La verdad
Alguien que conozco en Matrix me dijo el otro día que soy demasiado sincero al escribir. No, no trataba de halagarme. Tampoco lo entiendo como una crítica. Tan solo era un comentario, una llamada de atención acerca del excesivo riesgo que corría al ofrecer datos innecesariamente exactos sobre mi persona. No datos de ubicación o identidad, sino sobre mi forma de ser, pensar o sentir. Características vitales más que pesos y medidas. Datos cualitativos más que cuantitativos. Nunca lo juzgué peligroso. A fin de cuentas, ¿quien sabe que es sincero y que impostura en lo que se lee? Eso valdría también para mis escritos. Incluso si fuera lo primero, igual que nuestra propia voz llega a nuestros oídos deformada y no la reconocemos cuando la escuchamos en una grabación, seguramente lo que creemos que somos es solo un conjetura llena de subjetividad y buenos deseos. Esas semblanzas que hacen de nosotros siempre parecen haber frenado demasiado pronto en su trayectoria de aproximación anímica o estar demasiado cargadas de simpatía. Así que duden de todo lo que diga sobre mi si antes no lo han contrastado. Ya, para eso haría falta conocerse en la vida real aparte de la virtual, y va a ser que no.
Por otro lado, ¿realmente nos lee alguien?¿A alguien le importa lo que tengamos que decir? Allí fuera no nos escuchamos con atención porque lo urgente se acumula en un presente demasiado breve. En Matrix a medida que expandes las cuentas que posees y entras en contacto con más gente disminuye el tiempo disponible para atenderlos a todos. Tantos blog que quería al menos ojear por estar creados por gente que considero interesante y que ni siquiera he visitado. Tantas personas con las que disfrutaba hablando y con las que ahora apenas intercambio algunas palabras de tanto en tanto, a bocajarro, cuando coincidimos entre el gentío de la estación central de Twitter y en algún otro lugar tan concurrido. Mis lectores son casi todos anónimos y en muchos casos creo que gente que llega a este blog de forma fortuita. Durante la serie de terremotos tuve entradas todos los días de alguien del Japón. Quien sabe por qué llego aquí y cual fue la razón de que cesaran sus visitas justo cuando la crisis de aquel país comenzó a remitir.
Aquí y allá dejo pistas de lo que soy. Desordenadas para que quien pretenda saber al menos tenga que esforzarse. Aunque no es algo deliberado. Divago mucho más de lo que planeo, si es que lo segundo lo he hecho alguna vez. Algunos textos tienen destinatario concreto, a menudo con la completa ignorancia del interesado. Es una forma de hablar, porque el interés de algunos de esos destinatarios por mí cesó hace mucho tiempo si es que prendió alguna vez.
Escribir sobre lo que somos. Supongo que esa es la magia de los blogs, el convertir a uno mismo en género literario, en material de ficción o tema de ensayo. No es que vivamos en la era del individualismo, que también, sino que hemos alcanzado la época del hombre que vive aislado, que se explica al mundo desde su pequeña isla recóndita, cuya única vía de comunicación suele ser el teclado de un PC. ¿Para que mentir entonces? Supongo que para parecer más interesantes a los ojos de los demás, para fingir misterios interesantes por desvelar. Pero, ¿quién podrá venir a rescatarnos de nuestro aislamiento si las coordenadas que facilitamos son erróneas o inventadas? La principal ventaja de Matrix es que todo complejo que construyamos dentro de él llevará incorporado su dispositivo de autodestrucción. Basta borrar una cuenta para eliminar todas sus implicaciones incómodas. Muchas personas con las que había conectado tomaron esta drástica solución y ahora son solo un recuerdo que se diluye rápidamente en el olvido. Sin componente sensorial, sin que nos hayan visto, tocado o escuchado, somos demasiado fáciles de hacer desaparecer de la memoria.
