¿Mou versus Toril?
Es mi opinión, ya la he expresado en Twitter con escaso éxito, porque la actualidad parece desmentirme, que a Mou este año sí que le interesa la cantera. Y mucho. Es por eso en realidad por lo que se ha formado todo este revuelo, porque ha entrado en materia, porque su estilo es agreste, para lo bueno y para lo malo, y porque tiene una nube de moscas permanentemente a su alrededor revoloteando ávidas de encontrar en su persona o su entorno eso que las moscas buscan de forma incesante, para poder vocearlo desde periódicos o emisoras de radio. Su primer año lo dedicó, tal como anunció el mismo nada más aterrizar, a eliminar el enorme complejo de inferioridad que existía con el Barça, que pesaba en el vestuario y otras partes del club y que nos llevaba una y otra vez a la derrota en los enfrentamientos directos. Armó moral y anímicamente al equipo, haciendo que retrocediese para reagruparse, como dicen en los films bélicos. Estrategias defensivas, ya ensayadas con el Inter, que primero frenaron la capacidad ofensiva del Barça y luego permitieron equiparar fuerzas. Que además mostraron a otros entrenadores como se ganaba al Barcelona. El RM ahora mismo es superior en cada uno de los clásicos. Esta labor, completada con la reeducadión o eliminación de jugadores no comprometidos, cuajó el segundo año.
En este segundo entró a saco en lo institucional, en la filosofía del club, en el problema del "señorío". Esa cantinela que permitía "putear" al RM sin que chistara y, encima, acusándolo de tramposo y ventajista. Llevo más de 40 años, desde niño, viendo jugar al RM y jamás he visto que se le diera un trato de favor arbitral o federativo. Más bien lo contrario. Tres ligas le he visto robar al RM y alguna que otra escaramuza de la UEFA. El problema del señorío quedó rubricado en aquella famosa frase de Hierro: "Ya no sabéis como jodernos", gritada fuera de sí al árbitro que le había robado una liga en Tenerife, tras expulsar a Martín Vázquez por dar saltitos ante un contrario que iba a sacar de banda. Este tercer año a Mou le interesa la cantera, no se si para dejar constancia cuando se vaya de que fue capaz de hacerla funcionar, o porque verdaderamente encaja en su idea de lo que debe ser un club. Pienso que el año pasado Mou estuvo a punto de tirar la toalla por la carga que soporta. Hay que dar gracias porque no lo hiciera, porque nos ha dado la Liga más hermosa que recuerdo, esa que algunos, como Lama, tratan de menospreciar y poner en duda. Si decidió quedarse pienso que lo hizo aceptando algunas de las características del RM y fijando nuevos objetivos.
La escaramuza con Toril obedece a que está tratando de que el Castilla le sea útil. No hay más. Espero sinceramente que Toril, como se sospecha que le ha pasado a algún jugador de peso, no se suba a la parra tras oír tanto elogio interesado, que colabore con Mou, que trate de amoldarse a sus deseos. Mou lo dejó claro en la última rueda de prensa: "Toril tiene plena autonomía y me parece bien que así sea". Es que la gente se empeña en no escucharle. Yo no recuerdo haberle oído mentir nunca, ni siquiera para ser diplomático.
Pero, ojo, el año pasado creo que la Yihad Madridsta, como se nos llama a los disidentes de la doctrina oficial, tuvo su importancia, poca o mucha, no se decir, en la consecución de los logros del equipo, en mantenerlo vivo y en pie cuando parecía que todo se derrumbaba. Por eso la prensa nos ataca tanto este año, nos menciona en sus artículos, nos convierte en interlocutor a quien desprestigiar. Ojo con esto que vienen curvas. Lo último que me faltaba por oír es acusar en un programa de radio a un Twittero de retuitear el enlace para el blog de otro. No se si José Ramón de la Morena es consciente de lo ridículo que suena al hacerlo. Pero es que nos hemos vuelto un elemento más en el campo de batalla. Ahora saben que sus homilías no son contestadas con un amén unánime, que tenemos otras fuentes de información aparte de las suyas. Además más completas y fiables. Lo cual es como para que sustrajesen tiempo de donde fuera para poder mirárselo detenidamente. Que sabemos defendernos. Que en las discusiones con nosotros morderán el polvo las más de las veces, porque escasea la verdad y el talento en sus posturas, y sobran las fobias y las ganas de llegar a enfrentamientos personales. Que estamos ahí para dejar patentes sus errores interesados. Lloverá mucho en Twitter este año. Y ojalá me equivoque, pero lo cierto es que soy un poco pesimista, veo la temporada muy complicada. Y si no hay logros la tensión puede ser insufrible. Incluso para un luchador fabricado con acero laminado como es Mou. A alguno ya le ha partido por la mitad, como a cierto portero al que acaban de convertir en estatua de cera para encumbrarlo en un museo a cambio de que esté quietecito y callado. Un saludo.