miércoles, 29 de mayo de 2013

Rescates de Twitter (18) - Otro detalle de La Meninas

Otro detalle de La Meninas
Para @revolera con muchísimo cariño y admiración



1.-Venga, que no se de qué hablar y me apetece. otro poco de La Meninas.

2.- Sostiene Fernando Marías, que la intención del pintor era llamar la atención de Felipe IV sobre el hecho de que llevaba años sin retratarle.

3.- Llevaba más de una década. Al monarca las largas sesiones con Velázquez le parecían una tortura. Su premiosidad, detallismo obsesivo.

4.- Y no digamos ese afán por retratar las cosas tal cual eran. Y Felipe IV se sentía un hombre fracasado, avergonzado de su derrota.

5.-le espantaba la idea de ser retratado, y más por Velázquez, que sabía que no iba a tener misericordia alguna y decir mentira, afán de halago.

6.- Así que Velázquez retrato a "La familia" de su patrono y señor. A todos. Y él como pintor. Para que reparara en que él no ejercía su oficio

7.- "Soy pintor, majetad, y no os retrato desde hace años". la obra era para el estudio del rey. Y cada vez que este entraba en la sala.

8.- Todos los peronajes reaccionaban a su entrada, como ya expliqué el otro día. Un juego interactivo cuadro-espectador único y genial.

9.- Velázquez era un genio, pero su extremo virtuisismo enmascaró este hecho. Vermeer también era un virtuoso del pincel, pero no un genio.

10.- El rey entendió el recado al parecer, porque poco después Velázquez pintó el que sería su último retrato del monarca.

11.- Y, sí, pinto el retrato de un hombre viejo y derrotado por la vida. Pero es que velázquez amaba la verdad y no veía mácula alguna en ella.

12.- Del aprecio del rey por su pintor de cámara no cabe dudar. Se cuenta cierta anécdota al respecto muy hermosa.

13.- Velázquez pasó los dos años últimos de su vida litigando para ser admitido en la orden de los Caballeros de Santiago.

14.- Aspiración imposible porque a ella no podían acceder los artesanos, aquellos que se ganaran la vida trabajando con sus manos.

15.- Y un pintor entonces se consideraba artesano. Ese litigio es una joya histórica de la jurisprudencia porque en ella se litigaba algo.

16.- El que un pintor pudiera ser considerado como artista. Justo en nuestra generación más importante: El Barroco.

17.-M uchos camaradas del pintor mintieron diciendo que jamás había cobrado dinero por sus obras. era amigo y al gremio le iba mucho en el contencioso.

18.- Velázquez murió de resultas de unas fiebres contraídas en el viaje a Fuenterrabia con la familia real.

19.- Felipe IV debió entregar una de sus hijas al futuro Luis XIV, un insoportable chavaluco, que ya se cría un regalo de Dios.

20.- A la sazón hijo de su hermana, y para escenificar el traspaso de poderes de España a Francia como primera potencia mundial.

21.- Dice la leyenda, demasiado hermosa para rebatirla, que el propio rey pinto la cruz roja sobre el pecho del pintor en las Meninas.

22.- Una noche, de forma casi furtiva, sin siquiera encender una luz para no ser advertido tampoco por los habitantes del cuadro.

23.- Y lo hizo bien, la pintó sin desmerecer mucho respecto al resto del cuadro, porque el propio Velázquez había sido su profesor en el arte de la pintura.

24.- Velázquez ingresó en la oden de forma póstuma, así que tenía derecho a la cruz. Y quremos creer que algún hilo movió el rey para ello.

@revolera: @Rokko69_RM tú a Las Meninas.

25.- Si vienes conmigo, ya mismo. No volveré a verlas jamás hasta que tu no me acompañes.

viernes, 24 de mayo de 2013

El Fútbol y su aledaños (132) - Piperman contra el hombre arena



Casillas se alía con los 'piperos' frente a los 'mourinhistas' que no le quieren en el Madrid
E.M.
www.vozpopuli.com - 24/05/2013

Una foto de una mano con un puñado de pipas y el comentario "Me gustan las #pipasconsal!!". Este es el misterioso mensaje que el portero y capitán del Real Madrid ha colgado en su perfil del Instagram.

"Me gustan las #pipasconsal!!". Este es el misterioso mensaje con el que Iker Casillas acompaña una foto de su mano con un puñado de pipas en su perfil oficial de Instagram.

¿Y a qué viene lo de las pipas?, se preguntarán algunos. Pues, muy sencillo. Los llamados 'mourinhistas', incondicionales del técnico portugués, califican de 'piperos' a los aficionados del Real Madrid que van al Bernabéu, pero en lugar de animar se decican a comer pipas.

Con esta foto y este mensaje es evidente que Casillas se posiciona a favor de los 'piperos' y en contra de los 'mourinhistas', quienes siguen queriéndole ver fuera del Real Madrid, por más que José Mourinho no vaya a seguir.

Cabe recordar que el portero y capitán del Real Madrid ya colocó una cara sonriente en su cuenta de Instagram tras quedarse fuera de una convocatoria de Mourinho. Lo que también es verdad es que durante algunos de los partidos en los que Iker ha sido suplente, al guardameta se le ha visto comer pipas en el banquillo como un 'pipero' más.

Enrique Iglesias - I Like it

Piperman contra el hombre arena

Ayer me sume a la iniciativa #PelisConCasillas, y ahora reconozco que no sabía la razón más inmediata, la de la foto que abre el post. Pero es que hace año y medio que quiero a Casillas fuera de la capitanía. Creo que al primero que le oí esta petición fue a mí mismo. Posiblemente algo escribiera sobre el tema entonces, cuando aun no se cuestionaba la capacidad del jugador para seguir siendo el portero titular, que para mí es tema aparte, con trayectoria divergente, aunque una explique o altere la otra. Casillas acabó descentrado en su trabajo por verse superado por su tarea como capitán y eso afectó seguramente a su desempeño como portero. ya digo, es probable que perorara sobre el asunto por escrito ante que la mayoría, pero son más de 130 escritos sobre fútbol y aledaños. Denme crédito, por favor, y ahórrenme la tediosa búsqueda. Que lo mismo hasta es infructuosa porque el escrito se quedara sin ser rescatado en alguno de esos foros de debate por los que anduve una vez, en otra vida.

Pero visto el asunto con más cercanía, quizá le habría perdonado las puyas de ayer a Casillas. Porque su foto en Instagram me retrotrae a mí infancia, a una de mis pasiones tempranas, la de los comics. Ahora me entero que Iker Casillas es la identidad secreta del famoso super héroe Piperman. Señoras, señores... señoritas, esto ya son palabras mayores. Si Nick Furia pusiera los ojos en esta noticia -O sea, el ojo, aunque para ver con buenos ojos a Iker a veces viene bien el parche-, seguro que lo querría ficharlo para Los Vengadores, y todo solucionado. Porque Los Vengadores juegan en la Liga Marvel, y no en la española. Podríamos traspasarlo sin temor a reforzar a un rival directo en el campeonato doméstico. Siquiera en competiciones europeas, salvo que la UEFA haya cogido carrerilla y después de admitir a Gibraltar como miembro de pleno derecho, ahora haga lo propio con el Universo Marvel todo. Y ¿por qué los vengadores -De Abanyer, como dicen ahora- y no los 4 Fantásticos o Los Inhumanos, que esto último suen muy futbolero, muy de apodo de sector de hinchada? Pues porque está claro que Casillas ha querido salir en defensa de los piperos afligidos, vengar las afrentas sufridas por ellos a manos de los malvados yihadistas del Doctor Magneto. Piperman nace como un héroe vengador, pero no como The Punisher, porque hay valores y luego hay que darle un toque por teléfono a Xavi. Piperman es un Vengador tan básico, tan necesario, tan ineludible, tan primigenio, que extraña que no estuviera ya presente en aquellas historietas que escribía Stan Lee e ilustraba Jack Kirby.