De vez en cuando me seduce la idea de huir borrando todas mis huellas tras de mi. Tierra quemada. Ayer mismo lo sopese. Si, es verdad, en vez de hacerlo redacto ahora una nueva entrada en el blog. Que ni siquiera tiene un tema concreto. Por lo que evidencia más unas intensas ganas de escribir, de perpetuarme en la escritura, de prorrogar mi estancia aquí que el que tenga algo interesante o novedoso que decir. La verdad es solo afán de ser reales a los ojos de los demás. Mentir es convertir nuestra existencia en Matrix en doblemente virtual. Por que deseo fervientemente que ella no dude jamás de que existo más allá de su imaginación o la mía, de sus sueños o los míos, de su soledad o de mi aislamiento. Ojalá no hubiera duplicidad y fueran en los tres casos lo mismo. Ojalá la verdad me acerque lo suficiente a ella como para que puedan solaparse nuestras mentiras inconscientes.
domingo, 19 de junio de 2011
sábado, 18 de junio de 2011
Soneto Tres
Soneto Tres
Como un rastro que te sigue insistente
El como un hierro al rojo que delimita
sobre la traza de un sueño una quimera,
es un profundo tenaz que desespera
por ser más hondo que el corazón que habita.
Es agua calma que en su interior se agita,
perfil de un mar latente que la ola altera,
es un estado inerte que solo espera
a escucharse entre la vida que palpita.
Es como un rastro que te sigue insistente,
adentrándose en lo inmenso y lo prohibido,
imposible recorrerlo por entero.
Y al final será un vacío incandescente
que solo piense en pactar con lo vivido;
nunca tan arduo como aquel primero.
1, 6, 7 y 9 de septiembre de 1984
Como un rastro que te sigue insistente
El como un hierro al rojo que delimita
sobre la traza de un sueño una quimera,
es un profundo tenaz que desespera
por ser más hondo que el corazón que habita.
Es agua calma que en su interior se agita,
perfil de un mar latente que la ola altera,
es un estado inerte que solo espera
a escucharse entre la vida que palpita.
Es como un rastro que te sigue insistente,
adentrándose en lo inmenso y lo prohibido,
imposible recorrerlo por entero.
Y al final será un vacío incandescente
que solo piense en pactar con lo vivido;
nunca tan arduo como aquel primero.
1, 6, 7 y 9 de septiembre de 1984
martes, 14 de junio de 2011
Será la brisa quien te abra camino
Será la brisa quien te abra camino
He de confesarte que llegué a pensar muchas veces que la explicación a tu comportamiento, su pauta, era simplemente que eras una persona fría, esquiva, poco propicia a los encuentros sin garantías, como los que procura Matrix, en los que la penumbra nos envuelve a todos, cuando no nos engulle las caras. Sin ellas, sin propósitos claros para quienes nos observan, solo somos desconocidos que tal vez mientan para poder sincerarse o que digan la verdad para desorientar a quienes se acercan en exceso.
También llegué a pensar lo contrario, que eras un desorden de sentimientos que te impedían enfocar tu emotividad hacia un objetivo concreto. Pasas a veces tan rápido de la alegría y el juego a una exhibición tan impúdica de tu tristeza que el vértigo a no entender, a errar el punto de vista, se apodera de uno y hace más fácil la renuncia a abordarte. Te asomas al alma de alguien, por ejemplo la tuya, y si se intuye un gran desnivel, un escalón excesivamente alto entre lo que se ve y lo que lo explica, que sobreviene inevitablemente el mal de altura, el miedo a caer, a desparramarse por el territorio ignoto de la otra persona.
Tienes pasado, rondas esa edad en que la memoria ya ha llenado los estantes más accesibles, sin mucho criterio, reconozcámoslo abiertamente, y para recuperar algunos recuerdos, los que de verdad pesan, hay que ponerse de puntillas, tantear con sumo cuidado para evitar que al echar mano de ellos no se te vengan encima, arrastrando en su caída tanto lo esencial como lo nimio, lo que hiere y lo que es inerme. Cuando eres muy joven el dolor es casi siempre por algo que está ocurriendo, por un suceso que puede evitar el paso por el tamiz de nuestra locura. Con el correr de la vida llega a doler más las recreaciones de nuestro pensamiento que los hechos de los que son reflejo.
