sábado, 25 de agosto de 2012

Rescates de Twitter (14) - Xabi Alonso, el más odiado

Rescates de Twitter (14) - Xabi Alonso, el más odiado

Joan Josep Pallàs
Mundo Deportivo - Barcelona 25-8-2012 08:24

Los jugadores del Barça no tragan a Xabi Alonso

Aunque las cosas se hayan tranquilizado entre los vestuarios de Barça y Real Madrid, la tensión de pasados clásicos fue de tal magnitud que nada ha vuelto a ser como antes. Alguna relación se ha recuperado (Casillas), pero con determinados jugadores blancos hacer las paces se antoja poco menos que un milagro.

En este apartado Xabi Alonso se lleva la palma. Desde fuera se podría pensar que Pepe es el futbolista más odiado por sus repetidas salvajadas, pero al central se le considera un caso perdido, dotado de unas grandes cualidades físicas y defensivas pero exento de raciocinio en momentos de alta tensión. Tampoco es Ramos, protagonista de alguna que otra entrada fea, especialmente a Messi, o Arbeloa, autor también de acciones pretéritas poco edificantes, por decirlo de alguna manera.

Xabi Alonso es el jugador que más odio provoca en el vestuario por una serie de episodios, algunos físicos (pisotones, patadas reiteradas), otros verbales inconfesables, de los que no se olvidan. 'Compañero' de la selección, la decepción respecto a este futbolista ha sido enorme por su comportamiento sobre el césped. Obviamente su violenta entrada a Busquets el jueves no ayudará a mejorar el concepto que se tiene de él.

Contestación en Twitter

1.- Cada conocimiento de un nuevo periodista deportivo catalán, sin excepción, y resulta inquietante, equivale a conocer un nuevo enfermo.

2.- No tenía noticia de la existencia de Joan Josep Pallàs, subdirector de Mundo Deportivo, y con el acento a contrapelo, que es relevante.

3.- Porque es difícil encontrar en Cataluña a alguien que dirija, subdirija o infradirija sin los acentos apuntando a donde deben. Cada vez más.

4.- Del artículo de Pallàs destacaría 3 cosas que llaman poderosamente mi atención. Y quizá no deberían, porque son previsibles, las conocemos.

5.- Habla de violencia Pallàs al referirse a la entrada de Xabi a Busquets, cuando todos vimos que era absolutamente fortuita.

6.- Si hubo una entrada violenta en el partido fue la de Mascherano a Coentrao, que debió ser roja directa y, oh sorpresa, no ha creado debate.

7.- Pero ya sabemos como funciona esto. En Barcelona no ven la viga en el ojo propio y en Madrid evitan como sea ver la paja en el ajeno.

8.- Unos sirven a las verdades reveladas, son una secta, y a los otros les acompleja escribir desde Madrid y quieren que no se note en lo posible.

9.- Lo más significativo del artículo de Pallàs es el uso de la palabra odio. No, no es casual, se usa con muchísima frecuencia en esa prensa.

10.- Celebérrima aquella portada sobre los más odiados, Mou y CR7, por supuesto. Odiar es uno de los 10 mandamientos del buen culé catalán.

11.- El Barça se cimenta en el odio colectivo. En el odio tiene las raíces de las que se nutre y por eso no hay problema en reconocerlo.

12.- Parece que el cambio de estilo de Mou y la excelencia alcanzada por CR7 exige buscar nuevos objetos de odio. Y han encontrado uno en Xabi.

13.- Xabi es vasco, habrá que ver como se negocia esto. Con tiento, no vaya a ser que se enfade Lo Etarra y no se pueda quedar a quemar banderas.

14.- Para el Barça, su núcleo fundacional, su odio es un legado sagrado que hay que cuidar, transmitir y, en la medida de lo posible, acrecentar.

15.- A eso se dedica sobre todo la prensa. De ahí las portadas, algunas de verdaderos enfermos mentales. Enfermos los que escriben y los que leen.

16.- Lo 3º que me llama la atención es que Pallàs convierte a la plantilla culé en jurado. Podríamos hacer la broma de que falta uno para los 12.

17.- Los compañeros culés de Xabi están decepcionados con él por lo que hace y, ojo, con lo que dice. A mi esto me hace una gracia loca.

18.- El vestuario culé es uno de los lugares del mundo con mayor concentración de boca-chanclas del mundo y Pallàs señala al gentleman de la Liga.