¿Cómo me voy a enfadar con Casillas por devolverme a la infancia, aunque solo sea l rato que tardo en escribir esto, Demonios? No me alcanza lo que tengo para pagarle este inmenso favor. Yo fue lector de comics antes que lector de libros. Y luego me forjé en el segundo oficio leyendo Ciencia Ficción -SF, decíamos los enteradillos-, que algún parentesco tiene con Lo Marvel y su entorno. Los tebeos nos venían de Méjico, editados por Vértice y llegados vía marítima en contenedores de barco. Como los de DC también. Méjico Lindo, aunque solo fuera por eso, pero por mil cosas más, nos nutría de tebeos a los niños del tardo franquismo, atiende Relaño, así que somos más yankies que fascisto-mesetarios los niños de entonces, que hemos devenido en furibundos "yijadistas" -que perra me ha entrado en esta entrada del blog con castellanizar nombres y expresiones- en nuestro ideario y aspiraciones. ¡Ay, Aquellos tebeos de vértice!, con formato libro, con tapas de cartón endurecido y un formato y tamaño parecido al de La Revista de Occidente, también lectura de infancia, aunque de cuando me daba ínfulas de no sé bien qué. Tampoco es para reírse mucho, porque la revista que fundara Ortega y Gasset ha tocado todos los palos y no me extrañaría que hubiera un número dedicado al mundo del cómic, aunque yo no lo recuerdo, y tengo cientos de ejemplares.

Mi hermano compraba aquellos tebeos de papel que envejecía muy rápido, con las planchas mutiladas para adaptarse al anormal formato. Y yo le hacía la rosca para que me los prestara cuando él los había acabado. Nunca antes. Si se compraba varios tenía que esperar a que se acabara el primero, porque no podía leerlos antes que él. Así que mi orden de prioridad era el suyo. En su descargo diré que era mucho más rápido leyendo que yo. Esperaba pacientemente a que acabara el primero, y si me había portado bien aquel día, es decir, si no le había dado motivos para que me zurrara podía leerlo cuando el lo dejaba en el suelo de nuestro cuarto común  donde nos tumbábamos para deleitarnos en soledad, sin interferencias, con este pequeño placer de los tebeos. Lo dejaba en el suelo para comenzar la pila de tebeos leídos, justo al lado de la formada los aun por leer. Que menguaría muy rápidamente. Para cuando yo acabara el primero ya tendría varias unidades una sobre otra. Y eso primero solía ser el se Spiderman. ¡Cuánto nos gustaba El Hombre Araña! era un héroe sin excesivos super poderes, que ganaba a sus oponentes utilizando su ingenio. Un héroe con valores, humilde, siempre preocupado por los suyos, por su novia. Creo que la asociación de Piperman y Spiderman podría haber sido el germen d otro grupo de superhéroes, que habría tenido mucho éxito, y mucho que enseñarnos, mucho de que instruirnos entreteniendo y deleitando, como el fútbol de ahora. A ese grupo se podrían haber sumado Xavi, el Hombre Hierba -GrasaMan lo llaman algunos, pro para mí que no saben mucho Inglés o tienen muy mala leche-, o Busquets, El Hombre Cuco. Alves no, que el Joker y aparece en los teberos de Batman y ni siquiera es la Liga Marvel.

Recuerdo perfectamente aquella primera aventura, muy de los principios de las andanzas de Spiderman, en que tuvo qu enfrentarse al Hombre de Arena. Un malvado casi indestructible, al menos para Spiderman, que superaba con mucho la capacidad combativa de Peter Parker. Si mi héroes trataba de golpearlo con sus puños no había impacto alguno, daño, porque su contrincante se convertía en arena fina de playa. Pero podía dar a sus puños la consistencia y dureza del diamante con la que aplastarlo si no los esquivaba. Una situación imposible que Spiderman resolvía con un golpe genial en las últimas viñetas. ¡Usando una aspiradora! Tanto me impresionó esta idea que, a pesar de pasar tantos años -entonces usaba pantalón corto... Corrijo, entonces se usaba pantalón corto y a mí por edad me tocaba el suplicio de usarlo- aun la recuerdo. y lo cierto es que tengo para mí que Piperman leyó también ese tebeo, aunque ya en su versión editada en color por Planeta Agostini, porque se le nota en la cara que cree haber pasado la aspiradora por el Real Madrid. La moqueta blanca está impoluta, presta para llenarse de cáscaras de pipas, ¡pero son tan fáciles de barrer! Piperman ha logrado vencer a Mou pasando la aspiradoras bajo sus pies y ahora quiere darle satisfacción al Piperío, hacerle saber que está con ellos, que a él no le importa que sen unos desaboríos, que él los ve con mucha sal. A Casillas le gustan las pipas con sal y quizá eso explique muchas cosas, algunas frases que le hemos oído, porque la sal te hincha la lengua y te corta los labios y acaban hablando de una forma muy rara, que hace parecer que eres cortito a quienes no te aprecian.


"Piperman contra el Mou de Arena", que gran historia para que la dibuje John Romita Jr. Para que Frank Miller hiciese una novela gráfica que adaptase al cine Zack Snayder. Con o sin tíos cachas. Más bien sin, porque Iker no es muy de gimnasio y Mou ya peina canas. Las que traía cuando le conocimos y las que le han pintado las circunstancias madridistas. Mou parecía un inmenso morro de arena en la playa blanca, una atalaya desde la que asomarse al inmenso océano del fútbol y construir un castillo que durara otros 100 años, pero al final ha acabado desmoronándose por las mismas corrientes de opinión en la prensa y las mismas mareas en el vestuario de toda la vida que ya acabaran con todos su predecesores. La playa madridista carece de dunas, como todas o casi todas las playas de España, por los excesos urbanísticos y el pisoteo de los turistas. Los yijadistas ven a los piperos como turistas accidentales en el madridismo, gente de paso, sin raigambre. Y Piperman les ha querido decir que con ellos iría a cualquier parte, a Punta Cana o Puerto Vayarta, a visitar incluso las pirámides Giza con David Bisbal y Alejandro Sanz, también archienemigo del Mou de Arena.