Ese pasado que se insinúa siempre en tus palabras cuando abandonas el juego. Cuando te muestras más distante para evitar que caigamos en la cuenta de tu absoluta desnudez. Ese pasado tal vez sea la respuesta al acertijo, la identidad de quien contempla tu ojo. Es cuando te acercas cuando sopeso la distancia y más insalvable me parece. Tantas veces he estado a punto de romper el silencio que me considero a menos de una palabra de ti. Pero errar al escogerla sería trágico.
No me niegas nunca. No hay reproche posible. Pero tu calidez tiene la inconstancia de una hoguera en la noche. Quemaría si pudiera tocarse, pero es solo un resplandor que vacila porque lo hace la llama que lo sustenta. Que seas hermosa es solo un disfraz de conveniencia. Lo entendí hace poco. Te hace parecer inaccesible, reacia a proceder con quienes no son tus iguales. Pura fachada. Ansías alcanzar el último estante de la memoria para recuperar lo que allí hay depositado. O encontrar una vivencia que poner delante de aquel recuerdo, para ocultarlo, para enmascararlo con el presente, para dolerte otra vez de cosas que ocurren ahora y así escapar del tamiz de tu locura, dejar de habitar sombras. Pero será la brisa quien te abra camino a su capricho, y no será la senda trazada en la que te obstinas.
He de confesarte que llegué a pensar muchas veces que la explicación a tu comportamiento, su pauta, era simplemente que eras una persona fría, esquiva, poco propicia a los encuentros sin garantías, como los que procura Matrix, en los que la penumbra nos envuelve a todos, cuando no nos engulle las caras. Sin ellas, sin propósitos claros para quienes nos observan, solo somos desconocidos que tal vez mientan para poder sincerarse o que digan la verdad para desorientar a quienes se acercan en exceso.
También llegué a pensar lo contrario, que eras un desorden de sentimientos que te impedían enfocar tu emotividad hacia un objetivo concreto. Pasas a veces tan rápido de la alegría y el juego a una exhibición tan impúdica de tu tristeza que el vértigo a no entender, a errar el punto de vista, se apodera de uno y hace más fácil la renuncia a abordarte. Te asomas al alma de alguien, por ejemplo la tuya, y si se intuye un gran desnivel, un escalón excesivamente alto entre lo que se ve y lo que lo explica, que sobreviene inevitablemente el mal de altura, el miedo a caer, a desparramarse por el territorio ignoto de la otra persona.
Tienes pasado, rondas esa edad en que la memoria ya ha llenado los estantes más accesibles, sin mucho criterio, reconozcámoslo abiertamente, y para recuperar algunos recuerdos, los que de verdad pesan, hay que ponerse de puntillas, tantear con sumo cuidado para evitar que al echar mano de ellos no se te vengan encima, arrastrando en su caída tanto lo esencial como lo nimio, lo que hiere y lo que es inerme. Cuando eres muy joven el dolor es casi siempre por algo que está ocurriendo, por un suceso que puede evitar el paso por el tamiz de nuestra locura. Con el correr de la vida llega a doler más las recreaciones de nuestro pensamiento que los hechos de los que son reflejo.
Ese pasado que se insinúa siempre en tus palabras cuando abandonas el juego. Cuando te muestras más distante para evitar que caigamos en la cuenta de tu absoluta desnudez. Ese pasado tal vez sea la respuesta al acertijo, la identidad de quien contempla tu ojo. Es cuando te acercas cuando sopeso la distancia y más insalvable me parece. Tantas veces he estado a punto de romper el silencio que me considero a menos de una palabra de ti. Pero errar al escogerla sería trágico.
