanas. Somos prisioneros y víctimas de nuestros temperamentos, rehenes de nuestras automatismos mentales. Así que me disculpo de los errores pasados y espero que Dios me de la lucidez suficiente una vez más para darme cuenta de los futuros uando los cometa.
Perdóname, Alejandra. Tú completas nuestro madridismo, te diría sin duda el merengue que Jerry Maguire ha de llevar dentro como profesional que es al deporte de élite. Tú nos completas, como hacen todos y cada uno de los madridistas. Es algo difícil de asumir, más aun de articular, pero todos hacemos falta. Ya se que suena a estribillo de canción con fines benéficos, pero creo que es también una gran verdad. Una verdad que no entienden los expendedores de carnets que, es mi sospecha, más que otorgárselos a los que creen que los merecen quieren dejar indocumentados a quienes creen que estorban el advenimiento de ese Real Madrid de la meritocracia, entendido como club privado para unas reducidas élites éticas. Élites según desde que ángulo se mire la pirámide, claro está. Al final hemos caído en la trampa que nos tendieron los vástagos espirituales del Guardiolismo y el propio Dalai Lama en algunas de sus soflamas en sala de prensa: Hemos convertido el fútbol en un debate ético más que deportivo. Y ni somos ejemplo de conducta, al menos yo, ni hemos pasado ninguno por la facultad de Ciencias Morales. El Madridismo tuitero, martillo de pseudos, espada de Mou, luz de Trento
Y los santos cojones de los susodichos deciden, según tengan el día, que el último podcast de El Contragolpe es una mierda porque está invitado X periodista, o porque han participado unos “ultras” a los que algunos se permiten el lujo de llamar “tarados mentales”.
También son esos cojones los que te menosprecian si crees que Casillas es un buen portero, si las declaraciones de Pepe no te inmutaron, o si opinas que fichar a Mourinho fue un gran acierto.
Pero, ¿quiénes os creéis que sois? ¿con quién habéis empatado para ir por la vida dando lecciones? ¿qué os atrevéis a criticar de los periodistas si muchos de vosotros sois peores o iguales?
Cada uno que viva su equipo como buenamente pueda o quiera. Somos todos mayorcitos para ir marcando sendas. Que para lo mucho que nos gusta el fútbol parece, de un tiempo a esta parte, que lo que sucede en el terreno de juego es lo menos importante.
Y señores, que les den, y ¡a por la décima!
Tears for fears - "Everybody Wants To Rule the World"
Solo para tus ojos
En fin, como decía Jerry Maguire, el personaje de la película de Cameron Crowe, "[...] si es aquí donde tiene que ocurrir, que así sea". Había pensado incluso hacerlo en Twitter, pero la gente se pone demasiado nerviosa allí cuando huele el conflicto, y muchos sienten la necesidad de personarse en la causa para que su opinión conste en acta, para ganarse méritos o medallas, para tratar de cobrar las piezas para las que acabó la veda o incluso por pura simpatía, para tratar de evitar que cometas un error. Porque eso es en lo que se convierten a la larga todos los excesos, en gozosos o terribles errores, que tal vez disfrute la memoria pero rara vez el presente. Si aquí tiene que ser, aquí será, por que en mi blog mando yo, tal como tu reinas en tu web, que es en realidad de lo que se trata, de lo que debo disculparme. Porque lo llegué a poner en duda. Tu independencia, quiero decir. Lo pensé, a pesar de que te desconozco desde hace ya algunos años, todo lo que se puede llegar a desconocer a una persona que trata casi a diario en Twitter, y debí arrancar de cuajo ese temor según lo vi brotar dentro de mí, porque no parce propio de tí el ceder. Pero hay tanta gente deseosa de sentarse a la derecha del Padre, por quien todo fue hecho, que es demasiado fácil sospechar de todos, incluso de tí. Bordas tan bien el papel de rubia metafórica cuando quieres o te conviene. Pero eso son excusas. No soy el maestro de la sala de espera, como Jerry, y me cuesta convencer. Menos aun con tan pobres excusas. Dudé de tí y te pido perdón.
