domingo, 31 de octubre de 2010

Intervenciones en PuntoPelotaForo (5)

En torno a Cristiano, principio y final de todo, el Madrid es un grupo de "gurkas". Ayer se vieron un poco a contrapié en el primer tiempo, cuando a Esteban le salían los planes para descolocar al Madrid. Un gol local (impecable Trezeguet) y dos o tres desparramos en el área de Casillas, eso teníamos al descanso.

Pero a la vuelta, el Madrid apretó por todas partes y poco a poco consiguió que la maquinaria del Hércules chirriara, crujiera y acabara hecha trozos. Todo con Cristiano al frente de la maniobra, y el resto peleando cada balón como si fuese el último que podía salvarles de la derrota en una final.

Así es el Madrid de Mourinho, muy solvente y con soluciones para todo. Con el 1-1 sacó a un delantero, Benzema, por un defensa, Pepe. Pero en cuanto llegó el dos a uno cambió a Higuaín y Özil por dos defensas, Arbeloa y Albiol. Todo previsto. Mourinho lo hizo tan bien que hasta consiguió una feliz rehabilitación de Benzema, que estuvo en las jugadas del 1-2 y del 1-3. Con todo eso, el Madrid se volvió feliz, con la satisfacción del que ha hecho un gran esfuerzo. Luego, eso sí, el Barça marcó cinco, dos de Messi, dos de Villa y uno de Alves. Tenemos una Liga tremenda. (Y como casi siempre es cosa de dos)

Fuente: As (Alfredo Relaño)

PD: Los "gurkas" tienen su origen en una población de Rajastán, en el norte de la India, yfueron mercenarios organizados en regimientos en el seno del ejército de la Compañía Británica de las Indias Orientales.
_________________________________________________

Lo malo de usar Wikipedia como única fuente de información, es decir, desde un desconocimiento previo, es que se suelen cometer errores de bulto. Por otro parte lógicos, nadie puede estar al corriente de todo, para eso están precisamente las enciclopedias, para darnos información rápida, no siempre fidedigna, que al menos nos permita situarnos en lo que se lee o se habla. El caso es que si hubieras incluido el primer párrafo completo, si fueras tan aficionado como yo a llenar post y cuartillas de párrafos escritos, habrías evitado el error: los gurkhas son nepalíes, única nacionalidad de la que proceden los integrantes de este grupo de élite del ejército británico, probablemente uno de los mejores del mundo. También está equivocado el tiempo verbal. Los gurkhas no fueron, son una unidad militar actual, envidiada por el resto de ejércitos del mundo.

Que comparen a los jugadores del Madrid con ellos me parece un excelente halago. Y puede que hasta acertado, por que se trata de un tipo de soldado disciplinado, aguerrido, muy discreto, con fuerte espíritu de cuerpo, de grupo, y al que se le otorgan las misiones más arriesgadas. En la Guerra de las Malvinas fueron la vanguardia en el ataque a las trincheras enemigas argentinas. Que desgraciadamente fue una escabechina, por que se enfrentaron reclutas con soldados de verdad, y además de los mejores. Es que es un simil hasta acertado. Los delanteros del Madrid están siempre a la refriega en donde se supone que es más fuerte el enemigo, en sus bases, en el entorno de su área, en las trincheras donde se agazapan sus centrales y laterales.

Lo cierto es que a CR7 se le ve esté año arropado por un equipo, de gurkhas o de lo que se quiera. El año pasado era el llanero solitario trotando por la verde pradera, al galope tendido cuando olia la portería contraria. Todos recordamos como la velocidad del encuentro se aceleraba al pasar el balón por sus batos, que en ellas debía quedarse para que la jugada siguiera siendo electrizante. Este año tiene muchas más posibilidades de asociarse de compañeros, de poder correr en el contraataque sin tener que ser él quien conduzca el balón. Con Di María por ambas bandas, Özil por el centro, y un Marcelo que empieza a parecer el sustituto natural del aun por aterrizar en Madrid Kaká (una boutade para elogiar la inconmensurable temporada que esta realizando el lateral brasileño), ya no tiene que ser el quien conduzca durante 50 metros para forzar la jugada de gol. Puede de aprovecharse de los aciertos y del trabajo de quienes le rodean, al margen de que sea él, por que es lo lógico, quien sea el centro de atención y en quien recaiga la máxima responsabilidad a la hora de resolver los partidos.

La condición física, ¿Por qué nadie habla de ella? Ya hemos asimilado, aunque hemos podido hablar lo mínimo imprescindible sobre ello, que el Madrid ya juega como un equipo, que sus jugadores, al margen de su mayor o menor acierto en cualquier encuentro, son siempre solidarios con el grupo, hasta llegar al sacrificio. Di Maria corre casi tan deprisa hacia delante como para atrás, por poner un ejemplo. Higuain se deja caer a la banda si es por allí por donde le pilla la jugada. Khedira, ¿Qué decir de él? Siempre que en un partido enfocan donde está el balón se le ve trotando como un persheron por algún lugar del encuadre. Dene ser como los caballos, que duermen de pie, por que no lo veo descansar nunca. Bueno, ahora nos falta pasar la revalida de reconocer la buena preparación física del Madrid que le permite acabar los partidos en crescendo, sin tener que levantar el pie del acelerador, a pesar de la mayor carga de partidos que sus rivales, resolver en el último tramo si no hay más remedio, como con el Hércules o el Auxerre. Es, desde luego, una condición física digna de gurkhas. De soldados de élite. Yo así lo veo. Que me den 300 de estos y convierto las termópilas en la Gran Muralla China.

Mourinho, Cristiano y nueve "gurkhas" me parece un gran título para un artículo. Tiene un aire a crónica de Kipling, de los tiempos del Imperio Británico. Gunga-din. Kim de la India. Para hacerlo más redondo, para que tuviera incluso su carga poética, yo hubiese sustituido a los gurkhas por lanceros bengalíes. Por que veo a Mourinho cada vez más en el papel de Gary Cooper, incluso empieza a adquirir buenos modales, prestancia, a lucir la pecha en los encuentros. Claro que, me fallan las matemáticas. ¿Nueve solo? ¿Y Casillas qué? ¿Vamos a poner a Mourinho también entre los tres palos? No estaría mal, por que los porteros son grandes piscólogos y se saben al dedillo la vida de todos los habitantes de la finca que custodian. Mourinho es el hombre que pudo reinar en la liga portuguesa, el Calcio o la Premier, pero que ha preferido buscar nuevos retos, optar a lo más difícil en el lugar más complicado para su profesión. Más kiplesiano imposible.


Tutorial para novatas - Astrofísica / 5.- El Gato de Schrödinger

Tutorial para novatas / Astrofísica

5.- El Gato de Schrödinger

El Gato de Schödinger seguramente sea la mascota más famosa de la Historia de la Física. Conejillo de indias en uno de los experimentos más curiosos que se hayan realizado nunca, en realidad su cometido en esta historia se parece mucho al del gato de Chesire de “Alicia en el País de las Maravillas”. Del gato de Schrödinger apenas si atisbamos su sonrisa. Encerrado en una caja desde hace más de 60 años, aguarda a que alguien tenga a bien levantar la tapa y darle un sitio en el país de la materia. Ni está ni deja de estar. Estuvo, pero ahora se desvanece ante nuestros ojos, mientras tratamos de apresurar su respuesta, saber por donde se fue corriendo el conejo blanco de la certeza y la coherencia.

El tercer paradigma vigente en el terreno de la Física es la Mecánica Cuántica, disciplina casi mística, que ha dado lugar casi a una corriente de pensamiento. Quien se adentra en esta doctrina debe dejar los prejuicios atrás. Casi diría que el juicio en si, el "pre" se lo puede llevar uno puesto, en la mano o en el bolsillo interior del abrigo, por que la locura acecha en todos los rellanos de la escalera del conocimiento. La lógica deja de ser un arma y se convierte en un obstáculo que dificulta el avance. La raíz del mal se haya en un simple postulado: La materia sujeta a los postulados de la teoría emite una cantidad exacta de energía al pasar de un estado energético superior a uno inferior. Digamos que un electrón girando alrededor de un núcleo pasa de una órbita dada a otra más alejada de la guarida de los protones y neutrones. En ese caso requerirá menos energía para resistir el arrastre de las partículas con carga positiva y podrá cederla. El exceso es emitido en forma de luz. La cantidad es una determinada: un quanto, ni más ni menos. ¿Cuánta?, pues un quanto. Fácil. Que te crees tú eso. Esto supone que el electrón solo podrá situarse en determinadas órbitas, estándole vetadas las intermedias. A lo mejor no os dais cuenta todavía de lo extraño de todo esto. Os pondré un ejemplo para poneros sobre aviso. Imaginad que subís en el ascensor de vuestro edificio. Éste tiene 8 pisos. Ya sabréis que una de las formas en que se manifiesta la energía es la potencial. Cuanto más alejado se sitúe un cuerpo con peso del suelo mayor energía potencial posee. Pues si el postulado de la mecánica cuántica fuese aplicable a vuestro viaje en ascensor esto querría decir que podríais estar en el cuarto piso o en el quinto, pero nunca en una posición intermedia. Lo que hay entre ambas plantas os está vetado. Esto es muy del gusto del universo cuántico, las cosas que fluctúan, desaparecen aquí y se materializan allí, están y de repente no están tras un parpadeo. O, lo que es más inquietante, no estaban y de repente existen. Anda que no se han escrito guiones para episodios de series de ciencia ficción, por que lo que surge desde la nada es muy inquietante y suele tener muy mala leche.