Mou ha sido el sustrato geológico del Madrid. Casillas, Ramos y resto de capitanes, Fatman y el Capitán Lágrimas -porque me voy- tendrían que haber sido el humos con el que formar un suelo fértil en el que pudiera crecer cualquier cosecha, la Décima y la Undécima incluidas, pero solo han sido pobredumbre. Peor aún, Piperman ha dedicido liarse a dar puñetazos a ese suelo, hasta reventarse los nudillos, que a ver así como iba a parar una puñetera falta, hay que entenderle también. Pero, con sus manos como manoplas -amarillas normalmente- y su superfuerza, consiguió hacer mella en el mismísimo suelo, que este se doliera. que acabara prefiriendo ser aren de Río en el Támesis antes que morro en la costa blanca. Que además, en Madrid no hay playa y tal vez por eso fuera una quimera. En realidad sí, aunque fluvial, pero nos vendemos tan mal en los madriles... Pasarle la aspiradora el suelo solo se le ocurre al que asó la manteca, a un tipo harto de comer pipas con sal, que como buen pipero bosteza y acaba roncando cuando ve jugar a su equipo. Piperman nos ha pasado la aspiradora y ya no es que no podemos pisar el suelo porque nos vayan a reñir, es que ya no lo hay. ¿Quien necesita héroes? Los críos, como aquel que yo era entonces cuando me tumbaba a leer junto a mi hermano los tobeos de Dan Defensor, Conan o Estela Plateada, los piperos, la gente a medio formar, que prefiere no tomar las rindas de su vida y delegar en otros sus ilusiones. Piperman también ha pasado la aspiradora a nuestros sueños, y ahora la prensa nos inunda de fichajes. Después de su practicar la tierra quemada en su retirada ante Florentino Pérez y Mourinho, ahora que cree haber ganado, al querer recuperar el terreno cedido solo encuentra desolación, campos de ceniza y tierras baldías. Por eso nos ofrece todo, como en un mercado persa. Como se entere Iker también le pasa la escoba a lo que nos traiga el futuro, se ha puesto el mandil de limpiar y la cofia y ya no hay quien los pare. Ya lo dijo Bull Dog a Piperman con total acierto, y ahora caigo en que se lo decía a Casillas pleno de puntería. Y se lo hemos premiado riéndonos de él en Twitter lo que hemos querido y más. Bull Dog ha sido carne de retuit en Twitter, pero bien que tenía razón cuando le decía a Casillas. "Pa fuera, pa la calle. Dale Sarita, tírame ese baile, dale mamita, tírame ese baile...". Tanta desconsideración la nuestra, con Iker, con los Piperos, con Bull Dog, con Marhuenda. Somos escoria y desecho que ya no podrá ser humus. Por culpa de Piperman, The Avanger.


Me has hecho imaginarme a Relaño dirigiendo el Daily Bugle


martes, 21 de mayo de 2013

El Fútbol y sus aledaños (131) - Muchos periodistas, el mismo sustantivo: Hipocresía



Simeone y Mourinho, verbos distintos
Alfredo Relaño
Diario As - Madrid - 19/05/2013

Escuchando las dos conferencias de prensa tras la final se explican mejor las cosas. Simeone trabajó para el Atlético, lo siente como propio. Mourinho trabajó para su palmarés, para su ombligo, para sus fobias. Lo de Simeone fue magnífico, de pé a pa. Su homenaje a la gente que trabaja en el club, su forma de presentar el éxito del Atlético como un logro social, la referencia lo que le había leído a Futre sobre lo que significaba ganar una final en el Bernabéu, los elogios a sus jugadores, hasta la emoción. Puro Atlético, palabras de un hombre que siente un club, que puede decir orgulloso: “Somos peores, pero...”

Lo contrario que Mourinho. Su palmarés. Su peor año. El recuento de su pobre cosecha de este año, “un éxito para cualquier otro entrenador”, un fracaso para él. El Madrid en segundo plano, ese Madrid que le ha dado la plantilla más cara del mundo, ese Madrid cuya afición se ha ido desgarrando por sus intemperancias, ese Madrid cuyo presidente se ha humillado, cada vez más notoriamente, ante sus caprichos de amante consentida, a ver si a base de no molestarle el gran mago obraba el milagro de la Décima. Qué dos formas tan distintas de estar en un club, las de Simeone y Mourinho.

El Madrid pudo ganar, sí, tuvo tres palos, pero hay algo de justicia poética en que Mourinho se marche sin Copa. Él mismo puso de su parte. Todos dudamos que Falcao le hubiera podido hacer a Pepe lo que hizo Albiol en el 1-1. Todos recordamos, viendo a Diego López en los dos goles, las tres proezas con las que Casillas frenó lo mejor de la tremenda tormenta de fútbol del Barça en la segunda mitad de aquella nada lejana final en Valencia. Sí, las palabras al final del partido encerraban la explicación de todo: Simeone es el Atlético, Mourinho es un huésped molesto, el penúltimo (¿o último?) extravío de Florentino.



Muchos periodistas, el mismo sustantivo: Hipocresía

Dos imágenes de la final de Copa del Rey del viernes pasado me impactaron, hasta el extremo de que aun no me he repuesto del golpe recibido, y aun ando penando por los pasillos de Twitter por su culpa. La primera fue un primer plano de Marcelo. con una cara redonda y que a mí me pareció meliflua. Dicho de otra forma: un primer plano de Marcelo, pensativo, casi melancólico, pero que aun aparentaba estar gordo. El motivo de su melancolía e fácil de aivinar, mediaba el minuto ciento y pico de la final. Y yo no sé si me indigné o me apiadé del desertor de la causa. Pero me pareció hasta insultante su mohín triste después de un año entero en blanco, en el sentido menos halagüeño de la expresión, por su extrema insolencia.

Sancho de Londoño, maestre de campo del tercio de Lombardía, fue conminado por el Duque de Alba, el fetén, el más famoso de todos, el segundo titular de la casa si no estoy equivocado -o quizá fuera el tercero-, el que retrató Tiziano para que nos entendamos, a escribir un tratado sobre disciplina militar para que le fuera útil a aquellos que mandaban tropa. El bueno de don Sancho resumió el código disciplinario del buen soldado en tres sencillos puntos:

1.- Saber obedecer.

2.- No desestabilizar la formación.

3.- No abandonar nunca el puesto de combate.

Sería difícil en la actual temporada que ahora acaba, encontrar un jugador de la plantilla del Real Madrid que durante un tiempo prolongado, o de forma puntual, no haya incumplido alguno de estos puntos. Algún caso hay, ya extremo, en que los tres a la ve han sido vulnerados, a sabiendas y con la intención de causar daño en el responsable de hacerlos cumplir a la tropa. La cohesión de la formación en los tercios, al igual que en un equipo de fútbol o en cualquier colectivo que para lograr sus metas ha de enfrentarse a contingentes enemigos que desean su fracaso, es vital, la fuerza del grupo puede ser la suma de las individuales, es decir, mucha, si hay cohesión.