19.- Es que el odio no deja razonar, es lo que tiene, y te hace decir muchas estupideces. Odio para desayunar, comer y cenar. Eso es el Barça.

20.- Pues, nada más, un saludo al señor Pallàs. Encantado de conocerlo. Y que cuide esos acentos, no vaya a ser que se quede sin trabajo.

viernes, 3 de agosto de 2012

Rescates de Twitter (13) - Retrato del duque de Pastrana

Duque de Pastrana - Juan Carreño de Miranda

Rescates de Twitter (13) - Retrato del duque de Pastrana

1.- El salón de los espejos es una estancia que una vez fuera real, pero que ahora solo tiene existencia virtual en los cuadros del Prado.

2.- Estancia emblemática del antiguo Alcázar de Madrid, lugar con resonancias psicológicas, donde España se miraba y aceptaba su locura.

3.- Pero el palacio edificado sobre los cimientos de la alcazaba mora ardió a finales del XVII por la imprudencia de un francés. ¿Cómo si no?

4.- 25 Tizianos, la mayor parte de la obra de El Bosco y Patinir, varios Velazquez, todo ardió en la mayor tragedia de la Historia del Arte.

5.- Pero lo que arde deja cenizas. A veces en forma de imágenes. El retrato de Carlos II entre penumbras, en el que el espejo rehuye su reflejo.

6.- El de su madre, Mariana de Austria, que asumió la regencia en nombre de su hijo, incapaz e infeliz en una España que se consumía lentamente.

7.- Todos los pecados le habían sido perdonados al rey: su locura, su mente infantil. Pero no su impotencia, su incapacidad para procrear.

8.- La reina madre posa en el retrato del salón mientras trabaja, vestida con los hábitos de monja, con los que regió desde las Descalzas Reales.

9.- Está sentada ante una mesa y hay unos pliegos de papel bajo su mano. La pluma descansa en el tintero. Acaba de escribir una carta quizá.

10.- O tal vez sea la sentencia de muerte para algún partidario de su hijastro, el bastardo de Felipe IV y La Calderona, que acecha el trono.

11.- En el retrato de Carlos II no hay más que pose. Es un ser despreocupado de responsabilidad, frágil y anodino que mueve a la misericordia.

12.- Ambos retratos son obra de una de las cumbres del barroco español: Juan Carreño de Miranda. Pintor de Avilés que aprende su oficio en Madrid.

13.- Como Carlos II, Carreño de Miranda vivió en la penumbra alejada de la fama, a la sombra de dos gigantes, uno español y otro italiano.

14.- Toda una vida aspirando a ser retratista del rey, puesto que al fin lograra cuando una neumonía se llevará a su maestro Velázquez.

15.- Pero ni aun así, con tan dolorosa pérdida, logró convertirse en pintor principal de la corte, en el favorito de la clientela más pudiente.

16.- Dicen las malas lenguas que lo único que hizo bien durante su reinado Carlos II fue persuadir a Lucas Jordán para que viniera a Madrid.

17.- Sería difícil de determinar si dejar en herencia la corona a Luis XIV fue una decisión acertada o errónea. En todo caso no evitó la guerra.

18.- Aun así es más que probable que su testamento fuera una falsificación que los agentes del rey francés lograron "vender" como auténtico.

19.- Una vez librado de Velázquez, Carreño de Miranda hubo de ceder el corral a otro gallo: Luca Giordano, Fa Presto, el pintor que esprintaba.

20.- Capaz de pintar con 2 las manos a la vez, 1 cuadro con cada una de ellas, Jordán era el mejor discípulo de Ribera, el español napolitano.

21.- Pero vivir su segunda etapa de pintor a su sombra al menos le permitió completar su aprendizaje. Del italiano aprendió a pintar al fresco.

22.- Buen ejemplo de ello son las pinturas de San Antonio de los Alemanes, a dos pasos de la Plaza de la Luna, en pleno centro de Madrid.

23.- Los frescos que adornan techos y paredes de la iglesia son la cumbre del barroco madrileño. O quizá lo único que no se convirtió en ceniza.

24.- Casi todo lo que sobrevivió hasta el XX fue convertido en nada por aquellos que acuñaron la festiva frase de "Que bien arde el barroco".