El caso es que estoy "casi" seguro, y el "casi" actúa aquí simplemente como póliza de seguros, de que en tu artículo de ayer no me aludes en absoluto, que no pensaste ni por un momento en mí al escribirlo. Pero eso da igual. Yo y mi afán de protagonismo. Lo que denuncias en él es pecado que yo he cometido, y contigo además. No, no me refiero a lo de dar carnets. No soy de esos. Nada más lejos de mí.. Lo que no ha entendido aun la Fábrica Madridista de Moneda y Timbre cuando los imprime, troquela y luego los expende a los que considera "uno di noi", es que quien hace grande el Real Madrid es el Piperío, quien le da dimensión planetaria al club, ese ancho desmedido y caudaloso -"wilder than a mile" como dice la canción Moonriver-, su longitud inacabable y caudal ingobernable, por más que algunos quieran domeñarlo -algunos de dentro y fuera del club, de dentro y fuera del madridismo con carnet-, es el piperío e incluso los pseudos, que tu sitúas justo sobre los cimientos de la pirámide. Y está bien el dibujo porque lo que está arriba se sostiene con lo que está abajo, por más que sea lo primero lo que le de punta al conjunto y lo haga aparentemente más alto, incisivo y estilizado. Está bien que haya un Madridismo Underground, que por lo que su nombre indica debería ser cimiento más que remate de la construcción. Y a eso aspira yo creo, no sé si decir que por desgracia. Pero ser cimiento y cubierta a la vez es un imposible arquitectónico. Está bien que haya Yihad Madridista, aunque no la apruebe el Padre en su trono, a pesar de que muchos de sus profetas tengan su origen en ella y oficien como yihadistas. También está bien que haya anarcomadridistas que finjamos que no nos dejamos influir por las reglas impuestas. Todo eso está bien. Incluso muy bien a veces. Soy de la opinión que a ellos, a los mencionadas tribus tuitreas, se debe en buena parte del triunfo de hace dos años, cuando parecía que el club se desencuadernaba producto de las presiones y los que las soportaban creyeron verse solos, hasta que miraron a las colinas de internet y vieron aquella tropa desplegada que les dio ánimos para rematar la temporada. tropa entonces sin generales. Pero, como decía, lo que le da su dimensión ciclópea al club son los piperos. Y hay de quien no lo haya sido antes que fraile, que ponente en este permanente Concilio de Trento en que a veces parece que se ha convertido el debate madridista en Twitter. Hay de quien no lo sea a veces cuando cree que no le mira el ojo que todo lo ve, hay de aquel que reniegue de Isco por español, y por tanto por rogeras, o de Morata por canterano y, por tanto, molesto para el dogma y mito de la meritocracia, o que admita a Mou todos sus desmanes arguyendo que pilota el Ingles mejor que Antoine de Saint-Exupéry avionetas, porque entonces más que surcar los cielos del Real Madrid se convertirá tarde o temprano en arqueología submarina. Los piperos nos hacen grandes, lo aprendí, lo he contado montones de veces, de un vendedor callejero de Coca-Colas de Bangkok, que tras dejar el cubo de fregar que portaba en la acera y que le hacia las veces de improvisada nevera, lleno de botellas y trozos de hielo semiderretidos, tras abrir la coca que me acaba de vender y mientras me la tendía me preguntó: "¿Where are you from?". Y ni la palabra España le decía nada ni mis toscas explicaciones en mi escaso Inglés le persuadían de que no fuera italiano, como creía que evidenciaba mi acento y algunos vocablos que utilizaba de raíz latina. La comprensión estalló en su cerebro cuando mencioné mi ciudad, casi como último recurso: Madrid. "Oh, Madrid, Bu-tra-güe-ño. Great, Wonderfull", me dijo, con sus ojos iluminados con la luz del piperío. En un mundo sin Internet ni televisión vía a satélite el Real Madrid ya era moneda de curso legal en el tráfico mundial de ilusiones. Me hubiera gustado que alguien de los que pululan por Twitter troquelando carnets le explicará a aquel chico, a su equivalente actual, que bien podría ser un casillista, por qué no habría que alinear en el once titular del equipo al Buitre en base a la aplicación de la meritocracia, la distribución de estancias en la topera o cualquier otra teoría o argumento. Butanito ya manejaba las suyas para pedir su defenestración en aquellos tiempos de la movida madrileña y la Quinta madridista del Buitre. El Butano, precuela del actual periodismo y en parte también de la Fábrica Madridista de Moneda y Timbre que expende los carnets, esos que te acreditan como "uno di noi" y tan bien quedan en los avatares.