Este estado de cosas en el seno del equipo, aunque no solo eso, quizás explique en parte la otra imagen que me impactó: La de Mourinho de pie en la banda con el pelo completamente blanco. En un plano concreto adquirió la tonalidad de la nieve. Y su cabellera, aun espesa pareció refulgir a la luz de los focos del Bernabeu. ¿Tan viejo se nos ha vuelo en solo tres años? Me dio ternura. El viejo héroe en sus horas bajas, quizá en su última batalla. Siempre he tenido predilección por las últimas aventuras de los grandes generales: ¿que quedaba de aquel Aníbal Barca a las órdenes de Antioco III, en su última aventura militar de aquel otro que ideó en Cannas la más genial de las estrategias militares, que convirtió el arte de la guerra en bricolage y fabricó con sus hombre un caja hermética en la que encerrar a los romanos y aniquilarlos? ¿Que quedaba de aquel Mourinho que nos hizo llorar de emoción y orgullo tras volar CR7 como una pavesa incandescente y abrasar al impactarlo el balón que le centraba Di María y con él todo Mestalla. Diría que poco. La derrota es un periplo que a veces no tiene trayecto de vuelta. Aquel Mou del viernes pasado, tan inactivo en el banquillo, como tantas veces este ejercicio, que tardó muchos minutos en levantarse y cercarse al campo de batalla, no era el que recordábamos de tiempos pasados, pletórico de energía, que lo mismo se convertía en sargento de instrucción de los marines para acelerar un cambio de en el Amsterdam arena, y corría junto a Albiol, creo recordar, dándole instrucciones mientras este se despojaba del chándal y corría hacia el cuarto árbitro, el encargado de gestionar los cambios, o como cuando se subió a lomos de Callejón para iniciar la galopad hacia la victoria. ¿Que queda de los héroes, de su espíritu, una vez son derrotados? ¿Pueden los héroes seguir considerándose como tales tras perder? En l fútbol está claro que no, y por eso lo maldigo a veces. El Real Madrid, en contra de lo que muchos afirman muchos madridistas no es el más grande por haber sido quien más ha ganado, sino por haber optado casi siempre a la victoria, que puede parecer lo mismo pero no lo es. Casi todos los equipos españoles y algunos de los más grandes de Europa y América han alcanzado sus más dulces victorias arrebatándosela al Real Madrid. Nuestra historia es grande, pero lo que nos hace grandes es que es difícil contar la de nuestros rivales sin mencionarnos de forma reiterada. La real Sociedad en su centenario, sabedor de esto, quiso celebrar la efemérides jugando un partido contra el rival que le disputo su momento d mayor gloria: aquelllas dos ligas consecutivas. La derrota puede ser gloriosa, yo recuerdo unas cuentas, y aunque se me impone el silencio me niego a olvidarlas.

Menciona el señor Relaño a Futre en su primer párrafo y al leerle es acordarme de la lamentable retransmisión de TVE. Y no solo por las salidas de tono de Paolo Futre, sus graves faltas de educación. Quizás no atendió con suficiente diligencia cuando le instruían en los valores del fútbol de los que tanto se habla estos tiempos. Su predilección por el Atlético y su falta absoluta de imparcialidad, de equilibrio, de sensatez a veces, podemos disculparlas echando mano de ese fanatismo que precisamente se nos achaca a nosotros. Pero el silencio cómplice del director del programa y la casi anuencia de Sanchís, rozan la desvergüenza y lo delirante, respectivamente. Pero lo cierto es que no nos podemos llevar a engaño, éramos víctima propiciatoria, carne de cañón, el cordero del sacrificio el viernes pasado. Porque todo se condujo como si fuera una ceremonia religiosa, de expiación de culpas. Los comentaristas, elegidos con tanta mala leche o falta de ella, el arbitraje, que rozó lo psicopático, los actores del encuentro. ¿Tenía Mou la misma certeza ue yo de que íbamos a perder, incluso cuando CR7 nos adelantó en el marcador? Creo que sí. Y quizá por eso tardó tanto tiempo en salir del banquillo, cuando Simeone, el que se supone que tiene un verbo distinto a él, llevaba desde el primer minuto vociferando como un poseso, sin modales, a sus propios jugadores y al árbitro. Pero es que el Cholo es la versión eclesiástica, santificada por la iglesia periodística, del mourinhismo.

Dice Relaño que Simeone trabajó para el Atlético, que lo siente suyo, al contrario que Mou. Y casi que me siento sin fuerzas y sin argumentos para contradecirle. Mou ha iniciado su marcha del Real Madrid, avejentado y derrotado, y vaga en tierra de nadie, no es de nadie y no siente como propio a nadie. Ni siquiera a sus indiscutibles años atrás: Pepe y CR7. Pero, seamos francos, perdimos por falta de coraje. No lo tuvieron nuestros jugadores en el campo, salvo Modric  mi parecer y, tal vez, Diego López, ni el público en la grada, ni siquiera el resto de nosotros en nuestra propia casa y en la colectiva de internet. Nos faltó fuerza, llegamos derrotados, sin fe en la victoria. Y, aun así pudimos ganar tranquilamente. El poco o mucho futbol que se vio lo aportó el Madrid, contra el que también estaba la Diosa Fortuna y la Diosa Ciega, quien debía impartir justicia.

Dice Relaño que hubo justicia poética en la derrota del Real Madrid. Todos los bribones, acostumbrados a eludirla, confunde impartir justicia con hacer un trato, un cambalache, y el cambia su objetividad por un verbo distinto al de un cronista decente. y amparado en el resultado nos recuerda la ausencia de Pepe y nos quiere hacer creer que lo lamenta, cuando tantas campañas s hacen hecho desde su periódico para erradicar a Pepe del fútbol y para convertir a Albiol en un fijo obligatorio de la alineación titular, cuando era arriesgado apostar por Varane. Tan arriesgado que solo Mou se atrevió a cubrir la apuesta y ver la mano del futuro, para ver si sus cartas superaban las de su ambición y la del chaval. Luego hace una comparación que no se atiene a la lógica, la del Diego López de hoy con el Casillas de hace tres años, que es comparar algo con la nada, porque ese Casillas ya no existe, también se lo ha cargado la prensa, como a Mou, aunque con el tratamiento contrario, pudriendo su espíritu de deportista con falsos halagos y tantas mentiras piadosas, y eso los que se consideran sus amigos. El señor Relaño, que no lo es, ya nos quiso ofrecer su cabeza para aplacar nuestra justa ir en su día -pero de Iker ya no queremos nada salvo su finiquito en el club-, lo recuerda y hace un último falso halago por conveniencias, sus deseos, que tan feliz y confiante se siente que hasta se atreve a mencionarlo, que hayamos presenciado el último hurra de Florentino Pérez.