No me niegas nunca. No hay reproche posible. Pero tu calidez tiene la inconstancia de una hoguera en la noche. Quemaría si pudiera tocarse, pero es solo un resplandor que vacila porque lo hace la llama que lo sustenta. Que seas hermosa es solo un disfraz de conveniencia. Lo entendí hace poco. Te hace parecer inaccesible, reacia a proceder con quienes no son tus iguales. Pura fachada. Ansías alcanzar el último estante de la memoria para recuperar lo que allí hay depositado. O encontrar una vivencia que poner delante de aquel recuerdo, para ocultarlo, para enmascararlo con el presente, para dolerte otra vez de cosas que ocurren ahora y así escapar del tamiz de tu locura, dejar de habitar sombras. Pero será la brisa quien te abra camino a su capricho, y no será la senda trazada en la que te obstinas.
martes, 7 de junio de 2011
El fútbol y sus aledaños (25) - Combatir la propaganda
Combatir la propaganda
Joan Poquí
El Mundo Deportivo - 7-junio-2011
Mientras los ecos de la conquista de Wembley resuenan en el mundo y una revista como 'Newsweek' se dedica esta semana a descubrirse ante el Barça, el Madrid confirmó ayer que se parece cada vez más al viejo No-Do. Para celebrar algo, la parroquia del Bernabéu entró en el túnel del tiempo y aplaudió una charlotada con viejas carrozas en la que no faltaron ni los penaltis de toda la vida. Hasta Chendo, el Agarracuellos, ex tuercebotas, salió a dar cuatro coces. El Madrid prepara su propaganda para combatir el fútbol barcelonista. Si la última temporada ha sido sucia, la siguiente lo será más. Con un equipo ya hecho, para el Barça casi es tan importante establecer de cara al próximo curso una estrategia de club para combatir los ataques barriobajeros de Pérez como equilibrar la plantilla.
La sensación que me queda después de estas discusiones, las que uno tiene con aficionados del Barcelona, o las que asiste entre periodistas afines a unos y otros equipos, casi siempre entre los dos eternamente en litigio, es que todos, imagino que yo también, defendemos a los que consideramos los nuestros, como si fuéramos un clan o una manada, y lo disculpamos todo porque "a fin de cuentas, peor es lo que hacen ellos".
El comentario que hace el señor Poquí, con muy poquita elegancia, debería merecer la censura unánime de todos los que lo lean. Pero basta con rascar con la uña los argumentos de muchos culés para descubrir que leerlo les ha supuesto un alivio, una sensación de revancha. o a lo peor una satisfacción por considerar lo dicho acertado.
Si nos olvidamos de las tesis de fondo del comentario, es difícil no advertir el tono decididamente ofensivo que utiliza el señor Poquí en su escrito. Así, Chendo es calificado como agarracuellos y tuercebotas. ¿Por qué ese ensañamiento precisamente con Chendo cuando tantas épocas estaban representadas sobre el césped del Bernabeu? pues está claro. Es un intento de devolver los agravios recibidos durante uno de los clásicos del final de temporada. El contencioso entre Chendo y Pinto. Poquí menciona unos ecos, los de Wembley, pero los que abarrotan su cabeza, que da la sensación que está vacía y por eso rebotan incesantemente en sus pareces creneales, son los ecos del odio que todo buen culé debe sentir por todo lo que recuerde al madridismo.
Porque solo el odio explica la ira suscitada por un evento sin más trascendencia, con fines benéficos y con formato orientado al mero entretenimiento, incluso de los jugadores, a los que se vió sonreir constantemente y gastarse bromas. Que se califique de charlotada con viejas carrozas un partido en el que participan Zidane, Butragüeño y Figo entre otros evidencia el mal profundo que ha provocado la reciente reinvención del fútbol. Pues claro, el fútbol tiene 2 años de vida y Zidane es mera prehistoria, cine mudo. Como lo será para cualquier otro plumilla, son tantos que es imposible estar al día del memorial de agravios, el homenaje que a Ronaldo le ha organizado la selección de Brasil.
Habla de Poquí de ataques barriobajeros a la inmaculada concepción que tienen algunos culés de su club. Si a él no le han gustado algunas actitudes en la gente del Madrid a nosotros tampoco muchas de las vistas en su bando. El listado es amplio e incluye episodios que se quieren silenciar, como el intento de humillación pública de un equipo en el primer clásico de la temporada, en el que participo con tanto entusiasmo como cualquiera el señor Guardiola. No nos gustó la actitud de Messi, ni la de Piqué. Mucho menos la de Busquets. Y, por supuesto, Pinto tuvo pareja de baile en el altercado que se le reprocha, el cuello tenía dueño y también manos con las que agarraba. No digamos boca.