Comenzamos el festival de atrocidades para la lógica con el principio de incertidumbre de Heisenberg, formulado para desgracia de quienes querían entender el mundo con una mente humana en 1927. ¿Qué dice este principio? Pues esencialmente que una partícula cuántica tiene una posición y una velocidad que no pueden ser determinados salvo que se efectúe una medida experimental. Es decir, un electrón en un momento dado no tiene una posición y velocidad concretas, solo se puede afirmar las probabilidades de que esté aquí o allá. Una de las dos variables está en el aire, por así decir. Si averiguamos su velocidad su posición se nos hace indeterminada. Vamos a formularlo de una manera en que quedará al descubierto lo loco de este postulado. Si acabamos de medir la posición del electrón y sabemos que marcha por Alcalá de Henares a determinada velocidad, las posibilidades de que al cabo de un rato razonable esté en Guadalajara son elevadas, pero también podría estar en Milwaukee en ese plazo de tiempo, aunque la velocidad no sea la adecuada. Las probabilidades serían ínfimas, pero mensurables, y aquello cuya probabilidad de ser cierto no es cero puede ocurrir. Hay más días que longanizas y todo lo posible algún día será suceso, solo es cuestión de tirar la moneda al aire cuantas veces haga falta. En realidad a la naturaleza, en contra de lo que se cree, no siente repugnancia por nada. Para que algo muy improbable suceda antes que algo bastante más probable solo es necesario realizar un mayor gasto energético. Todo tiene un precio. Cualquier suceso puede ocurrir si se tiene energía suficiente en la billetera. El Física Teórica es la energía lo que lo compra todo, incluso el cariño.

Ya dijimos que a Einstein todo esto le hacia subirse por las paredes. “Dios no juega a los dados”, exclamaba. “¿Me están diciendo que a Dios le da igual H ó B? ¿Qué la realidad solo es cuestión de probabilidades?”. Ya sabemos lo que le contestó Hawking décadas después, que Dios no solo ha ido al casino con el dinero que su mujer guardaba en su libreta de ahorros, sino que a veces usa como mesa para los dados sitios inexplicables que no siquiera permiten saber si hemos sacado el puñetero seis doble. Bueno, un humilde servidor cree que incluso en una tirada de dados hay un propósito, un plan maestro, sacar la puntuación más alta, volver a casa sanos y salvos con la cuenta bancaria de la parienta igual que la encontramos. Si Dios jugó a los dados y nos proporcionó un entramado del universo tan exótico, tan discutible si se quiere, tal vez sea por que no tenía suficientes posibles para arrendarnos, para alquilar esta parcela de terreno que no hace más que aumentar su alquiler desde que ocurrió el Big-Bang.

Vayamos con el gato de Schödinger. Veréis, cuando los científicos se plantean asuntos difícilmente abordables en un laboratorio, que tampoco es cosa de construir un acelerador de partículas en cada edificio de investigación, suele acudir a los experimentos teóricos. El que ideo para su gato era uno de estos. Lo metió en una caja imaginaria. Para que no se aburriera introdujo también un frasquito con veneno, letal para el bichejo, un detector de partículas y un cachito de materia radiactiva. Vamos, lo que más le gusta a un gato. Una madeja de lana o una raspa de pescado hubieran dejado todo a pedir de boca. Como la imaginación tiene más maña que McGiver, a Schödinger se le ocurrió un dispositivo según el cual si el detector detectaba una partícula emitida por la materia radiactiva accionaba un pequeño martillo capaz de romper la botellita de veneno. El asunto es el siguiente. Las probabilidades de que la partícula sea emitida y, por tanto, la cadena de acontecimientos se produzca: detección, rotura del frasco, animal que la diña, son unas determinadas. Da igual lo altas que sean esas probabilidades, el quid de la cuestión está en que el si o no, si el gato la palma, por decirlo en plata, solo puede saberse si se levanta la tapa de la caja y se realiza una observación del fenómeno. Es algo así como decir que las cosas no ocurren, no se definen, no se decantan entre las probabilidades que se les ofrecen, hasta que las observamos. Más aun, que la mente humana tiene capacidad decisoria sobre el devenir de la materia. Nadie ha abierto la caja aun y el gato sigue sin saber si está vivo o muerto. En realidad no está ni vivo ni muerto, se sitúa en un estado de indefinición a la espera de que un amable observador acuda a airearle el cuarto y a servirle unos whiskas. Por que, digo yo, si no es por el veneno, Gardfield ya debe estar más que muerto hace décadas por inanición.

http://www.youtube.com/watch?v=JC9A_E5kg7Y

Y digo aun más: ¿a alguien le extraña que Einstein se subiese por las paredes? El otro día en un programa del de las melenas blancas y ralas, Eduardo Punset (como no, se me había olvidado el nombre y he tenido que buscarlo en Wikilandia), se daba una explicación muy conveniente para deshacer el nudo de la paradoja. Resulta que el gato hace tiempo que se definió gracias a algo llamado decoherencia. El estado de los objetos se filtra a su entorno gradualmente, de modo que en un plazo de tiempo determinado ese objeto se decanta por un estado u otro.  Los cuerpos macroscópicos lo hacen a la de ya, por una serie de propiedades que poseen. Las partículas subatómicas se lo piensan bastante más. Dicho de otra forma: los cuerpos que podemos ver a simple vista, que forman parte de nuestra cotidianeidad, obedecen las leyes de la Mecánica Clásica y la Relatividad de Einstein, no los postulados de la Mecánica Cuántica. Solo las partículas subatómicas viven sujetas a la locura de la Mecánica Cuántica. A mi me la van a dar con queso:

1.- Por muy breve que sea ese plazo que tarda el gato con tendencias suicidas en decantarse por vivir o morir, siempre existirá un lapso de tiempo de indefinición donde reine el absurdo.

2.- Seremos cuerpos macroscópicos, pero estamos formados por partículas cuánticas.

De todo lo expuesto surge una duda incipiente: ¿el hombre es capaz de alterar el curso de los acontecimientos? Parece situarse en una posición privilegiada. Su existencia es precisa para que los sistemas se decanten por uno u otro futuro. Siempre que me hablan de la teoría del todo, esa que explicará todo lo que ha ocurrido y predecirá con exactitud lo que habrá de ocurrir, me pregunto donde encaja la voluntad en todo eso. ¿Qué Ley física incide sobre mí y me ayuda a tomar decisiones? Al llegar a una encrucijada en un sendero durante un paseo se me ofrecen diversas alternativas para proseguir la caminata. ¿Qué ley física es la que incide sobre mis deseos, sobre la decisión que he de tomar? Pienso que cuanto más voluntad, consciencia, hay en un sistema más se subvierten las leyes de la física. La inteligencia algún día tomará las riendas del destino del Universo. Yo lo tengo más que claro, y aquí me pienso quedar sentado a esperar junto a quien me rebata esta afirmación a ver si los acontecimientos de los próximas decenas de miles de millones de años me desmienten.

El último principio que mencionaré de los que aglutina el cuerpo teórico de la Mecánica Cuántica es el Principio de Exclusión de Pauli, que viene a decir, y le dejamos que lo diga por que nos conviene para evitar males mayores, que dos partículas cuánticas, dos fermiones, no pueden compartir un mismo estado cuántico. En una órbita atómica solo caben dos electrones, por que uno gira para allá y el otro en el sentido contrario, por que tienen spines opuestos. Un spin vendría a ser el momento de giro de una partícula cuántica. En realidad no es tan simple, pero a mi se me está acabando el fuelle en esta lección, así que lo vamos a  considerar tal cual.

¿Qué es un fermión? ¿Cuál de las dos ha preguntado? Insensata, allá tú. Por que, ya que preguntas, no me cabe más remedio que contestar. Las partículas elementales se dividen en dos grandes grupos: los fermiones y los bosones. Los fermiones son las partículas que poseen un valor de spin semientero (1/2, 3/2, 5/2, …). Por el contrario, los bosones adquieren valores de spin enteros (1, 2, 3, …), que vendría a ser algo así como decir que no giran sobre si mismos. Esto está muy bien y queda muy fashion pero, para entendernos mejor, diremos que los fermiones se involucran en la formación de la materia, son las piezas del mecano que hay que ensamblar para crearla, mientras que los bosones están involucrados en las interacciones que se establecen entre cuerpos al entrar en acción las fuerzas elementales de la naturaleza. Por ejemplo, las interacciones electromagnéticas están reguladas por los fotones. Un bosón es algo así como un mensajero que comunica dos partículas entre sí y les indica que se está produciendo una interacción entre ellas debido a una de las fuerzas elementales.

Uno de los intentos de encajar la gravedad dentro del esquema de la Mecánica Cuántica es el que postula la existencia de una partícula bosónica llamada gravitón. Dos cuerpos portadores de masa interactuarían entre ellos aseteándose con gravitones el uno al otro. Esta visión de las cosas permitiría dejar a un lado el modelo de la sábana estirada que explicamos el último día. No sería necesario que la gravedad deformase el espacio tiempo en su entorno para explicar la influencia de un cuerpo sobre los que lo rodean. La duda surge cuando nos acordamos que nada puede superar la velocidad de la luz, según afirma la Teoría de la Relatividad. Podrá parecer mucha velocidad, pero no la suficiente para explicar por que dos cuerpos con gravedad se ajustan el uno al otro de forma instantánea. El sol tira de la tierra, y se traslada siguiendo el arrastre del brazo de la espiral galáctica. Y sin embargo el ajuste en ese tirón es instantáneo, no tiene una velocidad finita. El gravitón por esta razón y otras muchas no ha conseguido trascender a su estado actual de juguete teórico. Molaría que se moviese a una velocidad mayor que la luz para darle en los morros al amigo Albert, pero en ese caso tendríamos que volver a construir la casa del conocimiento casi desde sus cimientos.