25.- La furia iconoclasta eliminó del Madrid de los Austrias gran cantidad de iglesias y obras irreemplazables. Esta es una historia de cenizas.

26.- El retrato del Duque de Pastrana llegó al Prado un siglo después de su fundación. Adquirido en la almoneda del Duque de Osuna.

27.- Es curioso comprobar como buena parte de la colección del barroco madrileño que atesora el museo no procede del legado  de la Colección Real.

28.- Es un retrato con caballo, aunque no ecuestre. De gran formato y con intenciones ambiciosas. Es un destello de una España que ya no existe.

29.- Igual de alucinado, el cuadro es casi es un preludio del romanticismo español que impregnara artes y letras españolas dos siglos más tarde.

30.- A lo van Dick, pintor muy bien representado en la colección de sus patronos, la familia real. La influencia del discípulo de Rubens es clara.

31.- Como si de uno de los retratos que este pintor hiciera del otro infeliz Carlos, el de Inglaterra, un criado coloca una espuela al caballero.

32.- Más que duque se diría rey. Más que una España en plena descomposición se diría imperio con territorio en cuatro continentes. Solo espejismo

33.- El cielo es un adorno de nácar, rubí y zafiro. Un ocaso, por que el amanecer de todo, las luces de Ceriñola, queda muy lejos en el tiempo.

34.- El caballo parece haber sido hecho con espuma de mar, apenas clava cascos en el universo de lo tangible y se deshace en la fronda del roble.

35.- Hay despreocupación, casi olímpico desdén, en la expresión de duque, solo atento a su gesto y a mantener la mirada de quien le observa.

36.- Ni siquiera es una mirada retadora o altiva. Sabe su lugar, de su importancia, quien le debe respeto. Los pocos ante los que ha de postrarse.

37.- Muestra el puño de su florete porque empuñando este arma habrán de resolverse las pocas cuestiones en las que haya incertidumbre.

38.- Pero es solo un ardid, una estratagema. Tan inútil el arma en el cinto del duque como en la mano lánguida y sin fuerza del joven monarca.

39.- Hay cierto aire de ensoñación en el cuadro. Es un recuerdo urdido por una memoria mentirosa o un deseo a punto de convertirse en quimera.

40.- La imagen del cuadro es un de esos reflejos que nos ocultan los espejos de la estancia del Alcázar. Se trata de una España que ya no existe.

40.- Ni siquiera en tiempos de Carreño de Miranda. Son días de ceniza que a veces nos recuerdan lo que ardió con la llama y otros son mera locura.

41.-  Es de ojo menos certero que su maestro Velázquez, quien jamás se avergonzó de lo que vio y siempre supoe darle dignidad a sus personajes .

42.- Sin embargo, al trasladarlo al lienzo, la mirada de Carreño sabe darle a lo que capta su retina una ternura de la que carece el sevillano.

43.- Las ropas del caballero son negras, a la usanza española. Los cuervos era como los denominaban sus rivales ingleses en tiempos de Felipe II.

44.-  Negro por el luto de lo que ha de morir por mano de los españoles, ya que nunca hubo guerreros más fieros en la guerra ni mejores matarifes.

45.- Negro que solo rompe el color de algún adorno o distinción. El oro del Toisón en los retratos de monarcas. El rojo de la cruz de Santiago.

46.- Luce el emblema de la orden el señor de Pastrana, porque no hay honor más grande que el que se sepa que se es soldado y con noble causa.

47.- Quiso ser de esta orden Velázquez, a quien el oficio de pintor le parecía poco después de pintar el bosque de picas en la Rendición de Breda.

48.- Pero no su discípulo asturiano, a quien la pintura colmaba toda sus ambiciones, aunque jamás llegara a ser el indiscutido maestro de todos.

49.- Velázquez litigó durante sus 2 últimos años de vida para poder obtener el título de caballero de Santiago, lo que logró de forma póstuma.

50.- "La pintura no precisa de honores. Puede darlos al mundo entero", dijo Carreño cuando se le preguntó si quería ser caballero de la orden.

51.- Segundón en uno de esos momentos en que solo hay principales, como en la Florencia de los Medicis o el Madrid de los Austrias Menores.

52.- A la sombra de gigantes, retratando personajes en penumbras, ceniza de lo que hubo y de lo que la imaginación hurtó a las llamas del Barroco.

Carlos II - Carreño de Miranda

Mariana de Austria - Juan Carreño de Miranda