Elías Israel
Diario AS - Madrid - 31-05-2013
Puedo entender que un patrocinador que se deja 25 millones por temporada requiera la mejor de las atenciones y la mejor sonrisa de las estrellas en la presentación de la nueva camiseta. Entiendo el calado institucional que se le quiere dar a un acuerdo importantísimo a nivel económico. Llama la atención, sin embargo, la presencia del precandidato único a la presidencia en el centro de la imagen. Florentino Pérez, por muy excelente conseguidor que sea, no debería actuar como si valiese todo, hasta que sea proclamado nuevamente como presidente.
Aunque no se presente ningún otro candidato, como está claro que va a ocurrir, lo mínimo que se puede requerir en estos casos es un respeto al proceso electoral. No se puede estar la noche anterior en la Cope despejando balones en forma de preguntas amparándose en que aún no es presidente, y luego hacer del césped del Bernabéu su jardín para una presentación tan relevante. La vida del club tiene que seguir su curso, pero seguro que había otro momento para lucir precandidatura o presidencia.
Las tres Gracias
El otro día alguien me aconsejaba en Twitter "Relax, my friend" tras explicarle yo a él mis impresiones sobre la marcha de Abidal del Barça. Lo cierto es que eran bastante contundente, y quizá el tono fuera excesivo también, como mi conclusión sobre el asunto: Que el incumplimiento del pacto verbal (en el escaso semestre en que me impartieron nociones de derecho en la carrera me enseñaron que los pactos verbales tienen categoría de contrato, más difíciles de resolver aun si tienen testigos) con el jugador, ese de que sería renovado automáticamente con que solo jugara un partido, es una prueba más de que el Barça es una gran mentira. Falacia interesada que en labios de sus socios y simpatizantes del club blaugrana tiene alguna lógica, todos tendemos a fingir ser más, ser mejores de lo que en realidad somos, pero que en labios de la prensa, en especial a la que se supone afín al Real Madrid, porque vive sobre todo de los ejemplares de periódico que compran sus aficionados, suena extraña y hasta aberrante y sabe a veneno que, por ser suministrado por quien supuestamente más te quiere, duele aun más en las entrañas cuando se ingiere. Pues aquí vamos de nuevo, rumbo al enfado. Y es que me indigna sobremanera la portada del diario AS de hoy. Me irrita porque no la entiendo, ni su intención ni su mensaje. Tampoco el tono. O quizás la comprendo en exceso (lo mío es ser excesivo). Cuando he leído el titular me ha parecido un chiste bufo. Y tras pensármelo mucho he tuiteado mis impresiones en un tono también bufo, sin citar a nadie, sin dirigirme a persona alguna, para que no tengan que volver a aconsejarme tranquilidad y buenos alimentos. El régimen que sigo desde hace un mes me está matando de hambre, al menos que me dejen mi ración diaria de ira, para que yo la pueda degustar despacio y con los cinco sentidos, paladeando cada frase al expresarla. Y me vengo aquí, al blog, para desarrollar mis impresiones con un poco más en detalle y, quizá, establecer alguna conclusión. Aunque difícil parce si, como ya he dicho, poco entiendo la portadita de marras.