¿Y que nos importa el Principio de Exclusión de Pauli en nuestro viaje al corazón de la Astrofísica? Veréis, cuando una estrella colapsa por el tirón de su propia gravedad y ese tirón es tan fuerte que en principio nada puede resistírsele, existe una última esperanza de que no se forme el tan temido agujero negro, y no es otra que el que se cree una estrella de neutrones o pulsar. Como su nombre indica, una estrella de neutrones está formada por este tipo de partícula subatómica. Un neutrón es en realidad la suma de un protón y un electrón, resultante que da lugar a una partícula de carga conjunta neutra, que encierra dentro de si la posibilidad de reintegrar al Universo el electrón y el protón de los que se formó. Hacer que dos partículas con cargas opuestas se precipiten la una hacia la otra y se mariden requiere muchísima presión. Pero, mira, en una estrella que colapsa tenemos de eso de sobra. Pues bien, cuando se ha formado la sopa de neutrones hay algo que puede resistirse con esperanzas de éxito al tremendo tirón gravitatorio. Los neutrones al irse juntando poco a poco tienden a ocupar el mismo lugar, a adoptar el mismo estado cuántico que, como ya hemos visto, es algo que está prohibido según las leyes de la física. Eso mismo es lo que mantiene en pie una estrella de neutrones, no otra cosa, su puritanismo a la hora de acatar las leyes. Y si ni siquiera eso lograse parar el retroceso hacia la nada sería por que esas leyes han cesado de ser respetadas, que han cesado en ese lugar concreto del Cosmos. Y donde no hay leyes todo es posible. Como dijo alguien, nada impide que de un agujero negro surja cualquier cosa, por ejemplo, la Sagrada Familia de Barcelona completada según las ideas de Gaudí. ¿Por qué no si cualquier cosa es posible? Un agujero negro es el más fascinante de los juguetes para un físico teórico. Da miedo pensar que podría ocurrir si cayese en manos de algún niño caprichoso.

sábado, 30 de octubre de 2010

Sirenas varadas en archipiélagos de luz (5)

Sirenas varadas en archipiélagos de luz

-CINCO-

Creo que la soledad fue la otra razón que nos indujo a tomar atajos. A la semana de conocernos éramos prácticamente inseparables; no había minutos libres que no invirtiéramos en nuestra mutua compañía. Nos veíamos entre semana siempre que su trabajo y la universidad lo permitían. El día culminante de la semana era el viernes, el día consagrado al cine, al que íbamos todas las semanas, sistemáticamente. Al salir, ya de madrugada, comentábamos la película frente a un par de cervezas. En esos momentos nuestra amistad tomaba la apariencia de un debate de voluntades.

En aquel entonces yo no me daba cuenta, pero la verdad es que era yo quien más aportaba, quien ponía más de sí mismo. Había en sus ojos la opacidad de quien le duele creer, siquiera en algo tan evidente como la sinceridad de nuestra amistad, y en sus palabras la amargura de quien está repitiendo una queja, una amargura que a menudo amargura que a menudo tomaba la forma de silencios prolongados, casi beligerantes. Ahora veo que confundía mi dolor con el suyo. Sería cruel hablar de egoísmo, pero la soledad es un lugar del que a veces no se consigue regresar. Hay algo enfermizo en ese afán de negar a los demás el derecho a existir fuera de nosotros. Sin embargo, es inútil enumerar los errores cometidos.

No se si lo que le di a leer le llegó a convencer del todo de que yo era buen escritor. El caso es que me pidió ayuda como corrector de estilo para un trabajo literario que estaba realizando. La primera sorpresa grata que me llevé cuando hicimos juntos un repaso valorativo de nuestros respectivos pasados fue el averiguar que era crítico de cine. Escribía bajo pseudónimo en la sección de cine en una revista de espectáculos, en la que su padre era el accionista mayoritario; algo que sobrellevaba con humor y vergüenza a partes iguales. Me dejó ojear algunos recortes de sus críticas, que con mimo guardaba en una carpeta de cartón azul, y he de decir que no le faltaba ni conocimientos ni entusiasmo, pero que se enredaba en los verbos como si de espinos éstos se tratasen. Sin embargo, quien se considere libre de culpa que tire la primera piedra.

Conocí su casa una mañana de sábado. Debió de ser a comienzos de mayo, porque en un pequeño matorral de serbal que se apretujaba contra la tapia de la finca podían verse ya blancos enjambres de flores. El ciclo vital de las plantas es casi tan exacto como hermoso.

Nada me previno de la impresión que iba a recibir. Cuando entré en la biblioteca sentí la misma sensación abrumadora que me embargo cuando visité por primera vez la Mezquita de Córdoba; se que la comparación sonará forzada, pero el mismo infinito sin repeticiones se agazapada en aquella sucesión de libros y estanterías que el que recordaba en los rodales de columnas árabes.

Desde entonces aquel fue mi segundo hogar. Allí quemaba las horas, como en una inmensa pura, reescribiendo el ensayo literario de Pablo.

Se trataba de un ensayo sobre el lenguaje del cine. La idea central sobre la que se basamentaba era la creencia de que entre un film y quien lo visualiza se establece una corriente soterrada de comunicación, de tal suerte que cada uno es capaz de aportar al otro pensamientos y sentimientos que no existían antes. Lo revolucionario de esta idea era que otorgaba al cine, a las películas, el stutus de entes vivos, pues les atribuía actitudes consideradas solo posibles en los seres pensantes, esto es, las de inducir y manipular conscientemente los sentimientos ajenos. La cercanía emotiva al texto en que me encontraba, el mismo hecho que éste en parte fuese también obra mía, me impedía ser objetivo; sin embrago, en más de un momento estuve convencido de que algo válido podía haber en esa idea descabellada.

Mi tarea se limitaba a dar un contenido poético a la obra, una capita de pintura, como yo lo llamaba. También en contribuir con nuevos ejemplos que reforzasen la exposición de la tesis. Lo curioso del caso es que al acabarlo nos dimos cuenta de que en el libro se citaban hasta 17 escenas de “El tercer hombre”. Supongo que otros lo hubieran considerado excesivo. Tal vez nuestra imaginación y nuestro fervor al combinarse habían añadido algunos minutos de metraje a la película.

Inspiración

Coldplay - Clocks




Inspiración

Lo se por que ahora mismo camino por su misma senda, lo se por que presiento las palabras, por que oigo su murmullo, por que me abro paso entre la selva muda a punto de expresar su angustia y su triunfo, su agradecimiento y su queja. De un momento a otro podré ver el mundo a través del ala reticulada de una libélula, podre caminar por la cara oculta de Luna, recorrer los senderos del agua desde el mismo momento del deshielo. Gota a gota, vocablo a vocablo. Deslizarme ladera abajo es fácil si tu voz es líquida y el sentimiento es una vertiente empinada. Nada es si no se nombra como corresponde, ni tus manos pequeñas resguardadas entre las mias, ni el haz de tu mirada, ni tus ojos verdes como la savia. Punto de fuga de la perspectiva con la que se representa el dibujo de la noche.

Las palabras aguardan al final del sendero. Las tomaré prestadas para decirte una vez más que te quiero, para tener voz, para aquietarme entre la letra escrita, para capapultarme hacia la voz de la madrugada, por que el sentimiento es como un caballito del diablo que rectifica su trayectoria a cada momento y se burla de mi conocimiento. La sentencia de un tartamudo, la silueta de un insecto, un latido y su corolario. De un momento a otro estaré en disposición de decirte aquello que siento, con el alma emancipada de la lógica y arrimada al esqueleto de ese dinosaurio llamada el por que de las cosas. No quiero explicarlo, por que de un momento a otro no habrá significados, si renuncio a comprender y conspiro contra el reinado de la coherencia para solo sentir el frío en los dedos al rozar con la yema de mis dedos tu mejilla helada por aire de otoño, que lo resume todo y al mismo tiempo expande su significado. Solo tus mejillas colaradas por la temperatura de la noche, nada más tiene importancia y cierro los ojos para no distraerme con lo que no importa.

Caminar contigo, compartir el viaje, pasear bajo los plátanos resucitados, mientras cae sobre nosotros una lluvia de hojas pardas y quebradizas. El humus del verano cuando tus mejillas arderan sin escrúpulos por hacerme habitar sus cenizas. No hace falta que hablemos. Las palabras vendrán luego, encriptadas en el rubor de las cosas, en la vibración de los átomos, en el batir de alas de la libélula de alas. Ventana reticulada al mundo que cierro para abrir paso a mi mirada. Rozó tu mejilla y el frío de tu piel me hace notar la totalidad del universo en un diminuto contacto. Por que estoy ávido de conocer pero carezco de palabras. Flores de hielo que carecen de nombre y que tu señalas mientras sonries, tu alegria es la definición de todas las cosas. El verbo fácil de la alegría. La piedra Roseta. Ries, y tu risa y mi ese sentimiento que pulsa adentro se convierten en vasos comunicantes.

Camino la senda contigo por que la música me guia y tambien la imagen de tu recuerdo. Un recuerdo del futuro, que a medida que suceden los instantes voy olvidando, tal vez para vivirlo como tiempo presente por primera vez. No puedo explicarlo aun, pero las palabras están cerca, lo podré hacer de un momento a otro. Tal vez tras el próxido latido, tras un batir de alas reticuladas. Vuelo hacia las palabras como un insecto hacia la luz por más que pueda abrasarme.

viernes, 29 de octubre de 2010

Intervenciones en PuntoPelotaForo (4)

Los madridistas pasan tanta hambre que confunden los mendrugos de pan seco con caviar

La envidia es mala. Pero el hambre es peor. Es tan mala la hambruna que un mendrugo de pan puede llegar a saber incluso a gloria. Y el madridismo en las últimas temporadas ha pasado mucha hambre. Se les nota. ¿Envidia? También, también..., también se les nota.

Su Real Madrid Imperial lleva tiempo sin echarse nada a la boca y confunde el pan seco con el caviar del bueno. Celebran las victorias contra equipos de opereta en la Liga como títulos y vitorea los triunfos ante comparsas de la Champions, que en Europa ni están ni se les espera.