Ocúpese el señor Poquí de los suyo y absténgase de hacer de mamporrero de las bajas pasiones de sus lectores. Habla de combatir, claro, no podía faltar el lenguaje bélico. Mira que el texto es cortito, pues tiene de todo. En especial simplezas. Si Zidane y Butragueño son instrumentos de propaganda bienvenida sea esta, estoy impaciente por escuchar el próximo discurso en el Bernabeu.
Comentarios en http://www.lalibretadevangaal.com
1.- Es que era un partido a beneficio de los monos de África, causa que provoca que se les inflé el morro a más de uno en Barcelona, de ahí la justa indignación del reportero culé. Cualquier día acampan al sol en la cuesta de Concha Espina. Más lejos del Madrid no pueden estar todos estos. Si lo pierden de vista, si no lo tienen en el horizonte, si no lo mientan a todas horas, se dejan morir de pena, como las ballenas varadas en la playa. Seguro que a más de uno le ha dejado la mujer por pillarlo “in fraganti” en actitud más que amorosa con una tarta de merengue, al estilo de American Pie.
@Marlo Me atrevo a decir que es lo mas asqueroso que he leido en mi vida, casi se me revuelven las tripas. ¿En serio que esto es lo que le gusta leer al lector de este diario?
Ojalá tuvieras razón, amigo, pero esto es el pan nuestro de cada día. En Madrid nos enteramos cuando algún artículo resalta más que otros, porque hay que tener estómago para leer estos panfletos catalanes llenos de libelos.,y algún periodista se atreve a airear el asunto. Porque hay mucho miedo por aquí a ser tildado de anti-culé o anti-catalán, mientras en Barcelona no tienen reparos en insultar a todo lo que se mueve en la Meseta. Que ni geografía saben y solo son capaces de ubicar a ojo de buen cubero. Cierto que en este caso la anécdota que se quiere elevar a categoría para armar la enésima tesis que demuestra su superioridad moral es un partido benéfico a beneficio de África, y los chascarrillos rechinan incluso más de la cuenta. Este tío debe pensar que los necesitados de África no se merecen un evento benéfico porque tienen mucho morro. Este es el ADN auténtico culé en todo su esplendor.
@titiritero2: @Rokko69_RM (nick de quinceañero. Florentino y el Madrid ha tenido actitudes barriobajeras esta temporada, al igual que otros presidentes de otros clubes otras temporadas. No sólo los medios catalanes se muestran “anti”, tambien los medios valencianos, andaluces y, sobretodo, los medios madrileños o mejor dicho, madridistas (que no es lo mismo). Te equivocas de plano al señalar que sólamente son los catalanes los que no se rasgas las vestiduras al manifestarse “anti”. Es tan fácil (y tan dificil a la vez) manifestarse antimadridista en Cataluña como antibarcelonista en Madrid. Ni más ni menos.
Lo que es de quinceañeros es tratar de rebatir buscando pistas en un nick, como si fueras un personaje de Harry Potter. El 69, que supongo que utilizando alguna técnica adivinatoria parecida a la numerología es lo que te indica que tengo quince años, no es otra cosa que una de las formas en que se simboliza el signo de Cáncer. Tranquilo, no eres el primero en hacer un comentario tan torpe. Los foros están llenos de gente como tú que creen adivinar al prójimo en algo tan trivial como un nick. En cuanto a si es más fácil o difícil mostrarse anti en una y otra ciudad habrá seguramente algún pardillo te creerá.
Entradas en Twitter
1.- Los que estáis más puestos en prensa deportiva, ¿cuál es el censo exacto de periodistas gilipuertas y rencorosos en Barna? Cada día hay uno más.
2.- Joan Poquí es el último hallazgo. Le ha molestado el partido a beneficio de África. Está claro que el lema del Barça es a los monos ni agua.
3.- Genial la portada de Sport. Tanto reprochar el Madrid por comprar y/o vender canteranos, y ahora sugiere al Barça que venda 3 para comprar 1.