Pero si a mi me conmovió el pelo cano de Mou, mi héroe estos tres años, héroe superado por la tarea que el mismo se ha autoimpuesto, a Clos Gómez en absoluto. Y cuando lo vio protestar por primera vez decidió, llevado por el clima de odio que se ha logrado crear a su alrededor, expulsarlo. El gesto de Mou fue claro: "Me vas a expulsar a mí que hoy parezco un muermo, en vez de a Cholo que parce la caricatura que de mí hace la prensa". Y tanto que sí, que hasta le enseñó el dedo a Mou con la excusa de señalarle el camino, no sé si para mofarse de él y de todos nosotros haciendo un chiste con mímica a costa de aquel eslogan que inventara el mourinhismo: "Mou, tu dedo nos señala el camino". El de Clos Gómez nos señaló el del futuro de Mou y en parte del Real Madrid, porque si el cae mucho me temo que también Florentino. Y no solo por la animadversión de la prensa, también la del mourinhismo. Unos y otros disimulan su odio hacia Tito Patinhas. El de la prensa, salvo algún fanático, es un odio de oficio, impuesto por los jefes y/o la empresa. El del mourinhismo es un odio que nos hemos contagiado unos a otros y que convine a quienes quieren ser nuestros líderes, convertir Twitter en una plataforma de opinión manipulable y quién sabe si con la que poder mercadear poniéndola en venta o en alquiler. Se dice que Florentino no ha respaldado nunca a Mou y se obvia que ha transigido en todas sus peticiones, desde modificar el organigrama del club, cuya confección debería ser competencia exclusiva de la junta directiva, hasta traer a todos aquellos jugadores que ha pedido, pasando por dejarle hacer y deshacer a su antojo, no siempre con los mejore modos, que son secundarios, pero también importan. Valdano se fue del Real Madrid, y no coy a lamentarlo, peo era el único capaz d lidiar con la prensa. Ahora no solo no hay nadie sino que el que valía trabaja para el enemigo, y casi por gusto no por la paga. Defenestró a Casillas, y tampoco lo lamento, que quede claro, y no recuerdo un solo pero del presidente. Pero es igual, ya se que no mola la figura del señor Pérez. Con el que si es válido propagar bulos interesados: que si es amigo de ciertos periodistas y es el auténtico soplón del club, que si llamo cabra loca a Mourinho en un desliz. El mismo tipo de reproches y estupideces que dice la prensa sobre Mou los hace el mourinhismo del presidente del Real Madrid. Si no se nos ha ido la olla a todos aun debe quedar un cuarto de hora para que ocurra.

Mou ha sido víctima de un acoso mediático de manual, en el que no han faltado los insultos, los linchamientos de salón disfrazados de tertulias deportivas, la violación de su intimidad personal y familiar. Sé por experiencia, por haberlo vivido en carne propia como haberlo visto en mi ámbito cercano, que cuando se produce un acoso, y para mi el trato hacia Mou por la opinión público puede calificarse como tal, quien provoca repulsa en quienes son testigos no son los acosadores sino la víctima. Raro es que esta no tenga en su personalidad o en su condición un germen que provoque cierta antipatía, rechazo o compasión, esta fácilmente convertible en repulsa porque solemos compadecer a lo que consideramos que no cumplen unos mínimos exigibles. Por eso creo que Clos Gómez decidió expulsar a Mou. Llevaba una hora siendo un espectador más de los ataques de ira del Cholo Simeone hacia su propio equipo y hacia su persona y compañeros del cuerpo arbitral. Pero Simeone en un hombre sin tacha para la opinión pública. Y el señor Gómez no le veo lo suficientemente arrojado para ponérsela él. Pero cuando vio salir a Mou del banquillo y protestar airadamente una falta a Cristiano no puso con su indignación. Absolutamente mediatizado por la atmósfera construida con palabras alrededor del portugués el cuerpo le pidió expulsarlo. Seguramente le causa desagrado. Tampoco debía ser ajeno a que la decisión iba a granjearse muchos amigos, que iba a ser como poco entendida, cuando no apoyada o directamente valorada. Es curioso como lo que nos apetece a menudo coincide con lo que nos conviene. Eso ha pasado mucho en la prensa deportiva estos tres años, con muchos columnistas que parecían bramar contra Mourinho como si hubieran sido atropellados por el portugués sin ser socorridos por él. Y a lo mejor no había tanta necesidad de exteriorizar sus sentimientos como de afianzar su situación profesional. Pero esas distinciones dan igual en los acosos. Toda aportación es buena. Si Clos Gómez hubiera tenido un mínimo de humanidad no habría cometido tamaña injusticia con un hombre en el que es difícil no leer la derrota en los ojos, que además jugaba su último encuentro importante en España, ante el rey, en su estadio. y quizá porque se dio cuenta luego más tarde prefirió enterrar la tarjeta roja con muchas otras, para convertirla en un parte de un discurso (el Real Madrid encarna la maldad, no solo Mou o los portugueses) o restarle importancia o trascendencia como suceso aislado (Mou sería uno de tantos amonestados). Y podemos verle en la foto señalándole ¿el camino de Inglaterra? Imagen triste, final triste, para un hombre que está triste.

Ayer se consumó esta obra de teatro en tres actos o campañas a la que venimos asistiendo y que creo que nos h acabado superando a la mayoría. A mí desde luego. No me gusto la comparecencia del presidente. Creo que trató de quitarle hierro al gravísimo suceso, de hacernos tragar la píldora amarga con ese tipo de frases que son marca de la casa: que si la exigencia del real Madrid, que si la búsqueda de la excelencia. Pero creo que a mitad de la rueda de prensa la persona no pudo permanecer por más tiempo oculto detrás del personaje que se ha creado para sobrellevar el mal trago de las comparecencias públicas. Y algún intento de zasca hubo. Creo que desafortunado porque llegó tarde y sencillamente no es lo suyo. Mou y Florentino eran un tándem perfecto, que se complementaba. La falta de personalidad del presidente se compensaba con el exceso de la misma que exhibe Mourinho. Hasta este año, es que le han partido el espinazo. Duele decirlo, supongo que indignará leerlo, pero creo que es cierto. Mou es un hombre derrotado. El dedo de Clos le señala el camino de su futuro. una dirección ligeramente ascendente, quizá porque su futuro está en mi panteón de héroes. No, la derrota no es un fracaso cuando te enfrentas a algo que excede tus fuerzas, con más razón es elogiable. Y puede que le faltara el apoyo explícito, público de Florentino pero también digo, que es evidente que siempre tuvo el institucional y que la campaña ignominiosa  por parte d la prensa que ha sufrido Mourinho en su etapa al frente del Real Madrid tiene un equivalente claro en la que está sufriendo Florentino Pérez a manos del buen Mourinhismo, del Madrididsmo WonderGround, que conviene en tratar d no insultar al señor Relaño en Twitter, en la medida en que se puede, que todos somos humanos y a veces nos pueden los instintos, pero que no parece tener ningún empacho en calificar a Florentino de "maricón" y lo que haga falta. ¿Cuánto tardaremos en leer en una columna de alguna web madridista alguna semblanza dl presidente en la que se le compare con alguna de las hembras del chimpance Mike... -Sí hombre, el del bidón, que poca memoria tenéis: Plumillas in the mist-.


viernes, 17 de mayo de 2013

El Fútbol y sus aledaños (130) - Curro Romero

Curro Romero

Tantas cosas por escribir y me veo forzado a hablar de este episodio tan enojoso, al menos para mí lo es, y mucho. Tengo poquitas fuerzas y lo atropellado de la actualidad, la futbolística y la mía personal, me impide organizar una intendencia efectiva que optimice los pocos recursos disponibles. Para mi es una cuestión anímica, de sentimientos, así que imagino que mis argumentos parecerán escasos y endebles, porque unos no serán siquiera advertidos como tales y otros parecerán fuera de contexto o de tono. Pero también es verdad que esta emotividad herida es la que me obliga a escribir, así que tengo que ser consecuente. Ayer leí en Twitter que había rueda de prensa. Ando un poco despegado de la final de Copa, lo mismo ni la veo, así que no estaba al tanto de las etapas del protocolo. Pero la idea de oir a Mou me pareció irresistible. No creo que haya nadie que tenga más ganas que yo de que siga en el Real Madrid porque, insisto, para mi es también una cuestión de sentimientos, no solo de contabilidad de trofeos y política empresarial. Para mi el Real Madrid es una asunto que lleva el departamento de emociones, yo creía que era para todos, pero debo ser un nenaza. En asuntos específicos, los más trascendentes, los aspectos anímicos relegan a los matemáticos y los políticos. Yo no recuerdo haber valuado nunca si el sueldo que traía mi padre a casa era o no suficiente, supongo que se lo hemos de achacar a mi educación.