¡¡Sacar pecho por ganar al Milan!!..., a este Milan..., linda con la mediocridad. La celebración de Cristiano en el golito de falta a los abueletes rosoneros, la traspasa. Hablar de retrovisores y telescopios en el campeonato de Liga cuando llevan años mirando con el Hubble a Barcelona, es de vergüenza ajena.

La buena noticia para los madridistas es que a peor ya no pueden ir. No se puede caer más bajo. Después de ver al Barcelona alzar en dos temporadas ocho títulos y un Mundial y pasearse en ambas temporadas por el Bernabéu como Pedro por su casa con lección para la posteridad. Lección 1ª: Cómo "levantarle" una Liga al rival en su casa con goleada de escándalo. Y lección 2ª: Volver a aplicar lo aprendido en la lección 1ª, la cosa no puede ser más dramática. ¿O sí? No. Porque a este Madrid ya le toca ganar algo. Y en Can Barça quien más quien menos lo sabe y lo sospecha. Y lo cierto es que los deberes los están haciendo muy bien.

Con el Barça rozando la excelencia se nos pidió más. Y lo hicimos: ganamos un Mundial para España y le mostramos al mundo, en Sudáfrica, que es y a que juega el Barcelona. Hicimos felices a los españoles, os hicimos felices – las panderetas y castañuelas rechinan con más fuerza en la Meseta -; pero la factura a pagar por ver sonreír a los vecinos de al lado está resultando demasiado cara. Nuestros jugadores lo dieron "Todo por la Patria" en África y a la vuelta la Federación hizo el trabajo: les dio la puntilla con los bolos de México y Argentina. No hubo pretemporada. La preparación fue pésima. Y en Can Barça van cayendo todos como moscas.Y así cuesta más.

- Por todo, el reto este año es mayor: luchar contra lo de siempre con un equipo mermado por los servicios prestados. Porque llegaran las campañas de los "Villaratos", ¡qué no lo dude nadie! La "Marcha Blanca" llamando a filas al madridismo y la Prensa de la Caverna utilizando a los de siempre para hacer el trabajo. Nada nuevo. En Barcelona, en Catalunya, hace mucho que vivimos entre el olor a naftalina y a formol que nos llega de un Real Madrid fiel a su historia. Que es lo que es. Que el Madrid avanza pero no progresa.

Fuente: Diario Gol (Xavi Mir, director)
________________________________________________________________________

Allá que vamos, que lo prometí, aunque un  poco de perza me da ahora. El primer párrafo roza el mal gusto. No se como la brigada contra lo políticamente incorrecto no toma cartas en el asunto. ¿No hay un departamento en el obispado de la Iglesia Barcelonista dedicado a este menester? Habrá que consultar con Cruyff que es lo que conviene hacerse, que de buen gusto, no solo futbolístico, el sabe bastante. El hambre y los mendrugos de pan me parece un recurso literario incluso más pobre que el celebérrimo bocadillo de Chópped. Me gustaba más escribir Chópez por que castellaniza el término, lo hacia más mesetario, pero alguien me hizo saber que estaba mal escrito y no quiero que se piense que no hago caso a las rectificaciones que proceden.

Pues eso, que ni siquiera es una broma original. Unos consumen caviar, dicen ellos, y otros consumimos bocata de chópped los días señalados, y nada o mendrugos los días de fútbol de a diario. Y supongo que eso no es prepotencia por que no vendrá así escrito en el manual de estilo del perfecto periodista de allá a la orilla del Mediterráneo. Sobre la teoría de la envidia da casi reparo hacer ninguna objeción, por que de envidias ya sabemos donde se sabe mucho, de donde llegan las mejores tesis y donde están las cátedras más celebradas del territorio insular del fútbol. Como para ponerse a rebatir a alguno de éstos barcelonistas, reconocidas eminencias en la materia.

Es curioso ese afán de menospreciar a todos los rivales del Madrid, o no son nadie si estamos en el territorio de Homero o son de opereta si deambulamos por el de Verdi. Imagino que esto si que debe crear mucho barcelonismo en urbi et orbe. Mou crea anti-madridismo según se nos dice desde esas mismas cátedras y el menosprecio a tanto equipo de fútbol un barcelonismo “que te cagas” y a prueba de balas. De largo recorrido incluso.

Este señor no sabe para que se usa el Hubble. Pues yo se lo voy a explicar, como no. Para contemplar sobre todo los confines del Universo, que es como decir el principio de todo. Cuando unos van a lo mejor otros ya vuelven. Lo más celebrado de la labor del Hubble son sus imágenes de los cuásares, que son protogalaxias en un estado primigenio del Universo. Tal vez eso sea lo que haya que contemplar en Barcelona a través de la lente del telescopio, galaxias en estado temprano de su evolución, que parece ser que alguno confunde dos o tres años de bonanza con un historial como corresponde. Esperemos a ver como evolucionan las cosas antes de sacar pecho y de tratar de partírselo al vecino. No digo ya por ética, sino por coherencia y prudencia cuando menos. Se conoce que la alegría de los demás molesta, es una queja recurrente de estos imanes con minarete remunerado en los medios de comunicación de Barcelona. Irrita que el madridismo sea optimista y de natural confiado mucho más que el alza de los impuestos o la lentitud en las transferencias autonómicas.

Es el antepenúltimo párrafo es donde el odio empieza a asomar sus fauces desde detrás de la máscara de Polichinela. No, este señor no es Scaramouche, no tiene el don de la risa, más bien se atraganta en su propia bilis. El madridismo no puede caer más bajo, dice. El principal logro del Barcelona es machacar y regodearse de la situación del caído. Al que ni siquiera le quiere ver contento. Curioso. Molesta que el madridista disfrute con las victorias ante polifemos y faustos. Si estás jodido que al menos se te note. Yo no se los demás, pero yo a esto le llamo odio, cuando además de ganar persigues amargarle la vida al prójimo. A mi plin que también me gusta el cine, el teatro y la lectura, amen de contemplar la práctica de otros deportes. Se lo recomiendo a estos mono-facéticos que solo respiran fútbol y cuando exhalan se les queman las fosas nasales por el escozor del azufre.

Si ya en el antepenúltimo se nos pone el toro en suerte es en el penúltimo donde se nos hace la revelación tan esperada. Ellos lo han sido todo y lo han dado todo por la patria, y el pérfido centralismo va en busca de abolir sus libertades. A mi que me expliquen cual es la posición en el campo de este tal Xavi Mir, o su lugar en el organigrama técnico del Barcelona, para que yo me haga una idea de cual es su parte alícuota de responsabilidad en los logros de este equipo y, sobre todo, en las glorias eternas de la patria común. Es un decir, que no se yo, por que parece insinuar que España se acaba en el borde de la Meseta. Ya le aclaro por de pronto que son dos, que en Andalucía hay algunas Navas y en Murcia, Asturias y algunas otras regiones también algunas altiplanicies, que lo mismo podrían ser también consideradas España, si es por las formas orográficas por lo que nos guiamos. Y digo todo esto por que este señor me parece que abusa un poco del “nosotros hicimos” y del “nosotros somos”. En fin, que se les tendió una celada a las huestes almogávares en los desfiladeros de México y Argentina, como viles apaches que somos. Tanto afán por lograr un pleno en el equipo titular de La Roja, y ahora nos desayunamos con que esos logros traen consecuencias.

Y al final, los Villaratos. Ya digo, miedo da replicar con lo que deben saber sobre estos asuntos esas cátedras tan renombradas. Lo que habrán analizado y ayudado a que se desarrolle el fenómeno. Admirado me tienen. En fin, que hay que asumir que replicar a estos escritos te degrada de alguna manera, por que para leer este hacen falta guantes de plástico como esos que reparten en las gasolineras. Para terminar, poco más, me abstengo de explicarle a este señor a que huele Barcelona y el entorno del Nou Camp, que he visitado unas cuantas veces. A nada raro me pareció. Tal vez a odio si me hubiera cruzado con este sujeto. Y casi me abstengo de explicarle a este señor la diferencia entre un equilibrio estable y uno inestable. Si le diré que en las cátedras como en la que el trabaja existe un equilibrio dinámico  que les hace fluctuar entre la euforia revanchista y el victimismo. Ahí si que se adivina quizás el cambio de ciclo, en que empezamos a poner escusas ante algo que aun no ha sucedido.

jueves, 28 de octubre de 2010

Sirenas varadas en archipiélagos de luz (4)

Sirenas varadas en archipiélagos de luz

-CUATRO-

Era evidente que chapoteaba en dinero. Con un solo gesto, un fruncir de labios y un prácticamente imperceptible ladear de cabeza, logró que el encargado brincara a nuestro alrededor y se deshiciera en atenciones.

Nos condujo a un reservado en el segundo piso del establecimiento, el cual, en un primer momento, el cual, en un primer momento, me fue imposible de catalogar. Mientras subíamos las estrechas y empinadas escaleras le bombardeaba a preguntas. Parecía estar muy interesado, al menos un interés fingido con incalculable talento, pensaba yo, en los acontecimientos familiares más recientes, con su trabajo, en aquello que le había impedido frecuentar el club en los últimos meses. El se limitaba a contestar con monosílabos o, si no le era posible, economizando al máximo las palabras. Me parecía cruel tanto entusiasmo no correspondido.

El reservado en cuestión era una pequeña estancia en la que apenas si había espacio suficiente como para que cupieran una mesa baja de cristal y unas cuantas sillas; me recordaba a los palcos de los teatros pues, tras la barandilla situada en el lado opuesto al de la entrada, daba a una gran nave central de dos pisos de altura. En el interior podía verse lo que sin duda era una extensa pista de baile, ahora vacía, rodeada de unas cuantas mesas y sillas en su mayoría desocupadas. En el superior, al mismo nivel que nuestro reservado había una infinidad de palcos idénticos al nuestro.

- Hemos llegado demasiado pronto. Esto solo se anima muy de madrugada. A veces el jaleo dura hasta el amanecer. -Con la palabra jaleo parecía más estar haciendo una crónica de sucesos que proclamando su entusiasmo.