4.- El amigo Poquí es un payaso. Creará escuela. Y como Milikito sucedió a Miliki, algún Poquito seguirá su estela. ¿Con menos clase aun? Pozí.
Joan Poquí
El Mundo Deportivo - 7-junio-2011
Mientras los ecos de la conquista de Wembley resuenan en el mundo y una revista como 'Newsweek' se dedica esta semana a descubrirse ante el Barça, el Madrid confirmó ayer que se parece cada vez más al viejo No-Do. Para celebrar algo, la parroquia del Bernabéu entró en el túnel del tiempo y aplaudió una charlotada con viejas carrozas en la que no faltaron ni los penaltis de toda la vida. Hasta Chendo, el Agarracuellos, ex tuercebotas, salió a dar cuatro coces. El Madrid prepara su propaganda para combatir el fútbol barcelonista. Si la última temporada ha sido sucia, la siguiente lo será más. Con un equipo ya hecho, para el Barça casi es tan importante establecer de cara al próximo curso una estrategia de club para combatir los ataques barriobajeros de Pérez como equilibrar la plantilla.
La sensación que me queda después de estas discusiones, las que uno tiene con aficionados del Barcelona, o las que asiste entre periodistas afines a unos y otros equipos, casi siempre entre los dos eternamente en litigio, es que todos, imagino que yo también, defendemos a los que consideramos los nuestros, como si fuéramos un clan o una manada, y lo disculpamos todo porque "a fin de cuentas, peor es lo que hacen ellos".
El comentario que hace el señor Poquí, con muy poquita elegancia, debería merecer la censura unánime de todos los que lo lean. Pero basta con rascar con la uña los argumentos de muchos culés para descubrir que leerlo les ha supuesto un alivio, una sensación de revancha. o a lo peor una satisfacción por considerar lo dicho acertado.
Si nos olvidamos de las tesis de fondo del comentario, es difícil no advertir el tono decididamente ofensivo que utiliza el señor Poquí en su escrito. Así, Chendo es calificado como agarracuellos y tuercebotas. ¿Por qué ese ensañamiento precisamente con Chendo cuando tantas épocas estaban representadas sobre el césped del Bernabeu? pues está claro. Es un intento de devolver los agravios recibidos durante uno de los clásicos del final de temporada. El contencioso entre Chendo y Pinto. Poquí menciona unos ecos, los de Wembley, pero los que abarrotan su cabeza, que da la sensación que está vacía y por eso rebotan incesantemente en sus pareces creneales, son los ecos del odio que todo buen culé debe sentir por todo lo que recuerde al madridismo.
Porque solo el odio explica la ira suscitada por un evento sin más trascendencia, con fines benéficos y con formato orientado al mero entretenimiento, incluso de los jugadores, a los que se vió sonreir constantemente y gastarse bromas. Que se califique de charlotada con viejas carrozas un partido en el que participan Zidane, Butragüeño y Figo entre otros evidencia el mal profundo que ha provocado la reciente reinvención del fútbol. Pues claro, el fútbol tiene 2 años de vida y Zidane es mera prehistoria, cine mudo. Como lo será para cualquier otro plumilla, son tantos que es imposible estar al día del memorial de agravios, el homenaje que a Ronaldo le ha organizado la selección de Brasil.
Habla de Poquí de ataques barriobajeros a la inmaculada concepción que tienen algunos culés de su club. Si a él no le han gustado algunas actitudes en la gente del Madrid a nosotros tampoco muchas de las vistas en su bando. El listado es amplio e incluye episodios que se quieren silenciar, como el intento de humillación pública de un equipo en el primer clásico de la temporada, en el que participo con tanto entusiasmo como cualquiera el señor Guardiola. No nos gustó la actitud de Messi, ni la de Piqué. Mucho menos la de Busquets. Y, por supuesto, Pinto tuvo pareja de baile en el altercado que se le reprocha, el cuello tenía dueño y también manos con las que agarraba. No digamos boca.