No, no soy de los que expenden carnets, pero me siento concernido por tu escrito. Soy pecador del otro pecado que denuncias, el de arrogarme la potestad de decirte quien no debe acudir a tus podcast. Lo elegante es denunciar el pecado pero no el pecador. Pero no trato de ser elegante sino de disculparme. Porque parece que ayer tuviste movida por este tema. Y si yo no fui esta vez debe ser que hay mucho aspirante a director de casting dándote la tabarra. En mi caso fue discrepancia por una persona concreta. Y no porque pensase que su discurso no procediera o fuera equivocado, o porque creyese que su participación fuera a mermar la calidad del podcast -lo cierto es que la mejoró-, sino porque veía en peligro tu independencia, la de tu web. Nos medio enfadamos porque creo que ambos somos tozudos, porque ya había precedentes en nuestras discusiones, y eso, quieras que no, pesa, y desde entonces me he desentendido de tu apasionante aventura con El Contragolpe. No debí echarte en cara tu elección, pero quiero que entiendas que acababa de aterrizar en la red después de mi periplo por el limbo, muy cerca del 3.0, y en mi breve ausencia había cosas que parecían haber cambiado como de la noche al día. Mi preocupación por tu independencia creo que era lógica. Tú repentina y extraña fijación por Floper fue como un timbre de alarma. Pero debí haber confiado más en tí. Sonará fatal porque parece haberte causado malos momentos ayer, pero casi me alegro de que te hayan vuelto a afear tu elección de podcasteros. Eso es síntoma de tu libertad de criterio, de que yo estaba equivocado.
En resumen, que yo no reparto carnets de madridismo, pero a veces parezco una entidad de certificación que acredita a sus repartidores, que quizá es peor. En su día mostré mi desencanto por escrito en la web Soymadridita por la inclusión de un artículo de Alfredo Duro en ella. Lo que alegaba no era descabellado. Era incluso razonable, pero erróneo. Creía que la web de mi amigo Miguel, como algunas otras, era uno d los escasos refugios para madridistas que quedaban, casi tierra de asilo para tanto mourinhista perseguido, y la presencia del periodista se me antojaba entre cruel y directamente sacrílega, algo sí como infiel, un descreído, pisando tierra sagrada. Pero la presencia del señor Duro en aquel lugar obedecía a muy buenas y poderosas razones. En primer lugar, a un intento de escuchar al teórico enemigo, para saber de sus razones, para aprender de él, para mejor combatirle y para quedarse con lo que de acertado tuviera antes de proceder a su exterminio, que hasta el más extraviado porta razones y valores. Duro hace las veces de revulsivo del madridismo desde esta web. Duro es madridista aunque no tenga carnet expedido por la FMMT, y esa sola razón le acredita para ser escuchado. Pero la razón principal, como muy bien la expresara Miguel ante las protestas recibidas por algunos lectores tras el último artículo de Duro editado hace unos días, es que no quiere parecerse a ellos. Se refería a los periodistas que crean medios de comunicación unidimensionales. Sin ancho alguno, predecibles, con poco caudal informativo porque hay que desbrozar de lo que la actualidad ofrece lo que no favorece el discursos predominante elegido como línea editorial. Impaciente estoy por la vuelta a los kioskos virtuales de Soymadridista que, parece asombroso por la desproporción de medios, es el medio informativo que mejor ha informado sobre el Real Madrid este verano, a años luz del AS y Marca por supuesto, y eso aunque no esté en el canon -hay repartecarnets y gente que confecciona cánones, la estupidez y la arrogancia tienden a mezclarse y a esparcirse-. También espo con impacincia la llegada de las novedades de El Contragolpe. Imagino que tu web crecerá d forma exponencial en cuanto comience oficialmente la nueva temporada. Será emocionante ver por donde discurrís esta vez tú y tu gente. Prometo hacer crítica y no ataque. Prometo ser bueno. Prometo pensar más antes de establecer conclusiones y limar la forma de exponrlas. Prometo... Bueno, no sé, estoy pensando que casi mejor que no prometa nada , porque imagino que serían promesas vanas. Somos prisioneros y víctimas de nuestros temperamentos, rehenes de nuestras automatismos mentales. Así que me disculpo de los errores pasados y espero que Dios me de la lucidez suficiente una vez más para darme cuenta de los futuros uando los cometa.