- Así estaremos más tranquilos. –El asintió dándome la razón. Echaba a faltar esa tensión y ese recelo que se supone inevitable entre desconocidos.

Comenzamos charlando de temas intrascendentes. Al cabo de media hora el manantial de trivialidades se agotado completamente. Ninguno de los dos éramos expertos en ese arte tan popular de hablar sin decir nada.

En un momento dado fue como si una nube negra tachara su mirada.

- Perdona que te haga una pregunta: ¿quién fue el realizador de “El tercer hombre”? –No era una pregunta hecha sin motivo.

- Carol Reed –contesté, intentando recalcar con mi tono de voz que no me molestaba en absoluto que me la hubiese formulado. Luego, añadí, como quien recita de memoria una lección de historia:- No obstante, hay quien opina que Welles no se limitó a actuar y que, al menos, las secuencias de la persecución final en las alcantarillas fueron realizadas bajo su dirección, como concesión por su participación en el film.

- Bien, bien. – Se masajeo la nuca lentamente. Luego capturó mi mirada con sus ojos, como si estos estuvieran imantados-. Esa era fácil. A ver ésta: ¿quién fue el director de fotografía?

- Robert Krasker. Al que, dicho sea de paso, porque mi intención es ir a por nota, dieron un oscar en 1950 por su impresionante trabajo en este película.

- Vale, vale –se disculpó riendo-. Siento haberte sometido a este mini-examen. De repente me asaltó la duda de que fueras realmente un forofo de “The Third Man”, como asegurabas antes. Pero ya veo que no mentiste.

- ¿Y, no se te ha ocurrido pensar que todo esto lo he podido leer en los títulos de crédito o en el programa de mano que reparten en los cines Renoir?

- Sí, por supuesto. Pero al haberlos leído se hace evidente, al menos, un cierto interés por tu parte, algo que como buen cinéfilo sabes que escasea. Además, confieso que a la salida del cine no pude evitar fijarme en lo enrojecidos que estaban tus ojos. –Calló por un momento. Luego, al continuar, su voz ya no era la de antes, sino más grave y aquilatada-. Siempre he admirado a la gente capaz de emocionarse ante la belleza. Quizás seas la persona que andaba buscando.

- Seguimos charlando durante horas y al acabar la velada los dos éramos ya de la misma opinión: era inevitable que nos hiciéramos amigos, por que ambos adorábamos el cine de Hawks, Lang, Truffaut, Ophüls, y por que esta admiración no tenía explicación alguna, eran axiomas del corazón.

Cine y TV (11) / House - ¿Y ahora qué?

House – Temporada 7 – Episodio 1

¿Y ahora qué? - ¿Un resumen del capítulo de antes de ayer?

Justo donde lo dejamos la última vez que lo vimos, con la misma perplejidad por la victoria. Al fin percute una soledad contra la otra. Es un accidente el que algunos llaman amor, una dolencia que el doctor House mira atónito sin acertar su diagnóstico. Los pulgares se rozan por que es el tacto el sentido que ahora importa. Llevan años escuchándose, viéndose, tal vez amándose, pero nunca se han tocado, nunca se rozaron, nunca compartieron al unísono la sensación de notar al otro en la frontera de uno mismo. El la mira casi asustado y por primera vez nos damos cuenta que ha dejado el juego aparte, que por una vez es él quien va detrás de los hechos y no quien los precede. Lo que le sucede no lo ha provocado con sus manipulaciones. Y parece ser bueno. Parece ser lo único que importa. Ama y es amado. ¿Hemos llegado al final de la partida? ¿Y ahora qué?

En capítulo se inicia con los dos en la cama. Sin actividad. La calma que precede a la tempestad o que viene detrás de ella. Él quiere analizar la situación. Típico en él. Trata de aislar lo que le sucede del devenir de las cosas, aislarlo de la realidad, trazar su trayectoria en la cuartilla en blanco, predecir su esperanza de vida. Estadistica y trigonometría. Ella exactamente lo contrario, insertarlo en los que le ocurre todos los días, traducirlo en rutina, vivirlo. Sociología aplicada. A partir de entonces se establece un duelo entre ambos en el que parece ganar House. No la quiere dejar marchar de su apartamento, quiere mantenerla en su oasis de irrealidad. Y ella en realidad le gusta la idea de posponer el momento crítico. House difícilmente tiene encaje en su día a dia como su pareja. Se deja ganar y asiste el juego tan espectadora como nosotros.

Objetivo: secuestrar a Cuddy de la realidad que acecha ceñuda más alla de la puerta. Comienza de nuevo la partida. Ya la echábamos de menos. Mientras recogen en el baño los añicos del espejo roto la noche anterior por House cuando buscaba la bicodina oculta, Cuddy subrepticiamente se adueña de los dos frascos caidos en el suelo. Ella también está jugando. Sin embargo, una parte de su cabeza está preocupada por lo que sucede en el Hospital. El trata de hacerla entender que lo que importa es lo que sucede ahora entre ellos. Todo el capítulo gira en torno a esta idea. House trata de mantener la puerta del apartamento cerrada a cal y canto. Cuddy busca una razón de peso que la permita traspasarla. Y sin embargo todo lo que nos narran es como un capítulo de Melrose Place. Hoy toca sentirnos a gusto, ajenos a pacientes que se mueren. Solo contemplar como se aman. ¡Que diablos!, nos a costado seis temporadas tener derecho a saborearlo. Vale, en mi caso tal vez no, por que mi mente vuela hacia el recuerdo de mi queridísima Cameron.

Lo explicaría si fuera pertinenente. El hospital requiere un neurocirujano en activo para que no sea clausurada su sección de urgencias. Desde un teléfono House traza planes para improvisar soluciones de compromiso, que le permitan mantener a su rehén a buen recaudo, asistido en el teatro de operaciones por el resto del elenco habitual de la serieo. Pero sabemos donde está el meollo, donde se decide lo importante, no ya quien ganará el juegol, sino cual es el reverso de la trama. Paciencia, que queda al menos una temporada completa. Hemos visto de soslayo la herida en el muslo de House mientras era desnudado por Cuddy, como ella le besaba las cicatrices mientras verbalizaba su amor por él. Las perspectivas son buenas. Nada, nada debe predisponernos para el desánimo. Siquiera las tribulaciones 13. Ya resolverá House sus conflictos en cualquier capítulo futuro. Vayamos directamente a la partida para disfrutarla.

1.- El baño aromático y medicinal preparado por House: House lleva blancas y realiza el movimiento de apertura. Están en la bañera acurrucados el uno contra el otro: “¿Entonces, como difiniriamos este… culebrón abierto, informal y divertido incluso?”. “¿Abierta. Crees que saldré con otros?” House quiere saber si el paso delante de Cuddy se debió a un momento de debilidad emocional causado por la expericiencia sufrida durante el socorro a los heridos del edificio derribado. Ella afirma no arrepentirse de haber tomado ese paso y le reprocha querer analizarlo todo y dejarlo sin la sustancia suficiente para poder vivirlo. Parece ser que Greg se ha pasado en la mezcla de sales de baño. El escozor en zonas erógenas de ambos comienza a ser notable y tienen que salir de la bañera precipitadamente. Gana Cuddy.

2.- El desayuno preparado por House: Inevitablemente frugal en su situación, asediados por la realidad y sin vituallas en la despensa, mientras Cuddy da cuenta de la poca comida que existe sin excesivas ganas, juegan al juego de la verdad. Ella se marca un farol que parece ser una confidencia cierta. Él la desenmascara como falsa por que afirma conocer su tic cuando miente. El se marca el suyo. Es una anécdota absurda. Ella la reconoce como cierta simplemente por que su corazón se lo dice. Vuelve a ganar Cuddy.

3.- Anibal at portas: House quiere abrir una botella de champagne con un sable. Casi mejor ni lo explico, por que tanto vidrio como contenido acaban derramados en el suelo y estoy por creer que se trata de una toma falsa recuperada por resultar divertida y espontánea en los gestos de los actores durante la construcción del episodio en la sala de montaje. Mientras rien por el momento tan divertido que acaban de vivir, escuchan como alguien aporrea la puerta. Es Wilson que quiere derribar el muro y hacer que entre la realidad en el apartamento. House le elude, primero fingiendo que no está en casa. Después, cuando el timbre del teléfono le delata por la llamada de Wilson desde el otro lado de la puerta, mientiendo al decir que Cuddy le hadado dos días libres (mirada admonitoria de ella)… Bueno, no, solo uno. Parece que ha ganado Roma, es decir, House.

4.- Sexo: Inmediatamente después de hacer el amor, lo cual colegimos al verlos desnudos y sudorosos en la cama y tratando de recuperar el aliento, ella le pregunta el por qué de no haber dejado entrar a su amigo. “¿Estabas pensando en Wilson mientras lo haciamos? Qué guai, yo también”. Ella le recrimina por no querer hacer saber a los demás que ella está alli. Acaba de asistir al ejemplo más claro. El balbucea varias posibles explicaciones de urgencia. Pero los dos saben que él duda aun de estar preparado para el amor y el compromiso con la realidad que ello supone. Pierde House.

5.- “Ha caido la Kerkaporta: Mientras Cuddy se viste sentada en la cama, House entra en el dormitorio con el trípode de una cámara. Va a filmar un video porno, a proponer un poquito más de esplendor sobre las sábanas. Es que bajo ellas no sería porno. Piensa enviar la filmación a todo el mundo, empezando por Wilson, para así demostrar que está preparado. Mientras ella piensa la replica un ruido en el interior de la casa les alerta. House va al encuentro del posible peligro sable en mano. Es Wilson que ha intentado entrar a través de la ventana de la cocina y ha quedado atascado. Mantienen un diálogo que es casi de vodevil. El intruso está preocupado. El señor de la plaza trata de convencerlo de que no hay motivo. Le confiesa que está con su novia, con Cuddy, y cuando le conduce al dormitorio para demostrárselo ella ha desaparecido. Pierde House, no ganamos ninguno. Bueno, a lo mejor si soy tan canalla de acordarme de Cameron en este momento tan decisivo lo mismo yo sí.