AS: "Tenemos camiseta, buscamos entrenador". Sara en Televisa: "Despedida oficial de Mou (lo exigió mi churri) y sin nada que ponerme"
Repitamos el eslogan, que hemos de suponer que la buena gente de As cree el madridismo dice para su adentros esta mañana, algo fría, pero en la que el sol empieza a imponer su presencia: "Tenemos camiseta, buscamos entrenador". ¿No le falta un "O sea" al final para rematar la frase? "Te lo digo, cari, estoy loca porque venga Carlo, que hombretón, pero como lo traigan demasiado rápido me pilla sin nada que ponerme en la rueda de prensa de la presentación. Floren, my darling, relax, slowly". ¿Acaso AS trata de chotearse del madridismo, ridiculizarlo? ¿Los responsables del diario deportivo del grupo PRISA, con Peter Paulus a la cabeza, que según confesó en Punta Pelota es el responsable de las portadas, creen o tratan de hacer creer a sus lectores - que ya sabemos que lo que piensan y lo que quieren que pensemos no suelen coincidir, sobre todo cuando tratan temas del Real Madrid- que nos importan más las equipaciones que el proyecto deportivo? Tal vez se trate solo de un bufonada, un hacer una broma para quitarle hierro al asunto, el de la marcha de Mourinho, se entiende. Tema que aletea cual colibrí, presencia liviana, difícil de advertir si no se está atento, pero significativa, que añade colorido y viveza al cuadro que nos ha pintado Peter Paulus, el Rubens de la redacción. Los titulares de Peter Paulus siempre han sido excesivos -otro con las misma tendencia al exceso que yo- en las carnes mostradas. Las exhiben sin pudor, sin recato, con orgullo y altanería incluso. Por aquellas portadas que incluían fotos en la que se veía a Cristiano con una tirita en el párpado por las secuelas de la batalla campal en el césped del Ciutat de Valencia nunca se pidió disculpas. Entiéndase, el perdón se requería no por las fotos en sí sino por la tesis a la que daban apoyo gráfico: La inevitable marcha de CR7. La tirita, por arte de magia periodística -magia que siempre es negra cuando afecta a temas que nos incumben o va dirigida directamente contra nosotros, nunca blanca, y ya es mala pata- se convertía en dos, como si los apósitos se reprodujesen por mitosis, en un artículo en páginas interiores, para poder respaldar la tesis de que Ronaldo quería irse del club merengue. Tal era su desagrado, nos decían, con la Casa Blanca que hasta tapaba el escudo, para no verlo, y como mensaje subliminal para los iniciados en las causas de sus tristezas y para aquellas gentes con ojos avezados y capaces de leer lo que hay debajo de la superficie, que las portadas de AS son como un palimpsesto, y su discurso no se acaba con la primer vistazo. La gente de As es tropa bien entrenada en las fuerzas especiales, capaz de convertir cualquier foto sin mucha narrativa o frase pronunciada a desgana en un arma mortal. Ese esparadrapo quiso ser utilizado para cercenar la yugular del madridismo mourinhista, y casi lo logran si no fuera porque entonces andábamos bien pertrechados de razones y movilizados en la defensa de la estructura del equipo. A nosotros nos han debido entrenar en campos de entrenamiento terroristas y no en la CIA, como ellos, ya que dicen que somos muy destructivos y ellos está claro que están mucho mejor dotados para la mentira, el sigilo y la manipulación.
Los tres graciosos que dirigen la redacción de AS, Alfredo Relaño, su director, Javier Gómez Matallanas, el director adjunto, y Peter Paulus, subdirector, también están entrados en carnes, de chuletón mayormente, aunque semejantes barrigas no se alimentan solo con vacuno, hacen falta también guisos de caldero y estofados y, sobre todo, mucho comer fuera de casa -comidas de trabajo es la excusa-, y todos los días nos ofrecen su sensual danza para tratar de corromper la verdad desde las páginas del diario o desde las ondas. Aglaya, Eufrósine y Talía, Alfredo, Javier y Peter Paulus, danzan perpetuamente para nosotros para alegrar nuestras vidas, para inspirarnos también, para estimular nuestra elocuencia, liberalidad y sabiduría. Algo más sabios somos tras esta lucha dialéctica con la prensa. Pero leo en una web que me propone Google, que eran jóvenes dotadas de belleza y modestia, y entonces el símil se me va a hacer gárgaras. No es la modestia una seña de identidad de la prensa deportiva. La otra noche preguntaba Joseba Larrañaga a Florentino Pérez en el programa "El Partido de las 12" acerca de Mou: "Puede la presión mediática ser tan tremenda como para cargarse a alguien como Mourinho". La expresión "alguien como Mourinho" ha de entenderse, creo yo, en el sentido de alguien muy fuerte y avezado en la pelea de voluntades. Los de la COPE esa noche, como los de El Larguero dos noches antes, andaban tratándose de colgar una medalla en el pecho. Contaban las puntas de la cornamenta del animal abatido para determinar si les hacía acreedores a una medalla de oro, de plata o de bronce. La respuesta del presidente del Real Madrid fue apoteósica: "Una presión mediática orquestada puede cargarse hasta al presidente de los EE.UU.". Estos días los medios andan disputándose el honor de ser los autores del disparo que abatió al ciervo, celebrando la caída de Mou mientras nosotros quedamos desconsolados como si estuviéramos asistiendo a la muerte de la madre de Bambi por primera vez. No estamos para bromas, menos aun las bufas, como la de AS de esta mañana. Además, a pesar de sus gorduras los tres graciosos no son representativos del estilo de Rubens, su periodismo carece de movimiento, se ha inmovilizado alrededor de una mesa de restaurante, donde se decide la verdad entre bocado y bocado. Esa danza perpetua que realizan ante nosotros, y que ahora interpretan quizá con mayor alegría por lo que creen una victoria gremial, no inspira alegría alguna, nos hace más tontos si nos la creemos, más vulnerables al desanimo.