Perdóname, Alejandra. Tú completas nuestro madridismo, te diría sin duda el merengue que Jerry Maguire ha de llevar dentro como profesional que es al deporte de élite. Tú nos completas, como hacen todos y cada uno de los madridistas. Es algo difícil de asumir, más aun de articular, pero todos hacemos falta. Ya se que suena a estribillo de canción con fines benéficos, pero creo que es también una gran verdad. Una verdad que no entienden los expendedores de carnets que, es mi sospecha, más que otorgárselos a los que creen que los merecen quieren dejar indocumentados a quienes creen que estorban el advenimiento de ese Real Madrid de la meritocracia, entendido como club privado para unas reducidas élites éticas. Élites según desde que ángulo se mire la pirámide, claro está. Al final hemos caído en la trampa que nos tendieron los vástagos espirituales del Guardiolismo y el propio Dalai Lama en algunas de sus soflamas en sala de prensa: Hemos convertido el fútbol en un debate ético más que deportivo. Y ni somos ejemplo de conducta, al menos yo, ni hemos pasado ninguno por la facultad de Ciencias Morales. El Madridismo tuitero, martillo de pseudos, espada de Mou, luz de Trento
Copio y pego (estoy de vago canicular) sobre lo de Casillas de una respuesta de mi blog, pues he entendido que estás de acuerdo con que Casillas sea titular por méritos adquiridos:
ResponderEliminar"No estoy de acuerdo con lo de Casillas. Como dije en la entrada anterior, si yo hubiera sido Florentino este año no estaría vistiendo la camiseta del Real Madrid. Ya he puesto varias veces el ejemplo de Hierro, otro icono del madridismo, otro gran capitán que terminó, obnubilado por su soberbia, mandando a la mierda al entrenador (Del Bosque), amenazando al Director General Deportivo (Valdano) y cogiendo por las solapas (literalmente) a Florentino Pérez en los reservados del Asador Donostiarra.
Todo esto en menos de dos horas en que amenazó con no salir el equipo a celebrar la Liga con su afición en el Bernabeu, hundiendo en la miseria a su entrenador (quitándole el poco crédito que le restaba) y asegurando su despido fulminante y forzando, como un vulgar estafador, una compensación de 3 millones de euros como pago por su silencio. Y Floper, que como todos sabemos que con la pólvora del rey es un fenómeno disparando, tragó y pagó.
Pues bien, a eso estamos abonados con Casillas y su apuesta ganada este año. ¿Tu crees que realmente Ancelotti podrá juzgar de forma ecuánime quién ocupará la portería? ¿Tu crees que en el momento de firmar no tenía claro quién iba a jugar contra el Betis en el primer partido de Liga? ¿Tu crees que eso es lógico y admisible?
Para mí no lo es. Y estoy obviando la campaña de acoso y derribo que todos sus amigos de la prensa protagonizaron a raíz de su suplencia y lesión. Fué inaceptable. Como inaceptable fue la amenaza al presidente en la famosa reunión de los capitanes.
Hay muchos más motivos pero al final sólo queda una pregunta: ¿El respeto a una carrera ha de asegurar la titularidad? porque si es así, podemos tener Casillas para los 20 próximos años."