6.- Las dudas: Por un momento nos preguntamos si no habremos asistido a una de las alucinaciones de House. No sería la primera. Los personajes también se lo preguntan por que Wilson examina a un House ahora paciente, en el doble sentido de la palabra, que cree que la razón le asiste y le posee. Está cuerdo y al fin sereno. Ya no hay dudas. El diálogo entre ellos seguramente es lo mejor del episodio. Como disfruto de estos dos. Como los voy a echar de menos cuando acabe la serie. “House, una paciente se ha muerto anoche en tus brazos, no debes estar solo”. “Lo se, he llamado a una puta. Largo”. “¿Seguro, no prefieres que me quede? Puedo fingir toda la noche delante del televisor que me gustan los espectáculos de monster truck”. “¿Sales por la ventana?”. Cuando lo echa por fin, House vuelve al dormitorio y sorprende a Cuddy escondida en el armario. Uys.

7.- Ósmosis: Mientras juegan una partida de scrabble ella primero se rie de el por no caer en la cuenta de la palabra amor y luego le pregunta con solemnidad por que aun no le ha dicho que la ama. “Una mujer sabia me dijo una vez, y una vez fue hace dos horas, ¿que por que lo analizas todo a conciencia?, ¿por que no te dejas llevar?”. Ella quiere una respuesta y le asetea con nuevas interrogantes. El le muestra la palabra que tenía pensada para la partida: “ILOBEYOU”. Es el momento genial del episodio, uno de esos en que vemos a House introducir la mano en su bolsa de trucos. Gana House. Aunque Cuddy valida el vocablo con un solo punto, y se la puede ver visiblemente emocionada mientras lo anota en la libreta donde lleva las puntuaciones. Él la mira lleno de una felicidad que es reflejo de la suya. Luz de Luna que llena la pantalla por unos segundos.

8.- Entente: El planea un viaje lejos, que les permita escapar del asedio pero seguir siendo libres. Ella se resiste, quiere volver a su vida de siempre. Un viaje, sí, pero no ahora, cuando esté todo bien planeado. Ël acepta. Parece que asistimos al final del secuestro. Y cuando ella abre la puerta que da a la calle vemos como la cara de House se ensombrece. De repente lo que contemplamo es la cara oculta de la Luna. “No saldrá bien”, le dice cuando ella indaga. ¿Ha cambiado House? Esa es la cuestión. La gente nunca cambia. Todos mienten. Con más razón ambos teoremas han de aplicarse al que los enunció por primera vez y lleva seis temporadas demostrándolos. El sabe que no ha cambiado, que lo que fue en el pasado será en el futuro. “Sabes que tengo razón”. Y entonces ella le dice que no quiere que cambie, y a mi me resbala una lágrimilla desde el lagrimal. Le dice que es el hombre más increible que jamás ha conocido, que lo quiere tal como es. El sella el pacto diciendola que la ama, con perfecta ortografia. Y el resto del capítulo es un videoclip pensado para que esa lágrima que me ha brotado cuaje como la escarcha en mitad de mi mejilla. Pierde Cemeron. ¿Ganamos todos? Yo tal vez pierda sintiendome identificado con House mientras experimenta el amor por la que juzgo la mujer equivocada. Una temporada entera para saberlo. Si no os importa me voy a lavar la cara.


__________________________________________________________________


Toma resumen, Nais, está colgado también en la carpeta que tengo de baúl, pero lo pongo aquí por si te apetece comentar algo. Que espero que sí, y además te veo poco por el foro estos días. Tuviste razón, el día D a la hora H estaba delante del televisor. Al día siguiente consegui una copia del episodio y al tercer día resucité. No, es broma, estuve una mañana analizando lo visto. Solo quiero hacer tres apuntes al resumen:

1.- Por no alargarlo todavía más no escribí del momento después a la despedida de House y Cuddy, cuando ella cierra la puerta tras de si. Justo un instante antes han estado sacando fuerzas para autoconvencerse y convencer al otro que el objetivo, ellos juntos como proyecto de vida, es perfectamente factible, una causa justa. Exactamente después de sonar el pestillo al correrse, de debajo de la sonriza dulce que ambos llevan en la cara emerge la misma expresión: un sentimiento de preocupación a punto de devenir en miedo. ¿Sabrá House coger a la niña de Cuddy en brazos y aguantarse las ganas de utilizarla como pelota de frontón para pasar el rato? Jolín, es que el miedo está justificado.

2.- Estas cosas no deben explicarse, que queda poco elegante hacerlo, pero por si acaso explicaré que significa "Anibal at Portas". Era lo que las mamás, las matronas romanas, bastante severas según se dice, decían a los niños para asustarlos e inducirlos a comportarse bien o a abedecer si eran remolones. Algo así como: si no eres bueno mira "que viene el hombre del saco". Anibal está a las puertas, el único hombre que hizo temblar a Roma en su época de máximo esplendor y poderío, capaz de plantarse ante sus murallas y amenazar con la aniquilación del imperio. Apenas una generación después los romanos, tras la victoria final, regaban los campos de Cartago con sal para sellar la destrucción de toda una civilización. Carthago delenda est, y también hay que destruir Cartago, exclamaba Catón tras cada intervención en el Senado Romano, viniese o no a cuento con lo anterior. Tras ver cumplido el deseo de Catón El Viejo, y durante décadas, la otra frase siguió escuchándose y causando terror su significado.

La frase exacta era: Ceterum censeo Carthaginem esse delendam (Además opino que Carthago debe ser destruida). Lo acabo de chapar de wikipedia. Que maravilla de invento este de internet, que hasta me hace parecer culto. La verdad es que esta anécdota puede leerse incluso en los tebeos de Astérix, que uno adquiere cultura en cualquier sitio y hasta riendo.

3.- La Kerkaporta es la primera puerta que cayó en manos de los jenízaros en los instantes finales de la caída de Bizancio. Tras un asedio que probablemente fuese el más espectacular que jamás haya ocurrido antes del de Satalingrado, en que sucedieron cosas sorprendentes, como la aparición del mayor cañón jamás construido o ver navegar toda una flota a través de las montañas, en el momento decisivo, cuando realmente el desenlace aun era incierto, alguien grito, tal vez incluso algún atacante como ardid psicológico, "ha caido la Kerkaporta", y todo el frente de defensa se desmoronó como un castillo de naipes. Durante semanas Mehmet II sacrificó a decenas de miles de soldados para cansar a los defensores. El asalto de su cuerpo de élite fue su recurso final una vez mermada la resistencia de los defensores. Y cuando parecía que incluso que los jenízaros iban a ser repelidos pudo tomarse la Kerkaporta, se vió ondear la primera bandera otomana en un bastión de la muralla. La mayor parte de los bizantinos corrieron al puerto en busca de un barco en el que poder escapar de la matanza. Solo unos pocos acudieron a reforzar las murallas. Entre ellos el último emperador romano, Constantino XI, que dice la leyenda que murio espada en mano. El sultán quiso recuperar su cadáver pero éste nunca fue hallado. Tres días duro el asedio, del que solo se libro la catedral de Santa Sofía por expreso deseo de Mehmet II.

miércoles, 27 de octubre de 2010

La despedida

La despedida

Hola. Si, soy yo, que pesadez. Da igual, sigue leyendo, o si no lo haces mañana. Llevo toda la tarde hecho polvo. Hundido no que hasta los cadáveres flotan. Es broma. He hablado con mucha gente. Bueno, mucha no, dos o tres. Espera, tres o cuatro. He comprobado que es más o menos lo que imaginaba. El mundo sin mi, quiero decir. Se ve al primer vistazo. A algunos, muy pocos, les parece triste, la inmensa mayoría ni saben si estoy, he estado o estaré, y alguno que otro anda aliviado, incluso en estado efervescente. Empiezo a asimilar como correcto todo lo que me han dicho: que la culpa es mía, que mi enfoque es ridículo, que no hay nada por que aquí nada es real, que o bien me equivoco o mi verdad no tiene poso por que trata de asuntos nimios. Una parte de mi desea creerlo, tener motivos para renunciar a todo. Si no lo merezco por mis culpas puedo volver por donde vine. Apenas tiene lógica para nadie. Para quien me importaría que la tuviese ya ha pasado página. Me dicen que tal vez la herí y por eso me llamó al orden. Me pienso perplejo y no puedo darle crédito. Es una conjetura y me cuesta creerla. Yo creo simplemente que está harta, de mí y de sentir el peso que supongo. Si lo hubiese pensado con calma se habría dado cuenta que un simple mensaje privado hubiera sido suficiente. Por que yo no haría nada para dañarla, eso lo sabe incluso cuando está enfadada conmigo. Que lo está a menudo. Es una verdad que no puedo demostrar y por tanto se hace polvo en cuanto la pronuncio. Tres días sin decirme nada, sin siquiera responder a mis saludos, y me devuelve el nombre para hablarme de esa manera. Me quise desvanecer. Para mi nada de esto tiene ya sentido. Deambulo por aquí dentro y por aquí fuera sin poder enfocar nada de lo que pienso. Me despido de mi primera amiga, que con cada intento de convencerme de que me quede solo me da argumentos para lo contrario. Me despido de quien aun me habla, de quien hace vigilia en mi delirio y las dos entro de nuevo, directamente a la charla. Hay alguien que ha multiplicado su alegría. Tan ufano está que hasta me dirige la palabra, Me aborda confiado y yo le reto, como el y yo sabemos hacerlo, con medias palabras. Me digo: ¿Por qué he de dejarme derrotar por él? Ya se, ella no lo sabe o prefiere no saberlo. Ya ha elegido y la opción descartada solo provoca su hastío. Y me contesto: ¿Qué obtendría si le ganase, si le hiciese frente? Solo rajar el espejo en el que el grupo se mira y se ve inmaculado. Nada, nada hay que me retenga aquí, solo una insoportable sensación de haber hecho el ridículo. Entonces siento un deseo irresistible de despedirme de alguien. ¿Pero de quien? ¿Sería tan canalla de hacerlo de ella? Lo cierto es que empiezo a escribirla. Duele su indiferencia, Duele su alegría. ¿Cómo es que puedo decir eso y sobrevivir a lo escrito? Dejo de teclear sin haber acabado el primer párrafo. Mudo es el proceder correcto. Así es mejor. Partir con la próxima ráfaga de viento sin pronunciar una palabra. No haber sido apenas. Algún recuerdo. Me despido mentalmente de ella mientras trato de convocar el olvido. Estas últimas palabras las sueño, y para mi tranquilidad mis sensaciones se vuelen cristal que ella hace añicos con su sonrisa.