El caso es que ayer no estaba muy centrado -Bueno, tampoco hoy, así que pido perdón por mi falta de claridad expositiva-. De repente dio la impresión de que el reloj se plantaba en dos zancadas en las 8 de la tarde, y cuando reparé en ello, unos minutos después de la hora en punto solicité en Twitter un link para oir la rueda de prensa. Me apetecía, ¿cuántas veces en esta travesía del desierto la palabra de Mou se ha convertido en el maná para nuestro sustento emocional. La pequeña Sue y un segundo tuitero, atendieron a mi reclamo. Lo cierto es que @SukaStereo está aún por fallarme por primera vez. Es una de esas personas que Dios te pone en el camino para hacerte más liviano el recorrido de los trechos amargos o permitirte disfrutar con más intensidad los provechosos. Sigan mi consejo: Pongan guatemaltecas en su TL sin falta, porque @patyrios ofrece casi las mismas prestaciones y lo mismo la coincidencia de la nacionalidad es significativa y lo explica mejor que otras hipótesis más imaginativas. Además, la una sin la otra a la larga se convierte en un imposible.

Pero el caso es que volví a distraerme en mis cosas, y no fue hasta la hora de cenar, delante del televisor, cuando me volví a acordar de la dichosa rueda de prensa. Me entero con estupor, no sé si decir que con temblores también, que Mou ha decidido desertar de la rueda de prensa, dar plantón a los medios y a la organización del Torneo y dejar la faena de lidiar al toro a otro, que esta vez no era siquiera su subalterno, Karanka, sino el mozo de espadas, Sergio Ramos. Y claro está, como la ocasión la pintaban calva, el presentador de A3 se despachó a gusto. Según él Mou "es el primer entrenador que desaira la COPA. Que le hace un feo". Y podremos discutir si es efectivamente el primer protagonista del torneo que lo hace o es el enésimo -Bueno, eso ni siquiera, porque después de dos finales con aquelarre independentista incluido, está claro que el primero no es-, pero tampoco se puede discutir que sea desaire. Porque lo grave no está en el hecho en sí sino en las propias formas y en su gratuidad. Que no quieres ir, pues mandas a Karanka y lo anuncias con la antelación suficiente, que como buen vasco es persona seria y solvente, y hasta sirve de desagravio de algunos malos tragos del pasado, no sé si s me entiende. Y si no vas, te colocas ante el toro, al que estás harto de darle muletazos, al que te sabes de memoria, al que lo tienes casi amaestrado, al que sacas de delante de las tablas, donde tan peligroso es por ser animal cobarde y te lo llevas a los medios casi sin esfuerzo cuando te conviene, y una vez allí, te plantas sobre el alvero y en su propio morro rematas al bicho como quieras, incluso con un estruendoso silencio. Porque no es la prensa quin importa, señores, somos nosotros, la afición, y el trofeo, quienes importamos. Importan las formas, más si cabe después de rajar largo y tendido, en profundidad,  de quienes no las guardaron años atrás. La "espantá" de Mou será pecata minuta comparado con los insultos a la Corona. Pero el Bernabeu tampoco es La Mestranza ni Mou Curro Romero. Gracias a Dios. Y el feo a la Corona, chico o grande también me importa. Por que el rey, es decir, La Corona, da su patrocinio al trofeo, y el feo a este último lo es a la institución que, lo siento, me importa porque mi padre fue uno de los últimos monárquicos de verdad hubo en España. Los donjuanistas fueron la última y exigua manada de monárquicos en estos predios. Ya digo que todo esto atañe a mis sentimientos más que a ningún otro ámbito de mi persona.

Estaba dentro de las atribuciones de Mou haber contestado con monosílabos, con desdén, con ironía, con "cachetada, patada en el orto, cachetada y collejada", como dirían las hormigas del programa de Pablo Motos, como le hubiera dado la gana, desligando sus respuestas de las preguntas si ese hubiera sido su capricho. Porque ayer el significado de la rueda d prensa era distinto del habitual. El de hoy es su último partido oficial con el Real Madrid. El último que importa, el último que ha movilizará a la masa social. Quedan las cuatro jornadas de una Liga ya decidida, los bolos intrascendentes que solo han de servir para anticipar los que habrán de venir en el verano. Ayer era el momento propicio para que hubiera pronunciado unas palabritas dirigidas a la afición. Empieza a germinar la idea de que él mismo semilló en la eliminatoria contra el Manchester, de que el Real Madrid y el Madridismo no le importamos una higa. Y sé que hay quien lo justifica. Que si el Piperío, y su opacidad si se compara con los cánticos en Old Trafford o el muro amarillo del Dortmund, que si la topera del vestuario, que si el presidente pusilánime, que si el acoso y derribo de la prensa afín. Ya lo sé, me se de memoria las excusas más se compran por estos pagos. Algunas las he intentado comercializar hasta  yo. Pero ya reconocí al inicio de estas líneas que para mí no es una cuestión de argumentos sino de sentimiento. Yo también quiero que el Madridismo reciba de Mou los cariños que recibió la hinchada de los Diablos Rojos. Nos los merecemos. Yo al menos creo merecerlos, y conozco a mucha gente que también. ¿A qué viene este desdén? Pensé, iluso de mí, hasta lo dejé reflejado por escrito, que Mou, en contra de lo que dice La Cruzada, es madridista, es hermano de fe. Y hasta me atreví a dar la fecha y la hora de su bautismo: la tanda de penaltis en la semifinal de la Champions del año pasado. Quien no se emocionó con la rueda d prensa posterior. "Quien no lo hiciera que hable ahora, pues a él habré ofendido", como diría Cayo Bruto en mi situación si tuviera que escribir estas líneas. Tras aquella tarde aciaga muchos nos quedamos con la sensación de que habíamos ganado algo muy grande y valioso a cambio de renunciar a la Décima. Si critico a Mou ahora, no es porque lo ame menos, sino porque amo más al madridismo, en el que creí hasta hace poco que el procesaba.