He tenido que leer mi entrada para saber que había dicho de Casillas ya que no era el tema principal. Sobre él ya he escrito. Mi veredicto no difiere mucho del tuyo. En general nada sabemos de lo que realmente ocurre entre bastidores, todo se reduce a conjeturas, pálpitos, a lo que las tripas nos dicen a la hora de aprobar o condenar a un jugador por su comportamiento. Pero Casillas ha dado más argumentos públicos, a la vista de todos, que nadie. Los suficientes como para que la sentencia negativa tenga una cierta base. La intervención de La Carbo en Televisa y su confirmación, la de ella, de los famosos mensajes d la portada de Marca no se los salta un gitano, como decían cuando yo era niño. Sobre Casillas he escrito en el blog y en Twitter. Quizá más de lo que me gustaría, porque cuando abordas un mismo tema de forma reiterada llega un momento en que te repites y tu discurso se convierte en letanía, y puedes incluso favorecer a quien tratas de denunciar.
ResponderEliminarPero yo me refiero a otra cosa. Lo que explicas de Hierro, por ejemplo, es demasiado complicado para un aficionado de base, lo que entendemos por "pipero". Yo desconocí esos hechos durante muchos años porque antes esas cosas no se sabían. Suponiendo que sean ciertas. Y no es que lo dude, solo digo que de todo suceso siempre puede haber varias versiones. El Butano nos contaba una historia para que los aficionados del Real Madrid renegaramos del Buitre, del que decía qu nunca tenía ni una mala palabra ni una buena acción. Según él el día de su boda Butragueño se escondió en el maletero de su coche para que no le pillara la prensa, no recuerdo si por timidez o para no estropear una exclusiva. Al Butano aquella anécdota le parecía que definía al personaje y le hacía acreedor a ser encerrado en un celda y tirada la llave de la misma al mar. ¿Qué tenía que ver aquello con el fútbol? Poco o nada. Butragueño es el jugador más increíble que haya visto jugar jamás. No quiero ni pensar cual habría sido su repercusión mediática en un mundo globalizado como el de hoy. Me niego a dejar de ser pipero cuando rememoro su juego. A eso me refiero. Lo mismo le pasará a muchos con Casillas, cuyos pecados quizá sean más grandes, estoy tentado a decir que sí. Solo digo que lo que hace grande al Madrid son esa legión de aficionados que no entran en disquisiciones morales sobre esto o aquello. Faltarles al respeto de forma sistemática no creo que se una política inteligente. Meterse por ejemplo con los seguidores de Isco y ven con ilusión su fichaje porque es demasiado alegre, como buen andaluz, y eso se refleja en su juego. Tendríamos que desdramatizar un poco, o al menos dejar a sus anchas a quienes son capaces de hacerlo. Con media docena de tipos permanentemente cabreados por lo que sea que toque cada día tampoco vamos a ninguna parte.
Mi primera visita al Bernabeu, hace muuuuuuuuuuuuchos años, se saldó con una perplejidad absoluta por constatar como a Michel, uno de mis ídolos de aquel momento, le trataban desde hijode...... para arriba. No lo entendía....... y sigo sin entenderlo, pero lo asumo.
ResponderEliminarComo asumo que hay muchos, muchísimos tipos de madridistas y que esa quizás sea la razón de su éxito. De acuerdo. Pero hay comportamientos que, bajo un prisma de asepsia y razón, no se pueden tolerar. Que hoy haya madridistas que no vean ningún tipo de relación entre los tejemanejes del capitán y los pésimos resultados de la temporada creo que clama al cielo.
Leía hace 5 minutos un tuit de Jorge Calabrés, de Bernabeu Digital que dice lo siguiente: El primer año los jugadores sabían que necesitaban a Mou para ganar, el segundo año ganaron al modo Mou y el tercero quisieron ganar solos. Brillante y clarificador.
Si los madridistas no somos capaces de sacar algo positivo de la temporada pasada, estaremos condenados a dilapidar muchas más. Y ya ha pasado demasiadas veces.