martes, 26 de octubre de 2010

Tutorial para novatas – Astrofísica / 4.- Turno de preguntas – Cuestión planteada por la alumna Nereikah

Tutorial para novatas – Astrofísica
4.- Turno de preguntas – Cuestión planteada por la alumna Nereikah


Planteamiento de la pregunta:
____________________________________________________________
"Los científicos nos han tranquilizado respecto a la tormenta solar pero aún quedan otras teorías apocalípticas en el tintero. El cine nos ha puesto sobreaviso. ¿Tenemos razones para preocuparnos?

Deep Impact, Armageddon. "El riesgo de impacto existe, aunque la probabilidad de que ocurra es muy baja, especialmente para los objetos de mayor tamaño", asegura Jesús Martínez Frías, experto en Meteoritos, investigador del CSIC y el INTA (Instituto asociado a la NASA). Gran parte de los Objetos Potencialmente Peligrosos están ya catalogados. El mayor riesgo de impacto, y la mayor dificultad de localización y seguimiento, recae en los objetos pequeños de entre 50 y 100 metros. Numerosos organismos y agencias espaciales vigilan el cielo para prevenir un impacto pero ya existen numerosas estimaciones ya tabuladas que permiten establecer las consecuencias, aclara el investigador.

____________________________________________________________

A ver, que no se de donde sacan estos expertos. Las probabilidades del choque de un meteorito con La Tierra no son bajas. Es más, se trata de un suceso que ocurrirá en el futuro con total certeza. Aquí entramos de nuevo en el problema de las escalas de tiempo. Las posibilidades de que ocurra el próximo verano son muy reducidas, pero no lo descartemos. Una de las maneras que tienen los que comen gracias a la carrera espacial de convencer a los que deciden en que se invierte el dinero público de que se "meta" más dinerito en mandar artefactos al espacio es hacer creíble esta amenaza. Por que parece que ya a nadie le entusiasma la idea de que un carrito con ruedas se pose sobre Marte y se de un garbeo para tomar una serie de datos científicos. A mi esto me tuvo en vilo en el verano de 1972, cuando algunos no habíais nacido. Las generaciones que han venido después de la mía parecen estar más intereados en otros asuntos.

¿Que los más peligrosos están catalogados? Venga, tirate ya de la moto. Todos los días se descubren cuerpos en el espacio. Los que nos importan para este asuntos son diminutos comparados con el grueso de la tropa que puebla el cielo, así que las dificultades a la hora de detectarlos son enormes. El killer que vaya a borrarnos del mapa puede estar de camino, próximo y no haber sido visto nunca. Lo que si afirmo es que es un suceso que sucederá tarde o temprano.

¿Que entendemos por tarde? ¿Lo que tarda en pestañear una estrella? Desde mi punto de vista no. Un científico llamado david Raup, amigo de los Alvarez, quienes demostraron que hace 75 millones de años un meteorito se estrello en la Península del Yucatán causando la extinción de los dinosaurios, además de un barullo importante en el Planeta Tierra, publicó en 1999 un librito muy interesante, traducido por Alianza Editorial, llamado "El asunto Némesis". En realidad el ensayo trataba de denunciar algunos abusos que según él se producían en el mundo de la ciencia, en el que afirmaba que se marginaban teorías perfectamente plausibles en favor de otras más dudosas, por causa de lo habitual en estos casos, manías, intereses creados, etc. Lo más interesante de este libro es que resumía su teoría sobre las extinciones en masa de especies que se han producido a lo largo de la historia de la vida en el planeta. Resulta que si se enumeran todas, las probadas, las que son bastante factibles y aquellas otras de las que solo existen indicios, existe una marcada tendencia a que se produzcan a intervalos regulares, concretamente cada 150 millones de años. La Tierra se formó hace 5 mil millones de años, así que tampoco es un periodo tan largo. A una estrella desde luego que no le da tiempo a pestañear en tan poco poco rato. La propuesta de este científico, uno de los mayores expertos mundiales en extinciones, es que algún suceso cósmico que ocurre con una frecuencia determinada provoca una lluvia de meteoritos sobre la Tierra. Si caen chuzos de punta las probabilidades de que una gota nos de justo en un párpado y nos deje el ojo “a la virulé” se elevan drásticamente.

¿Que puede ser ese suceso cósmico? Para poder contestar hay que explicar primero que existe algo denominado Nube de Oort rodeando el Sistema Solar. Se trata de una esfera, un cascarón hueco formado por meteoritos, asteroides y cuerpos rocosos de muy diversos tamaños que orbitan alrededor del sol. ¿Cual es su origen? Se afirma que se formó con los remanentes de materiales no utilizados en la creación de los planetas. El gas y el polvo a partir de los cuales se originó el sistema solar se concentró sobre todo en dos grandes aglomeraciones de materia. Una dio origen a la estrella y la otra a los planetas. Con el remanente se formó la Nube de Oort, cuyo radio excede en tamaño al radio órbital del más alejado de los planetas, Neptuno. También excede al radio orbital de Plutón, que recientemente ha sido reasignado como simple pedrusco, destituyéndole de su condición de planeta, de la que podía presumir hasta hace muy poco. De vez en cuando dos de los cuerpos que forman la nube se acercan demasiado y eso provoca una reacción en cadena de choques, empellones y collejas entre algunos elementos de la nebulosa de pedruscos. Algunos tal ves podrían ser expedidos hacia fuera y otros hacia el interior del Sistema Solar, donde empezarían a trazar trayectorias erráticas, bucles en su avance al verse influenciados por la estrella y los diferentes planetas. Tarde o temprano podrían chocar con algo importante que encontraran a su paso, por ejemplo, Tunguska.

En Tunguska, un paraje desolado de Siberia, se produjo en 1908 una gran explosión, que desde entonces es un jugoso misterio. Mira que gracia, me acaba de recordar Wikipedia, ya se me había olvidado, que fue un 30 de junio, el día de mi cumpleaños. La misma fecha de “La noche triste”, en la que Cortés tuvo que salir por patas de Tenochtitlan, perdiendo casi el oremus en la retirada. A ver si alguien me encuentra una efemerides grata, que en su día esto me tenía bastante contrariado.

Dos cosas destacan en el suceso Tunguska, que hubo suerte de que no se produjese medio siglo después, en cuyo caso estaríamos gozando de un invierno nuclear, por que habrían saltado sin duda las alarmas en el entonces país soviético, y que aquello que chocó con la tierra no dejó rastro. Eso dejó margen para que se plantearan las más arriesgadas hipótesis, tres de ellas epatantes. Hay que decir que los Alvarez, Luis Senior y Luis Junior, son famosos al demostrar la existencia de acumulaciones de cenizas y materiales de origen extraterrestre en las capas geológicas desimentarias correspondientes a la época del impacto del meteorito que devastó México. Probablemente se levantó una nube de polvo que ocultó la luz del sol, reforzada con las cenizas generadas por los incendios generalizados en todos los bosques del planeta. Se nos vino encima un invierno nuclear. Este moledo, muy similar al que se dice que es el más probable tras una guerra atómica, fue diseñado una serie de científicos entre los que se encontraba Carl Sagan, que ya se va viendo que era un tipo que me caía muy bien.

Sin posibilidades de alimentarse, máxime cuando sus necesidades eran enormes, ya que las plantas apenas eran capaces de crecer en un mundo en permanentes sombras, los dinosaurios pasaron a mejor vida y cedieron su lugar a otras especies, entre ellas lo mamíferos. Esro es algo que n o conviene olvidar, los cataclismos son también oportunidades de progreso. Es más, además de las extinciones en masa, se tienen evidencias de periodos en la evolución de la vida en La Tierra en las que el proceso de aparición de nuevas especies animales y vegetales se aceleraron extraordinariamente. Es un misterio de la biología por que ocurrieron y que consecuencias trajeron, aparte de mejorar sustancialmente eso que ahora se denomina la diversidad genética.

Pero retomemos la narración del fenómeno sucedido en Tunguska. Las explicaciones epatantes de las que antes hablara son las siguientes:

1) Impacto de un miniagujero negro. No se que efectos produce ese evento, pero me los imagino mucho peores que lo que paso en Tunguska. Los agujeros negros, en puridad las singularidades esencial que encierran, desgarran el espacio-tiempo y engullen la materia, no van tirando petardazos como si fuera el día de las Fallas.

2) Accidente de una nave extraterrestre. Esto solo se plantea por que mola pensarlo, por que esta tesis no explica por que se carece de rastros de materiales o minerales en el entorno del lugar de impacto. También es verdad que si uno es asiduo a las revistas de lo misterioso y a programas del tipo de Iker Jiménez ahora y Jiménez del Oso en el pasado, uno escuchara noticias de expediciones que se dice que encontraron rastros y evidencia de materiales muy raritos, que reforzarían la tesis de que el padre de ET no sabía pilotar era un peligro en la carretera.