Este Mou de hoy no se parece nada al del año pasado, menos aun al de hace dos años. Se nos dijo y se insitió en ello, hasta el punto de que el mensaje caló que su conflicto con La prensa era algo planeado. Que el dominaba la situación, que la forzaba, que comenzaba a disputar los partidos en la sala de prensa. Que era un gran estratega y dominaba hasta el último detalle, la propaganda también, los mensajes a rivales, prensa y afición. A mi siempre me pareció un disparate esta teoría, ¿pero yo qué sabré? Este año estoy descubriendo que prácticamente nada. A mi Mou siempre me pareció un tipo con una enorme personalidad en el que además dominan los sentimientos, lo emotivo sobre las ideas, un hombre de convicciones, con un código -lo que algunos denominan con el melifluo término de valores- y una voluntad lo suficientemente fuerte como para aplicarlo en su vida diaria-. Creo que la verdad, la sinceridad es una de las primeras metas de ese código. Sus trifulcas a propósito de Diego León, o Casillas ahora, no obedecen a una estrategia deportiva más o menos pensada -la estrategia está en apartarlos de la titularidad no en la forma de gestionar la decisión con la opinión pública-, solo a la repulsa que siente por la mentira. Pocas cosas había dicho Mou hasta ahora que no estuvieran respaldadas por la lógica y la sinceridad al mismo tiempo, a pesar de su acritud a veces, como cuando mando recado a Toril de lo que creía que estaba haciendo mal en una rueda de prensa, en Vigo creo recordar.  No son las formas sino el fondo lo que importa cuando hay corazón, y Mou lo tiene. Además de un código que hasta ahora ha cumplido, aunque haya tanto hipócrita sin ética que le acuse de ir en contra de los "valores" del Real Madrid -que debe ser la cotización en Bolsa de las acciones d los socios... Ah, que el Real Madrid no cotiza en Bolsa. Pues ni idea entonces de qué es eso-. Me decía ayer alguna gente en Twitter que es que está harto del circo que tiene montado la Prensa. No, a ver, circo efectivamente hay, y los payasos los pone la profesión periodística, pero la carpa la alzó Mou a pulso nada más iniciarse la primera rueda de prensa, y tampoco es que se lo reproche. Puso en mitad de la pista a lo más granado de la profesión, y no solo nos divirtió con el espectáculo sino que nos ilustró, nos hizo ver las miserías del gremio. No seamos ventajistas, el empresario y el jefe de pista del circo mediático ha sido siempre Mourinho, y olé por él. Pero ayer rehusó salir a pista a dirigir la función y parte del público se sintió defraudado. Yo al menos sí.

La Pequeña Sue, que a menudo es mi sustento espiritual en cuestiones de Fútbol. Mi ración K cuando andamos de maniobra, movilizados y toca hacer vivac para pasar el mal trago de la noche, dormir a la intemperie, sin techo, siquiera de lona que nos proteja, dice que no descarte que las palabras que espero o las diga tras el partido. Y tiene razón, hago mal en descartar esta opción, aunque, seamos sinceros, ninguno de nosotros lo esperamos. El circo no lo van a desmontar, seguirá en la sala de prensa la carpa. Así que lo mismo que al parecer l disculpa de lo de ayer hace poco probable esta posible opción. Yo es que he rebajado tanto mis expectativas que ya no pido acierto en las propuestas, solo que sean lógicas y consecuentes. Aunque le agradezco a la Pequeña Sue el error, porque lo cometió porque me vio triste y quiso remediarlo. También me dijeron que la despedida llegará cuando tenga la reunión con Florentino que decida su futuro. Esto ya tiene más lógica, pero lo de ayer da muchas pistas de cual será esa decisión y, a ver si nos entendemos, es lo que me preocupa. Me quitará la razón este argumento, pero incrementa mi desazón. Ya sé cómo funciona esto: Mou es perfecto en todo lo que hace y sus límite los marcan los defectos de quienes le rodean. Pepe, después de que hemos estado dos años tratando de santificarlo ha sido condenado a los fuegos del Infierno por unas palabra que a mí hasta me parecen acertadas. De esas que diría Mou y serían aplaudidas unánimemente con las orejas. CR7 parece también haberse desligado de Mou y poner en entredicho su futuro en l Real Madrid, lo que a su vez pone en entredicho otra proclama de la causa: que sólo Mou vela por el futuro del Real Madrid. Y no estoy seguro de cual es más necesario en el Real Madrid del año que viene y los siguientes, si Mourinho o Ronaldo. ¿Lo dejamos en empate?, ¿en que ambos lo son? Entonces si Mou velara por el Madrid trataría de solventar ese desencuentro. Cuantos no habrá despachado con su tremenda humanidad a lo largo de su carrera deportiva. Pero no, solo Mou tiene visión de futuro. Esto funciona así Florentino nos salvo de la ruina económica, convirtió un estadio vetusto en uno de los mejores del mundo, y aun lo volverá  mejorar, volvió cuando la ruina no era solo económica sino deportiva, creo esa maravilla que es Valdebebas, pero solo se le elogia si insulta a un culé, algo que me hizo gracia, pero no es re recibo, impropia además de su educación, sobre todo si tanto se insiste en que no hay que insultar en Twitter para demostrar a quien le interese que el madridismo tuitero ha dejado de verse dominado por la esoria yihadista, como un servidor.

Est visto que me falta glamour y me sobran sentimientos. Mira, como a Mou. Pues es lo que hay, pero yo estoy atacado y cada día rezo con más insistencia para que acabe d una vez la temporada. Que mal hablar de esto el día mismo del partido de la final de Copa. Pues es cierto. No había caído en ese argumento, se me escapa vivo del artículo. Porque el daño hay que ponérselo también en el debe de Mou.

martes, 7 de mayo de 2013

El fútbol y sus aledaños (129) - Tardo-franquismo y tardo-felipismo retarded

Florentino aguantando provocaciones
Alfredo Relaño
AS - Madrid - 7/05/2013

La pregunta en la calle es: ¿lo que busca Mourinho es que le echen? Una vez que el Borussia eliminó al Madrid de la Champions poco brillo puede obtener ya el nunca bien ponderado Mourinho en el Madrid. La plantilla no le aguanta, de la afición sólo le soportan los ultras más una ‘intelligentsia’ tardofranquista amante de la pulsión autoritaria que representa. Pero a unos y a otros tiene poco que ofrecerles. Una Copa, una Liga, quizá otra Copa... Y para los que comulguen con ruedas de molino, la supuesta aniquilación del gran Barça, que en realidad se agotó por sí mismo, como demostró el Bayern.

En todo caso, el madridismo está en crisis, léase cambio, y ya se sabe, y no sé si el primero que lo dijo fue Churchill, toda crisis es mitad un fracaso y mitad una oportunidad. Crisis, cambio. El cambio parece evidente: Mourinho no seguirá, porque no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Un buen entrenador al que el Madrid le vino grande. En su victoriosa carrera aparece ahora una cicatriz, porque por muchos moños que se ponga no vino para esto. Ni para tres semifinales, ni para una Liga de tres, ni para ganarle a un Barça agotado por mucha (o muchísima) menos diferencia que el Bayern.