¿Y si la frase del titular fuera un velada crítica a Florentino? Es lo que toca ahora para que no decaiga la actividad cinegética. Me recalcaban mucho en la Escuela de Ingenieros de Montes la importancia económica de la actividad de la caza, pues ya no digamos la importancia de esta. Cobrar al elefante podría salvar muchos puestos de trabajo, evitar muchos EREs, sanear las cuentas de aquel medio que pudiera acceder la gestión del club. En eso andaban estos días la gente de PRISA. Con mucha prisa porque el inicio del fin de semana, momento límite para poder presentar las candidaturas a la presidencia, se echaba encima. La celeridad en la búsqueda de posibles candidatos, los intentos de establecer pactos con alguno de ellos se llevaron con tanta torpeza que a Relaño le pillaron en un renuncio, cenando, como no, con uno de ellos en un conocido restaurante madrileño. Conocido por el periodista, que debe comer menos en casa que los críticos de la Guía Michelín. Esas barrigas por el deber cumplido. Ya les pasará factura la tensión arterial, como a mí, el colesterol, la diabetes. Yo estoy en trance de poder volver a tocarme las puntas de los pies con las manos el inclinarme. No sé ellos, tengo mis serias dudas al respecto. Decidir los diseños de las equipaciones del próximo año antes que la identidad del nuevo entrenador parece en apariencia un contra Dios. Salvo por dos pequeños detalles: 1.- El entrenador actual aun no se ha despedido, lo hará este fin de semana. Aun le quedan días, horas al menos, en su cargo, por mucha PRISA que haya en verle desfilar rumbo a Inglaterra. El desalojo de su oficina ha sido noticia estos días. El periodismo deportivo nos ha hecho la crónica de la mudanza, como el verano pasado nos hizo la crónica de las obras de fontanería del Bernabéu, por aquello de la final entre equipos representativos del separatismo. Es el periodismo centrado en el Madrid un periodismo con alma de contratista muchas veces; 2.- Estamos en proceso electoral. La elección del nuevo entrenador será potestad del nuevo presidente, o del que ya estaba cuando recupere sus atribuciones.
Más legítima parece la crítica que hace Elías Israel en su columna. Tal vez Florentino Pérez no debería haber estado en el acto publicitario para la presentación de las nuevas equipaciones del Real Madrid, aunque no deja de ser un reproche un tanto tiquis-miquis. Dice don Elías que "Llama la atención [...] la presencia del precandidato único a la presidencia en el centro de la imagen [de la fotografía publicitaria]. Florentino Pérez, por muy excelente conseguidor que sea, no debería actuar como si valiese todo". A mí me llama más la atención, la presencia de Iker Casillas en la imagen gráfica de la portada de AS, cada uno con su deformación profesional, los mourinhistas recelando de quien creemos que tanto tiene que ver con sus errores con la aciaga temporada que hemos sufrido, y los periodistas del diario con la suya que les impele a criticar a los actuales responsables del club, venga o no a cuento, sea legítimo o no, haya o no otras noticias más criticables. ¿Importa tanto que Florentino se cuele en una imagen amplia de grupo? Mis ojos se han ido, lo confieso, hacia las azafatas colocadas en ambos extremos del grupo, deformación profesional de varón. ¿No habría sido más interesante un análisis de las derivaciones morales del despido de Abidal por parte del Barça que este en torno a la presencia de Tío Patinhas en el sarao de las camisetas? Pero reconozcamos, no obstante, que el reproche ha a lugar, que puede hacerse. Elías Israel es de carnes más enjutas que los tres graciosos y quizá eso le permita centrarse más en lo sustantivo que en lo nutritivo. ¿Pero si no les parece bien que se involucre ahora que es solo precandidato en lo de los trapitos, a que tanta PRISA para que lo haga en los del nuevo míster? Es algo que ha de hacerse con tiento, sopesando los pros y los contras. Parece, nos dicen, que lo de Carletto se enfría. Heynckes no deja de ser un riesgo si, como también afirman los tres graciosos y sus compañeros de gremio, a Mou se lo ha cargado el vestuario, Casillas él solo, o en compañía de otros. Jupp ya tiene precedente de haberse visto superado por un vestuario, y este ha podido, fiero lo pintan, con Mourinho. Además, es un hombre que habla más de su posible retiro que de planes e ilusiones de futuro. Como lo del alemán también se enfría, o deja de tener punch como novedad, ahora nos apuntan a Vilas Boas. Todo por el morbo y dar a un tema la sensación de sernos narrado en tiempo real. Ningún suceso del fútbol narrado en tiempo real por esta gente resiste unos mínimos exigibles de seriedad. Todo es broma pesada o bufa cuando nos hablan del Real Madrid. Se imagina alguien la narración atenta al detalle, en tiempo real, del proceso de vestirse cada mañana del señor Relaño: "Tenemos la camiseta, buscamos calzoncillos". Facilito una propuesta de posible titular, por si la idea gusta a Peter Paulus para llevarla a la portada de AS. Camiseta de obrero afiliado a la sindical, por supuesto. Anda que no daría juego a los columnistas y blogueros del diario la imagen de Relaño luciendo esa barriga que tantos chuletones le cuesta.