3) Choque de una masa de antimateria. Esto casi mola más, y explicaría lo que la hipótesis tipo Star Trek no puede. La entrada en la atmósfera dejaría un rastro de desintegración con aparato notable de radiaciones y fuegos artificiales, y si la cantidad de antimateria fuese pequeña daría tiempo a su desaparición antes de llegar a la superficie del suelo, con un efecto devastador en los últimos metros, que ecidencian las fotografías captadas en su momento, con bosque senteros con los árboles abatidos.

Lo más plausible es que el meteorito que impacto en Tunguska estuviera formado por hielo, y que ni siquiera llegara a tocar el duelo al derretirse por completo en su trayectoria a través de la atmósfera. El recalentamiento por el roce explicaría las emisiones masivas de energías. En todo caso da igual para lo que nos importa cual es la explicación de este suceso. Lo relevante es que hace falta muy poco pedrusco para causar un importante destrozo. Incluso un cubito de hielo puede ser mortal de necesidad.

¿Qué tipo de causa podría explicar una hipotética lluvia de meteoritos a intervalos regulares? David M. Raup, que solo es un geólogo y la cosmología no es su materia de estudio, no se decantaba por una explicación concreta. Lo que si aventuraba, y creo que con tino, es que dicha explicación muy probablemente sería un proceso cósmico. Por ejemplo, el momento de máximo acercamiento al sol de una estrella acompañante, que alteraría el orden precario de la Nube de Oort con su gravedad. Hay que hacer notar que casi la mitad de los sistemas solares son binarios, es decir, están formados por dos estrellas, que trazan trayectorias complicadas la una alrededor de la otra, tal vez con una gran distancia entre el punto de máxima aproximación y el de máximo alejamiento. Más aun, lo normal es que haya una gran desproporción entre las masas de las compañeras estelares. Bien pudiera ser que la acompañante aun no detectada del Sol fuese una enana marrón que, como su nombre indica, tiene un brillo bastante escaso y desilusionante, por que su poca masa apenas es capaz de encender la caldera de fusión nuclear que hay en su núcleo. Eso explicaría que nadie la hubiese detectado aun. Tal vez dentro de 75 millones de años haya una opotunidad. Otra explicación podría ser la fluctuación arriba y abajo del Sol en el plano de la Galaxia. Al pasar por dicho plano a intervalos regulares tal vez tenga que cruzar zonas del espacio con mayor acumulación de materia que podrían causar desavenencia en la comunidad de pedruscos de la Nube de Oort.

Caben muchas posibles explicaciones. De lo que hemos de felicitarnos es que aun nos quede la mitad del tiempo del periodo para anticipar una solución antes de que vuelva a repetirse la lluvia asesina. ¿Para entonces todos calvos? Pues es posible. Incluso podría sr que existiese la posibilidad de gozar d una vida casi eterna por mor de los avances de la medicina. Eso si, habría que disfrutarla en otro sitio. Tal vez en Proxima Centauri, la estrella que nos pilla más cerca.

Sirenas varadas en archipiélagos de luz (3)

Sirenas varadas en archipiélagos de luz

-TRES-

Recuerdo que durante la proyección lloré tres veces y que en las tres dejé que las lágrimas perduraran. Tal vez por que tenía la esperanza de que en la oscuridad de la sala no fueran reconocidas.

La fascinación tiene ojos enormes de pupilas dilatadas que todo lo distorsionan y magnifican. Los mismos ojos con los que miramos cara a cara al amor o con los que retrocedemos hasta el umbral de los momentos irremediablemente extraviados.

Es duro enfrentarse a los propios mitos. Es una lucha cruenta en la que nada hay a ganar y si mucho a perder. Una guerra fraticida con nuestro yo más vulnerable. Son demasiados los sueños que vi desvanecerse entre mis dedos como hilachos de humo, solo por no saber conformarme con las consoladoras mentiras de mi memoria. Y la realidad es demasiado parca en belleza como para que pueda saciar ella sola nuestra hambre de prodigios.

Es por eso que cada nueva revisión de “El tercer hombre” provoca en mí un terror ciego. Por que no concibo un mundo donde la vida verdadera no transcurra en la fascinadora Viena, en blanco y negro, de finales de los cuarenta. Por que dejé mi corazón caído en algún lugar entre las callejuelas menos transitadas, sobre la nieve sucia y el barro endurecido por el frío que cubre sus ruinas, sus heridas de ciudad devastada, mientras caminaba por sus aceras, por entre sus casas derruidas, entre montones de cascotes donde solo habitan las ratas, pisando la sombra alargada y veloz de Martins, su rastro fugitivo, y sería la más irreparable de las pérdidas descubrir que aquel lugar nunca existió, que aquellos momentos no merecieron ocurrir jamás.

Más preocupado en averiguar mis sentimientos, en analizarlos y pesarlos –como si hubiera una unidad de medida con la que se pudiera cuantificar las emociones y sensaciones-, tardé en entregarme. Fue mientras Martins le confesaba su amor a Anna, rendido a la fiebre del alcohol bajo la que tan fácil es confesar, mientras aquel gato se descolgaba desde el alfeizar de la ventana para caer entre las tinieblas grises de la calle. Cuatro pies menudos sobre losetas de piedra. Una silueta difusa de hombre entre derrames de sombras. Un fogonazo de luz para dar vida a un fantasma. Y la cínica y burlona sonrisa de Lime. Sin duda la mejor escena jamás filmada; nunca personaje alguno nos fue presentado en una narración, cobró vida para ella, de forma tan devastadoramente hermosa y perfecta; y creo que mi juicio subjetivo no es el único capital que avala esta afirmación.

Cuando retornaron las luces de la sala –un ritual que se complemente siempre con ese otro que consiste en que los acomodadores descorran las cortinillas de las salidas, mediada aun la última escena, con su ruidillo característico desasosegante que viene a avisarnos de que la proyección finaliza; un aviso muchas veces perjudicial para la normal evolución de la trama, por que rompe el encantamiento arduamente logrado después de aproximadamente dos horas de película- no podía dar crédito a mis ojos: solo habían acudido a la sesión dos personas, aparte de mí. Había achacado el hecho de que mi fila de asientos y las que la precedía estuvieran desiertas a mi manía de situarme excesivamente próximo a la pantalla. Así qué, a pesar de todo, aquel vacío me tomó por sorpresa. No comprendía como se podía haber cometido un sacrilegio tal, como podía provocar tal indiferencia una película tan hermosa.

Inicié el camino hacia la salida, recorriendo el sendero que discurría entre ordenados ejércitos de butacas vacías. Me sentía tan cansado, con la mente tan llena, que el simple movimiento de mis pies al arrastrarse por la polvorienta moqueta, que vestía de un sucio color granate el suelo, saturaba y desbordaba ya mi capacidad perceptiva. No le oí la primera vez, por lo que tuvo que repetirme la pregunta.

- ¿No le parece maravillosa?

- ¿Cómo dice?

- Me refiero a la película.

- ¡Ah! Sí. Desde luego que sí. Es mi preferida. –Contesté sin pensar lo primero que se  me ocurrió. Pero mi respuesta se correspondía escrupulosamente con la verdad.
- Me alegro de que opine de ese modo. No podría soportar que me dijese que ha venido por causalidad o simplemente a matar el rato, siendo como es el único espectador que ha asistido al pase; a parte de mí, claro.

- Había un tercero en las últimas filas –objeté. Pensé que la buena nueva le alegraría un tanto más.

- ¡Bah! No cuenta. He averiguado que es un amigo del acomodador bajito y que no paga entrada. –Realizó un movimiento brusco con la mano como descargando todo su desprecio. Luego su rostro se iluminó con una súbita sonrisa, que me recordó la de Welles en la escena del portal-. Es curioso. Es la quinta vez que vengo desde el estreno y en las cuatro anteriores no hizo siquiera intención de entrar a ver la película. Se conoce que tanta música de cítara y tanto sonido de disparos han acabado por despertar su curiosidad. Reconozco que es una mezcla extraña.

Al salir del local la noche nos acogió con frialdad. La mudez de las estrellas, colgando del cielo como diminutas arañas de plata suspendidas de sedas invisibles, una Luna mutilada por cuchillos de sombras y el escozor de la brisa arañando nuestras caras. Nada queda de la tibieza de la primavera en sus primeros días una vez que el sol se oculta.

Le encaré para despedirme, pero antes de que tuviera tiempo de hablar me agarró amistosamente del brazo y me dijo:

- Espero que no lo juzgue un atrevimiento por mi parte si le invito a tomar una copa. Conozco un lugar muy agradable por aquí cerca.

La propuesta me cogió tan desprevenido que no fui capaz de elaborar una excusa convincente. Le seguí Gran Vía arriba escudándome en lo que juzgué un discreto silencio, sin involucrarme del todo en ninguna de sus opiniones, asertos y sentencias, a las que al momento vi que era en extremo aficionado. Es curioso, la película parecía haberle surtido el mismo efecto que una tanda de cuatro ginebras bebidas sin respirar. Estaba como borracho de cine, lo que le provocaba, al contrario que a mí, unos irrefrenables deseos de hablar; una actitud que con el correr del tiempo averiguaría que estaba en el polo opuesto de su auténtica manera de ser.

Y mientras rememoraba para mí el drama de acabábamos de presenciar, fue como dejarse arrastrar, como retornar a las calles de mi querida pero jamás visitada Viena. El mismo misterio, la misma fascinación. Madrid pertenece también a esa raza de ciudades que sólo tras el crepúsculo se hacen visibles, se tornan comprensibles, crecen hasta adquirir su verdadera estatura.

Sentía en mi pecho un extraño hormigueo, el lento gotear de alguna desconocida energía; pero no reconocí en él, como ahora se que debí hacerlo, ni el suave tirón de los hilos no el tacto de los dedos del azar.