Ocúpese el señor Poquí de los suyo y absténgase de hacer de mamporrero de las bajas pasiones de sus lectores. Habla de combatir, claro, no podía faltar el lenguaje bélico. Mira que el texto es cortito, pues tiene de todo. En especial simplezas. Si Zidane y Butragueño son instrumentos de propaganda bienvenida sea esta, estoy impaciente por escuchar el próximo discurso en el Bernabeu.
Comentarios en http://www.lalibretadevangaal.com
1.- Es que era un partido a beneficio de los monos de África, causa que provoca que se les inflé el morro a más de uno en Barcelona, de ahí la justa indignación del reportero culé. Cualquier día acampan al sol en la cuesta de Concha Espina. Más lejos del Madrid no pueden estar todos estos. Si lo pierden de vista, si no lo tienen en el horizonte, si no lo mientan a todas horas, se dejan morir de pena, como las ballenas varadas en la playa. Seguro que a más de uno le ha dejado la mujer por pillarlo “in fraganti” en actitud más que amorosa con una tarta de merengue, al estilo de American Pie.
@Marlo Me atrevo a decir que es lo mas asqueroso que he leido en mi vida, casi se me revuelven las tripas. ¿En serio que esto es lo que le gusta leer al lector de este diario?
Ojalá tuvieras razón, amigo, pero esto es el pan nuestro de cada día. En Madrid nos enteramos cuando algún artículo resalta más que otros, porque hay que tener estómago para leer estos panfletos catalanes llenos de libelos.,y algún periodista se atreve a airear el asunto. Porque hay mucho miedo por aquí a ser tildado de anti-culé o anti-catalán, mientras en Barcelona no tienen reparos en insultar a todo lo que se mueve en la Meseta. Que ni geografía saben y solo son capaces de ubicar a ojo de buen cubero. Cierto que en este caso la anécdota que se quiere elevar a categoría para armar la enésima tesis que demuestra su superioridad moral es un partido benéfico a beneficio de África, y los chascarrillos rechinan incluso más de la cuenta. Este tío debe pensar que los necesitados de África no se merecen un evento benéfico porque tienen mucho morro. Este es el ADN auténtico culé en todo su esplendor.
@titiritero2: @Rokko69_RM (nick de quinceañero. Florentino y el Madrid ha tenido actitudes barriobajeras esta temporada, al igual que otros presidentes de otros clubes otras temporadas. No sólo los medios catalanes se muestran “anti”, tambien los medios valencianos, andaluces y, sobretodo, los medios madrileños o mejor dicho, madridistas (que no es lo mismo). Te equivocas de plano al señalar que sólamente son los catalanes los que no se rasgas las vestiduras al manifestarse “anti”. Es tan fácil (y tan dificil a la vez) manifestarse antimadridista en Cataluña como antibarcelonista en Madrid. Ni más ni menos.
Lo que es de quinceañeros es tratar de rebatir buscando pistas en un nick, como si fueras un personaje de Harry Potter. El 69, que supongo que utilizando alguna técnica adivinatoria parecida a la numerología es lo que te indica que tengo quince años, no es otra cosa que una de las formas en que se simboliza el signo de Cáncer. Tranquilo, no eres el primero en hacer un comentario tan torpe. Los foros están llenos de gente como tú que creen adivinar al prójimo en algo tan trivial como un nick. En cuanto a si es más fácil o difícil mostrarse anti en una y otra ciudad habrá seguramente algún pardillo te creerá.
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1.- Los que estáis más puestos en prensa deportiva, ¿cuál es el censo exacto de periodistas gilipuertas y rencorosos en Barna? Cada día hay uno más.
2.- Joan Poquí es el último hallazgo. Le ha molestado el partido a beneficio de África. Está claro que el lema del Barça es a los monos ni agua.
3.- Genial la portada de Sport. Tanto reprochar el Madrid por comprar y/o vender canteranos, y ahora sugiere al Barça que venda 3 para comprar 1.
4.- El amigo Poquí es un payaso. Creará escuela. Y como Milikito sucedió a Miliki, algún Poquito seguirá su estela. ¿Con menos clase aun? Pozí.
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