Lleva Relaño unos días de mal humor, con pocas ganas de baile. Su tono generalmente burlón, su prosa danzarina se ha tornado pequeña furia de salón al escribir editoriales durísimos contra Florentino Pérez y Mourinho. En el periodismo deportivo español hay muy pocos quijotes y exceso de "sanchopanzas", y nuestro amigo Alfreso Panza andaba ilusionado con la posibilidad de que se hiciera realidad la vieja promesa de obtener al fin la regencia de la Ínsula Barataria, de poder al fin mangonear en el Real Madrid, convertido en isla por la prensa beligerante. No había PRISA hasta hace poco por fagocitar la Casa Blanca, pero es que la crisis generalizada y la del GRUPO empresarial en particular ha convertido esta antigua aspiración de capricho en posible tabla de salvación. Hacer del Real Madrid una fuente de ingresos que sanee las cuentas de los diarios y permita pagar tanto despilfarro en chuletones. Relaño no danza estos días porque no ha logrado encontrar una alternativa a ese señor, el Tío Patinhas, que tanto le amarga la existencia cuando le ve nadando en su pileta llena de dinero. Le pillaron infraganti cenando -como no- el otro día con un posible candidato a la presidencia del Real Madrid, y la noticia ha sido utilizada para mantener la hoguera del morbo por algunos compañeros de profesión. El ser "pillado" en flagrante delito no le ha gustado, que se hayan hecho eco de la noticia ciertos colegas, aun menos. A Relaño le huele el asunto a cuerno quemado, y lo que se quema, lo que flagra, es su credibilidad, la poca que le quedaba a nuestro amigo danzarín. Y tiene su gracia, y su lección. Que aprenda el señor Relaño de la experiencia, de lo que se siente al ser presa y no cazador, aunque solo sea unas cuantas tardes. Quizá le sirva para atemperar los ánimos, elegir mejor los temas, ser más respetuoso en sus comentarios. Que levante la mano quien crea que esto podría resultar una lección... Sí, ya me lo temía, nos quedaremos con las ganas. De hecho estos últimos escrito son prueba de que el efecto ser el contrario. Si, es cierto, los michelines de Relaño, los de los párrafos de sus escritos no pueden ser utilizados para inducir sensación de movimiento. Cambian los argumentos, pero no las intenciones, la suya es una retórica estática.
Pero no desespero, mi principal ilusión ahora mismo es que se pueda fichar al delantero Lewandoski para que las guatemaltecas de mi TL, @SukaStereo y @patyrios, se lleven un alegrón y sigan con su danza en Twitter, la suya, que es la que me motiva, la que me levanta el ánimo cuando éste anda un tanto decaigo por cuestiones de fútbol. Ella si me inspiran alegría y hasta me diento más listo cuando las leo. Sí, cierto son solo do, pero arman bullicio como si fueran tres o más. Son Las tres gracias de mi rincón de Twitter. Y con tipazo, que seguro que alguna ya anda pensando... No van a necesitar una camiseta del Barça para parecer más delgadas -Tampoco la del Borussia Dortmund, eh Patricia-, como le ocurre al Casillas de pega en el genial tuit de @FrikerCasillas. El Blanco engorda, es verdad, pero sobre todo el alma y el corazón. Ellas son buena prueba de ello.
La nueva camiseta me hace más delgado. pic.twitter.com/CzuSdCF4bV
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