viernes, 4 de mayo de 2012

Rescates de Twitter (10) - Guardiola es Cary Grant

Y ahí está
Carlos Boyero (4 de mayo de 2012)


Era tan modélico que los miserables necesitaban desesperadamente encontrarle grietas, intentar degradarle, sembrar la sospecha de que tanta perfección solo podía obedecer a un disfraz de la impostura. Guardiola, aunque desconociera la poesía de Leonard Cohen, fue practicante fiel de una de sus sentencias: "Antes de aprender magia la gente debería conocer la etiqueta". Tal vez no fuera un mago como jugador, pero sí un representante cualificado de la inteligencia. Su forma de mover el balón tenía la virtud del metrónomo. Tambien poseía alma. Y orgullo. Y por supuesto, siempre practicó la etiqueta.


Era tan bueno como futbolista que en aquella época sus enemigos clandestinos hicieron correr el rumor de que sus apetencias sexuales estaban relacionadas con los machos. Eran más gráficos, más pedestres, más soeces. Según ellos, Guardiola no era homosexual, sino maricón, pronunciado con la rabia ágrafa y el rencor analfabeto, todo ello tan ibérico, que caracteriza a los bárbaros que están encantados consigo mismos y con su dudosa hombría.


Pero si con un balón en sus pies este hombre fue muy bueno, dirigiendo al equipo de su alma ha sido genial. Siguió practicando en su comportamiento la racionalidad, la elegancia, el respeto a sí mismo y a los demás (incluidos los que no se lo merecen), pero lo que hizo entrenando al Barcelona era puro arte, pura magia. Excepto para los espíritus cerriles o corroídos por eso tan devastador de la envidia, la agradecida memoria de cualquier persona que ame el futbol recordará dentro de infinitos años y transmitirá a las generaciones que no contemplaron ese cotidiano milagro, que el fútbol fue precioso durante cuatro años.


¿Qué va a hacer el abyecto villano ahora que se ha retirado el héroe? Ese heroe cansado y al que le ocurre eso tan humano de sentirse vacío, que se larga con dignidad cuando está en derrota e imagino que con la certeza de que aunque vuelva a triunfar en otros equipos, lo que ha representado este Barcelona es irrepetible. Es probable que hasta los más tontos del lugar, los que le calificaban desdeñosamente de meacolonias y de estar interpretando continuamente un papel, acaben echándole de menos. Yo nunca me canso de ver actuar a Cary Grant. Y seguro que también poseía un lado oscuro. Gracias por todo, admirable Guardiola.

Guardiola es Cary Grant

 1.- Acierta Boyero sin querer en su símil cinematográfico. Para él Guardiola es como los héroes cansados que encarnara Cary Grant.

2.- Es probable que elija a este actor porque era vox populi que él y Randolph Scott eran novios. Hasta tenían la misma dirección postal.

3.- Esa condición que se atribuye a Guardiola y a el tanto enoja que se subraye probablemente le haya hecho cometer el lapsus.

4.- Por que a Grant no se le recuerda cansado en ningún momento de su extensa filmografía. Más bien lo contrario, siempre divertido.

5.- Sus personajes gozaban de los problemas y rara vez, lo mismo nunca, se vieron superados por ellos. Siquiera en La fiera de mi niña de Hawks.

6.- Donde un hombre sufre todas las humillaciones posibles a las que le puede someter una mujer. Y sabemos que para eso tienen mucha imaginación.

7.- Es más, si por algo se recordará a Grant es por su encarnación canónica del mentiroso y el sinverguenza encantador, domador de serpientes.

8.- En Charada de Donen, en sospecha de Hitchcock. Tipos capaces de mentir al tiempo que enamoran. A casi todos. Un acierto, Boyero. Ya lo creo.

9.- Dice Boyero que el fútbol de Guardiola jugador, y por extensión se entiende que el del Barça ahora, tenía la virtud del metrónomo.

10.- El metrónomo tiene la cualidad de saber dividir el tiempo en innumerables esfuerzos iguales, idénticos, redundantes, superfluos.

11.- El fútbol del RM en cambio tiene la virtu del calígrafo, que traza curvas sobre una superficie de escritura hasta convertirse en una palabra.

12.- El calígrafo no solo pretende transmitir un significado en lo que escribe. También quiere que trascienda la belleza del dibujo en cada trazo.

13.- El pase de CR7 en el 2º gol en Bilbao traza una curva de belleza matemática que se aleja de los defensores al tiempo que converge hacia Özil.

14.- La replica del alemán tiene otra velocidad y otro radio de curvatura y es igual de precisa en su destino. Y ambas deletrean la palabra gol.

15.- El fútbol del Barça administra los tiempos, reduce su impacto. El fútbol del RM administra los espacios, sin que el tiempo importe.

16.- El fútbol del Barça abarca todo el tiempo y lo pliega para apropiárselo y guardárselo en un bolsillo. El del RM abarca todo el espacio para aprovechar todo su potencial de belleza.

2 comentarios:

  1. creo que no ves más allá de tu afición.. Guardiola ha sido un entrenador magnífico.. y Cary Grant un grandísimo actor.. aunque a ti no te gusten.. aunque no sea del RM.. lo cortés nunca quita lo valiente

    ResponderEliminar
  2. ¿Quien ha dicho que no me guste Cary Grant? Solo señalo que hay un error de bulto en la analogía, pero que es un error que me gusta porque sirve para mi visión del asunto. Por otro lado, no tengo por costumbre andar de cortesías con quien me odia. Mis muchos años me dispensan. Estoy hasta las criadillas, vulgarmente llamados cojones, de las lecciones de ética del guardiolismo, Cruyfismo y resto de sectas del barcelonismo. Hace unos años ideologizaron el cine los mismo que ahora ideologizan el fútbol, bueno, estos son sus cachorros, claro, y tipos muy sesudos, los obispos de la cosa entonces, llegaron a conclusiones tan delirantes como que Doctor Zhivago era una mala película por contrarrevolucionaria y John Ford un fascista. Ahora, mira que casualidad, el fascista es Mou, porque la saña es la misma y la capacidad de inventiva incluso más reducida, vivir de los estereotipos y suplir la imaginación con el odio de los acólitos, que lo van a perdonar todo, incluso agradecerlo, si hay daño en el enemigo. Esta historia de buenos y malos tiene bastantes décadas, y no solo se refiere a los clubs, también a las ciudades, y a mi se me agotó la paciencia hace unas cuantas. ¿Capito?

    ResponderEliminar