Tampoco Florentino vino para esto, y se pone tantos moños o más que Mourinho. En sus diez temporadas (interrumpidas por una deserción sobre la que correré un tupido velo) el Madrid ha ganado tres Ligas, una Champions, una Intercontinental y quién sabe si dos Copas. Y alguna Supercopa también, sí. En diez años. Muy poco. Y si descontamos lo que ganó con Del Bosque, se queda en el palmarés de Lendoiro con el Depor, o así. Hagan ustedes la cuenta. Eso es lo que hay. Eso y la sumisión a las provocaciones de Mou, que negocia con el Chelsea mientras Florentino se da pisto con Vargas Llosa.

Tardo-franquismo y tardo-felipismo retarded

Reconozco que cuando he leído a Relaño comparar el mourinhismo con el "Tardo-franquismo" se me han puesto las orejitas de punta, como a un ciervo que camina por la fronda y oye pisadas tras de sí. Pero no, no iba por mi, lo de tardo no es porque Relaño, tan atento siempre al detalle, se haya enterado de mi iptus y que me he quedado un poco retarded. Y el franquismo, tardo o madugador, Y ya sabemos que es tema de conversación muy apreciado por los tardo-soviéticos como don Alfredo. También que la pulsión franquista por lo autoritario sólo es equiparable a la de los soviéticos y simpatizantes por las purgas. Y en ello están desde hace tres años tanto el grupo PRISA como el resto de la prensa, en purgar a Mourinho y Florentino Pérez, que ya va siendo hora de finiquitar, digo yo, que esto es un sin vivir, en eso estoy de acuerdo con el señor Relaño. Opina que Mou se ha de ir necesariamente porque no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Salvo que te automediques con frecuencia con chuletones de asador. Que conspirando las penas son menos para los viejos comunistas con pedigree y muchos defenestrados en el curriculum, tantos que hasta algunos de los futuribles en boca de unos y otros para suceder  Mou, algunos por pura malicia, que algunos labios destilan veneno, se ha pasado el directot de Marca ya por la piedra. Porque da la impresión de que a Relaño Del Bosque le impide ver los árboles y acordarse que fue uno de tantos que participaron en su tala, y descortezamiento. No digo deramaje porue a Del Bosque le podaron las ramas aun n pie, en pleno desempeño de su cargo en el banquillo madridista, hasta dejarle sin fronda, como un palillo de dientes, porque lo mismo que Mou no está propiciando su cese Del Bosque no sufría de decurtación, como los pinos silvestres, y la fronda que le crecía tras algún logro en su cometido era eliminado a golpe de sierra o hacha en las tertulias radiofónicas y en los artículos d los periódicos. No gustaba Del Bosque como ahora no gusta Mourinho, y entre uno y otro, tampoco ninguno de sus homólogos, y todos ellos por la misma razón, porque el éxito dificulta la sumisión. Y la crítica ácima permanente, el ninguneo y la difamación es macera hasta el ego más pintado. Poco hechos deben comer esto señores los filetes. Dicen que la carnes, en especial las muy sanguinolientas, propician l agresividad. La suya, el señor Relaño la camufla con ironía, algún juego de palabras y, sobre todo, mencionando a Del Bosque, que  es en el sotobosque del salmantino donde más seguro se siente Relaño, porque nada produce más alivio y calma que olvidar la propia ignominia. Juega el reportero a ser amigo, admirador y defensor a ultranza de quien en su día ayudó a fracasar porque el periodismo deportivo de opinión no suele manejar datos, se siente incómodo con ellos, en especial con los que suministra la propia memoria. Pero con Mou s ha topado wl periodismo patrio con un ego de difícil tratamiento gastronómico. Que ese hambre ancestral que procuran años y años de chuletón semanal, ese hambre a lo doctor Lecter que generalmente la prensa logra saciar gracias al silencio de los corderos madridistas, está aun por ver si con Mou va a qudar en ayunas, que aun en la rueda de prensa de hoy se permite cantarle las cuarenta a todo el que se atreve a eharle un naipe sobre la mesa donde está el micrófono.

El que le echa Relaño sin ir más lejos en el arranque de su artículo lo arrastra Mou usando un naipe de oros: Cobrará hasta el último día que trabaje, ni uno más. Pintaban bastos hoy para Ike, como siempre, y para Pepe también, al que la prensa ha rescatado con el cinismo que le caracteriza del corredor de la muerte, donde lo tiene encerrado desde hace años. También para Iniesta, que no comprende la situación de Casillas pero parece ser que si la de Villa, y y sabemos que una sola casa no hace una población, salvo en Galicia, pero podría decirse que son casi situaciones homólogas y homónimas. Mou a los suyo, a macerar mejillas con sus zas dialécticos, y la prensa a los suyo, a intentar pensar por el aficionado, que es de agredecer cuando uno se nota espeso en su convalecencia. El madridismo está en crisis como siempre, porque el día que se contente con lo que es, que no aspire a más, que no desee mutar la derrota en victoria y esta última en excelencia, dejará de ser lo que es, morirá como coletivo y el tema recurrente del periodismo habrá de ser otro. Pero la crisis d la que habla Relaño se produjo hace exactamente tres años y felizmente se convirtió en oportunidad con la llegada de Mourinho, porque antes de su venida las oportunidades eran ciertamente escasas, por no deir nulas, con tanto equipo poderoso enseñoreándose en el panorama futbolístico, como el Barça, el Alcorcón o el Olympique de Marsella. A quien le queda grande el Real Madrid es l periodismo, que también anda en crisis, pero para el que las oportunidades se malogran poco a poco con tanto plumilla creyéndose Churchil en Yalta al primer vistazo del chuletón.

Florentino se pone moños y Relaño se deja crecer el flequillo -en la medida de sus posibilidades, que cada día se acercan más a las de Anasagaski- para no tener que ver lo que tiene enfrente. Darse pisto con Vargas Llosa no es lo mismo que dárselo con el dependiente de un Ikea, en eso estamos de acuerdo, pero tampoco es delito, y casi diría que tiene más glamour, que se hace menos el ridículo. Tal ve lo que le de rabia al periodista es que el día que el el ERE le obligue a cambiar de trabajo le sobren 199 de las cajas de embalaje de las que dispone Mou si decide hacer lo propio. Pero que no se apure, siempre le quedará eso del Sanedrín de la SER para hacer rentable su discurso farisaico y mendaz. Estos tres años de mourinhismo dan para que Costa Gavras escriba un guión para una película. Con La Confesión ya se adelantó a la entrevista a Ramos en COPE, el tema está en su línea. El desprecio por la verdad si no menoscaba a Mou, aunque a Pep sí, que hay en las redacciones de los medios viene a ser l mismo que en los calabozos de la Lubianka. Pero eso más que tardo-comunismo es tardo-felipismo. Un poco retarded. La parafernalia que envuelve a Mou es como el argumento de una de las pelis de la saga Fast & Furius para esta buen gente de la prensa. Se les han pasado los tres años en un suspiro y ahora andan en ascuas pendientes de si hay secuela. Para mi qu hay Toreto para rato. Y, como no soy malnacido, agradeceré al bueno de Relaño que me siga poniendo el artículo en suerte, preparado para el tercio de varas. Déjese largo ese flequillo, que mi me da juego